SEGUNDA MITAD SIGLO XIX

MAGNARD

24 - La Sinfonía en Francia en la segunda mitad del siglo XIX

Después de Berlioz, la música instrumental en Francia fue decayendo en beneficio de la ópera. Así el mayor éxito de Gounod fue una ópera. La misma línea siguieron compositores como Massenet, Thomas, Delibes o Bizet.

Uno de los impulsores de la música sinfónica francesa fue el director Jules Pasdeloup. Nacido en una familia de músicos en 1819, intentó romper el monopolio de la gran orquesta que estaba firmemente establecida en París, la orquesta de la Sociedad de Conciertos del Conservatorio de París. Desde 1828 estaba especializada en las sinfonías de Beethoven. En 1848 Pasdeloup funda la Societé Saint-Cecile con la cual interpretaría las primeras sinfonías de Saint-Saëns. Mas tarde fundará la Societé des jeunes artistes, en 1852, con el propósito de presentar las obras de los nuevos músicos. Una de sus frases preferidas era, “componed sinfonías como Beethoven y yo las interpretaré”. Era una frase de tipo comercial para poder rivalizar con los conciertos del Conservatorio. Esta Sociedad se convertirá diez años mas tarde en la Societé des Concerts populaires, les Concerts Pasdeloup.

Estos conciertos de carácter popular tenían lugar en el Circo de Invierno, un edificio preparado para la presentación de espectáculos circenses. A partir del año 1861 cada domingo el maestro Jules Pasdeloup presentaba sus Conciertos populares de Música Clásica. El nombre oficial del local era el de Circo Napoleón hasta convertirse en 1870 en Circo Nacional, tomando definitivamente en 1873 su nombre actual Circo de Invierno.

Pronto apareció la competencia con Edouard Colonne y Charles Lamoureux. Edouard Colonne, nacido en Burdeos en 1838 empieza como violinista en el Teatro de la Opera. Mas tarde funda el Concert National de l’Odeon y L’Association Artistique instalada en el Châtelet. Dirigirá su orquesta hasta su muerte en 1920. Su sucesor será Pierné.

Charles Lamoureux también nace en Burdeos en 1834. Violinista en la Opera y en la orquesta del Conservatorio. Funda los Nouveaux Concerts creando un estilo propio tanto de dirección como de auditorio. Pide un silencio total durante las interpretaciones. Impide silbar al público. Los transgresores serán expulsados de la sala. Se especializa en la música de Wagner, interpretando sus óperas hasta su muerte en 1899.

Volviendo a los conciertos de Jules Pasdeloup, diremos que intentó introducir la música alemana en Francia, interpretando a Schumann y a Wagner. Recibe feroces críticas de los antiwagnerianos. En el año 1870 se declara la guerra franco-prusiana y las cosas se complican enormemente. El debate musical se convierte en un debate nacional. Cuando los conflictos se apaciguan, la competencia con los conciertos de Lamoureux y de Colonne se hace tan intensa que Pasdeloup deberá abandonar su negocio en 1884, desapareciendo les Concerts populaires. El Cirque d’Hiver recuperará sus espectáculos circenses.

Entre los músicos franceses que escribieron sinfonías en esta época, encontramos a Félicien David que compuso una, Théodor Gouvy cuatro, que han desaparecido de los programas actuales, Edouard Lalo, Georges Bizet y Charles Gounod. Su estilo buscó el clasicismo, remontándose a Mozart, Beethoven, Mendelssohn y Schumann.

Saint-Saëns intentó renovar la música sinfónica, aunque de modo diferente a lo que había conseguido Berlioz. Se dejó influenciar en parte por la música alemana, aunque reconoció que su orquestación la debía a Berlioz.

Veamos como eran los conciertos en aquella época. El Teatro de la Opera era además de un lugar para representaciones líricas, un sitio de reunión de carácter social. Predominaba un público elegante de la clase alta de la burguesía.

Otro lugar donde se celebraban conciertos en los años 1830 eran las salas de baile, provistas de galerías donde el público podía pasear mientras escuchaba la música, hasta que los directores prohibieron estas promenades durante la interpretación de las Sinfonías, apareciendo los primeros conciertos populares.

Nos encontramos en el Cirque d’Hiver en el año 1873. El público vestido con el traje de los domingos entra en el circo, reinando una igualdad democrática. La música no es para unos privilegiados, es para el pueblo. Pero todos entran con la cabeza cubierta. Los hombres se quitan el sombrero, las damas el suyo, mientras se acomodan, si así puede llamarse, sobre los incómodos bancos de madera. La acústica no es buena pero tampoco puede decirse que sea mala. La gran ventaja es que la visibilidad es muy buena y si la música tiene la calidad deseada, se olvidan todos los problemas.

Estamos en una época en que la música era interpretada en todos los lugares posibles. La música sinfónica se ha separado de la danza y de las representaciones líricas, expresando toda su plenitud. En estos conciertos sinfónicos se impone un silencio absoluto, naciendo la expresión silencio religioso de la pluma de los críticos musicales, sin referirse a los actos celebrados en las iglesias.

Camille Saint-Saëns  (1835-1921) nació el 9 de octubre de 1835 en París. Destaca su precocidad musical, empezando sus primeras lecciones de piano a los dos años y medio, de manos de su tía. Cuando solo tiene diez años realiza sus primeros conciertos públicos, interpretando conciertos de Mozart y de Beethoven. En 1848, con 13 años ingresa en el Conservatorio de París, estudiando órgano con Benoist y composición con Halévy. En 1853 es nombrado organista de Saint-Merry en París.

Compone cinco sinfonías y empieza otras tres. Durante su vida solo se publican tres que son las numeradas. La primera que compuso es la “Sinfonía en la mayor” en 1850. La otra no publicada es la “Sinfonía en fa mayor” (Urbs romana) de 1856.

La “Sinfonía Nº 1 en mi bemol mayor”  Op.2 fue terminada en 1853 a sus 18 años. Es su primera sinfonía publicada e interpretada. Estrenada en un concierto de la Societé Saint-Cecile, se presentó en el programa sin poner el nombre del autor, para que no desconfiaran de un compositor demasiado joven. Berlioz y Gounod formaban parte del comité encargado de las obras que se interpretaban. Cuando se enteraron del nombre del compositor lo felicitaron y la obra fue repetida nuevamente en dos ocasiones.

El primer movimiento empieza con un adagio de ocho compases en el cual se dibuja la base del primer tema del allegro. Construido en la forma de sonata clásica, las trompetas entran en una corta fanfarria seguida de una relajada frase melódica. En el desarrollo se encuentran unas frases de la flauta y del clarinete al estilo de Mendelssohn. En la recapitulación vuelve a repetirse la frase inicial del adagio.

El segundo movimiento marche-scherzo es mas personal. Una melodía simple se usa de manera repetida con intervenciones solistas de los instrumentos de viento. Termina con un solo del primer violín.

El adagio hace uso del arpa en un ambiente al modo de Berlioz. Las largas líneas melódicas de violines y violas, sobre el trémolo de la cuerda baja, recuerdan a la famosa “Scene d’amour” del Romeo de Berlioz.

La dulce visión se desvanece al modular hacia el allegro maestoso, de tono marcial, cuya instrumentación está aumentada mediante tres trombones, dos cornetas, trompas adicionales, clarinetes bajos, dos nuevas arpas y platillos. Un tema en forma de marcha va creciendo. En la segunda parte se hace uso del contrapunto en una especie de majestuosa fuga. Uno de los temas nos recuerda el del principio de la “Heroica” de Beethoven. Una coda solemne cierra la obra.

La siguiente sinfonía fue la ya mencionada “Urbs romana” de 1856. Llamada así por tener algunos elementos que evocan a la ciudad de Roma. Después de su estreno el 25 de enero de 1857 fue retirada por el propio compositor. Además prohibió la publicación póstuma, tanto de esta sinfonía como de su primera tentativa de 1850. Modernamente han sido revisadas e interpretadas ambas obras.

