La “Sinfonía Nº 8 en si menor” D.759 (Inacabada) es la que recibe propiamente este título. En 1822, un año después de abandonar la séptima, Schubert realiza el esquema de su octava en partitura para piano. Termina y orquesta los dos primeros movimientos. Empieza el scherzo que no acaba y no deja ninguna información sobre el allegro final. El compositor deja la obra en el mes de octubre de 1822. El misterio empieza cuando ofrece la mitad de la sinfonía, las dos partes terminadas, a la Steiermärkischen Musikverein, la sociedad Musical de Estiria en Graz, para dar gracias por su nombramiento de socio de honor, en el verano de 1823. Su amigo Anselm Hüttenbrenner, miembro de dicha sociedad, conserva durante cuarenta años el manuscrito, sin intentar jamás su ejecución, a pesar de la gran importancia de la partitura. El estreno de la “Inacabada” por antonomasia de Schubert no se realizó hasta el 17 de diciembre de 1865 bajo la dirección de Johann Herbeck, en un concierto de “Amigos de la Música” de Viena.
El primer movimiento allegro moderato empieza con una introducción lenta de gran seriedad a cargo de los violoncelos y contrabajos. Entonces aparece el primer tema presentado por el oboe y el clarinete, una bella pero triste melodía. Con una transición instrumentada con trompas y fagotes, se da paso al segundo tema, una especie de vals lento y tierno interpretado por los violoncelos acompañados de un ritmo sincopado. Violentos acordes de la orquesta preparan la elaboración del tema hacia una mayor expresividad. Con un si del tutti comienza la repetición completa de la exposición. El desarrollo empieza con una elaboración del tema serio usado en la introducción, al que lleva por un recorrido de gran expresividad a su clímax final. Es un momento de gran fuerza y tensión. En la reexposición vuelven a presentarse los dos temas, terminando con una coda sobre el tema grave del inicio, concluyendo con cuatro contundentes acordes.
El andante con moto empieza con una cálida y expresiva melodía de las cuerdas. El clarinete es el encargado de presentar el segundo tema, repetido por el oboe y terminando la exposición con un tutti de carácter militar, a modo de desarrollo, que parece abandonar las formas clásicas. Sigue la recapitulación de ambos temas, terminando con la repetición del tutti de carácter militar y la coda, con un arpegio conclusivo recorriendo todos los registros de la cuerda.
Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya
Jan Willem de Vriend 27,28,29/10/2017