ALBENIZ

Isaac Albéniz (1860-1909) nació en Camprodón el 29 de mayo 1860, población de la provincia de Girona al pie de los Pirineos, donde su padre estaba destinado como administrador de aduanas. Poco tiempo después se trasladaron a Barcelona. Estudió piano con su hermana Clementina al cumplir los tres años. Empezó su carrera musical como niño prodigio, debutando a los 4 años en un concierto en el Teatro Romea de Barcelona.

                         Albéniz a los 10 años

Continuó sus estudios musicales con Narciso Oliveras, que decidió dado su talento que ingresara en un centro de enseñanza de fama internacional. Junto con su madre y hermana en 1866 se trasladaron a París, con la intención de que ingresara en su Conservatorio, pero a pesar de sus méritos artísticos no fue admitido por causa de una travesura infantil, al romper un espejo con una pelota.

En 1868 la familia se traslada a Madrid ingresando en el Conservatorio de la capital, donde estudió con Manuel Mendizábal, pero interrumpido por numerosas escapadas para realizar recitales de piano, muchas veces viajando solo. Empezó la escritura de pequeñas obras de salón.

Existen muchas leyendas sobre el niño prodigio, que dicen que se embarcó como polizón en un barco para recorrer las Américas. La verdad es que no conseguía proseguir sus estudios, pues estaba más interesado en sus conciertos.

Después de recorrer España se embarcó para América actuando en Puerto Rico, Cuba, Brasil, la República Argentina y los Estados Unidos, según parece acompañado por su padre que durante un tiempo había sido destinado a Cuba.

Decidió volver a Europa para proseguir sus estudios llegando a Leipzig en el mes de mayo de 1876, donde estudió composición con Salomon Jadassohn y con Carl Reinecke, pero sus estudios solo duraron un par de meses regresando a España.

La familia real presidida por el rey Alfonso XII le concedió una beca para estudiar en el Conservatorio de Bruselas donde llegó en el mes de octubre de 1876. Estudió piano con Louis Brassin. Se graduó en 1879 con un Primer Premio que compartió con Arthur de Greef.

En el Conservatorio de Bruselas hizo amistad con un compañero de estudios, el violinista y director de orquesta Enrique Arbós, que sería uno de los primeros en orquestar parte de la Suite Iberia.

Para aumentar su reputación, al regresar a España Albéniz se inventó que había sido alumno de Liszt, cosa que si lo fue su compañero Arthury se supone que como consecuencia habría imaginado su engaño.

En 1883 empieza a estudiar composición con Felip Pedrell buscando el desarrollo de un estilo nacionalista propio. En el mismo año se enamora de Rosina Jordana Lagarriga, con la que se casa el 23 de junio y que le dará tres hijos. Empieza la composición de apasionadas obras para piano de raíz hispana.

“Rumores en la caleta" pertenece a la suite para piano "Recuerdos de viaje" Op.73, compuesta entre 1886 y 1887. La suite está dividida en siete números siendo Rumores en la caleta el sexto.

Se han realizado diversas orquestaciones de este número, entre ellas una para orquesta de cuerda, que ha interpretado la Orquesta de Cámara Concerto Málaga dirigida por Massimo Paris.

Este recuerdo de viaje se refiere a la ciudad de Málaga y por ello su motivo principal es una malagueña. Estructurada en tres partes, la primera de carácter rítmico, nos presenta la danza con algo de melancolía. En la sección central nos ofrece una copla sacada del cante jondo, para terminar con la repetición de la primera parte.

La “Rapsodia Española para piano y orquesta" Op.70 fue compuesta primero para dúo de pianos y luego Albéniz realizó una adaptación para piano solo. Al mismo tiempo pidió a Bretón que realizara o le ayudara en su orquestación. Se estrenó en el Salón Romero de Madrid el 21 de marzo de 1887, interpretada por la Orquesta de la Sociedad de Conciertos dirigida por Tomás Bretón y con el propio compositor al piano. Pero esta versión orquestal se ha perdido.

