LA SINFONIA EN LA REPUBLICA CHECA

FIBICH

15 - La Sinfonía en la República Checa

Describiremos brevemente la situación histórica de las naciones de Bohemia y Moravia, las cuales forman parte actualmente de la República Checa. Pertenecientes al Imperio Austriaco permanecieron largo tiempo dominadas por la dinastía de los Habsburgo. Durante esta época se impuso una germanización de la cultura. El primer estallido del nacionalismo checo surgió en 1848 durante las revoluciones liberales, siendo reprimido duramente. Pero el ideal nacionalista había nacido y el idioma checo empezó a recuperar el terreno perdido frente al alemán. En 1860 el Imperio Austro-Húngaro concedió una autonomía política a Bohemia para sus asuntos internos, pero mucho mas limitada que la que poseía Hungría. En el campo artístico el pueblo checo buscó su identidad. Así se creó un Teatro Nacional en el cual se representarían óperas en el idioma checo. Pero su independencia deberá esperar hasta el final de la primera guerra mundial. En el Congreso de París celebrado en 1919 el Imperio Austro-Húngaro es dividido en varias nacionalidades. De aquí nacerá Checoslovaquia, englobando a checos, moravos y eslovacos. En el mes de enero de 1993 se separarán pacíficamente, naciendo la República Checa formada por Bohemia y Moravia.

La música popular siempre ha tenido una gran tradición, pero no se materializaba en las formas académicas del periodo clásico. Los compositores de este periodo como Benda, Rejcha, Stamic, seguían las líneas marcadas por la escuela de Viena, bajo la opresión de la dinastía de los Habsburgo.

Los acontecimientos revolucionarios acaecidos en la mitad del siglo XIX marcaron el inicio de las ideas nacionalistas, nacidas de los ideales de la Revolución Francesa por una parte y del Romanticismo por otra. Se consiguió que el idioma checo también fuera oficial. Hasta entonces solo lo era el alemán. Smetana es una figura destacada en el desarrollo nacionalista de la música checa, realizando la síntesis de la música tradicional con las formas clásicas. Es el primer gran compositor de óperas en idioma checo. Seguidor suyo fue Dvorak, el cual desarrolló la gran sinfonía checa de estilo romántico.

Una segunda generación nacida a finales de siglo comprende a Fibich que toma su inspiración además de Smetana, del romanticismo alemán, a Foester cuya obra entra dentro del siglo XX y a Josef Suk cuya producción orquestal se dirigirá hacia el poema sinfónico y que después de la primera guerra mundial se introduce en el atonalismo.

Bedřich Smetana (1824-1884) nació en Leitomischl (Bohemia) el 2 de marzo de 1824. Hijo de un profesor de violín del cual recibió las primeras enseñanzas musicales. Se traslada a Praga en 1838 para dedicarse completamente a la música. En 1844 trabajó como maestro de la familia del conde Leopold Thun, mientras continuaba sus estudios. Después de un fracaso económico durante una gira de conciertos, es ayudado por Franz Liszt para la publicación de varias obras para piano. En 1848 funda una escuela de piano y se ve envuelto por las ideas nacionalistas. Se casa con Katerina Kolarova en 1849, que había conocido años antes durante una estancia en Plzen.

El Emperador de Austria Fernando I, una persona retrasada mentalmente e incapaz de gobernar, abdica después de la revolución de 1848 a favor de su sobrino Francisco José I. El pueblo checo tenía puestas las esperanzas en que se proclamase Rey de Bohemia, del mismo modo que más tarde sería Rey de Hungría. Pero esto no ocurrió, al contrario de los húngaros que en 1867 lograron un trato igualitario con Austria.

La “Sinfonía Festiva en mi mayor”  Op. 6 fue compuesta en 1854 como regalo al Emperador Francisco José para su boda con Isabel de Baviera el día 24 de abril, con la esperanza de verlo proclamado Rey de Baviera. Nunca obtuvo la respuesta del monarca. Pero a pesar del uso del himno nacional austriaco, la obra no posee la fuerza patriótica necesaria para ser utilizada para tan memorable evento.

