KRENEK

Ernst Krenek (1900-1991)  nació el 23 de agosto de 1900 en Viena, procedente de una familia de origen checo pero germanizada. De manera que su apellido debía ser pronunciado según la grafía alemana. Inicio sus estudios musicales en la Escuela Imperial de carácter privado en Viena y los continuó en 1916 en Berlín estudiando composición con Franz Schreker, el director de la Escuela Superior de Música de Berlín, el cual se había hecho célebre en el mundo musical con el estreno de su ópera "Der ferne Klang" estrenada el 18 de agosto de 1912 en Fráncfurt.

Krenek trabajó en numerosos teatros de ópera alemanes como director. Durante la Primera Guerra Mundial fue reclutado por el ejército austríaco y destinado a Viena, donde pudo continuar con sus estudios musicales.

La "Sonata para piano Nº 1 en mi bemol mayor" Op. 2 compuesta en 1919 es de carácter tonal, en un estilo postromántico con un moderno uso de efectos cromáticos y contrapuntísticos, fruto de sus estudios de composición. La "Serenata para clarinete y trío de cuerda" Op.4 sigue un estilo parecido pero aumentando el cromatismo.

Entre sus primeras obras destinadas a romper con la tradición se encuentra el "Cuarteto de cuerda Nº 1" Op.6 compuesto en 1921. Una obra dividida en ocho partes de carácter atonal siguiendo la corriente de la segunda escuela de Viena.

Según palabras del propio compositor este cuarteto mostraba claramente hasta que punto me había alejado en un espacio de tiempo muy breve, del estilo postromántico y casi impresionista de mi profesor, Franz Schreker. La obra fue programada  en el Festival de la Federación de Músicos Alemanes en Núremberg sin el conocimiento de mi profesor, creando gran expectación.

La “Sinfonía Nº 1” Op.7 fue escrita en 1921 siendo estrenada el 17 de marzo de 1922 interpretada por la orquesta del Conservatorio de Berlín bajo la dirección de Hermann Scherchen. Una obra de música moderna que no intenta seguir la tradición clásica. Por ello no la divide en movimientos sino que como en el cuarteto la estructura en nueve partes.

Las partes se encadenan sin interrupción entre ellas. La primera vivace, lento, pasa rápidamente de una música viva a terminar lentamente, encadenándose con la segunda allegro con moto, allegro vivace, que va pasando por situaciones más vivas para terminar lentamente, la tercera, un larghetto, relativamente claro y tranquilo, que nos conduce de modo brusco a la cuarta, subito molto piu mosso, en la cual los violoncelos y contrabajos se distinguen por sus marcadas notas rápidas.

Empieza una especie de recapitulación a partir de la quinta, presto, que continua con la sexta, a tempo, presto, que nos conduce a un fuerte clímax para apaciguarse totalmente poco después y la séptima, adagio, extensa de carácter lento, seguida por la octava, fuge, tempo I, vivace, constituyendo una amplia fuga de carácter potente y termina mediante la novena, presto, que retorna al comienzo para culminar la obra tranquilamente.

La sinfonía a pesar de su dificultad de audición logró un sorprendente éxito. Entre el público se encontraban personas tan destacadas como Walter Gropius, Wassily Kandinsky y el propio Franz Schreker, que también la aplaudió sin reservas. Se trataba de una música nueva que rompía con el pasado, escrita por un joven ambicioso que demostraba carácter.

Krenek se encontraba sumergido en una época de profundos cambios estilísticos. La música había experimentando un importante desarrollo, creando un arte moderno completamente diferente de la música contemporánea en la que su maestro Franz Schreker basaba sus cursos de composición.

El "Cuarteto de cuerda Nº 2" Op.8 sigue las mismas líneas atonales que el anterior, pero está dividido en tres movimientos.

Krenek había elegido libremente que tipo de música deseaba cultivar, como lo expresa en las frases siguientes. En lo que concierne a mi música, era totalmente consciente que mi interés por el dodecafonismo reduciría mis posibilidades de ser reconocido por el público. No solamente debía contar con los prejuicios habituales, cada vez más numerosos, contra todo tipo de música nueva, sino además sobre quien veía especialmente al dodecafonismo como una técnica considerada generalmente una desviación teórica sin valor artístico.