Rapsodia

Se conserva la versión llamada de San Sebastián por haber sido la que el propio Albéniz presentó el 20 de agosto de 1889 en la ciudad vasca con la orquesta dirigida por Bretón.

Existe otra versión descubierta en Barcelona reconstruida y editada en 1995 por Jacinto Torres. Después de la muerte de Albéniz se han realizado diversas orquestaciones, como la de Georges Enesco en 1911, la de Alfredo Casella de 1922 o la de Cristóbal Halffter de 1960.

Después de una introducción lenta relacionada con el cante jondo aparece la petenera, un cante flamenco grave y de características dramáticas. Sigue la jota con su característico ritmo de tresillos que se va acelerando, terminando en un crescendo. Continúa con una malagueña denominada como de Juan Brevas, terminando con la estudiantina que nos recuerda la música de las tunas, las rondas de estudiantes que vestidos de gala elevan sus alegres ritmos por las calles. Una breve coda termina brillantemente la obra.

El “Concierto Nº 1 en la menor para piano y orquesta" Op.78 (Concierto fantástico) fue terminado en 1887, dedicado a su amigo y alumno José Tragó. Tomás Bretón le ayudo en su orquestación, algo que siempre fue su debilidad. Se estrenó en Madrid el 21 de marzo de 1887 conjuntamente con su Rapsodia, interpretado por los mismos artistas.

El primer movimiento, allegro ma non troppo, está escrito en forma sonata con un tema lírico y otro secundario melódico. Usa variantes de estos temas en los movimientos siguientes. Después de una breve sección de desarrollo reaparece el lírico tema principal, seguido por el melódico tema secundario. Una rítmica coda cierra con energía el movimiento.

Concierto piano

El segundo movimiento, Rêverie et Scherzo: Andante, Presto, empieza con un tema lento que se mueva a través de varias tonalidades. Sigue sin pausa con un scherzo de reminiscencias de Mendelssohn. Un episodio central melódico sirve como trío. Luego se reanuda el scherzo.

El tercer movimiento, allegro, después de una extensa introducción aparece su tema principal en forma de un ligero vals, seguido de un tema melódico de carácter romántico. Termina con una sección presto que nos conduce a la coda.

El "Concierto Nº 2 en mi bemol mayor para piano y orquesta" fue empezado en 1892 pero lo dejó inacabado.

La “Suite Española Nº 1"  Op.47 se publicó en 1888 y solo tenía tres movimientos. Era un proyecto realizado junto con el editor Benito Zozaya, para componer una suite de ocho movimientos con títulos de ciudades y regiones españolas, comprendiendo la isla de Cuba entonces región española. Pero el proyecto fue abandonado, con solo las tres primeras piezas terminadas, Granada, Cataluña y Sevilla, que fueron publicadas, junto con Cuba, ya editada anteriormente.

Las cuatro piezas restantes, Cádiz, Asturias, Aragón y Castilla nunca fueron escritas por Albéniz. Veinte años más tarde en 1911, otro editor completó la proyectada suite usando los mismos títulos del proyecto de Albéniz. Para ello empleó otras piezas escritas por el compositor cambiando sus títulos. Dos de ellas pertenecen a una obra para piano compuesta en 1889, Cantos de España. La suite fue orquestada por Rafael Frühbeck de Burgos.

El primer movimiento, Granada, es una serenata nocturna, donde el arpa juega un destacado papel. Luego la flauta nos presenta el siguiente tema.

El segundo movimiento, Cataluña, es una curranda, derivada de la danza francesa courante. Está dedicada a su madre catalana, siendo un nuevo recuerdo de la región donde nació.