El estreno de la obra tuvo lugar en la Convict-Saale de Praga en 1855 sin lograr demasiado éxito. Una de las causas, según la mujer del compositor, se debió a interpretarse al final de un concierto demasiado largo, cuando todos estaban cansados. Mas tarde fue bien recibida durante un concierto celebrado en Göteborg en 1860.

En un mundo dominado por el nacionalismo, esta obra que en tres de sus movimientos usaba el himno del pueblo opresor, tenía que sufrir graves impedimentos. En 1863 solo se interpretó el Scherzo, único movimiento libre del himno. En el año 1881 la obra fue revisada y recibió el actual título. El nombre original era “Triumph Symphonie mit benützung der österreichischen Volkshymne”, (Sinfonía Triunfal con el uso del himno popular austríaco). Es la única sinfonía escrita por su autor.

Estructurada en el modo clásico en cuatro movimientos, empieza con un allegro vivace. El primer tema es de carácter solemne empezando con fanfarrias del viento. El segundo tema es de carácter más lírico. Antes de la recapitulación aparece brevemente el himno austriaco interpretado por la madera. Una coda basada en el tema inicial termina el movimiento.

El segundo movimiento, largo maestoso, emplea los motivos del himno austriaco en su tema inicial. La parte central está formada por una solemne marcha lenta derivada del motivo inicial. Luego el himno austriaco es presentado de una manera mas completa, terminando con uno de sus motivos.

El scherzo está libre de connotaciones políticas y es de carácter alegre, al estilo de Mendelssohn. El trio continúa en un estilo similar. Luego se repite el scherzo.

El movimiento final, allegro non troppo ma energico, recupera el carácter solemne del inicio de la obra. Después de una breve introducción, el tema solemne principal va creciendo, alternando con frases líricas. La sinfonía termina con una brillante interpretación del himno nacional austriaco.

Smetana durante varios años se dedicó a la enseñanza y a la dirección de coros en Suecia. En 1862, cuando se estableció el Teatro Provisional Checo, se le presentó la oportunidad de estrenar su primera ópera “Los Brandenburgueses en Bohemia” el 5 de enero de 1866. Después fracasó con su obra más famosa “La novia vendida”. Pero el mismo año fue nombrado director del teatro, elevando la calidad de sus representaciones.

Las primeras señales de su enfermedad llegaron en 1874, provenientes de una pasada infección venérea, dejándolo sordo en el mes de octubre. A pesar de todo compuso su obra más emblemática, el ciclo de poemas sinfónicos denominados “Ma Vlast” (Mi Patria), entre los años 1874 y 1879, además de varias óperas. Su salud se deterioró gravemente en 1882. Su cerebro deteriorado por la sífilis lo llevó a la locura, siendo internado en un manicomio de Praga, donde murió el 12 de mayo de 1884. Fue enterrado en Vyshehrad, uno de los lugares descritos en el ciclo “Mi Patria”.

Zdenek Fibich  (1850-1900) nació en Vseborice (Bohemia) el 21 de diciembre de 1850. Junto con Smetana y Dvorak, compone el grupo de compositores que se sienten realmente checos, dando lugar a la escuela nacionalista romántica. Pero nunca se declarará totalmente checo, mostrando en su obra rasgos de la escuela germánica nacida en Leipzig junto a sus ideas nacionalistas.

En sus primeros años recibió instrucción musical directamente de su madre. Luego prosiguió sus estudios en Viena y Praga. Dejó esta última ciudad en 1865 habiendo escrito unas cuantas obras, entre ellas el esbozo de una sinfonía. Continuó su educación musical en Leipzig, donde residió entre 1865 y 1867, teniendo como maestros a Moscheles y a Richter. Durante su estancia en Leipzig empieza dos sinfonías. De la primera, “Sinfonía en mi bemol”, solo sobreviven dos movimientos en una partitura adaptada para cuarteto de cuerdas. De la segunda “Sinfonía en sol menor”, únicamente se conserva el scherzo, en un arreglo para piano a cuatro manos.

Realiza una estancia de ocho meses en París, entre 1868 y 1869, donde vive como profesor de piano. Termina sus estudios en Mannheim en el curso 1869-1870 con el director Vincenz Lachner. Luego regresa a Bohemia, viviendo con sus padres. En la primavera de 1873 se casa con Ruzena Hanusova y en el otoño consigue el puesto de profesor de coros en Vilnius.

En el mes de enero de 1874 su esposa da a luz a dos gemelos que mueren al poco tiempo. Tras su retorno a Praga también fallece su esposa, pero un año mas tarde se casa de nuevo con su cuñada Betty Hanusova, una importante contralto.

Trabaja en Praga como director asistente y de los coros en el Teatro Provisional desde el año  1875 al 1878, dirigiendo especialmente operetas. Luego trabajó como director coral en la Iglesia Ortodoxa Rusa, desde 1878 a 1881, lo cual le dejaba mas tiempo para la composición. Finalmente solo se dedicó a la enseñanza.

La “Sinfonía Nº 1 en fa mayor”  Op.17 es la primera que ha llegado hasta nosotros en su forma definitiva. Empezada en 1877 no se estrenó hasta 1883. Una obra convencional y académica, siguiendo la línea marcada por Mendelssohn en el Conservatorio de Leipzig, pero que muestra los rasgos característicos de su autor.

El primer movimiento allegro moderato, utiliza temas checos sobre una estructura occidental. El tema principal es heroico y aéreo, con reminiscencias de Dvorak. Un segundo tema melódico aparece mas tarde. Múltiples motivos secundarios son utilizados durante el desarrollo, pero dominados por la fuerza del tema principal. Regresamos a la parte inicial en la reexposición. Las últimas llamadas del tema principal cierran la extensa coda.

El segundo movimiento corresponde al scherzo. Un movimiento animado y juguetón, como corresponde a su título. El trio tiene ritmo de polaca que contrasta con el del scherzo que regresa a continuación.

El adagio non troppo, subtitulado alla romanza, tiene el melancólico encanto que convertirá a Fibich en una figura notable del melodrama. En la parte central llega a una exaltada interpretación del tema, antes de volver nuevamente a la primera parte.

Termina con un allegro con fuoco e vivace. Posee un tema enérgico, que como si se tratara de un rondó, va alternando con motivos melódicos. Un tema solemne entonado por la orquesta en pleno parece que nos conduce al final, pero es solo una ilusión. El rondó continúa hacia nuevos finales ficticios y pausas. Una sección melódica con solos de la madera nos lleva a otra sección con potencia rítmica. Finalmente después de una lírica interpretación del tema principal del primer movimiento, llega la coda final, con una intensidad que no desmerece las utilizadas por Dvorak.

Fibich parece feliz en su matrimonio, del cual nace su único hijo, Richard, en el año 1876. Pero un hecho cambiará totalmente su vida, afectando especialmente a su poder creativo. En el año 1892 se relaciona con una de sus alumnas, Anežka Schulzová, de la cual se enamora locamente. Anežka es una muchacha inteligente de 24 años que se convierte en el amor más grande en la vida del compositor. Su atracción es total, no solamente en el campo erótico sino incluso en el plano intelectual.

Anežka era una persona cultivada, traducía libros y escribía artículos en revistas literarias. Se convirtió en la libretista de las óperas de Fibich. Su amor era total en todos los aspectos. Tanto que el compositor abandonó a su mujer y a su hijo para ir a vivir con la joven, no olvidemos 18 años menor.

Este irresistible amor, marca toda la producción del compositor durante los últimos ocho años de su vida. Entre sus obras se encuentra un auténtico diario íntimo. Es un grandioso ciclo para piano titulado “Nálady, dojmy a upomínky” (Estados de ánimo, impresiones y recuerdos). Consta de 376 pequeñas composiciones para piano, por medio de las cuales hace un relato en forma musical de su relación amorosa. Los estados de ánimo representan la parte mas lírica de la obra, expresando sus sentimientos. Sus momentos de felicidad, la sombra de los celos, sus reencuentros. Los recuerdos son el diario personal, contando en música sus vivencias personales, como por ejemplo sus vacaciones con Anežka y su familia en un balneario de aguas termales.

Las impresiones fueron la primera parte escrita, compuestas durante los años 1892 y 1893. Forman un poema musical sobre la persona de Anežka como mujer. Es la parte con mas erotismo del ciclo y la más original. Representan su amor carnal, que seguramente fue el primero en presentarse. Fibich hace una representación musical del cuerpo de la muchacha. Si hubiera sido un pintor su obra sería una serie de realistas desnudos. Pero en el caso de un músico, realiza una detallada descripción musical de cada parte de su cuerpo, una descripción que no es material, como en el caso de las artes plásticas. Expresa las impresiones que le producen cada una de las partes del cuerpo de la muchacha. La cabeza, los ojos, la cara, las manos, el cuello, sus pecas. Sin olvidar las partes más eróticas de la mujer como son la boca, los muslos, los senos a los que dedica siete obras y sin faltar el religioso respeto sobre el gran misterio de la mujer, fuente de voluptuosidad y de vida.

La “Sinfonía Nº 2 en mi bemol mayor”  Op.38 fue escrita durante los años 1892 y 1893, es decir en los momentos más intensos físicamente de su relación con Anežka. Se estrenó el 9 de abril de 1893 en Praga siendo una de sus obras más bellas. El amor que sentía hacia la joven le impulsó a dar lo mejor que tenía. Todas sus mejores obras se concentran en los ocho últimos años de su vida.

El primer movimiento allegro moderato presenta el tema principal mediante las trompas, un motivo básico en la obra. Este motivo se va ampliando y desarrollando a lo largo de todo el movimiento. Termina con una coda fundamentada en el mismo motivo.

El segundo movimiento adagio está basado en uno de sus recuerdos más queridos. Pertenece a la citada colección “Nálady, dojmy a upomínky” (Estados de ánimo, impresiones y recuerdos). Es el recuerdo del día en que Fibich declara su amor a Anežka. Un tema romántico que nunca llega a la sensiblería. En la parte final reaparece en el tutti orquestal antes de terminar con una melancólica coda.

El scherzo es rítmico, apareciendo nuevamente el motivo del principio de la obra. Contrasta con el trío de carácter más suave pero sin abandonar los motivos rítmicos. Luego como es habitual, se repite el scherzo terminando con una enérgica coda.

Termina con un allegro energico cuyo tema principal es optimista y brioso. Los recuerdos del compositor aparecen nuevamente en la parte lírica. Para unificar la obra encontramos reiteradamente el motivo inicial. La parte final es una reafirmación del optimismo triunfante, como estado de ánimo del compositor.

La “Sinfonía Nº 3 en mi menor”  Op.53 fue escrita durante el año 1898. Su inspiración continúa siendo sentimental, prosiguiendo con la influencia de Anežka sobre sus composiciones. Una obra que nos lleva de las sombras a la claridad.

El primer movimiento allegro inquieto es de un carácter sombrío. Un tema que utiliza los tonos graves, contrasta con un segundo más melódico que deja entrever los rayos de luz. El autor juega con este claroscuro durante el desarrollo. Los temas se reafirman durante la reexposición, terminando con una breve coda.

El segundo movimiento allegro con fuoco, adagio, consiste en una orquestación de dos de sus estados de ánimo de la comentada colección. Una música suavemente melancólica nos acerca a los sentimientos de su autor.

El scherzo es de una ligereza que recuerda al estilo de Mendelssohn, con diálogos entre cuerdas y viento. El trio es melódico y tranquilo. Retorna el scherzo con sus motivos ligeros y aéreos.

El movimiento final allegro maestoso, allegro vivace, empieza de modo sombrío como el primer movimiento. El primer tema surge de las profundidades elevándose hacia la luz. Reaparece líricamente un estado de ánimo. Pronto la atmósfera se aclara apareciendo el tema principal, una especie de polca sincopada. El estado de ánimo vuelve a resurgir brevemente, pero el movimiento se hace más exuberante. La obra termina con una triunfante coda.

En 1899 Fibich escribe un fragmento sinfónico de lo que podría ser el comienzo de una nueva sinfonía, pero desgraciadamente muere en 1900 de una pulmonía. Anežka nunca se repuso de la muerte de su íntimo amigo. Le había dado todo, su vida y su obra. Encerrada en su habitación solo podía esperar la hora de su muerte. Una culminación del romanticismo, que tuvo que esperar cinco años antes de reunirse con su amado en la eternidad.

Josef Suk  (1874-1935) nació en Křečovice el 4 de enero de 1874, siendo hijo del director de escuela de su pueblo, situado en el campo y aficionado a la música. Mostrando una gran precocidad, en 1885 ingresa en el Conservatorio de Praga, siendo alumno de Foester y de Antonin Dvorak en composición y teoría de instrumentación, realizando sus estudios entre 1885 y 1892. Durante su relación con Dvorak conoce a su hija Otylka, una niña de 14 años, de la que se enamora. Fruto de este amor es la composición mas conocida de Suk, la “Serenata para cuerdas en mi bemol mayor”, compuesta en 1892 al finalizar sus estudios. Al parecer quiso hacer un retrato musical de su amada mediante sus cuatro movimientos. Años mas tarde en 1898 se casarían, viviendo felices el resto de su vida.

Suk empieza una carrera como intérprete formando parte del Cuarteto Bohemio en el puesto de segundo violín. El Cuarteto se fundó en el año 1891, por Suk y tres de sus compañeros de estudios, cambiando su nombre por el de Cuarteto Checo en 1918, hasta su desintegración en 1934. Dvorak y Janacek escribieron obras destinadas a este célebre cuarteto de cuerdas.

La “Sinfonía en mi mayor” Op.14 tiene sus orígenes en el mes de mayo de 1897 durante una gira de conciertos con el  Cuarteto Bohemio por Inglaterra, realizando el bosquejo de su primer movimiento, allegro. Durante el verano siguiente continuó su obra con un minuetto, pero la interrumpió para componer la música incidental de “Radúz y Mahulena” que le habían pedido para la obra de Julius Zeyer. Terminó la sinfonía durante el verano de 1899 con un nuevo segundo movimiento, un scherzo y un amplio movimiento final. La sinfonía se estrenó el 25 de noviembre de 1899 en Praga, interpretada por la Orquesta Filarmónica Checa bajo la dirección de Oskar Nebdal.

El primer movimiento allegro, ma non troppo, empieza de una manera oscura, pero que se va dirigiendo hacia la luz con el optimista primer tema del allegro, seguido por el dulce contraste de su segundo tema de un carácter intensamente lírico. En su desarrollo llega a sus puntos máximos de expresión, en un estilo heredado del romanticismo de su maestro y suegro, Dvorak. Después de la correspondiente reexposición, una brillante coda basada en el tema principal finaliza el movimiento.

El segundo movimiento adagio, se caracteriza por su tema principal de carácter melódico. La parte central expresa una situación de mayor dramatismo. El tema melódico reaparece en la parte final, terminando dulcemente.

El tercer movimiento allegro vivace, corresponde al scherzo. Una sección rítmica que contiene una melodía chispeante, acompañada por un intenso ritmo que podríamos calificar casi como latino. El trio ofrece el debido contraste con una tierna melodía de la cuerda, realzada por el tutti de la orquesta. Luego se repite el scherzo terminando con una resolutiva coda.

