BLANCAFORT

Manuel Blancafort i de Rosselló (1897-1987) nació en La Garriga el 12 de agosto de 1897. Su padre era un músico especializado en música coral. Propietarios del Balneari Blancafort de La Garriga, un establecimiento dedicado a las aguas termales fundado en 1840 sobre unas antiguas termas romanas, que actualmente aun continúan sus servicios, después de reformarse y convertirse en un lujoso spa termal, el actual Hotel Blancafort.

Estudió música primero con su padre y luego con el maestro Joan Baptista Pujol, pero en su mayor parte su aprendizaje fue de naturaleza autodidacta. En el año 1905 su padre había fundado en La Garriga la fábrica de rollos para pianola Victòria, conocida como La Solfa.

La pianola o piano mecánico es un piano que incorpora un mecanismo, que le permite la reproducción automática de la música, leyendo un rollo de papel perforado donde se han transcrito las notas.

Blancafort trabajó en dicha fábrica desde 1912, trasladando las notas de los pentagramas a las cintas continuas de la pianola. Entre 1919 y 1930 la fábrica llegó a tener un catálogo de unas 4000 obras. Su labor en la fábrica se convirtió en un importante aprendizaje de los diferentes estilos musicales.

El balneario era concurrido por gente importante de la sociedad catalana y allí pudo mostrar sus primeras composiciones a Joan Lamote de Grignon y a Frederic Mompou, que en 1914 le ayudó en sus primeros pasos.

Sus iniciales obras fueron suites para piano como las "Peces de joventud" compuestas entre 1915 y 1917, "Cançons de muntanya" entre 1916 y 1918 o "Notes d'antany" entre 1915 y 1919, canciones sin palabras inspiradas en la naturaleza. Esta primera época compositiva se caracteriza por obras breves empleando temas populares en algunas de ellas.

"Jocs i danses al camp" compuesta entre 1918 y 1920 y "Cants intims I" de la misma época están dedicados a su novia, la violinista Helena Paris con la que se casará en 1920. El matrimonio tendrá once hijos. Todos aprendieron solfeo y dos de ellos Albert y Gabriel se convertirán en músicos profesionales.

Como reacción al wagnerismo imperante compone una música clara, simple, descargada de excesos contrapuntísticos y de cromatismos nebulosos que ahogarían la pureza expresiva de nuestra lírica, como expresa el compositor.

Un estilo también compartido por Mompou, un intimismo próximo a los postulados del noucentisme catalán y a las estéticas francesas de la época. Características propias son el empleo de temas con sabor popular y en modo menor.

En 1923 empieza una nueva etapa en su vida. Viaja por Francia, Bélgica, Alemania, Italia, Estados Unidos y Canadá, para complacer a su padre presentando sus rollos de pianola. Empieza su reconocimiento internacional y en 1924 se encuentra en París con el pianista Ricard Viñes que lo apoya estrenando sus obras.

"Camins" compuesta en 1923 es su obra más ambiciosa escrita para piano hasta entonces. Dedicada a Mompou su escritura se hace más elaborada, pero conservando siempre los rasgos de intimismo y de paisajismo.

En 1924 termina su obra más popular "El parc d'atraccions", que estrenaría Viñes en 1926 en París con un gran éxito. El propio compositor orquestó algunos de sus números.

Se integró en el llamado grupo de los ocho o de Compositors Independents de Catalunya, formado por Eduard Toldrà, Robert Gerhard, Ricard Lamote de Grignon, Frederic Mompou, Baltasar Samper, Agustí Grau y Joan Gibert Camins entre 1929 y 1936. Un grupo que pretende hacer música catalana y de proyección internacional. El propio Blancafort había declarado al periódico "La noche", huir de Wagner es el primero de los mandamientos que precisa imponer la nueva música catalana.

Entre 1927 y 1931 Blancafort empieza a componer obras sinfónicas. Su primera consiste en un cuadro sinfónico popular.

“Matí de festa a Puiggraciós" es un cuadro sinfónico compuesto en 1929. Orquestado para madera por duplicado, cuatro trompas, dos trompetas, dos trombones, tres percusionistas, arpa, celesta y cuerda. Se estrenó en el mismo año.