El tercer movimiento, Sevilla, nos presenta un tema alegre al ritmo de sevillanas, una imagen de la colorista Andalucía. En su sección central nos ofrece una sentida copla popular inspirada en el cante jondo. Finalmente se reanuda el ritmo de las sevillanas. Existe una versión para orquesta de cuerda.

El cuarto movimiento, Cádiz, pertenece a la "Serenata Española" Op.181 compuesta en 1889. Albéniz la estrenó al piano en Londres el 14 de marzo de 1891. Como otras piezas añadidas por el editor no presenta ninguna relación con la ciudad andaluza. Se trata de una canción con un ligero ritmo de vals.

Suite Española

El quinto movimiento, Asturias, pertenece al Preludio de los "Cantos de España" Op.232, compuestos entre 1891 y 1894. Desde las primeras notas marca el estilo andaluz con una imitación del punteado de la guitarra, como corresponde a la pieza original que nos señala el carácter andaluz de los Cantos de España.

No tiene ninguna relación con Asturias, una obra que nunca escribió Albéniz y que su último editor colocó en el lugar de la obra proyectada y no escrita. En la parte central se encuentra un reposado lamento de resonancias moriscas. Luego se repite la primera sección de este preludio andaluz, terminando con sentidas notas.

El sexto movimiento, Aragón, es la Danza Española Nº 1 Op.164/1 publicada en 1889. En este caso parece una música más apropiada, pues la pieza original ya posee el título de Aragón. Una fantasía que posee el ritmo de la jota aragonesa acompañada por el triángulo y campanillas. La sección central nos presenta con claridad la sección lenta de la jota. Finalmente se reanuda el anterior ritmo.

El séptimo movimiento, Castilla, corresponde a las seguidillas, último movimiento de los "Cantos de España" Op. 232. Podemos decir que aunque Albéniz compuso unas seguidillas de carácter andaluz, las seguidillas castellanas derivan de las andaluzas.

El octavo movimiento, Cuba, está dedicado a la isla caribeña, en aquel tiempo provincia española. Escrita en forma de capricho se inspira en las habaneras tan populares entonces. Escrita en forma tripartita con una sección central melódica y la repetición de la primera parte.

Al no haber sido realizadas por Albéniz  apenas hacemos comentarios de las orquestaciones de estas piezas, ni de otras derivadas también de partituras para el piano.

Albéniz obtiene grandes éxitos como pianista en la Exposición Universal de Barcelona en 1888 y luego al año siguiente en la de París. Durante un tiempo recorre diversas naciones europeas.

Las “Escenas sinfónicas catalanas" fueron compuestas en Tiana, una pequeña localidad de la comarca del Maresme catalán entre 1888 y 1889. Se estrenaron en Madrid en el Teatro de la Comedia el 7 de marzo de 1889, interpretadas por la Orquesta de la Sociedad de Conciertos dirigida por Tomás Bretón. Luego se interpretaron en París, en la Salle Érard el 25 de abril de 1889 y en Londres en la Saint James Hall el 21 de noviembre de 1890.

Estructuradas en los cuatro movimientos de una sinfonía clásica tuvieron como título primitivo La fiesta mayor. Música de carácter descriptivo que intenta representar cuatro escenas de una popular festa major de un pueblo catalán, que podría ser Tiana donde compuso la obra.

El primer movimiento, allegro ma non troppo, lleva como título, Au village. Se empleo como obertura de su opereta "The Magic Opal". Es el movimiento más extenso, escrito en forma sonata con sus dos temas contrastantes con un carácter ligeramente popular, que culminan en una explosión lírica central. Luego continúa a modo de recapitulación que nos conduce a una coda que aumenta el dramatismo.

El segundo movimiento, andante quasi allegro, Idylle, nos presenta un tema lento de carácter soñador que en su segunda parte se acelera llegando a un breve clímax, para luego volver a la tranquilidad inicial.