En 1857 sucede al famoso organista oficial del Second Empire Lefébure-Wély, en los teclados de la Madeleine.

La “Sinfonía Nº 2 en la menor”  Op.55 fue terminada en 1859. Su número alto de opus se debe que no se publicó hasta el año 1878. Se estrenó el 25 de marzo de 1860 en la Societé des Jeunes Artistes du Conservatoire de París. Su orquestación y amplitud es mas reducida que la de la Sinfonía Nº1, empleando la cuerda, doble madera, dos trompas, dos trompetas y timbales.

El primer movimiento allegro marcato tiene una introducción lenta que proporciona el material temático. Su forma es compleja. La mayor parte del movimiento está constituido por una vigorosa fuga.

El corto adagio consiste en una idílica pastoral en forma de intermezzo. Un quejumbroso tema es repetido mediante diversas instrumentaciones, concluyendo en la cuerda.

Sigue un scherzo con un contrastado trío. La particularidad que posee es que no se repite el scherzo, terminando mediante una corta coda empleando motivos del trio. El movimiento final prestissimo consiste en una exuberante tarantella. El segundo tema es idéntico al usado como segundo del scherzo. Una sección lenta repite el tema del adagio con cuatro violines y viola. El ritmo de la tarantella reaparece conduciendo la sinfonía a su final.

En 1870 es alistado y lucha como soldado durante la guerra franco-prusiana. El 28 de enero de 1871 se termina la guerra y se encuentra libre. En 1875 Saint-Saëns se casa con Marie Truffot, una muchacha de 19 años, hermana de un amigo de la escuela, empezando la parte más dolorosa de su vida. Tienen dos hijos que mueren trágicamente poco después, uno al caer por el balcón. El matrimonio se separa en 1881. Al parecer se le acusa de homosexualidad.

La “Sinfonía Nº 3 en do menor”  Op.78 (Sinfonía con órgano) fue terminada en 1886. Su estreno tuvo lugar en Londres el 19 de mayo de 1886 por la London Philharmonic Society, dirigida por el propio compositor. Fue publicada a la memoria de Franz Liszt.

La instrumentación es amplia, usando además de la cuerda habitual, tres flautas, dos oboes, un corno inglés, dos clarinetes, un clarinete bajo, dos fagots, un contrafagot, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, una tuba, tres timbales, triángulo, un par de platillos y un bombo. Además a esta instrumentación, que será habitual en la orquestación moderna, se añade el órgano y un piano, tocado a dos o a cuatro manos. La obra está dividida en dos secciones, cada una conteniendo dos partes, con lo cual se crea la forma tradicional de cuatro movimientos.

Después de una breve introducción en adagio, aparece el allegro moderato con parte del tema principal parecido al Dies irae, una melodía asociada con la muerte. El tema será el motivo principal de toda la obra. El segundo tema es derivado del mismo motivo. Estos temas se transforman durante la sección de desarrollo. El final se encadena con el segundo movimiento, poco adagio, el más conocido debido a la romántica melodía de su tema principal. Es presentado por la cuerda con los acordes del órgano. Cuando el tema es tomado por la madera varía su dinámica haciéndolo más enérgico. Luego vuelve al tema original y antes de terminar encontramos una brillante interpretación de la madera apoyada por el órgano.

La segunda parte empieza con un scherzo, presentando un tema agresivo y enérgico, una variación del tema principal de la obra. En el trío entra el piano con rápidas escalas y arpegios. Vuelve el scherzo y cuando parece que se va a repetir el trio se introduce un nuevo tema interpretado por los bajos, derivado también del principal. El movimiento final se interpreta sin interrupción. Empieza en modo maestoso con un poderoso acorde del órgano. Vuelve el tema principal todavía mas parecido al Dies irae. Después de una breve frase más tranquila, el órgano se une a la orquesta en una brillante interpretación del tema. Después de la sección de desarrollo, la sinfonía termina con una solemne coda, de modo esplendoroso, en un luminoso do mayor.

En 1888 Saint-Saëns cae en una gran depresión pensando en el suicidio. Se recupera retirándose cierto tiempo en Argelia. Viaja mucho por todo el mundo, despertando su interés Argelia y Egipto, que le inspiran varias obras. Visita lugares tan distantes como Argentina, Uruguay, donde compone su himno nacional, Ceilán, Saigón, Portugal, Grecia. A pesar de vivir hasta 1921 no compone ninguna otra sinfonía. “Con la tercera sinfonía he dado todo lo que podía dar. No lo podría hacer nuevamente”, son la explicación que dio su autor.

Después de 1890 es aclamado tanto en Gran Bretaña con en Estados Unidos, como uno de los mayores compositores de Francia, cosa que no ocurre en su patria. En 1915 realiza una brillante gira de conciertos a través de Estados Unidos. Muere en Argelia el 16 de diciembre de 1921, donde se había retirado en compañía de sus perros. Entre sus alumnos encontramos a Fauré y a Messager.

Charles Gounod  (1818-1893) nació en París el 18 de junio de 1818. Recibe de su madre, notable pianista, las primeras lecciones musicales. Ingresa en el Conservatorio de París, teniendo entre sus maestros a Halévy. En 1837 queda segundo en la consecución del Prix de Rome con su cantata Marie Stuart et Rizzio. En 1839 consigue el premio con Fernand. Después de pasar sus años de formación en Italia regresa a París, obteniendo el cargo de organista en la Mission Etrangeres. Estudia teología y piensa profesar las órdenes religiosas, pero continúa componiendo, especialmente obras litúrgicas.

En 1851 logra estrenar su primera ópera “Sappho”, sin lograr un gran éxito. Escribe música coral y misas.  En 1854 compone “La Monja Sangrante”, que es un nuevo fracaso. Para consolarse de este fracaso escribe su “Primera Sinfonía en re mayor”  en 1855, destinada a la Sociedad de Jóvenes Artistas que acababa de fundar Pasdeloup, cuyos conciertos tenían lugar en la sala Herz de París. La buena acogida de esta obra por parte del público, lo animó a escribir una segunda el mismo año. Su estilo es el provocado por el Segundo Imperio que se opone a la fuerza revolucionaria representada por Berlioz, con una vuelta al clasicismo, al no querer ir mas allá de lo conseguido por Beethoven.

La “Sinfonía Nº 2 en mi bemol mayor” fue escrita como se ha visto durante el año 1855. Su estreno tuvo lugar el 10 de enero de 1856 por la orquesta de los Jóvenes Artistas dirigida por Jules Pasdeloup.

El primer movimiento empieza con una introducción en adagio con respuestas del viento a la cuerda, para pasar luego a un allegro agitato con influencias de Schumann. Escrito en forma sonata contiene un primer tema de carácter rítmico. El segundo tema es también de carácter rítmico, empleando el contrapunto en su parte final. La sección de desarrollo empieza de un modo más sombrío para volver pronto al nervio del primer tema.

El segundo movimiento es un larghetto non troppo es forma de lied. Una elegante melodía, con cierto carácter místico religioso, actúa como tema principal. El episodio central presenta una segunda idea melódica de forma más ligera y animada. En la repetición se combina contrapuntísticamente con el primer tema.

El scherzo posee una forma inspirada en Beethoven. Un tema sinuoso precede a otra parte más melódica marcada por un toque de timbal. El trio consiste en un tema pastoral con intervención de la madera.

El movimiento final es un ligero allegro en forma sonata. Un tipo de música que no busca la trascendencia. Solo intenta ser placentera.