La fiesta que inspira a su autor se celebra frente al Santuario de Puiggraciós, situado cerca de la cumbre del Puiggraciós en el contrafuerte oriental de los Cingles de Bertí, en el término municipal del Figueró de la comarca barcelonesa del Vallés Oriental.

El santuario construido en 1711 fue quemado durante la Guerra Civil Española en 1936 y luego restaurado en 1951. La imagen de la Mare de Déu de Puiggraciós pudo salvarse gracias a la valentía de unos pueblerinos que la escondieron. Se celebraban diversas romerías, acto que la música quiere reflejar en la forma de un pequeño poema sinfónico.

Precedido por una introducción lenta nos presenta diversos temas inspirados en el folclore catalán, pero sin realizar citas directas, tratados mediante procedimientos neoclásicos y neorrománticos.

“El rapte de les Sabines" es un ballet compuesto en 1931, orquestado para madera por triplicado, cuatro trompas, dos trompetas, cuatro trombones, tuba, percusión, arpa, celesta y cuerda. Se estrenó en el mismo año de su composición. Modernamente ha sido interpretado como también la obra anterior por la Joven Orquesta Nacional de España en el Festival de Torroella de Montgrí de 1997.

Su argumento está basado en el episodio mitológico sobre el secuestro de mujeres de la tribu de los sabinos por los fundadores de Roma. Su primer rey Rómulo quiso solucionar el problema de falta de mujeres en la nueva ciudad. Para ello organizó unas pruebas deportivas en honor a Neptuno a las que invitó a los pueblos vecinos.

Acudieron diversos pueblos entre ellos los Sabinos, un pueblo ganadero lindante con el territorio romano. Acudieron con su rey llevándose a sus mujeres y especialmente a sus hijas para congratularse con los fundadores de la ciudad.

                     El rapto de las hijas de Leucipo Rubens

Durante el espectáculo los romanos raptaron a las muchachas y expulsaron a los hombres. Para aplacar a las mujeres raptadas intentaron convencerlas de que querían convertirlas en sus esposas, para formar parte de un gran pueblo elegido por los dioses. Finalmente llegaron a un pacto diciendo que no se ocuparían de las tareas domésticas y gobernarían sus casas.

Años más tarde los sabinos se enfrentaron a Roma en busca de venganza, pero las Sabinas se interpusieron entre los combatientes para evitar por una parte la muerte de sus padres y hermanos y por otra la de sus maridos e hijos. El rey de los sabinos Tito Tacio firmó la paz con Rómulo formando una diarquía que duró hasta la muerte de Tito.

Rubens se inspiró en esta leyenda al pintar su famoso cuadro El rapto de las hijas de Leucipo que hemos reproducido. Un cuadro altamente expresivo cuyo bajo horizonte refleja un movimiento ascendente, como si quisiera representar la subida de las muchachas hacia un nivel superior. Por otra parte la salvaje escena es atemperada por el querubín sujetando uno de los caballos, para demostrar la intervención del sentimiento amoroso.

La obra orquestal que comentamos intenta representar musicalmente la historia mediante el uso de temas rítmicos y melódicos de carácter clásico. Después de diversos temas rítmicos aparece un episodio dramático en el momento en que se efectúa el rapto.

"Ermita y Panorama" escrita primeramente para piano fue orquestada en 1931, siendo estrenada por la Orquesta Municipal de Barcelona en el año 1946 en su primera versión. Luego fue reformada y totalmente reorquestada estrenándose esta segunda versión el 5 de marzo de 1961, interpretada por la Orquesta Municipal de Barcelona dirigida por Ricardo Lamote de Grignon.

Actualmente no hemos encontrado ninguna grabación de la obra en su versión sinfónica, por ello reproducimos los comentarios presentados en el programa de mano del concierto donde se estrenó su segunda versión.

Se trata de una breve impresión sobre una ermita en la montaña. El tema inicial, alternando con una melodía popular, evoca el silencio y la penumbra en el interior de la ermita. Luego, en alegre contraste, es descrita la luminosidad del panorama que se divisa desde la cumbre de la colina.

La obra tiene unos precedentes anteriores. En 1919 Blancafort termina un ciclo de 12 cançons entre las que se encuentra Canço en l'ermita, cuyo tema empleará en la parte inicial de la obra en su versión para piano de 1930. Representa el silencio en el interior del santuario de Puiggraciós.

En la parte central del primer movimiento se encuentra una melodía popular desarrollada por el piano con gran amplitud. La segunda parte contrasta con el intimismo inicial. Describe el paisaje que se divisa desde la cumbre bañado en luz. Emplea para ello tres temas, un primero de danza que alterna con otro más agitado y con el tercero breve y molto tranquilo. Termina con una muestra de gran virtuosismo pianístico.

Los recuerdos de su viaje a América se plasman en "American Souvenir" compuesto en 1929 que orquestará en 1982 al final de su vida como comentaremos posteriormente.

La llegada de la radio y el gramófono obligan a principio de los años 1930 al cierre definitivo de la fábrica de rollos de pianola. Para poder mantener a su cada vez más extensa familia monta una pequeña fábrica de productos de belleza llamada Perfumes Blancafort instalada en su domicilio familiar.

En el mes de abril de 1936 Barcelona acoge el XIV Festival de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea, donde se estrenó el concierto para violín de Alban Berg. Un jurado internacional en el que figuran Ernest Ansermet y Anton Webern elige la obra de Blancafort "Sonatina antiga" compuesta en 1929, para ser incluida en la programación oficial. Una composición neoclásica para piano.

Por temor a represalias anti burguesas se esconde durante la guerra en Barcelona, dejando el negocio en manos de sus hijos. Terminada la guerra civil toda la familia se instala en Barcelona por razones de trabajo, en una casa en el barrio de Sarriá. Para mantenerse se ve obligado a trabajar en la compañía de seguros La Sudamérica.

El aislamiento de España después de la Guerra Civil impide la difusión de su obra. En su casa de Barcelona compone "Romança, intermedi y marxa" en 1942. Los "Cinc Nocturns" compuestos entre 1930 y 1942 marcan el cambio de escritura. Los dos primeros aún sienten su apego por la naturaleza, mientras que los restantes reflejan la época tumultuosa que le ha tocado vivir.

Según palabras del propio compositor, en 1939 se acabó para mí el inmenso beneficio de un contacto permanente con la naturaleza. Refiriéndose a su vejez dice, ahora mi pensamiento está enmohecido, no avanza, permanece encallado. Soy como un pájaro sin personalidad con las alas cortadas. Su trabajo para el piano desciende notablemente pero en cambio compone obras sinfónicas.

El "Concierto Nº 1 en do menor para piano y orquesta" (Omaggio) fue compuesto en 1944 como homenaje a Franz Liszt, estrenándose en el mismo año interpretado por María Canals acompañada por la Orquesta Municipal de Barcelona bajo la dirección de Eduard Toldrà. Solo hemos podido conseguir una versión para dos pianos, en la cual el segundo piano realiza la función de la orquesta.

El primer movimiento, maestoso, nos presenta un tema con un carácter romántico seguido por el segundo de tipo rítmico. Escrito en forma sonata los temas sufren un amplio desarrollo recordando en algunos momentos el estilo de Liszt. Después de la recapitulación termina con una cadenza que nos conduce a la coda.

El segundo movimiento, lento non troppo, consiste en un adagio de carácter expresivo. Un tema de carácter lírico se desarrolla hasta alcanzar altos niveles de expresividad.

El tercer movimiento, allegro risoluto, nos presenta un motivo rítmico no demasiado alejado de elementos folclóricos catalanes. Un segundo tema lírico realiza la función contrastante, alternando con el anterior. El motivo lírico se expande siguiendo los modelos románticos. El motivo rítmico inicial nos conduce a la concluyente coda.

"Preludi, ária i giga" compuesta en 1944 se estrenó en 1948. Se origina a partir de una Aria que compuso para el violinista Joan Massià, que más tarde orquestó y en la forma de una suite barroca la enmarcó entre otros dos movimientos.

Al no poseer ninguna grabación de la obra nos vemos obligados a reproducir los comentarios de los programas de mano de sus interpretaciones, por la Orquesta Ciudad de Barcelona en 1976 dirigida por Antoni Ros Marbà y posteriormente en 1984 por Enrique García Asensio.