Finaliza con un allegro que contiene un tema principal optimista, creando contraste con el segundo de un carácter más solemne. En el desarrollo, el segundo tema aparece en forma de himno. Después de una sección mas dramática, aparece de nuevo el tema principal de forma radiante seguido de la recapitulación del segundo. La coda cierra brillantemente la obra, demostrando que Suk vivía una época de felicidad cuando la compuso.

Pero la felicidad desgraciadamente dura poco. En la primavera de 1904, elCuarteto Bohemio hace una gira por España. En Madrid el 1 de mayo, recibe la dolorosa e inesperada noticia de la muerte de Dvorak. Sale inmediatamente hacia Praga. Entonces tiene la idea de componer una gran obra sinfónica en memoria del gran compositor. Pero cuando empieza la composición de su movimiento final, pensado como una gloriosa sección en honor a su maestro, el destino le depara un nuevo golpe. Su amada esposa Otylka muere el 5 de julio de 1905.

La “Sinfonía Asraël” Op.27 tiene sus orígenes, como se ha narrado, en la muerte de Dvorak, pero la muerte de su esposa le hace cambiar sus planes. Suk parece resurgir de su trágico destino a través de su música. Acompañando a los tres primeros movimientos que había escrito en honor a Dvorak, escribe dos nuevos formando una segunda parte de la obra, comenzando con un adagio en memoria a Otylka, en medio de atormentados esfuerzos creadores. El título de la obra Asraël es tomado del ángel que acompaña las almas de los difuntos. Suk terminó la obra en el año 1906.

La sinfonía se estrenó el 3 de febrero de 1907, durante un concierto en el Teatro Nacional de Praga, bajo la dirección de Karel Kovařovic. Suk no redactó ninguna introducción a su obra, pero los oyentes pueden comprender muy bien su sentido, un sentimiento de carácter universal como el mismo compositor expresó.

El primer movimiento andante sostenuto nos introduce en un doloroso ambiente recordando la muerte. Emplea música prestada de su anterior obra “Radúz y Mahulena” como un símbolo de la muerte, mezclada con recuerdos de pasados momentos felices, de una amarga nostalgia. El tema principal en forma de marcha fúnebre, punteada por la percusión durante su recapitulación, es impresionante. Una triste coda finaliza suavemente el movimiento.

El segundo movimiento andante, tiene como base la citación de un motivo característico del Requiem de Dvorak. La trompeta interpreta el motivo en forma de coral. Después de una sección de pizzicattos se expone el tema por última vez en la coda.

El tercer movimiento vivace corresponde al scherzo. Nos presenta una música de ritmo fantasmagórico lleno de sombras alucinatorias. El trio cambia de repente el ambiente, sumiéndonos de nuevo en la tristeza, mediante melancólicos solos de violín. Pero de nuevo regresan los fantasmas con sus frenéticas danzas espectrales del scherzo.

La segunda parte de la obra ocupa el lugar del allegro final previamente pensado, sustituido por dos nuevos movimientos trágicos. El adagio empieza dolorosamente recordando la muerte de su querida Otylka. Luego crea un retrato de la muchacha introduciendo dulces solos de violín. La parte final nos vuelve a recordar la muerte, terminando con el mismo dolor que su principio.

El último movimiento adagio e maestoso, empieza con trágicos golpes de los timbales. La orquesta expresa intensos gritos de desesperado dolor. Un rítmico motivo eleva la tensión, llevándonos a una sección que parece expresar una rebelión contra el destino, mediante enérgicas protestas. Después de sobrellevar las intensas pruebas que nos somete la vida, la parte final nos conduce a una aceptación mediante un emocionante tema lleno de calma y dignidad. Según palabras del propio compositor, ¿comprendéis los sentimientos que me embargaban antes de llegar al do final?.

Desde 1922 Suk dio clases en el Conservatorio de Praga del que fue rector dos veces. Entre sus alumnos encontramos a Bohuslav Martinu. Muere en Benesov el 29 de mayo de 1935. El violinista Josef Suk nacido en 1929 es su nieto.