La “Sinfonía Nº 2” Op.12 fue terminada el 22 de mayo de 1922, estrenándose al año siguiente el 1 de junio de 1923 en Kassel dirigida por Robert Laugs. Una extensa obra de música atonal  difícil de analizar pero que a pesar de su diferente estilo sigue la sombra de Gustav Mahler. Como si hubiera sido escrita por un Mahler alineado con la escala cromática. Compuesta en una época en que Krenek sentía un gran amor por la hija de Mahler, Anna y acaso hubiera escrito la obra como un homenaje a su padre.

Su orquestación necesita una gran orquesta de acorde a su gran dimensión y complejidad. Piccolo, tres flautas, dos oboes, clarinete en mi bemol, tres clarinetes en la, clarinete bajo, dos fagots, contrafagot, seis trompas, cuatro trompetas, tres trombones, trombón contrabajo, tuba, timbales, tambor, bombo, platillos, tam-tam, celesta y cuerda.

El compositor era consciente que su música era complicada y que sería difícilmente entendida. Durante los ensayos les dijo a los músicos, ahora vamos a interpretar una pieza de la cual no vais a entender absolutamente nada. Si alguien cree que ha reconocido un tema que lo interprete bien fuerte.

Se podría realizar un análisis técnico de la partitura pero esto ocasionaría dificultades tanto para quien lo escribe, como para los lectores no habituados con las relaciones interválicas y principios formales. Es más sencillo traducir lo que escribió el compositor en la presentación de su obra describiendo su significado de tipo programático.

Pienso que los dos primeros movimientos evocan con fuerza la imagen de un gigante que se mueve dentro de una celda o una caverna.

El primer movimiento, andante sostenuto, allegro agitato, evoca los esfuerzos terribles que despliega el gigante para romper los muros de la caverna o los barrotes de la celda. Los principales trazos expresivos de la música parecen ser sus pisadas y su obsesivo martilleo. El único detalle lírico que aparece es el de la resignación impregnada de tristeza. En un determinado momento, los estrechos intervalos sobre los cuales violines y celesta introducen el movimiento en pianissimo dibujando una especie de atmósfera nebulosa, borrosa, son repetidos en fortissimo por la cuerda y el metal. Estas notas resuenan en mis oídos como los gritos de las desgraciadas almas del Purgatorio.

El segundo movimiento, allegro deciso, ma non troppo, parece ser el resultado de una resignación, resignación a la estrechez del lugar donde está encerrado el gigante, el cual bosqueja una especie de danza desesperada, que hace de la necesidad virtud y salta como un loco dentro de la celda o caverna.

El tercer movimiento, adagio, allegro, es otra cosa. Está dirigido por formas de gran expresividad y de una gran exuberancia. Parece como una apasionada oración por la paz, que emana de alguien que ha triunfado sobre los obstáculos que hasta entonces le habían impedido dejarse ir a tales explosiones de deseo. El apogeo final, me parece actualmente, más optimista que desalentador. Se trata principalmente de un impulso loco cuyo objetivo es aceptar las contradicciones como salidas de la voluntad de potencias superiores y de integrar los elementos opuestos en una forma de pandemónium cósmico.

Una explicación tan abstracta como la música de carácter atonal que la acompaña. Una sinfonía que termina con una especie de terremoto expresado en música.

La “Sinfonía Nº 3” Op.16 fue terminada también en 1922 completando un verdadero hat trick de tres sinfonías escritas en poco tiempo.

El primer movimiento, andante sostenuto, allegro deciso,  desde un principio se separa de la grandiosidad de la anterior. Escritas al mismo año y buscando su inspiración en una variante modernizada de la obra de Mahler, su carácter es distinto. El movimiento no posee una forma clara y su desarrollo resulta muy difícil de analizar.

Empieza con una amplia introducción lenta con solos de la madera y una melodía cromática en la cuerda. Después de una intensificación de la expresividad vuelve a la calma. Sin interrupción aparece un tema rítmico que contrasta con la calma anterior. La música se desarrolla con inesperados cambios de humor, mediante bruscos clímax seguidos de espacios tranquilos. Es realmente curioso que después de un largo movimiento de estilo prácticamente atonal, al final del mismo aparezca fugazmente una clara melodía de carácter popular, un tema alegre, antes de acabar el movimiento mediante una tranquila coda.