La fama no le llegará a través de sus obras sinfónicas sino por la ópera Faust” que se estrena con gran éxito en 1859.  Mas tarde, en 1867 escribe su ópera “Romeo et Juliette”. En 1885 compone la “Pequeña sinfonía para instrumentos de viento”, en una época de profundo misticismo, durante la cual se limitaba a componer música religiosa. Muere el 18 de octubre de 1893 en St. Cloud.

Georges Bizet  (1838-1875) nació el 25 de octubre de 1838 en París. Hijo de un peluquero y profesor de canto pronto mostró afición por la música, ingresando en el Conservatorio de París a la edad de nueve años, obteniendo todos los premios. Entre sus maestros se encontraba el también compositor Jacques Halévy con cuya hija se casaría mas tarde.

La “Sinfonía en do mayor” fue compuesta en 1855 mientras estudiaba en el Conservatorio. Tomó como modelo la “Sinfonía en re mayor” de Gounod, de la que había realizado una trascripción para piano a cuatro manos. Empleó la misma instrumentación, cuerdas, doble madera, cuatro trompas, dos trompetas y timbales.

La sinfonía permaneció inédita hasta el año 1935. Tenida por su autor como un capricho de juventud, la suprimió. La obra fue encontrada por Jean Chantavoine en 1933, en un montón de manuscritos dados al Conservatorio de París por el compositor Reynaldo Hahn. Luego se estrenó en Basilea bajo la dirección de Félix Weingartner en el año 1935. La obra con un aire fresco, pero ya marcada por su peculiar estilo, se ha convertido en su pieza sinfónica más popular.

El primer movimiento, allegro vivo, empieza con una figura rítmica de tres notas, que emplea de un modo parecido al usado por Beethoven en su quinta. El segundo tema que es mas relajado y melodioso, es interpretado con ayuda de oboes y flautas. El desarrollo se basa preferentemente en este tema, pero con repetidas intromisiones del primero.

El adagio es una pieza de sabor pastoral. Empieza con una frase de introducción antes de que el oboe participe con una sinuosa melodía de aire oriental en forma de cantilena. La cuerda responde con un sereno tema de aire lírico operístico. Esta cálida parte lírica se interrumpe por una sección en forma de fuga, basada en el motivo que acompaña a la introducción. Después de unos compases de transición, retorna el tema de la cantilena en el oboe, con el que termina el movimiento.

El scherzo empieza con un tema rítmico con sabor de giga escocesa que enlaza con un amplio tema lírico al estilo de Mendelssohn. El trio consiste en el empleo de la giga con una instrumentación de sabor rústico campesino. Termina repitiendo, como es habitual, el scherzo.

El finale es un jubiloso allegro vivo, una exuberante página llena de fuerza juvenil. Empieza con un rápido motivo oscilante en las cuerdas, que se detiene unos compases durante los cuales el viento interpreta una alegre marcha. Un tercer tema lírico es interpretado por las cuerdas. La obra termina de modo brillante y elegante.

Como era costumbre en la época, Bizet pone todas sus esperanzas en conseguir ganar el Prix de Rome, tema comentado en el capítulo correspondiente a Berlioz. Consigue el segundo premio con su cantata “David” y finalmente en 1857 consigue el primer premio con otra cantata “Clovis et Clotilde”.  Después de pasar tres años en la Academie de France de la capital romana, en 1860 regresa a Francia.

La “Sinfonía Nº 1 en do mayor”  (Roma) tiene un largo periodo de gestación. Durante su viaje de regreso a Francia en 1860 empezó la obra, llamándola en un principio “Roma, Venecia, Florencia y Nápoles”, intentando darle una forma de sinfonía. Pero solo terminó el scherzo que se estrenó el 11 de enero de 1863 en los Concerts Pasdeloup. En el año 1866 terminó la primera versión de la obra, pero la reviso drásticamente, escribiéndolo todo nuevamente, excepto el scherzo. Estos tres movimientos revisados fueron estrenados el 28 de febrero de 1869 bajo la dirección de Jules Pasdeloup. Bizet continuó la revisión de la obra en 1871 pero no llegó a estrenar la versión completa. El estreno de esta versión revisada completa tuvo lugar en 1880, cinco años después de su muerte, dirigida también por Jules Pasdeloup. La obra fue publicada de modo póstumo con el título de “Troisième Suite de Concert”, las dos Suites anteriores son las dos de “La Arlesiana”.

Se puede dudar sobre el tipo de género a que pertenece la obra, una sinfonía o una suite. Posee una estructura en cuatro movimientos como los de una sinfonía. En el concierto del 28 de febrero todavía no tenía el título de Roma. Su título con el que se presentaron los tres movimientos fue el de “Souvenirs de Rome, Fantaisie symphonique”. Cada movimiento tenía un subtítulo. Une chasse dans la fôret d’Ostie, Une procession, Carnaval de Rome. Estos títulos estaban destinados a evocar sugerencias en el público, con una música que apenas posee detalles descriptivos.

El primer movimiento empieza con un andante tranquillo lleno de serenidad interpretado por las cuerdas, que luego pasa a la orquesta con mas solemnidad. Sigue un allegro agitato ma non troppo presto en el que contrasta la fuerza del tema inicial con el romántico tema secundario. La parte final vuelve al andante del inicio de la obra.

El scherzo es vivaz, con la excelente orquestación propia de Bizet. El trio melódico le da el necesario contraste. Como es habitual el scherzo se repite.

El tercer movimiento es un andante molto cuyo recogimiento sugiere el de una procesión. Se trata de una larga cantinela con poca variación temática.

Termina con un allegro vivacissimo que subtitula como Carnaval. Evoca la animación del Carnaval Romano mediante el uso de aires de danza parecidos al saltarello. Una brillante coda termina la obra.

Bizet compone su ópera “Los pescadores de perlas” en 1863, estrenada con poco éxito. Su estilo ya plenamente personal choca con el conservadurismo francés. En 1869 se casa con Geneviève Halévy, la hija de su maestro. Pero no fue un matrimonio feliz, especialmente por culpa de su suegra. Sus mayores éxitos llegaron a finales de su vida con “La Arlesiana” en 1872 y “Carmen” estrenada el 3 de marzo de 1875. Pero el 3 de junio de 1875 moría en Bougival de una enfermedad coronaria.

Edouard Lalo  (1823-1892) nació el 27 de enero de 1823 en Lille de una familia con tradición militar y de origen español. Estudió en el Conservatorio de Lille ganando los premios de solfeo y violín. En 1839 marchó a París para estudiar en el Conservatorio en contra de las ideas de su padre que quería que fuese militar. Estudio violín con Habeneck, pero pronto abandonó el Conservatorio para estudiar con maestros particulares. En 1847 se presentó al Premio de Roma obteniendo la segunda plaza. Se dedicó a la enseñanza e interpretación, como viola en conjuntos de cámara. En 1865 se casa con una alumna suya Bernier de Maligny de origen bretón, que le sugerirá la composición de una ópera de tema bretón, será “Le Roi d’Ys”. Su consagración definitiva llega en 1875 con su Sinfonía Española.

La “Sinfonía Española para violín y orquesta” Op.21 fue compuesta en 1873 dedicada al violinista Pablo Sarasate que la estrenó el 7 de febrero de 1875 en los Conciertos Populares de París, recibiendo un gran éxito por parte del público.

No se trata de una sinfonía pura, es una sinfonía concertante. Su forma se encuentra entre la suite y el concierto. Consta de cinco movimientos, de los cuales suele omitirse el tercero, el Intermezzo.

El primer movimiento allegro non troppo se inicia con una introducción orquestal luego imitada por el solista. El violín presenta el primer tema de carácter hispánico. Luego la orquesta repite la introducción. El tema principal es repetido por el violín para luego pasar a una variación en forma de habanera. La orquesta repite el tema hasta que aparece una cadencia del solista con un carácter popular español. Después de una sección intermedia, el tema es presentado de nuevo por el solista, seguido por un pasaje rapsódico de fuerte sabor folclórico. En la sección final el violín presenta su carácter virtuosístico.

