MOZART CONCIERTO 10 PARA DOS PIANOS

El "Concierto Nº 10 para dos pianos y orquesta en mi bemol mayor" K 365, según algunos musicólogos fue compuesto en 1779, sin poseer datos seguros, para poderlo interpretar con su hermana María Anna, llamada cariñosamente Nannerl. Años después Mozart lo interpretó con su alumna Josepha Barbara von Auernhammer en un concierto privado.

La instrumentación de la partitura original comprende dos pianos, dos oboes, dos fagots, dos trompas y cuerdas. Mozart revisó la partitura años más tarde agregando dos clarinetes, dos trompetas y timbales.

El primer movimiento, allegro, después de una introducción orquestal en la que se presenta el tema principal, los dos pianos entran mediante un trino al unísono, seguido de un diálogo intercambiando ideas musicales que amplían el tema principal, seguido por la interpretación del segundo tema. La orquesta se muestra bastante reservada dejando los temas más importantes a los pianos. Los temas son de carácter lírico y según el crítico musical Steven Ledbetter, el movimiento es maravillosamente espacioso, como si Mozart estuviese disfrutando completamente de sí mismo y dejando sus ideas fluir libremente.

El segundo movimiento, andante, es de carácter lento y refinado. La orquesta se encuentra en un segundo plano detrás de los dos pianistas. El tema principal es de carácter lírico, que en la sección central se hace algo más inquieto. Termina con la repetición del tema inicial.

El tercer movimiento, rondo allegro, consiste en un rondó de estilo rítmico con sus repeticiones separadas por pasajes de tipo lírico en modo contrastante. Termina con un retorno exuberante al tema principal del rondó.