BEETHOVEN 10

La “Sinfonía Nº 10“ está formada por fragmentos de un primer movimiento inacabado. Mientras estaba componiendo la novena, como era habitual en Beethoven, también trabajaba en otras obras. Empezó los primeros diseños en 1822. Los últimos bosquejos conocidos están datados en el mes de octubre de 1825. Su amigo Karl Holz afirma, después de la muerte de Beethoven en 1827, que lo había escuchado interpretar al piano el primer movimiento. No se sabe nada de lo que había pensado para los siguientes movimientos, antes de que su muerte le impidiera la continuación.

Las investigaciones realizadas hasta el momento, han podido localizar cuatro manuscritos importantes y otros muchos secundarios. A partir de estos fragmentos, que comprenden unos 250 compases, Barry Cooper, un especialista en la música de Beethoven y de sus técnicas de composición, ha podido reconstruir este movimiento. Barry Cooper es desde 1990 profesor del Departamento de Música en la Universidad de Manchester. Terminó la reconstrucción en 1988, siendo estrenada en el Royal Festival Hall de Londres. Walter Weller grabó la obra el mes de septiembre de 1988 con la City of Birmingham Symphony Orchestra.

El movimiento empieza con un andante con dominio de las maderas con un dulce tema, siguiendo un allegro tumultuoso y termina con una variación del andante.