SINFONIA 1

Tikhon Khrennikov (1913-2007) en cirílico,Тихон Николаевич Хренников, nació el 10 de junio de 1913 en Yelets, actualmente perteneciente a la provincia de Lipetsk, en la Rusia Central. Hijo de un comerciante, era el menor de una familia numerosa. La música tenía un papel importante en su familia. Todos tocaban algún instrumento. No era de extrañar que aprendiera pronto a tocar la guitarra y la mandolina. Empezó a estudiar piano a los nueve años y cantó en un coro local.

KHRENNIKOVA los once años recibió lecciones del Profesor Agarkov, un alumno de Konstantin Igumnov, director del Conservatorio de Moscú. Tikhon tomó sus estudios con gran interés y a los trece años componía su primera obra, un estudio para piano.

Se trasladó a Moscú en 1929, estudiando composición en la Escuela de Música Estatal Gnessin con Mikhail Gnessin y Yefraim Gelman, hasta el año 1932 en que ingresó en el Conservatorio de Moscú, donde permanecería hasta 1936. Estudió composición con Vissarion Shebalin y piano con Heinrich Neuhaus.

Durante su época de estudiante compuso el  "Concierto para piano y orquesta Nº 1 en fa mayor" Op.1, que interpretó personalmente en 1933 con la Orquesta del Conservatorio.

En el mismo año recibió una oferta del Teatro para niños de Moscú dirigido por Natalia Satz,[1] de la que fue amigo durante largo tiempo. Para ella compuso la banda sonora de uno de sus espectáculos.

La “Sinfonía Nº 1 en si bemol menor”  Op.4 fue terminada en 1935 como ejercicio de graduación del Conservatorio de Moscú. Se estrenó en la Gran Sala del Conservatorio en 1935 obteniendo un gran éxito. Se presentó el 10 de octubre de 1955 en Moscú.

El primer movimiento, allegro, presenta un gran dinamismo en sus dos temas. Después de una introducción, el primer tema de carácter dinámico contrasta con el segundo, con unas características más rítmicas de danza popular. Una breve pausa nos separa de la sección de desarrollo. Antes de la recapitulación reaparece claramente el segundo tema. Una tranquila coda termina el movimiento.

KHRENNIKOV SEl segundo movimiento, adagio molto espressivo, es de carácter lírico, presentando mediante el violín un amplio tema, que se va desarrollando, pasando por diversas orquestaciones hasta llegar a un poderoso clímax, para luego regresar a la tranquilidad inicial.

El último movimiento, allegro molto, nos presenta un tema rítmico mediante la madera. El segundo tema es más tranquilo, de carácter melódico. Este tema se desarrolla ampliamente, llegando a su máxima expresión. Cuando retorna la calma, bruscamente aparece el tema principal con toda su energía rítmica. La orquesta muestra caracteres épicos. Una solemne y heroica coda cierra la obra.

Una sinfonía que tiene toda la fuerza de la juventud, escrita en un estilo heredado de sus maestros, especialmente de Miaskovsky, presentando momentos de gran fuerza dramática. A pesar de la sencillez de la obra, su originalidad pronto interesó a grandes directores de orquesta como Leopold Stokowsky, que la incluyó en su repertorio presentándola en los Estados Unidos, además de Eugene Ormandy o Charles Munch.

La música de escena escrita para la obra de Shakespeare "Mucho ruido y pocas nueces", estrenada en el otoño de 1936 tuvo un éxito tremendo, convirtiéndose en una de sus obras más populares. El mismo año Khrennikov se casa con la periodista Klara Vaks, que era la jefe de prensa de la Unión de Compositores. Se la había presentado Aram Khachaturian, amigo de su familia, durante un baile.

KHRENNIKOV & KHACHATURIAN
Tikhon Khrennikov, Aram Khachaturian, Konstantin Orbelian, Edward Mirzoyan

Khrennikov se hizo famoso también por su defensa de la ideología musical del partido comunista, especialmente en la época de Stalin, con su colaboración con el político Zhdanov que le nombró Secretario General de la Unión de Compositores Soviéticos en 1948.[2]

La Unión de Compositores de la Unión Soviética era una organización profesional, que existió entre los años 1932 y 1991. Se creó con acuerdo a la resolución del Partido Comunista de la Unión Soviética titulada, "Sobre la reconstrucción de las Organizaciones Literarias y Artísticas", publicada el 23 de abril de 1932. Con ello se liquidaban las dos organizaciones existentes hasta entonces, la Asociación de Música Contemporánea, orientada hacia la música modernista occidental y la Asociación Rusa de Músicos Proletarios, que defendía la canción de las masas populares como la base de la música rusa.

Su primer congreso, celebrado entre el 19 y el 25 de abril de 1948, fue de capital importancia debido al decreto de Andrei Zhdanov sobre el formalismo. Después de la desaparición de la Unión Soviética cambió el nombre llamándose Unión de Compositores de Rusia, siendo su nuevo presidente Vladislav Kazenin. Se fundó además en el año 1990 una nueva Asociación de Compositores de Moscú, siendo su primer presidente Edison Denisov que murió en 1996.