Una composición en tres partes en la que contrastan y al mismo tiempo se complementan, el carácter serio de la primera parte, el fondo lírico de la segunda y la composición contrapuntística característica de la tradicional giga que pone en relieve especialmente la vivacidad de este movimiento de danza. 

No está exenta la totalidad de la obra de un cierto sentido cíclico que le confiere una unidad recóndita. Algún material temático del primer movimiento volverá en efecto a surgir hacia el final de la giga. Se trata por lo tanto de una composición de gran originalidad formal a pesar de su aparente titulación escueta.

Su propio autor escribió un poco más tarde refiriéndose a sí mismo las siguientes frases. El deseo de originalidad no me ha obsesionado, y mi guía ha sido la sinceridad; componer modestamente. de acuerdo con yo mismo, procurando afirmar un sentido personal, sin dejarme llevar por una tendencia cualquiera con la cual no me sintiera identificado.

El “Concierto Nº 2 en la menor para piano y orquesta" (Concert ibéric) compuesto en 1946 se estrenó en Barcelona el 3 de marzo de 1950, en el ciclo de Conciertos de Invierno de la Orquesta Municipal de Barcelona dirigido por Eduard Toldrà y con la solista Maria Canals.

El primer movimiento, allegro maestoso ed energico, está escrito en forma de sonata libre. Empieza con un tema vigoroso de colorido catalán mediante el uso de la madera. El estilo pero nos recuerda la música de los conciertos de Rachmaninov. El segundo tema es de carácter lírico. Los motivos se alternan y el piano dialoga con la orquesta. Termina con la clásica cadenza de carácter virtuosístico en la que utiliza elementos anteriores, que nos conduce a una afirmativa coda.

El segundo movimiento, moderato non troppo, se inicia con la intervención de la cuerda con un tema evocador que pasa a la madera. El piano entra acompañado por la orquesta. Construido en forma de lied, en la sección central más animada aparecen lejanas referencias a temas populares españoles. Finalmente regresa a la austeridad del tema inicial que termina desvaneciéndose en la lejanía.

El tercer movimiento, allegretto, de un carácter eminentemente rítmico, el piano y la orquesta introducen el tema principal. El tema será desarrollado por ambas partes. Reaparecen discretamente algunos motivos de los anteriores movimientos. Termina con una coda de espectaculares elementos.

Un concierto neorromántico al estilo de los de Rachmaninov, que utiliza temas españoles poco aparentes. Su título de ibérico procede de su utilización de referentes lejanos de temas populares peninsulares. Según afirmó el propio compositor, los temas serán menos subjetivos o eruditos y más afines a las canciones folclóricas.

Blancafort también compone obras de cámara como el "Primer Quartet en do" en 1948 y el "Quartet de Pedralbes" en 1949, con el que ganó un accésit al Premio Nacional de Música.

La "Sardana simfònica" fue compuesta en 1949 y estrenada el 5 de marzo de 1961, interpretada en el Palau de la Música por la Orquesta Municipal de Barcelona dirigida por Ricardo Lamote de Grignon. No se trata de una adaptación de una sardana escrita para cobla, sino que fue compuesta directamente para la plantilla sinfónica, con la adición de la tenora solista.

Blancafort realizó una primera versión sintetizada para piano, que es la que se puede escuchar actualmente en una grabación.  Una sardana más desarrollada de lo habitual que emplea un tema ampliamente lírico en los llarcs y otro rítmico en los curts.

La "Sinfonía en mi mayor" fue compuesta en 1950, ganando el Premi Ciutat de Barcelona en la categoría de Música, en su primera edición en el año 1950. La estrenó la Orquesta Municipal de Barcelona en 1951 dirigida por Eduard Toldrà.

Dividida en tres movimientos, allegro, andante con moto y allegro vivace, alla galop. Al no poseer actualmente ninguna grabación de la misma, nos vemos limitados a reproducir el comentario del programa de mano del concierto de la Orquestra de la Ciutat de Barcelona del 13 de diciembre de 1986, en el que se interpretó en primera audición por esta orquesta bajo la dirección de Edmon Colomer.

La Sinfonía en mi mayor está concebida, en el sentido más amplio y genérico, y por ello en un estilo de ninguna manera estérilmente imitativo, a partir de los principios de los sinfonistas clásicos de finales del Siglo XVIII y principios del XIX, consigue su conformidad con la idea generadora, a partir del tratamiento impecable de una temática previamente escogida y desarrollada orgánicamente por el trabajo laborioso de su genuina potencialidad.  

Aquí radica el nexo de unidad sinfónica de la obra y su equilibrio estructural, desenvuelto en un lenguaje musical que no abdica de ninguna de las constantes de la obra de Blancafort, es decir que huye tanto del academicismo escolástico como de los excesos de una retórica orquestal anacrónica.

El "Scherzo de Nadal" compuesto en 1951 no ha sido estrenado. La "Rapsòdia catalana" para violoncelo y orquesta compuesta en 1953 recibe el Premi Ciutat de Barcelona nuevamente en 1966. Se estrenó en 1972 estando orquestada para violoncelo solista, tres flautas, tres oboes, dos fagots, dos trompas, dos trompetas, dos trombones, timbales, percusión, piano y cuerdas.

"Angelorum Scherzum in Bethlehem" compuesto en 1958 tampoco ha sido estrenada. En 1965 compone la "Solemne Cantata a la Verge María" en honor al Orfeó Català, que la estrena en 1968 en el Palau de la Música Catalana. "Evocaciones" compuesta en 1969 se estrenó en 1970.

"La Verge de Palau Solitar", una de sus últimas obras, compuesta en 1978 es una nueva muestra de música popular que adaptó para el piano. Se trata de una sardana  basada en la canción popular catalana La Mare de Déu, que utiliza en los curts y los Goigs de Santa María de Palau Solitar para los llarcs.

"American Souvenir" compuesta en 1982 se estrenó en 1988. Está basada en la anterior obra del mismo título escrita para piano en 1929, única versión que poseemos y podemos comentar. Dividida en tres números Trasatlàntic en ruta, Discontinuous melody y Homenatge a Chaplin.

En 1923 Blancafort había realizado un viaje a los Estados Unidos, durante el cual escribió un cuaderno de viaje anotando unos apuntes musicales que le sirvieron para la composición de la suite. De la obra original para piano solo se conservan dos números. Discontinuous melody solo se encuentra en la versión orquestal tratándose de un ragtime.

El primer movimiento, Trasatlàntic en ruta, también titulado Paquebote en el mar, evoca el viaje realizado a bordo del trasatlántico británico Mauretania con que el músico realizó su viaje a los Estados Unidos.

                                                         Mauretania

El primer tema de majestuosos acordes evoca el lento navegar del barco. Pronto aparecen músicas de jazz y de cabaret. El movimiento alterna los temas del mar con los más bulliciosos de la vida en el barco. Todo realizado de un modo abstracto y refinado.

El último movimiento, Homenatge a Chaplin, intenta dibujar musicalmente a uno de sus mayores ídolos, el gran Charlot. Para ello emplea temas contrastantes para expresar la desternillante comicidad del artista y las ternuras sentimentales, sus delirios de grandeza y sus profundas decepciones.

Blancafort terminó su vida laboral trabajando en la Editorial Ariel, ocupándose de la revista Acero y Energía, destinada a los ingenieros. Pero aun rinde homenaje a Frederic Mompou con su "Elegía" para piano compuesta en 1983. Le acompañan unas premonitorias palabras. De entre los compañeros, tú y yo los más viejos, únicos supervivientes del siglo pasado. Ahora la vida ya quiere escapársenos.

No tiene tiempo de completar su último proyecto, "Peces petites per a mans menudes" empezado en 1986, una suite para piano dedicada a sus nietos.

Recibe la Creu de Sant Jordi otorgada por la Generalitat de Catalunya en 1982 y la Medalla d'Or del Ayuntamiento de Barcelona en 1986. Blancafort muere el 8 de enero de 1987 en Barcelona.

Actualmente no existen grabaciones de la mayoría de sus obras sinfónicas. Su música para piano ha tenido una mejor suerte, debido a que los gastos de grabación son mucho menores. La música sinfónica necesita una subvención para ello, a pesar de que se podrían recuperar muchas de las obras estrenadas de las cuales deben guardarse sus grabaciones. Es un nuevo caso de abandono de nuestros grandes compositores.