Albéniz en 1901

El tercer movimiento, allegretto, se denomina como Sérénade, siendo de carácter rítmico a modo de scherzo. Un solo de violín de carácter lírico da paso a un tema melódico que correspondería al trío. El tema rítmico regresa en la sección final junto al solo de violín que nos conduce a la coda.

El cuarto movimiento, molto allegro, Bal champêtre, nos presenta un tema de carácter rítmico de raíces populares. El segundo tema es de tipo melódico.

Albéniz se instala en Londres en 1890 debido a la protección de un banquero inglés, el mecenas Francis Burdett Money-Courts, que le asignó una pensión mientras viviera en Inglaterra. Allí compone la opereta "The Magic Opal" en el estilo del musical anglosajón estrenada en Londres el 19 de enero de 1893.

Por sugestión de su mujer en 1893 se traslada a París donde conoce a los músicos más importantes de su época, Gabriel Fauré, Vincent d'Indy, Claude Debussy y Paul Dukas entre otros. Durante seis meses es profesor de piano en la Schola Cantorum de París dirigida por Vincent d'Indy.

Los “Chants d'Espagne" Op.232 fueron compuestos para piano entre 1891 y 1894. Dividida en cinco piezas, algunas han sido orquestadas repetidas veces, pero en su totalidad por primera vez orquestadas para orquesta de cuerda por el director Tilmann Koster en 2007. Un par de ellas como se ha visto anteriormente fueron añadidas a la "Suite Española".

El primer movimiento, Prélude, corresponde a la llamada leyenda Asturias, añadida a la "Suite Española Nº 1", que se ha comentado anteriormente.

El segundo movimiento, Oriental, recibe el influjo recibido de la música de los moriscos en Andalucía. Música de sabor español de un carácter retraído y algo misterioso.

El tercer movimiento, Sous le palmier, escrita en ritmo de habanera, es un nuevo recuerdo a la isla de Cuba. Las habaneras con el tiempo se han convertido en señal de identidad de la Costa Brava de Girona.

El cuarto movimiento, Córdoba, está dedicada a Enric Morera. Empieza con unos recogidos compases de una música casi religiosa. Luego nos presenta un tema en modo menor de un ligero romanticismo con influencias de Schubert. En la orquestación realizada por Rafael Frühbeck de Burgos destaca el empleo de la cuerda.

El quinto movimiento, Seguidillas, también fue añadida a la "Suite Española Nº 1", con el nombre de Castilla como se ha comentado anteriormente.

Debido al éxito logrado por su comedia musical "The Magic Opal", su mecenas británico Francis Burdett Money-Courts le propone escribir una ópera de la cual le redactaría el libreto. Libre de apuros económicos por fin tiene tiempo para dedicarse a la composición. Su primera ópera sería "Henry Clifford" compuesta entre 1893 y 1895. Basada en la Guerra de las dos Rosas, se estrenó en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona en una versión en italiano, como era costumbre, el 8 de mayo de 1895.

“Pepita Jiménez" (Suite orquestal) es una selección de fragmentos sinfónicos de la ópera del mismo título, terminada en París en septiembre de 1895. Es la segunda colaboración con el mecenas londinense el banquero Francis Burdett Money-Courts, que redactó el libreto en inglés. Está basada en la obra que Juan Valera escribió en 1874.

Pepita Jiménez

Su primera versión en un acto se estrenó en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona el 5 de enero de 1896 también en versión italiana como era corriente en la época. Albéniz la reestructuró en dos actos estrenándose en lengua alemana en Praga en 1897. Realizó una nueva reorquestación entre 1899 y 1904, como versión definitiva, que se estrenó en 1905 en el Théatre de la Monnaie de Bruselas, esta vez en versión francesa.

Pablo Sorozábal en 1964 realizó una versión en castellano muy alterada, tanto en la música como en el argumento. Eran tiempos de la dictadura de Franco y de su Iglesia. Les pareció mal la seducción de un seminarista y que terminara abandonando su vocación por una mujer. En la versión de Sorozábal triunfa la vocación acabando con el suicidio de su amante. En 1996 Josep Soler realizó una nueva orquestación.