El segundo movimiento, adagio molto, nos presenta una melodía pensativa escrita en el idioma atonal que caracteriza la obra. Un movimiento lento de carácter expresivo que como el anterior también presenta bruscos cambios ambientales, especialmente en su última parte con un carácter más vivo. Después de unos dramáticos compases concluye el movimiento.

El tercer movimiento allegretto comodo, empieza de una manera rítmica con una sensación de música de ballet, pero siempre conservando su carácter cromático. Dentro de su estructura libre pasa por diferentes cambios ambientales, durante los cuales la música se obscurece de modo breve e inesperado, como si se tratara de nubes pasajeras ocultando el sol que vuelve a reaparecer. La sinfonía termina de un modo cíclico, llevándonos a la calma tal como había empezado.

En 1922 Krenek conoció a la hija de Gustav Mahler, Anna Mahler y a su madre Alma Mahler quien le propuso que completara la última sinfonía de su marido, que había muerto sin terminarla. Krenek colaboró en la edición de los movimientos primero y tercero de la "Sinfonía Nº 10" de Gustav Mahler pero sin hacer nada más. En 1924 se casó con Anna de la que se divorció antes de cumplir un año de matrimonio.

El joven Krenek tuvo experiencias muy intensas en sus aventuras y relaciones amorosas. Estas incluían anhelos románticos incumplidos, apasionados y a menudo vividos rápidamente. La pasión y también las convenciones sociales le llevaron al matrimonio con Anna Mahler, que sin embargo, resultó ser un error para ambos después de sólo unos meses. El final de la relación fue seguido casi sin transición por un romance intenso pero también efímero con una entonces prominente virtuosa del violín llamada Alma.

En 1923 se instala en Winterthur en Suiza  invitado por el célebre mecenas Werner Reinhart, donde estará casi un par de años. Su estilo se va inclinando hacia el neoclasicismo.

El "Concierto para piano y orquesta Nº 1" Op.18 compuesto en 1923 está escrito en forma tonal. En su edición original está titulado como concierto en fa sostenido mayor, pero su lenguaje armónico es intensamente cromático, a veces bordeando una atonalidad que presagia la evolución posterior de Krenek como compositor. Estilísticamente es más una obra postromántica que moderna, desarrollando el modelo de un concierto en un solo movimiento constando de varias secciones contrastantes

Krenek compone algunas óperas como "Orpheus und Eurydike" Op.21 en 1923, que será representada en Kassel en 1926. El escaso éxito de su música modernista le hace reflexionar, decidiendo aproximarse más a los gustos del público con la composición de obras neoclásicas como el "Concerto grosso Nº 2" Op.25 terminado en febrero de 1924 con influencia de Stravinski.

Los "Sieben Orchesterstücke" Op.31  compuestos en 1924 son un conjunto de pequeñas piezas de carácter atonal escritas según el estilo de la segunda escuela de Viena.

Su divorcio de Anna Mahler y el fracaso de sus primeras óperas atonales lo llevan a una crisis.  A finales de 1924 acepta la oferta de Paul Bekker nuevo intendente del Staatstheater de Kassel para ser su asistente.  Ve la posibilidad para un compositor de poder presentar nuevas obras en público.

La "Symphonie für blasinstrumente und Schlagwerk" Op.34 fue compuesta entre 1924 y 1925 sin que tengamos más datos que su título, Sinfonía para instrumentos de viento y percusión.

El estreno de su ópera "Jonny spielt auf" Op.45 el 10 de febrero de 1927 conoció un éxito espectacular. Había empezado a trabajar en su libreto durante el otoño de 1925 terminando su obra en junio de 1926. Las representaciones de la ópera le ofrecen la independencia material que buscaba hasta que son interrumpidas por la aparición del nazismo.

Jonny empieza a tocar, es una ópera moderna que introduce técnicas del jazz, una música entonces de moda que se interpretaba por toda Europa.  En sus números aparece el blues y música  de estilo ligero, en la que uno de sus personajes principales, Jonny, es un músico de raza negra. La ópera produjo un gran impacto entre el público.