El segundo movimiento es un scherzo. Empieza con las cuerdas en pizzicato. El tema principal es presentado por el violín en un ambiente de tipo flamenco. La parte que corresponde al trio es melódica con raíces del cante andaluz con un rasgueo melódico que acompaña al fagot. Luego regresa la primera parte del scherzo y el solista repite la melodía, terminando de forma algo melancólica.

El Intermezzo, escrito en forma ternaria, empieza con la orquesta marcando un ritmo de bolero. El violín entra con una especie de habanera que luego pasa a la orquesta. El violín realiza una variación antes de aparecer el tema central con un carácter menos folclórico. Luego se repite el tema inicial  con variaciones. El solista sigue hacia los registros agudos antes de terminar con retazos del tema desdibujados.

El andante comienza con un himno de aire solemne interpretado por el viento. El violín entra con un expresivo tema que va aumentando en dramatismo cada vez que se repite. El solista hace alarde de su virtuosismo en una cadencia sobre las notas agudas para pasar a las graves, volviendo al tema lento del principio, terminando de modo nostálgico sobre las notas agudas sostenidas del violín.

El último movimiento es un allegro en forma de rondó. Comienza con un ritmo mecánico, sobre el cual el violín interpreta un tema juguetón de carácter pastoril que actuará como estribillo. La orquesta introduce un nuevo tema en forma de fanfarria. El violín presenta una nueva habanera que repite de un modo más expresivo. La orquesta interpreta el tema principal y el solista una serie de trinos. La cadencia final la realiza el violín con un pasaje virtuosístico, antes de que la orquesta añada las últimas notas.

Lalo logra un gran triunfo en 1882 con el estreno de su ballet “Namouna”. Durante los años 1885 y 1886 escribe dos sinfonías que permanecen inéditas. Su única sinfonía publicada fue la que escribió en 1886 y que se comenta a continuación.

La “Sinfonía en sol menor” fue compuesta en 1886 y dedicada al director Charles Lamoreux, el cual la estrenó el 7 de febrero de 1887. Es una obra inspirada en la tradición clásica, siguiendo la línea de Brahms y Schumann, especialmente en el primer movimiento y el tercero. En el scherzo y el final es donde más destaca la personalidad hispano francesa de Lalo, por medio de los ritmos empleados.

El primer movimiento empieza suavemente con un andante de efectos dramáticos, que nos conducen al primer tema del allegro non troppo de aspecto tormentoso, que se contrapone al lirismo del segundo tema. El desarrollo está basado en ambos temas, a los que lleva a secciones de gran expresividad dramática. En la coda encontramos una frase de sabor hispánico antes de finalizar de modo concluyente.

El scherzo contiene un ritmo vivaz con una orquestación ligera, que contrasta con el primer movimiento de carácter más germánico. El trio es melódico en forma de plegaria, que en su segunda parte aumenta de expresión. Al llegar al climax se reemprende la primera parte del scherzo, terminando con una elaborada coda.

El tercer movimiento es un adagio de tipo reflexivo. El tema principal es trágico, expresado por largas frases descendentes. La tensión aumenta en la última parte, hasta desembocar en una tranquila coda.

Termina con un allegro. El tema principal tiene forma de danza con un ritmo vivo, siendo el secundario de tipo lírico. Dominado siempre por el elemento rítmico, en el desarrollo ambos motivos se contraponen contrapuntísticamente. En la coda aparece un aire de raíz española antes de terminar con una frase más sombría.

Sufriendo una grave enfermedad, escribió poco durante los años que precedieron a su muerte ocurrida el 22 de abril de 1892 en París.

Vincent d’Indy  (1851-1931) nació en París el 27 de marzo de 1851 en el seno de una familia aristocrática. Huérfano de madre desde su nacimiento fue criado por su abuela, la condesa Rezia d’Indy, que entre mimos e intransigencias, le inculcó su carácter conservador. Aficionada a la música, la condesa mostró a su nieto el repertorio más conservador. En el año 1870 su patriotismo le hace enrolarse en el batallón 105 de la Guardia Nacional durante la guerra Franco-Prusiana.  Después de la guerra, cuando muere su abuela en 1872, decide dedicarse enteramente a la música. Participa con César Franck y Dupart en la creación de la Societé Nationale de Musique. Su primera obra sinfónica fue empezada en esta época.

La “Sinfonía Nº 1” (Italiana) fue compuesta entre los años 1870 y 1872. Esta obra no fue nunca publicada.

En 1872 ingresa en el Conservatorio de París, donde tendrá como maestro a César Franck que lo formará como compositor. En el año 1873 realiza su primer viaje a Alemania, encontrándose con Liszt en Weimar y visitando las obras del Teatro de Bayreuth.

Vincent d’Indy procedía de una familia noble de la región francesa de Haute-Ardèche, situada en el Languedoc. Por ello pasaba los tres meses de verano en Chabret, cerca de Boffres, en la antigua región del Vivarais, que actualmente comprende los departamentos del Ardèche y parte del Alto Loira. Para que nos situemos geográficamente, Boffres-en-Vivarais se encuentra a unos 25 Km al oeste de Valence y del valle del Ródano.

En Chabret vive en casa de su tío de Pampelonne. Allí encontrará la inspiración para su música. Como nos cuenta el propio Vincent, “à l’endroit où l’on apperçoit Vernoux à ses pies et plus loin un panorama de montagnes, puis les teintes du soleil cuchant à l’horizon, ocupes çà et là par quelques cimes bleuâtres”, tuvo la revelación de su amor por el país de sus antepasados. De esta pasión nacerían no solo inspiradas creaciones sino su amor por su prima Isabelle, tanto que en el año 1874 se casa con Isabelle de Pampelonne en Chabret. Entre los años 1874 a 1876 ejerce como organista de St. Leu-la-Forêt. En el año 1876 viaja a Bayreuth escuchando el ciclo entero del Anillo de Wagner. Una de sus primeras obras para piano, compuesta en 1881, lleva el título de “Poème des Montagnes”.

La “Sinfonía sobre un canto montañés francés” (Symphonie Cévenole) Op.25 fue compuesta en 1886. Su origen proviene de un viaje a pié efectuado en el verano de 1885 en la región de los montes Cévennes. Efectúa una recolección de melodías campesinas. La región de Cévennes se encuentra en la esquina sudeste del macizo Central francés. Una región formada por rocas cristalinas fuertemente erosionadas. Separan la zona mediterránea de las garrigas, de los fríos altiplanos lemosinos.

En las últimas páginas de su colección de Chansons du Vivarais encontramos varias canciones sin palabras, una de las cuales lleva la siguiente nota “entendue au loin sur la créte de Tortous, entre Saint-Péray et Toulaud (près de Chabret)”. Saint-Péray se encuentra a cuatro kilómetros al oeste de Valence, en dirección a Boffres. Esta canción será el tema principal, el canto montañés francés, empleado en la sinfonía.

Su orquestación comprende tres flautas, dos oboes, un corno inglés, dos clarinetes, un clarinete bajo, tres fagots, cuatro trompas, un par de trompetas y cornetines, tres trombones, tuba, timbales, tambor bajo, platillos, triángulo, arpa, cuerdas y piano solista. Consiste en una obra para piano y orquesta en la cual el piano nunca está tratado como solista, apartándose de la conocida forma concertante. Terminada al final del verano de 1886, se estrenó el 20 de marzo de 1887 en los Concerts Lamoreux. La parte de piano fue interpretada por Mme Bordes-Pène, nuera del organista Charles Bordes.

El primer movimiento assez lent, modérément animé presenta el tema principal interpretado por el corno inglés en su forma original, acompañado por las cuerdas en sordina. La música va creciendo hasta que el piano interpreta una variación del tema. El material es elaborado hasta llegar a su climax, en una forma heredada de las metamorfosis temáticas de Liszt. Luego se retorna a la frase inicial del corno inglés, terminando placidamente.