La suite ha sido preparada por el director José de Eusebio, estando estructurada en tres movimientos, que presentan varios fragmentos musicales sinfónicos pertenecientes al segundo acto.

El primero corresponde al ballet del final del primer cuadro, un allegro moderato seguido de un andante. Continúa con el preludio del segundo acto, allegretto non troppo, en forma de nocturno, terminando con el preludio del acto, allegretto, allegro tranquillo.

“Catalonia" es una rapsodia sinfónica compuesta en París entre los meses de enero y abril de 1899. El título original de la obra era "Rapsodia almogávar" que dejó inacabada, convirtiéndola en el primer movimiento de una suite titulada "Catalonia, suite populaire pour orchestre en trois parties".

Catalonia

La primera parte está dedicada al pintor modernista Ramón Casas (1866-1932) empleando temas populares catalanes. La segunda parte estaba dedicada a otro famoso pintor, Josep María Sert (1874-1945), pero nunca la terminó. De la tercera parte poco sabemos solo se conservan apuntes temáticos diversos.

Una fantasía en la que aparecen temas populares catalanes, como El pobre terrisaire y el más conocido La Filadora. Compuesta mientras estudiaba composición con Paul Dukás notándose la influencia del maestro francés en la breve pero brillante pieza.

Se estrenó en el Nouveau Théatre de París el 28 de mayo de 1899 con el título actual, interpretada por la Société des conciertos de Paris dirigida por el propio compositor.

Su última ópera fue "Merlin" compuesta entre 1897 y 1902, sobre un libreto también de Francis Burdett Money-Courts. El mecenas inglés había escrito una trilogía con el título global de King Arthur siendo esta ópera su primera parte. La segunda parte sería "Lancelot" en la que el compositor trabajó entre 1902 y 1904 dejándola inacabada. La tercera parte titulada "Genevre" no fue nunca empezada.

"Merlin" no logró estrenarse. Solamente lo hizo el Preludio del primer acto en Barcelona el 14 de noviembre de 1898 interpretado por la Associació Filarmónica bajo la dirección de Vincent d'Indy.

Como dato curioso añadiremos que su primera representación escénica tuvo lugar el 18 de diciembre de 1950 en el Teatro Tívoli de Barcelona. Una versión española reducida realizada por el Club de Fútbol Junior dirigida por Josep Sabater. Nunca más se representó. Ha tenido que esperar hasta el año 2000 para su restauración por José de Eusebio y su interpretación en versión concierto. Todavía no se realizado una representación escénica completa de la obra.

La cumbre pianística de Albéniz llegó con la suite “Iberia" compuesta entre diciembre de 1905 y enero de 1908. Albéniz solo orquestó dos números de la suite, Evocación que se ha perdido y El Puerto. Se estrenaron en Niza en el mes de febrero de 1907 interpretadas por la Orchestra de Léon Jehin quien la dirigió.

Dividida en cuatro libros que agrupan sus doce piezas, varios compositores han elaborado su orquestación. Una de las primeras fue realizada por su amigo Enrique Arbós quien orquestó nueve de los doce números, publicándolos en 1927. El resto de números los orquestó Carlos Surinach.

Una de las últimas orquestaciones integrales es la realizada por el músico de origen eslovaco Peter Breiner en 1996. Esta versión ha sido interpretada por la Orquesta Sinfónica de Moscú dirigida por Igor Golovschin. Muy coloreada, acentuando los ritmos en el estilo propio de Breiner, con un amplio uso de la percusión nos presenta una nueva versión.

El primer cuaderno publicado en 1905 está dedicado a la viuda de su amigo, el compositor francés Ernest Chausson. Se compone de Evocación, un fandanguillo de características nostálgicas orquestado por Arbós en 1910. Se compone de dos temas, el primero dulce de carácter español, pero con cierta influencia de la música francesa y el segundo netamente hispánico.