La llegada del nacionalsocialismo acabó con su época dorada. Su estreno en Viena el día de Año Nuevo de 1928 había provocado manifestaciones en su contra, protestando contra la basura negro-judaica realizada por este checo medio judío, que en realidad no lo era. A principios de 1930 los nazis lanzaron bolas pestilentes durante las representaciones. Su personaje de color fue duramente criticado.

Su presentación en enero de 1929 en la Ópera de New York, el cantante que representaba el papel de Jonny tuvo que demostrar que se trataba de un blanco pintado de negro, debido a la discriminación racial.

Su siguiente ópera es "Der Diktator" Op.49 compuesta en 1926, que se estrenó en el Hessisches Staatstheater de Wiesbaden el 6 de mayo de 1928. Una ópera breve escrita en un solo acto inspirada libremente en la figura de Mussolini, aunque Krenek diría que su argumento es solo una anécdota de la vida privada de un hombre fuerte. Sin embargo, el libreto resalta, con cierto realismo y crudeza y no sin un gran carácter visionario, los peligros del fascismo y anticipa la tragedia del nacionalsocialismo en Alemania​.

"Potpourri" Op.54  compuesto en 1927 pertenece a su periodo tonal que se extiende entre 1926 a 1931. Una obra sencilla ligera pero de gran eficacia, siguiendo la línea de su gran éxito operístico.

En 1927 compone "Schwergewicht oder die Ehre der Nation", que se puede traducir como Peso pesado o el honor de la nación, una opereta burlesca en un acto sobre un boxeador.

Krenek logró estabilidad con la actriz alemana de quince años Berta Hermann, a quien conoció mientras trabajaba como asistente de Paul Bekker en el Staatstheater de Kassel y se casó en Viena en 1928, después de algunos años de relación más o menos turbulentos. Tuvieron en principio un matrimonio feliz, pero finalmente fracasó.

La "Pequeña Sinfonía" Op.58 fue compuesta en 1928 sin tener más datos sobre la misma.

En 1931 empieza a escribir sus primeras obras dodecafónicas. La primera obra escrita en este estilo es "Karl V" Op.73 compuesta entre 1931 y 1933 estrenándose el 22 de junio de 1938 en Praga. Inspirada en la vida del Emperador Carlos V es una obra dramática que combina música serial, pantomima, cine y teatro hablado.

El Partido Nazi impide en 1933 a Krenek desarrollar su trabajo como periodista y como compositor. La música incidental para la obra de Goethe, Triumph der Empfindsamkeit, fue cancelada en Mannheim. La Ópera Estatal de Viena anuló el estreno de su ópera Karl V y la música de su gran éxito Jonny spielt auf fue incluida en la exposición Arte Degenerado de Múnich en 1937.

En 1936 durante un periodo en que mantuvo un estrecho contacto con Anton Webern termina el "Quinteto de cuerda Nº 6" Op.78 en una época en la que piensa en emigrar al prohibirse su música. El "Concierto para piano y orquesta Nº 2" Op.81 compuesto en 1937, escrito catorce años más tarde que el primero, está compuesto en un estilo estrictamente dodecafónico. Pero se puede ver la personalidad del compositor a través de sonoridades similares claramente reconocibles, utilizadas dentro de un contexto tonal en el Primer Concierto y en un atonal, dodecafónico en el Segundo.

Krenek se siente cada vez más acosado en su tierra, decidiendo finalmente en 1938 emigrar a los Estados Unidos. El compositor se gana la vida dando conferencias y actividades pedagógicas en diversas Universidades americanas. Desde 1942 hasta 1947 es director del departamento musical de la School of Fine Arts de la Universidad Hamline situada en Saint Paul, Minnesota.

Una de las primeras obras escritas después de llegar al suelo americano en 1938 es la "Symphonisches Stück" Op.86, una obra de gran complejidad contrapuntística. La "Cantata for Wartime" Op.95 compuesta en 1944, para coro femenino y orquesta, en un claro producto derivado de la Escuela de Darmstadt.

En su "Lamentatio Jeremiae prophetae" Op.93, compuesta entre 1941 y 1942, combinó el dodecafonismo con las técnicas contrapuntísticas del siglo XVI.

"Tricks und trifles" Op.101 compuesta en 1945 es una obra de carácter tonal, una serie de 22 variaciones sobre un motivo de su alumna Virginia Seay (1922-2015), constituyendo la versión orquestal de sus "Hurricane Variations" Op.100 de 1944. Su título se refiere al histórico huracán que devastó la ciudad de New York el 14 de septiembre de 1944.