El segundo movimiento assez modéré, mais sans lenteur, empieza con unas frases del piano que luego son repetidas por la flauta acompañada por la cuerda. El tema es retomado por la orquesta. Se establece un diálogo poético entre el piano y la orquesta, pero de una forma integrada, nunca aparece como solista. Un último recuerdo es aportado por un solo de la viola, a la manera de Berlioz, antes de llegar a la coda acompañada por el piano.

Termina con un animé. El piano abre el movimiento con un ritmo obstinati. La orquesta realiza una alegre interpretación del tema principal, acompañada por el ritmo obstinati del piano,a la que sigue una intervención de la orquesta en un tutti. Escrito en forma de rondó su tempo va cambiando dándole un aspecto netamente popular, mediante sus obsesivos ritmos. Actúa como un resumen de lo presentado en los anteriores movimientos. Se llega a un poderoso climax seguido de una tranquila sección, acabando con una brillante interpretación del tema en el tutti orquestal, que nos conduce a una animada coda acompañada por la percusión.

Vincent d’Indy es elegido en 1890 presidente de la Société Nationale de Musique, después de la muerte de su maestro César Franck.  Realiza giras de conciertos visitando Barcelona en 1895, entre otras ciudades. Pero el hecho más importante de esta época es la inauguración en París de la Schola Cantorum. Dedicamos unos párrafos para comentar esta trascendente realización.

El fundador de la Schola Cantorum fue Charles Bordes (1863-1909). Alumno de César Franck, este compositor y pedagogo, desea desarrollar el canto coral de tradición católica. En 1890 es nombrado maître de chapelle de la iglesia Saint-Gervais de París. En 1892 funda les Chanteurs de Saint-Gervais, para interpretar música del Renacimiento francesa e italiana. Junto con Alexandre Guilmant (1837-1911), un famoso organista francés autor de dos “Sinfonías para órgano y orquesta” degran influencia germánica y Vincent d’Indy constituye en 1894 una sociedad de música sacra que toma el nombre de Schola Cantorum. El 15 de octubre de 1896 se inaugura la Schola Cantorum como escuela para la renovación de la música religiosa.

La Schola Cantorum se instala en la rue Stanislas en el barrio de Montparnasse hasta que en el año 1900 se traslada definitivamente en el Barrio Latino en el 269 de la rue Saint Jacques, en un edificio que había sido un convento de benedictinos ingleses. Entonces Vincent d’Indy toma la dirección de la escuela, cargo que no dejará hasta su muerte en 1931.

Una institución defensora del clasicismo en la música, su influencia era considerable en los compositores de la época. La siguiente generación de músicos encabezada por Debussy empezó a rebelarse contra sus ideales musicales. La Schola Cantorum se convirtió finalmente en un verdadero Conservatorio libre, donde la expresión personal y la creatividad de cualquier persona es respetada. Su prestigio se ha mantenido hasta nuestros días, contando actualmente con mas de 1000 alumnos y un centenar de profesores. Entre los maestros que han dado clases en la Schola Cantorum, encontramos a Albéniz, Canteloube, Messiaen, Milhaud, Ohana, Roussel, Satie, Turina, Varèse, para solo citar unos pocos.

La “Sinfonía Nº 2 en si bemol mayor” Op.57 fue compuesta entre los años 1902 y 1903. La obra la dedicó a Paul Dukas. Música difícil de interpretar, contiene además en su orquestación una pequeña trompeta en mi bemol agudo, un instrumento poco corriente. Se estrenó el 28 de febrero de 1904 en la Société Nationale de Musique, dirigida por su propio autor. La obra fue reconocida por su originalidad por sus numerosos detractores, que lo habían atacada por su conservadurismo.

El primer movimiento extrêmement lent, très vif, un peu plus modéré, mouvement initial, empieza con una introducción muy lenta que contiene dos temas. El primero interpretado por las arpas y bajos de la cuerda, simbolizando la tendencia tradicional de la música y un segundo con un tratamiento más moderno en la madera. El tiempo se acelera apareciendo los dos temas contrastantes del movimiento que derivan de los de la introducción. Sigue una sección de desarrollo de forma clásica, con un especial tratamiento del primer tema, que conduce a la reexposición y a la coda.

El segundo movimiento modérément lent, plus animé recuerda los motivos del anterior movimiento, hasta la presentación de un nuevo tema de carácter lírico. Estos temas se desarrollan en varias variaciones.

El tercer movimiento modéré, très animé, modéré, assez vif, très vif constituye un scherzo muy peculiar. Un tema lento de carácter lírico, derivado del inicial de la sinfonía, que pronto se vuelve más rápido está cortado por dos trios, reapareciendo los temas claves de la obra.

Termina con un movimiento en forma de rondó, lent, modérément lent, modéré et solennel, assez vif, lent. Empieza con una amplia introducción lírica, seguida por una fuga donde se enfrentan los dos temas principales de la obra. Sigue la parte de rondó con su estribillo de modo vertiginoso. La última parte consiste en un coral solemne, con la superposición de los dos temas principales de la sinfonía.

Una obra original, basada en unos temas limitados, compuesta con una armonía moderna, con lo cual quiere demostrar que a partir de temas clásicos, pero tratados de un modo nuevo se puede llegar a una nueva música, sin romper completamente con la tradición.

Como director de la Orquesta Sinfónica de Boston, en 1905 realiza una gira de conciertos por los Estados Unidos, interpretando obras de los contemporáneos franceses.

Pero el año 1905 es trágico para Vincent. Al volver de la gira de conciertos encuentra a su mujer agonizante, muriendo en sus brazos la noche del 30 de diciembre. Un año mas tarde en el castillo de Faugs en Boffres, en el corazón de sus amadas Cévennes, escribe su poema de amor y recuerdos “Souvenirs” (a la mémoire de la Bien-Aimée).

En la siguiente década, trastornado por los acontecimientos de la Primera Guerra Mundial, en la que luchan su hijo y sus sobrinos, escribe su última sinfonía,.

La “Sinfonía Nº 3” (De Bello Gallico) Op.73 fue compuesta entre los años 1916 y 1919. Emplea una orquesta ampliada en la sección de percusión con timbales cromáticos, tambor militar francés, tambor plano, bombo, platillos y xilofón. Se estrenó el 19 de mayo de 1919 en la Société Nationale de Musique.

La sinfonía, “Sobre la guerra de las galias” es una obra de carácter programático, pero dentro del género sinfonía en su concepto ampliado. Una expresión musical de los acontecimientos vividos durante estos trágicos años.

El primer movimiento lent et calme se subtitula Mobilización, La Marne. Empieza lentamente como en un amanecer, para presentar mas tarde un determinante tema de ritmo punteado, marcado por redobles de la percusión. Son notables los cambios de ritmos que se observan en el movimiento. Fragmentos de marchas militares patrióticas se unen a temas más líricos. Unos temas con cierta influencia de Elgar.

El segundo movimiento assez vite corresponde al scherzo. Lleva el título alegrías de las habitaciones, llamadas del cuartel. Después de un animado scherzo compuesto por dos motivos, en el trio se escuchan breves llamadas de las trompetas, para terminar con la repetición del scherzo de forma abreviada.

El tercer movimiento lent, lleva el significativo título burla de la música alemana contemporánea, encantos de la francesa, escrito por un hombre que ha recibido las influencias de Wagner por una parte y de César Franck por otra. Un movimiento claramente patriótico dadas las circunstancias políticas del momento, enfrenta las dos tendencias musicales, con amplios motivos líricos supuestamente germánicos y ritmos más ligeros de procedencia francesa. Lo que está claro es que Vincent d’Indy ignora las nuevas tendencias atonales que se estaban produciendo en su época y solo se burla de la música romántica.

Termina con un très animé subtitulado victoria, apoteosis mediante el himno Gregoriano de San Miguel derribando al dragón teutónico. Después de una introducción con ritmos de lucha sigue una sección mas lírica cantando la dulzura de la paz. En la parte final aparece un solemne himno, remarcado por los pesados golpes de la percusión con estridencias del metal, al estilo que más tarde nos presentará Shostakovich, el cual nos conduce a una coda triunfal.

Actualmente olvidadas las críticas de un intransigente nacionalismo y con la libertad de la forma sinfónica, podemos disfrutar de una obra lírica y muy humana.

Vincent d’Indy permanece en París durante la guerra y conoce a la pianista Caroline Janson, que se convierte en su alumna y más tarde en 1920 será su segunda esposa. Gran defensor de la música francesa romántica y del renacimiento de la música barroca muere en París el 2 de diciembre de 1931.

Ernest Chausson  (1855-1899) nació en París el 20 de enero de 1855. Hijo de una familia adinerada, su padre era un constructor de obras públicas, se beneficia de una esmerada educación. Su preceptor Brethous-Lafargue, lo inclina hacia las actividades artísticas y la vida mundana. Frecuenta los más famosos salones de la época, como el de Madame Jobert y el de Madame Saint-Cyr de Rayssac. Allí conocerá a personalidades de la vida artística y social, entre ellos a Vincent d’Indy. Escribe, dibuja y finalmente ingresa en la Facultad de Derecho, licenciándose en abril de 1876 y doctorándose al año siguiente. Pero nunca llegó a ejercer.

Su afición y dotes para la música no dejan de crecer y en octubre de 1879 se inscribe en la clase de composición del Conservatorio de París, dada por Jules Massenet. En 1880 se presenta al Prix de Rome con la cantata “L’Arabe”, para tenor y coro masculino, pero no logra el triunfo. Continúa sus estudios, esta vez con César Franck, presentado por su amigo Vincent d’Indy, con el cual asistirá en 1882 al estreno del “Parsifal” de Wagner en Bayreuth.

Se casa en 1883 con Jeanne Escudier y realiza una nueva visita a Bayreuth, lo cual repetirá en 1889. En 1886 logra el cargo de secretario de la Société Nationale de Musique, que como se ha visto fue fundada por Saint-Saëns en 1870. Mantiene una buena amistad con los artistas de la época que frecuentan su salón de la rue de Courcelles. Entre ellos encontramos a Duparc, Fauré, Bréville, Debussy, Mallarmé, Régnier, Tourguéniev, Albéniz, Isaye y Monet. Se aficiona al arte de la escuela pictórica impresionista y también admira la música de Debussy que influye en su obra vocal.

La “Sinfonía en si bemol mayor”  Op.20 fue empezada en el mes de septiembre de 1889 y terminada en diciembre de 1890, con la idea de una interpretación en los Concerts Lamoureux. Se estrenó el 18 de abril de 1891 en la Salle Erad bajo la dirección del propio compositor. Pero la obra permaneció ignorada por el gran público que asistía a los conciertos Lamoureux y Colonne que no quisieron interpretarla. Sin embargo se escuchó en Bruselas y Barcelona. Su presentación oficial en París no ocurrió hasta el año 1897 dirigida por el alemán Arthur Nikisch.

Escrita en tres movimientos, sigue las directrices de su maestro César Franck. Su orquestación incluye triple maderas, cuatro trompas, cuatro trompetas, tres trombones, tuba, timbales y percusión, incluyendo además de la cuerda habitual, dos arpas.

El primer movimiento, lent, allegro vivo, empieza con una introducción lenta influenciada por Franck. Un tema austero interpretado por la cuerda grave y luego acompañado por clarinetes y trompas. Una sección ascendente en los violines y maderas anuncia el primer tema del alegro, que luego será entonado por el fagot y la trompa antes de pasar al tutti orquestal. El segundo tema es de naturaleza lírica. Los temas se desarrollan y se combinan en contrapunto. Finalmente los temas se repiten en la reexposición, terminando con una brillante coda.

El segundo movimiento très lent es un andante profundo y doloroso. Unas melodías amplias y patéticas que nos muestran una romántica expresión de una dramática situación. Un gran lamento conducido casi a una realidad sin esperanza. Se trata de dos melodías que nos llevarán hasta el dramático climax de la segunda, como un fuerte grito de dolor.

Termina con un finale animé que emplea motivos escuchados en el primer tiempo, al modo de Franck. El primer tema es heroico y el segundo contiene una frase triunfal y un motivo presentado por el oboe. El desarrollo empieza con el incisivo tema del primer movimiento. Después de una breve reexposición, aparece el tema de la introducción lenta del primer movimiento, primero expuesto por el metal y luego se desarrolla ensanchándose en forma de coral. En la coda se une con el primer tema del finale.

Se ha querido comparar esta obra con la escrita anteriormente por César Franck, pero aunque la forma es parecida, su fondo es muy diferente. Se trata de una obra más dramática de la que no tenemos datos sobre lo que deseaba expresar el compositor. Acaso quisiera reflejar el dramatismo de la propia vida. Acaso presentía su trágico final.

Su carrera, que transcurría con brillantez, se vio de repente frenada por la fatalidad. En el año 1899 había empezado su Segunda Sinfonía. Dejó la composición de su scherzo para dar un paseo en bicicleta. Ocurrió el 10 de junio de 1899 en Le Limay, en el municipio francés de Mantes-la-Jolie, situado a unos 57 Km al noroeste de París. Mientras corría en bicicleta dentro de la propiedad del barón Laurent-Atthalin, golpeó con la cabeza uno de los muros del recinto, muriendo a causa de una fractura de cráneo.

Albéric Magnard  (1865-1914) nació en París el 9 de junio de 1865, hijo del editor del prestigioso periódico Le Figaro. Su padre François Magnard ocupó su cargo desde 1879 hasta su muerte en 1894. Su vida era confortable pero no deseaba ser conocido como el hijo del Figaro. Decidió ser músico y trabajar de modo independiente, sin querer ninguna ayuda de su influyente familia.

Terminó el bachillerato en 1882 y fue enviado por su padre a la Abadía Benedictina de Ramsgate para una estancia de seis meses. De este modo su hijo se endurecería mediante la férrea disciplina inglesa. Terminado el servicio militar ingresó en la escuela de Leyes, graduándose en 1887. Entonces demostró ser mas duro de lo que su padre hubiera deseado. Lo abandonó todo, la vida ofrecida por su padre, como director de un Imperio Periodístico y se dedicó sencillamente a la música. Parece que había ingresado en el Conservatorio de París antes de su graduación en 1886 y además había visitado Bayreuth para una audición del “Tristan und Isolde”. Su pasión por Wagner es una constante entre los jóvenes compositores franceses de su época, como había escrito Fauré en una carta a Mme Baugnies, “Si uno no ha escuchado a Wagner en Bayreuth, uno no ha escuchado nada”.

Magnard estudió en el Conservatorio con Théodore Dubois y con Massenet. Se graduó en 1888, habiendo obtenido una buena amistad con uno de sus compañeros de estudio, Ropartz, un año mayor que él y también licenciado en Derecho. Ropartz lo introdujo en el círculo de César Franck. Esto lo llevó a conocer a Vincent d’Indy, otro abogado fracasado,  en el salón del poeta Robert de Bonnières. El resultado de este encuentro fue que Magnard estudió con Vincent d’Indy desde 1888 a 1892. Sus estudios abarcaron especialmente la fuga y la orquestación. Estos conocimientos marcaron sus obras. Durante esta época de formación compuso su primera sinfonía.

La “Sinfonía Nº 1 en do menor”  Op.4 fue compuesta entre los años 1889 y 1890. Son los años de estudio con Vincent d’Indy, quién revisó personalmente la obra. Magnand en correspondencia la dedicó a su maestro.

El primer movimiento strepitoso contiene dos temas contrastados. El primero abrupto y un segundo más melódico. Durante el desarrollo usa el contrapunto para unir elementos de ambos temas. En la reexposición el primer tema llega al climax. Después de la repetición del segundo tema, termina con una coda en pianissimo con el motivo del primer tema.

El segundo movimiento religioso, largo, se presenta en forma de coral con variaciones, como si se tratara de una plegaria. La serenidad inicial se vuelve mas dramática en su continuación. El acompañamiento del arpa le proporciona una nota wagneriana. Termina con la repetición del coral inicial con la adición de notas sostenidas por la cuerda.

El presto corresponde al scherzo de la obra. De un carácter fuertemente rítmico, con agresivas distorsiones del tema del primer movimiento, posee un breve trio de carácter mas o menos bucólico interpretado por la flauta y más tarde por el oboe. Luego retorna la primera parte concluyendo el movimiento.

El movimiento final, molto energico, nos presenta temas de los movimientos precedentes, utilizando variadas formas contrapuntísticas. Así empieza con un recuerdo sincopado del primer tema del movimiento inicial. Un episodio para las cuerdas agudas se muestra muy original para la época en que fue escrito. Luego encontramos una fanfarria del metal seguida de un episodio más caluroso en las violas. Reaparece también el tema del coral del segundo movimiento en la parte final. Este tema se combina en contrapunto, con el tema inicial de la sinfonía en la explosiva coda.

La “Sinfonía Nº 2 en mi mayor”  Op.6 fue compuesta entre los años 1892 y 1893. Liberado de la supervisión de Vincent d’Indy, es la primera obra totalmente personal, a pesar de seguir las tendencias de la escuela de César Franck. Se estrenó en Nancy el 9 de febrero de 1896 bajo la dirección de Guy Ropartz. Según la opinión de la crítica, se trataba de una obra difícil de entender. El segundo movimiento, fugues, era el mas complicado para el público. Tanto, que el compositor decidió cambiarlo por uno nuevo al que tituló danses. Esta nueva versión se convirtió en la definitiva y fue estrenada el 14 de mayo de 1899 en el Nouveau Théâtre de París bajo la dirección del propio autor.

El primer movimiento lo titula ouverture. Se puede comprobar la evolución del compositor con respecto a su anterior obra, desde el comienzo del movimiento. Una música que recuerda las primeras obras sinfónicas de Richard Strauss. Un primer tema rítmico de difícil captación, seguido del segundo melódico más convencional. El desarrollo se basa especialmente en el primer tema. No es difícil comprender que el público asistente al estreno de la obra la encontrara complicada. Un solo de oboe separa el desarrollo de la recapitulación. Se repite el motivo rítmico y luego el melódico. El tema principal en contrapunto con el lírico nos llevan a una brillante coda.

El segundo movimiento, danses, se corresponde con el scherzo. Formado por varios motivos rítmicos contiene también una parte lírica. Un tranquilo trio, que consiste en una melodía bucólica, separa las dos partes del scherzo. La sección final se basa en el desarrollo de la parte lírica, terminando en un clima de gran optimismo.

El movimiento lento tiene el título de chant varié. Se trata de un tema con variaciones. Un motivo lírico surge de los bajos de la orquesta, para pasar a los agudos de la madera y cuerda. Nuevamente encontramos la influencia de Richard Strauss. La parte intermedia tiene un sabor de imitación a la música medieval, de la época de los trovadores, para terminar nuevamente con la opulencia de la música al estilo de Richard Strauss, pero observando que esta obra es anterior a las más significativas obras del alemán.

El final, vif et gai, vuelve de modo cíclico a tomar el ritmo del primer movimiento. Un tema lírico presentado por el oboe, realiza el debido efecto contrastante frente al rítmico primer tema. El uso del contrapunto se afirma en el desarrollo. La recapitulación nos conduce a la coda que termina brillantemente la obra.

La “Sinfonía Nº 3 en si bemol menor”  Op.11 fue compuesta entre los años 1895 y 1896. La corrigió en 1902 pero no se estrenó hasta el mes de noviembre de 1904 en París bajo la dirección de Camille Chevillard. En la temporada 1905-06 fue presentada en Berlin gracias al patrocinio de Ferruccio Busoni. La primera grabación discográfica fue realizada por la Orquesta de la Suisse Romande dirigida por Ernest Ansermet en los años 1930. Es una de las sinfonías de Magnard mas conocidas.

El primer movimiento lleva el título Introduction et ouverture. La introducción se compone de un solemne coral de carácter arcaizante. Una serie de réplicas de la cuerda contesta a los metales y maderas. De repente aparece el primer tema del allegro de carácter vivo y rítmico. El segundo tema contrasta por su carácter lírico y apasionado. La sección de desarrollo se basa en gran parte en la utilización de las técnicas contrapuntísticas. Termina con la recapitulación de los dos temas que conducen a la obra hacia un tranquilo final.

El segundo movimiento lleva el título de Danses. Corresponde al scherzo de la obra y está compuesto por varias danzas. Está escrito como un recuerdo de un viaje que hizo a la región de Auvergne, empleando danzas rurales de la región. La región de la Auvernia corresponde a una antigua provincia francesa, situada en el centro sur de Francia, cuya capital era Clermont-Ferrand, ciudad situada al oeste de Lyon. Las dos danzas que corresponden al scherzo son vivas en contraste con la empleada en el trio. El ambiente creado es rústico con el empleo del violín en su modo campesino. El trio ofrece el necesario contraste mediante una danza mas delicada. Luego se repite el scherzo terminando con una breve coda.

El tercer movimiento se titula Pastorale. Continua con sus recuerdos sobre la Auvergne, con un tema pastoral de ambiente nostalgico, como un canto de pastor, inerpretado por el corno inglés de modo melancólico. En la parte central el clima es mas violento con un nuevo tema determinando su carácter contrastante. Se retorna al primer tema interpretado por la cuerda. Antes de terminar reaparecen algunas notas del corno inglés y llamadas de las trompas, finalizando de una manera apacible.

El último movimiento final empieza con un tema vivo, que contrasta profundamente con el segundo de carácter mas dulce. El coral que abría la sinfonía aparece lentamente cortado por incursiones del tema vivo, pero se va imponiendo. Continúa con la reexposición de los temas hasta llegar a la coda, donde reaparece el tema de la coral que en contrapunto lleva la obra hasta una triunfal conclusión.

En el año 1896 Magnard obtiene el puesto de profesor de contrapunto en la Schola Cantorum que había sido fundada entre otros por Vincent d’Indy. En el mismo año se casa con Jullia Creton con la que mantenía relaciones desde 1893. Para celebrar su amor había compuesto Promenades.

En 1899 pide la dimisión del ejército donde efectuaba períodos regulares de prácticas, para protestar contra la condena de Dreyfus. Explicamos brevemente este episodio histórico. Alfred Dreyfus era un capitan de artillería francés que fue acusado de espionaje en 1894. Un consejo de guerra lo condenó injustamente con la deportación a la Guayana Francesa. Un grupo de franceses acudió en su defensa, convencidos de su inocencia. Entre ellos se encontraba el escritor Emilio Zola. Se descubrió al verdadero traidor y finalmente se logró la revisión del sumario en 1899. Pero el nuevo tribunal, aun reconociendo la inocencia de Dreyfus, no quiso reconocer que el anterior consejo de guerra se había equivocado. Pasado el asunto al Tribunal Supremo finalmente declararon inocente a Dreyfus en el año 1906, siendo rehabilitado en todos sus cargos. Magnard escribe el “Hymne à la justice” en 1902, en honor a Dreyfus.

En el año 1904 compone “L’hymne à Vénus” y lo dedica a su mujer. Magnard era uno de los pioneros del movimiento feminista. En el mismo año se traslada con su mujer y sus dos hijas a su Manoir des Fontaines en Baron, a unos treinta km al norte de París.

La “Sinfonía Nº 4 en do sostenido menor”  Op.21 fue terminada en el año 1913 después de un largo periodo de gestación, atravesado por períodos de falta de confianza consigo mismo y de depresión. Magnard había dejado París como se ha relatado anteriormente, para vivir en una casa que se había comprado en Baron, en el departamento del Oise, cerca de Senlis, al norte de Paris. Allí en su Manoir des Fontaines terminó la sinfonía. En un acto de apoyo al feminismo dedicó la obra a la orquesta de la U.F.P.C.M., la Union des Femmes Professeurs et Compositeurs de Musique. La primera audición realizada por dicha orquesta fue verdaderamente desastrosa. Pero el 16 de mayo de 1914 fue dirigida por Rhené Bâton en la Société Nationale de Musique, logrando un rotundo éxito.

Está orquestada para piccolo, dos flautas, dos oboes, corno inglés, dos clarinetes, clarinete bajo, dos fagots, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, arpa, timbales y la cuerda habitual.

El primer movimiento modéré, presenta en su introducción los tres elementos que forman la base de su estructura. Su construcción se basará en estos sencillos elementos, actuando de una manera parecida a Mahler en sus últimas sinfonías. Esto conduce hacia un allegro con dos temas contrastados, uno rítmico e impetuoso y el segundo de carácter lírico. Un trabajado desarrollo de los temas nos lleva a momentos de gran expresividad. Después de la recapitulación una breve coda cierra el movimiento.

El segundo movimiento, vif, corresponde al scherzo. Utiliza uno de los motivos usados en la introducción del anterior movimiento. Un movimiento más tradicional en forma de danza, que nos sorprende por sus notas medievales. Una especie de danza oriental aparece en su trio con un solo de violín al estilo medieval. Luego se reanuda el scherzo con una repetición de parte del trio a su final, con una coda que sirve de enlace con el siguiente movimiento.

El movimiento lento, sans lenteur et nuancé, se encadena con el anterior. Consiste en una forma lied compuesta por cinco secciones. Una primera parte tranquila que procede directamente del material del principio de la obra, un tema lírico parecido a los de Mahler pero tratado con una solemnidad más parecida a la inglesa. Una segunda sección más agitada, es interpretada por flautas y violines. La tercera sección tiene la forma de una fantasía lírica. En la cuarta sección la línea melódica emerge de la madera sobre un acompañamiento de la cuerda. Termina con una coda que recuerda las primeras secciones.

El último movimiento animé, contiene dos temas contrastados, el primero con una gran fuerza rítmica. Después de una sección fugada, empieza un trabajado desarrollo, que culmina en un climax con un tema en forma de coral, que parece conducir a un final triunfal, pero en cambio asistimos a un descenso del volumen orquestal, empezando la coda con el tema del principio de la obra que la lleva a un tranquilo final.

En el mes de septiembre de 1914, Magnard se encontraba en su casa de Baron en pleno avance del ejército alemán. Había enviado a su mujer y a sus hijas a un lugar seguro, preparado para la defensa de su mansión. El 3 de septiembre, un destacamento de la caballería alemana entró en los dominios del compositor y al considerar este acto como una agresión, Magnard disparó contra ellos matando a dos alemanes. Los invasores respondieron al fuego matándolo e incendiando su casa. Junto con el compositor se perdieron todos los manuscritos que guardaba, entre ellos obras no publicadas.

Paul Dukas (1865-1935) nació en París el 1 de octubre de 1865, de una familia de ascendencia, en parte judía, de Alsacia. A sus catorce años empieza sus primeras composiciones sin dominar aún la teoría. Estudia en el Conservatorio de París, entrando en 1882 en la clase de Théodore Dubois de armonía y luego con Georges Mathias en piano, pero no siendo demasiado aplicado en sus estudios. En 1884 estudia composición con Ernest Guiraud. En 1886 toma parte del Prix de Rome pero no es admitido. Finalmente consigue el segundo premio en 1888 con su cantata “Velléda”.

Entre 1892 y 1901 escribe críticas musicales en la “Revue hebdomadaire”. En 1895 colabora con Saint-Saëns para hacer ejecutable la partitura de “Frénégonde” de Guiraud, que había dejado inacabada.

La “Sinfonía en do mayor” fue compuesta en el año 1896. Se estrenó el 3 de enero de 1897 en el ciclo de conciertos de la Opera de París, bajo la dirección de Paul Vidal, sin gran éxito. Está orquestada para madera doble con piccolo y corno inglés, cuatro trompas, tres trompetas, una de ellas pequeña en re, tres trombones, tuba, timbales y cuerda.

El primer movimiento allegro non troppo vivace, ma con fuoco, contiene tres temas. El primero es vivo y agitado. El segundo es más melódico anunciado por los violines. El tercer tema incluye una poderosa fanfarria de los metales. La sección de desarrollo se inicia con un tranquilo retorno del tema principal, siguiendo con motivos derivados de todos los temas. Después de la ordenada recapitulación de los tres temas, se llega a la coda, que empieza de forma calmada para terminar en un crescendo con fanfarrias del viento.

El segundo movimiento, andante espressivo e sostenuto, presenta un lírico tema principal interpretado por los violines con acompañamiento de las violas. El segundo tema es de un delicado lirismo. Un motivo en la trompa nos conduce al tercer tema de amplio lirismo. En la parte central el viento interpreta el segundo tema en forma de coral con contrapunto de la cuerda. Sigue luego la recapitulación de los tres temas, hasta terminar con una tranquila coda.

El tercer movimiento allegro spiritoso está escrito en forma de rondó. El tema principal es vigoroso y está enunciado por los fagots, trompas y violoncelos. Las secciones intermedias son contrastantes, especialmente la segunda más tranquila. La tercera reaparición del tema principal es más explosiva. Después los temas se combinan conduciendo a una coda brillante. Una obra personal pero con influencias de la escuela de César Franck.

Dukas escribe al año siguiente su obra que será más popular, basada en un cuento moral de Goethe, “L’Apprenti sorcier” (El aprendiz de brujo), especialmente cuando Walt Disney la utilizó en su film de dibujos animados “Fantasía” en 1940. Entre los años 1896 a 1902 es redactor de la “Gazette des Beaux-arts” y colabora con múltiples publicaciones. Interesado en el renacimiento del interés por la música francesa, revisa obras de Rameau y de Couperin.

Dukas estrena en 1907 su ópera “Ariane et Barbe-bleue”. Entre los años 1910 a 1913 enseña armonía en el Conservatorio de París, al que retorna en 1928 como profesor de composición. Entre sus alumnos encontramos a Olivier Messiaen y a Maurice Duruflé.

Su última obra es el ballet “La Péri” estrenado en 1912. Esta obra no la destruyó por las súplicas de sus amigos, que le pidieron que la conservara.  Después de esta obra empieza su silencio compositivo. Según sus amigos había terminado su “Segunda Sinfonía”, sonatas, poemas sinfónicos, dos ballets y una nueva ópera. Pero por desgracia, todo fue pasto de las llamas. Dukas no fue un hombre desgraciado a pesar de todo. En 1916 se casó y su única hija Adrienne le dio muchas alegrías. En 1934 entra en la Academia de Bellas Artes. Dukas muere en París el 17 de mayo de 1935 de una crisis cardiaca.

Las obras que se han conservado de Dukas son reducidas, apenas una docena. Debido a su naturaleza perfeccionista destruyó, poco antes de su muerte, todas las obras que creía que no eran dignas de su talento. Muchas obras estrenadas durante su juventud también fueron destruidas.