El Puerto es la descripción de un puerto pesquero, el Puerto de Santa María cercano a Cádiz, siendo orquestado en 1908. Se presenta en forma de una danza española con alusiones a la guitarra.

Suite Iberia

El Corpus en Sevilla, que contiene una serie de impresiones recibidas durante la procesión, incluyendo una saeta en forma de lamento, fue orquestada en 1925. Se puede oír el ritmo popular andaluz de la tarara. Escuchamos el solemne paso de la procesión y los gritos de los penitentes. Termina con la procesión alejándose, oyéndose el tañido de las campanas lejanas.

El segundo cuaderno terminado en 1896 está dedicado a la pianista Blanche Selva, que estrenó la obra completa. Compuesto por Rondeña, que nos presenta los ritmos de Ronda, una ciudad situada en la región del sudeste de España. Aparece un tema secundario más dulce, terminando con una recapitulación de los ritmos iniciales.

Almería es una evocación de esta ciudad costera andaluza conteniendo ritmos asimétricos. Finalmente Triana orquestada por Arbós en 1907, evoca el popular barrio gitano de Sevilla. Combina danzas andaluzas como el pasodoble y las sevillanas, recordando el sonido de las castañuelas y el taconeo.

El tercer cuaderno terminado a finales de 1896 está dedicado a Marguerite Hesselmans. Contiene El Albaicín, allegro assai, ma melancolico, orquestado en 1924, evocando al barrio gitano de Granada mediante ritmos flamencos. El Polo, se refiere a una danza y canción andaluza, un ejemplo de la canción flamenca con su expresión de melancolía y Lavapiés nos recuerda a un barrio de Madrid, nombre derivado del ritual católico del Jueves Santo. Escrito en un ritmo similar a la habanera.

El cuarto cuaderno compuesto entre 1907 y 1908 está dedicado a Madame Pierre Lalo, cuñada del compositor francés Eduard Lalo. Está compuesto por Málaga, que como muchos de los números se estructura en forma de sonata abreviada, con un tema principal que toma el ritmo de la popular danza andaluza malagueña y un tema secundario más dulce de modo contrastante.

Jerez de estructura similar, posee un primer tema melancólico con alusión a los acordes de la guitarra y Eritaña toma su nombre de la Venta Eritaña, una taberna sevillana donde se puede escuchar música flamenca. La música evoca la alegría del baile y la bebida en el citado establecimiento, terminando la obra con optimismo.

Los últimos años de su vida transcurren en la ciudad francesa de Niza, realizando frecuentes viajes a París. Encontraba el ambiente madrileño provinciano, sin dar valor a la música compuesta por españoles.

“Navarra" empezada en 1909, en el último año de la vida del compositor, que ya estaba muy enfermo, formaba parte del cuarto cuaderno, siendo finalmente reemplazada por Jerez, dejándola inacabada a su muerte. Está basada en un tema de jota navarra. Terminada en 1911 por Déodat de Séverac fue orquestada por Enrique Arbós en 1927. La orquestación la convierte en una pieza rítmica de gran brillantez.

Navarra

También ha sido terminada y revisada por el compositor catalán Jaume Pahissa en una versión editada en Buenos Aires.

Enfermo de nefritis Albéniz se traslada con su familia el 1 de abril al balneario de Cambo-les-Bains, localidad de los Pirineos franceses donde murió el 18 de mayo de 1909. Entre sus últimas visitas recibió la de Enrique Granados.

Terminamos para demostrar el amor profesado por las instituciones españolas a sus músicos, con el telegrama enviado por su sobrino Víctor Ruíz Albéniz a sus allegados. Isaac Albéniz ha muerto a las ocho de la noche de ayer en este pueblo francés, sin el consuelo de que nadie de su patria mostrase interés por él. Que Dios se lo perdone a todos.