La fama de Khrennikov como compositor oficial del régimen, arranca en la década de los años 1930. En el mes de febrero de 1936 el diario Pravda había publicado unos artículos criticando el modernismo en la música con los titulares "Caos en vez de Música" y "Falsedad en el Ballet".  Por su interés documental, a continuación se incluye una traducción del primer artículo. Con ello se complementan las ideas expresadas en la obra dedicada a Shostakovich[3].

PRAVDA
                                                                          Diario Pravda 28 Enero 1936

Con el desarrollo cultural general de nuestro país también crece la necesidad de una buena música. En ninguna otra época ni en ningún otro lugar ha tenido el compositor una audiencia más apreciativa. El pueblo espera buenas canciones, pero también buenas obras instrumentales y buenas óperas.

Algunos teatros están presentando al nuevo pueblo soviético, culturalmente maduro, la ópera de Shostakovich Lady Macbeth[4] como una innovación y una nueva realización. La crítica musical, siempre preparada para servir, ha alabado la obra hasta el cielo y le ha dado una resonante gloria. El joven compositor, en lugar de escuchar una crítica seria, que le hubiera ayudado en el desarrollo de su obra futura, solo escucha cumplidos entusiastas.

Desde el primer minuto, el espectador se sorprende por su deliberada disonancia, por una corriente confusa de sonidos. Fragmentos de melodía, el comienzo de una frase musical, se ahogan, emergen nuevamente, y desaparecen en un chirriante ruido. Seguir esta "música" es muy difícil, recordarla es imposible.

Esto ocurre, prácticamente durante toda la ópera. El canto en el escenario es remplazado por gritos. Si el compositor intenta llegar hasta el camino de una melodía simple y clara, se arrastra a si mismo nuevamente a una confusión de caos musical, en algunos momentos llegando a la cacofonía. La expresión que espera el oyente se suplanta con un ritmo salvaje. Aquí se supone que la pasión debe ser expresada mediante ruido. Todo esto no es debido a una falta de talento o a una falta de habilidad para describir en forma musical emociones simples y fuertes. Aquí la música se revuelve deliberadamente para que nada recuerde a la ópera clásica, o no tenga nada en común con la música sinfónica o con el lenguaje sencillo de la música popular, accesible a todos.

Esta música está construida en la base del rechazo de la ópera, la misma base que el Arte "izquierdista" rechaza la simplicidad en el teatro, el realismo, la claridad de imagen, y la palabra hablada natural, que conduce al teatro y a la música a los aspectos más negativos de un "Mayerholdismo" infinitamente multiplicado. Aquí encontramos confusión "izquierdista" en vez de una música natural y humana. El poder de la buena música para infectar las masas se ha sacrificado a un "formalismo pequeño burgués" que intenta crear originalidad mediante payasadas baratas. Es un juego de hábil ingenuidad que puede terminar muy mal.

El peligro de esta tendencia en la música Soviética es claro. La distorsión "izquierdista" en la ópera actúa de la misma manera que la distorsión izquierdista en pintura, poesía, enseñanza y ciencia. Las "innovaciones pequeño burguesas" conducen hacia una ruptura con el arte real, la ciencia real y con la literatura real.

El compositor de "Lady Macbeth" se vio forzado a tomar prestado del jazz su música nerviosa, compulsiva y espasmódica para comunicar "pasión" a sus personajes. Mientras nuestro críticos, incluidos los críticos musicales, luchan por el nombre del realismo socialista, el escenario nos sirve, en la creación de Shostakovich, el más grosero género de naturalismo. Muestra a los comerciantes y al pueblo fastidiosos y bestiales. La avariciosa mujer del comerciante, que alcanza sus objetivos de posesión de riqueza mediante el asesinato, está representada como cierto tipo de "víctima" de la sociedad burguesa. A la historia escrita por Leskov se le ha dado un sentido que no posee.

LADY MACBETHTodo es grosero, primitivo y vulgar. La música grazna, gruñe y refunfuña, auto asfixiándose para expresar las escenas de amor de la manera más naturalista posible. El "amor" es manchado durante toda la ópera del modo más vulgar. La  cama de matrimonio del comerciante ocupa la posición central en el escenario. En esta cama se resuelven todos los "problemas". Con esta misma grosería, en un estilo naturalista, se muestra la muerte por envenenamiento y la brutal paliza, ambas acciones prácticamente en el escenario.

Aparentemente el compositor nunca consideró el problema de lo que desea el público soviético y de lo que espera en música. De modo deliberado escribe su música, confundiendo sus sonidos de tal manera, que su música solo consiga los efectos "formalistas" de quien ha perdido todo su sano gusto. Ha ignorado la demanda de la cultura Soviética para que toda grosería y barbarie sea abolida de todas las esquinas de la vida rusa. Algunos críticos llaman a la glorificación de la lujuria de los comerciantes una sátira. Pero aquí no existe ninguna sátira. El compositor ha intentado, con todos los medios musicales y dramáticos puestos a su disposición, despertar la simpatía de los espectadores para las vulgares inclinaciones groseras y la conducta de la mujer del comerciante Katerina Ismailova.

Lady Macbeth está obteniendo un gran éxito en los públicos burgueses de todos los lugares. ¿Es porque la ópera no es política y confunde a los que la alaban? ¿No se explica por el hecho de que halaga el gusto pervertido de los burgueses con su inquieta música neurótica?

Nuestros teatros han gastado una gran cantidad de energía dando a la ópera de Shostakovich una perfecta representación. Los actores han mostrado un talento excepcional dominando el ruido, los gritos y los bramidos de la orquesta. Con su acción dramática, han intentado reforzar la debilidad del contenido melódico. Desafortunadamente, esto ha servido solo para mostrar más claramente las vulgares hechuras de la ópera. La actuación de los artistas muestra gratitud, los esfuerzos consumidos lástima.

El artículo llevaba la firma del Comité Central, pero existen rumores de que fue escrito por el propio Stalin. Cuando asistió personalmente a su representación, tanto el argumento como la música lo enfurecieron. La ópera contradecía el proyecto directivo social y cultural que Stalin tenía para la nación en aquel tiempo, estando además resentido por el reconocimiento que estaba recibiendo Shostakovich, tanto en la Unión Soviética como en Occidente.

Dos nuevos artículos aparecieron en el diario Pravda. "Falsedad en el Ballet", publicado el 3 de febrero de 1936 y "Claridad y Sencillez en el Lenguaje Artístico" aparecido el 13 de febrero. En el primero se criticaba el ballet de Shostakovich "El arroyo claro" [5], por su error en la apreciación de la seriedad del tema de las granjas colectivas. En el segundo se atacaba directamente a Shostakovich de emplear técnicas "formalistas".

Khrennikov presenta una conferencia en la Unión de Compositores Soviéticos de Moscú con el título Contra el formalismo y la falsedad, que se publicó en la revista Sovetskaya Muzyka en el número 3 del año 1936. Para tener una idea de los argumentos de Khrennikov seguidamente traducimos una selección de frases de su discurso.

La resolución del 23 de abril de 1932 fue una llamada a la toma de conciencia de los artistas soviéticos. Los artistas soviéticos carecían de unas líneas definidas. Después del 23 de abril la juventud fue estimulada a su estudio. El problema era que debíamos conocer el arte y las técnicas de composición. Desarrollamos un entusiasmo por los compositores occidentales modernos. Los nombres de Hindemith y de Krenek llegaron a ser símbolos de los artistas modernos avanzados.

Después del entusiasmo por las tendencias occidentales llegó una atracción por la sencillez, influenciada por la composición para el teatro, donde se requería una música simple y expresiva. Crecimos, nuestro sentido también creció, tanto como la aspiración a llegar a ser genuinos compositores soviéticos, representativos de nuestra época. Las partituras de Hindemith ya no nos satisfacían. Pronto, después de la llegada de Prokofiev declarando el provincianismo de la música soviética y nombrando a Shostakovich como el más importante compositor contemporáneo, los jóvenes compositores estaban confundidos. Por un lado deseaban componer una música sencilla que fuera fácil de entender por el pueblo, pero por otra parte se enfrentaban a las sentencias de autoridades musicales tan importantes como Prokofiev. Los críticos escribían odas alabando a Shostakovich.

¿Cómo debían reaccionar los jóvenes compositores sobre Lady Macbeth? Esta ópera contiene algunos fragmentos ampliamente melódicos que nos abren algunas perspectivas creadoras. Pero los entreactos y otros fragmentos despiertan una completa hostilidad.

ALONEKhrennikov había recibido una llamada de Vladimir Nemirovich-Danchenko, el famoso director del Teatro de Arte de Moscú, para escribir una ópera. La obra titulada "En la tormenta" Op.8 está basada en la novela "Soledad" de Nikolai Virta. Fue empezada en 1936 y no se terminó hasta 1939, estrenándose con gran éxito. Durante el mismo año Stalin, Molotov y Voroshilov asistieron al teatro dando su veredicto afirmativo. Se trata de una ópera profundamente melódica, un estilo que agradaba al régimen.

La hija de Klara y Khrennikov nació en 1940. La llamaron Natacha en honor al principal personaje de la ópera. Durante la guerra la familia fue evacuada a Sverdlovsk, en la región de los Urales, junto con los miembros del Teatro del Ejército Rojo. Su director Andrei Popov le ofreció el cargo de director del departamento musical.

Durante el periodo de la guerra Khrennikov compuso muchas canciones militares y patrióticas, música para el cine y trabajó en una nueva sinfonía que tituló militar. Pero solo había completado el primer movimiento antes de la guerra, por lo cual tiene un aspecto de vida pacífica. El resto de movimientos, compuestos después del 22 de junio de 1941 suenan como música de guerra.

[1] Véase Polovinkin

[2] Véase Apéndice II  para conocer detalles sobre Zhdanov

[3] Véase "Las Sinfonías de Shostakovich"

[4] Véase "Las Sinfonías de Shostakovich"

[5] Véase ""Las Sinfonías de Shostakovich"