En septiembre de 1945 le llega la noticia que Anton Webern, considerado por él como uno de los músicos más importantes de la época, ha muerto por un disparo de un soldado del ejército americano que se creía amenazado. A su memoria compone a principios de 1946 la "Symphonic Elegy" Op.105.

En Saint Paul Krenek había conocida en la Universidad al compositor y director de la Minneapolis Symphony Orchestra, Dimitri Mitropoulos, convirtiéndose en uno de sus más fervientes admiradores. Estrenó su "Concierto para piano y orquesta Nº 3" Op.107, compuesto en 1946. Está escrito en un estilo atonal libre con algunos elementos estructurales tonales. Le encargó la composición de una nueva sinfonía. Krenek decide en el mismo año adoptar la nacionalidad estadounidense.

La “Sinfonía Nº 4” Op.113 fue terminada el 7 de agosto de 1947, siendo estrenada el 27 de noviembre del mismo año en el Carneglie Hall de New York dirigida por Dimitri Mitropoulos. En su autobiografía Krenek evoca esta obra dedicándole las siguientes frases.

Creía que no debía construir realmente un programa poético sino más bien una especie de fondo y que la estructura musical se aproximara más a los modelos tradicionales de la sonata y del rondó que las obras de juventud mucho más audaces, a pesar de que he rechazado voluntariamente y de modo enérgico cualquier tendencia neoclásica. Pensaba que la sinfonía, del modo que la conocíamos hasta Gustav Mahler, desde hace tiempo ya no era posible. Las tentativas de muchos de mis colegas en este género no han logrado invalidar mi hipótesis.

El primer movimiento, andante tranquillo, allegro appassionato, andante, allegro vivace, come prima, empieza mediante una extensa introducción lenta interpretada por la madera, haciendo alusiones a los temas del movimiento. Enérgicas entradas de los metales nos conducen al allegro appasionato con motivos de línea ascendente y sincopada, una transición al movimiento en forma sonata que constituye el allegro vivace.

El primer tema es presentado por los violoncelos. El segundo tema es presentado por las trompetas. Después del desarrollo durante el cual los temas varían continuamente, un andante espiritual nos conduce a una breve recapitulación, donde se reafirma el segundo tema, que nos lleva a una coda de modo conclusivo.

El segundo movimiento, adagio, está construido mediante dos motivos alternantes que finalmente se unen. La primera sección desarrolla cada tema de modo independiente, mientras que la segunda se caracteriza menos por los motivos que por las animadas cascadas de las cuerdas, intensificándose poderosamente a lo largo del movimiento. Termina regresando a la tranquilidad del inicio.

El tercer movimiento, allegro pesante, empieza con una enérgica y extensa introducción, que nos conduce al primer tema del allegro en forma de fanfarria interpretado por trompas y violines. El tema va reapareciendo en forma de rondó. Vuelven los temas del primer movimiento llevándonos a diversos puntos de tensión con intervención de la percusión constituyendo el clímax dramático de la obra. Una coda cierra perfectamente este ambiente trágico.

La obra adopta un lenguaje atonal con ciertos momentos tonales que la hacen muy compleja, con temas siempre cambiantes y poco reconocibles. La estructura es más convencional que la de sus primeras sinfonías, pero continúa siendo una obra difícil de apreciar.

Las "Fünf kurze Stücke für Streicher" Op.116 fueron escritas en el otoño de 1948, poco después del traslado del compositor desde St. Paul en Minnesota a Los Angeles. Cinco piezas cortas para orquesta de cuerda

La “Sinfonía Nº 5” Op.119 fue compuesta en dos intervalos separados de tiempo. Primero en 1947, terminándola en 1949. El compositor dudaba sobre el método de composición. Tener algo de éxito frente al público como le pedía Mitropoulos o permanecer en un aislamiento completo.

Por ello a partir de la anterior sinfonía había abandonado el riguroso dodecafonismo, recuperando un estilo que continuando esencialmente atonal era más libre. Algo que le produjo críticas de los puristas de la música avanzada. Entre ellos de Maurer Zenck que le dedicaba las siguientes frases.

Krenek no había reconocido el daño que le podía producir la relajación y finalmente el abandono de la técnica serial, el de la trivialidad. Sin ninguna duda era totalmente justo pensar que la lengua atonal, que había pasado por la dura escuela del dodecafonismo pudiera finalmente liberarse, pero el abandono de esta forma de control podría igualmente tener la consecuencia que el control estético del sentimiento de la forma, que quedaba solamente activa, no fuera verdaderamente respetada como autocensura.

Krenek era consciente, como el mismo lo había expresado en ocasión de su "Lamentatio", que componer sobre la base de un motivo exterior podría reducir el control artístico. La liberación del sistema ha llegado demasiado pronto, refugiándose en pasadas formas, en los temas disfrazados bajo el manto de la atonalidad, mediante giros que todos comprenden y por consecuencia son insignificantes.

                   Pintura de Alfred Manessier 1963

El primer movimiento, Introduktion, allegro, grave, poco piu vivo, empieza mediante una viva introducción, que pronto revela el carácter atonal de la música. Un breve movimiento en forma de allegro.

El segundo movimiento, Sonata, andante, corresponde al movimiento lento de la sinfonía. Intenta seguir la forma sonata mediante la introducción de temas atonales poco reconocibles. Se encuentran los temas y una estructura de tipo clásico, en un modo de ofrecer al público algo menos abstracto.

El tercer movimiento, Rondo, vivace, se inicia mediante un tema rítmico que se va repitiendo en forma de rondó separado por secciones más calmadas.

El cuarto movimiento, Thema und Variationen, en contraposición con el breve movimiento anterior es el más extenso de la sinfonía. Consiste en un tema cromático seguido por una serie de variaciones en las que intervienen diversos instrumentos solistas. El carácter y la dinámica va cambiando a lo largo de las mismas.

El quinto movimiento, Fuge, allegro deciso, es iniciado por la cuerda mediante una forma fugada. Un método de carácter tradicional que nos conduce al enérgico allegro final.

Una obra que ofrece algunas concesiones para poder ser apreciada por el público, lo cual realmente no lo logra. La partitura no tiene ninguna característica de ser una música fácil. Krenek pensaba que esta evolución de la atonalidad derivada del dodecafonismo podría en un futuro poder llegar al público, pero se equivocaba cuando escribía a Theodor Adorno las frases siguientes.

Es probable que después de la severa educación que ha recibido en la técnica serial, la atonalidad llegue a una primera madurez y que no tenga más la necesidad de este sistema cerrado. Lo que ha aprendido de la técnica de los doce sonidos, o sea la riqueza y la densidad de las estrechas relaciones de los motivos, se convertirá en su segunda naturaleza.

La evolución posterior de la música ha revelado de que se trataba de una mera ilusión. Krenek no compuso ninguna sinfonía posteriormente, refugiándose en obras de técnicas avanzadas.

Tuve que pasar por un montón de momentos tormentosos antes de tener mucha suerte de conocer a la mujer que tenía el tipo correcto de amor por mí declara Ernst Krenek en su autobiografía, En el aliento del tiempo. Con Gladys Nordenstrom (1924-2016) finalmente encontró satisfacción en una aventura amorosa.

Se trataba de una de sus alumnas en el Instituto de Bellas Artes de la Universidad de Hamline en Saint Paul. Como talentosa estudiante de composición había despertado su interés. Se casaron en 1950. Su tercera esposa demostró ser un apoyo emocional e indispensable en todos los asuntos prácticos en la segunda mitad de la vida de Krenek.

Una obra diametralmente opuesta son las "George Washington Variations" Op.120 compuestas para piano en 1950, en la que conviven los elementos clásicos neobarrocos con variaciones atonales. El "Concierto para arpa" Op.126 compuesto en 1951 es una obra bien estructurada en su diálogo entre solista y orquesta, a pesar de su difícil lenguaje atonal.

La “Sinfonietta a Brasileira” Op.131 fue compuesta en 1952 en Rio de Janeiro estrenándose al siguiente año interpretada por la Stuttgarter Kammerorchester dirigida por Karl Münchinger. Su nombre deriva más del lugar de su composición que por su temática.

Una breve obra para orquesta de cuerda escrita en un solo movimiento dividido en varas partes. Introduction: Andante. