SINFONIA Nº 1 EN MI MAYOR

La “Sinfonía Nº 1 en mi mayor”  Op.26 fue compuesta en 1900 y se estrenó el mismo año en San Petersburgo sin el movimiento final coral, dirigida por Anatole Liadov. Fue recibida fríamente, tanto por el público como por la crítica, lo cual afectó al compositor. En el mes de marzo de 1901 se estrenó en Moscú la versión completa, dirigida por el maestro y amigo de Scriabin, Vasili Safonov. La respuesta del público también fue muy discreta.

El primer movimiento, lento, nos presenta un tema soñador de rasgos impresionistas, como si fuera la continuación de su anterior obra sinfónica. Un segundo tema bastante estático es presentado dulcemente por las flautas. El desarrollo es continuamente contenido, sin llegar nunca a la expresividad esperada.

El segundo movimiento, allegro dramatico, nos presenta un tema enérgico, que contrasta con el que presenta el clarinete. La sección de desarrollo es de un intenso dramatismo. El tema secundario aumenta en expresividad al ser interpretado en fortissimo por trompetas y cuerda.

El tercer movimiento, lento, empieza con una dulce cantinela cromática del clarinete seguido de un segundo tema, que progresivamente va ganando fuerza y amplitud. La música adquiere un cromatismo en algunos aspectos parecido al wagneriano. Reaparece el tema del clarinete para volver a una nueva fase expansiva del segundo tema, que nos conduce a una plácida coda.

El cuarto movimiento, vivace, es el scherzo de la sinfonía. Un motivo danzante inspirado en el vals da paso a una sección central más dramática, que correspondería al clásico trío. Seguidamente se reanuda la danza.

El quinto movimiento, allegro, nos muestra un tema más dramático relacionado con el primer movimiento. El tema secundario presentado por el clarinete no logra iluminar el ambiente trágico a pesar de su lirismo. El desarrollo se inicia con el primer tema, pero el secundario va ganando fuerza.

El último movimiento, andante, empieza con una introducción de la flauta, antes de que la mezzo-soprano interprete las primeras líneas del texto escrito por el propio compositor, que consiste en un himno al Arte. El tenor canta la segunda estrofa dando paso alternativamente a la soprano en una sección en forma de un dúo, que termina con las siguientes frases.

En esta hora sombría y fría

en que el alma está llena de confusión

el hombre encuentra en ti la verdadera felicidad

del consuelo y el olvido.

Una sección orquestal actúa de interludio antes de que la mezzo-soprano continúe con la canción, que luego es interpretada por el tenor. Los temas usados son reminiscencias de los anteriores movimientos. Continúa en forma de un exaltado dúo, antes de dar paso a las frases finales.

Gentes de todo el orbe, unámonos todos, todos,

cantemos las loas del Arte.

La orquesta da paso a la fuga final cantada por el coro mixto sobre la breve frase siguiente.

Gloria al Arte, gloria por siempre, jamás.

Una sinfonía con una forma extraña que nos presenta dos planos opuestos, la actividad y la pasividad, unos elementos que desarrollará ampliamente en sus futuras obras. La parte final, una de las pocas creaciones vocales de Scriabin consiste en un Himno de Alabanza al Arte. Algo que ennoblece al hombre y parece olvidado actualmente por los recortes en los presupuestos gubernamentales.

                                   Cuadro en punto de cruz realizado por mi madre Carmen Giravent Parera

Un tema que pide la unión y colaboración de todos sus defensores. El Arte actúa como consuelo en tiempos de confusión, como nos dice Scriabin. Por ello los verdaderos amantes del Arte no debemos enfrentarnos en pasajeras rencillas, muchas veces provocadas por malentendidos. Debemos perdonar, olvidar y dedicarnos unidos a lo que deseamos para nosotros y para las generaciones futuras. La apoteosis del Arte.

El fracaso de esta primera Sinfonía no desanimó a Scriabin, como indican sus palabras: les demostraré que tengo algo más que decir. En el mes de septiembre de 1901 escribe una carta a Belaiev en la que dice: "He estado trabajando todo el verano en una nueva sinfonía. Es muy larga y bastante complicada. Tendrá solamente cinco movimientos en vez de los seis de la primera sinfonía, pero será de lejos la más importante."

La "Fantasía en si menor" Op.28 compuesta en 1900 es una de las últimas obras de Scriabin de estética romántica. Pronto su producción adquiriría un aspecto más personal, realizando unas producciones más complicadas estilísticamente.