VIOLA

Anselm Viola (1738-1798) nació en Torroella de Montgrí en 1738, en la comarca del Baix Empordà perteneciente a la provincia de Girona. Una localidad de gran tradición musical, donde se supone adquirió las primeras nociones musicales. A la edad de 10 años ingresó en la Escolanía de Montserrat.

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Entre sus profesores se encuentra Benet Esteve, pero su verdadero maestro fue el monje Josep Martí. Un compositor que introdujo el estilo italiano en la música montserratina. Viola permaneció en la escolanía durante siete años, recibiendo la formación musical necesaria para participar en las ceremonias del monasterio. Además de las obras polifónicas de compositores montserratinos se interpretaban obras de famosos autores europeos como Haydn, que marcaron con su influencia la música del monasterio.

Al dejar la escolanía Viola ingresa como monje en el monasterio benedictino tomando el hábito el 20 de marzo de 1756, con el nombre de Anselm. Un año más tarde ingresaba en Montserrat otro famoso compositor, Narcís Casanovas.

Al darse cuenta del talento musical de Anselm, el abad del monasterio Maur Salcedo lo envía a Madrid para continuar los estudios eclesiásticos y completar su formación musical. Anselm Viola llega en 1758 al monasterio de Nuestra Señora de Montserrate de Madrid, conocido como El Montserratico.

La Real Capilla influenció al compositor a través de su estilo italianizante, continuando lo aprendido con su maestro montserratino Josep Martí. En la corte española, con la llegada de Isabel de Farnesio, segunda esposa de Felipe V, se había impuesto el estilo italiano desplazando al anterior estilo francés.

En 1767 Viola regresa al monasterio de Montserrat como un compositor consolidado. Es nombrado poco después maestro de la Escolanía y de la capilla de música, cargo que ocuparía hasta su muerte.

El “Concert per a baixó i orquestra” se conserva en el Archivo Musical del monasterio de Montserrat. Lleva el título de "Concierto de Bajón obligado, con Violines, Oboés y Trompas, con su Basso" fechado en 1791, que puede ser el año de la composición o de la copia.

El bajón y el fagot son dos instrumentos de la misma familia. En realidad parece que este concierto fue escrito para fagot. El bajón era utilizado para el acompañamiento de partituras vocales religiosas y el fagot para la música instrumental. La tesitura de la partitura sobrepasa el límite agudo del bajón.

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El primer movimiento, andante, allegro, compuesto en forma sonata preclásica, empieza con una introducción donde aparecen los dos temas principales del movimiento. Sigue la entrada del solista con el primer tema y luego con el segundo. Una nueva intervención orquestal de carácter modulante con la repetición de los temas lo separa del segundo solo del fagot. Otra intervención orquestal precede al último solo. En la sección final encontramos la cadencia que nos conduce a la coda.

El segundo movimiento, andante, largo, no posee la participación de las trompas. Después de la introducción de la cuerda los oboes presentan el tema principal. Los violines introducen el tema secundario de un carácter dulce. La sección termina con la recapitulación del tema inicial y la coda. El fagot empieza el solo con los motivos anteriores. Al terminar, la orquesta vuelve al tema de la introducción. Una nueva sección del fagot solista antecede a la sección final orquestal que empieza con la cadencia del solista.

El tercer movimiento, allegro, empieza con una introducción orquestal en la que aparecen tres temas. Todos los movimientos observan una primitiva forma sonata. El fagot solista repite el primer tema siguiendo con la exposición del segundo. Continúa con una entrada orquestal antes del segundo solo. Orquesta y solista van intercambiando sus actuaciones. Después de la cadencia del fagot termina con una breve recapitulación.

Es el único ejemplo no religioso de la escuela montserratina. Puede ser calificado de estilo rococó, lo que lo sitúa entre el final del barroco y el principio del clasicismo. Pero por otra parte podría ser también calificada como música religiosa, pues era costumbre de tocar al órgano o por la orquesta de la abadía fragmentos de obras de Haydn y otros compositores de la época.

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En 1793 Viola sufrió un ataque de apoplejía que le impidió seguir como maestro de la escolanía. Conservó la titularidad como maestro de capilla. Murió en la enfermería del monasterio de Montserrat el 25 de enero de 1798.

Muchas de sus obras desaparecieron durante la Guerra del Francés en 1811 y 1812, y otras en el incendio de la capilla del Palau de Barcelona en 1936. Se conservan en Montserrat sonatas, motetes, obras religiosas, misas y dieciocho estudios para fagot. Entre sus alumnos se encuentra el guitarrista Ferran Sor, pero parece que al compositor no le entusiasmaba la guitarra.

María Lluisa Cortada tiene un interesante estudio sobre el compositor, editado por las publicaciones de la Abadía de Montserrat.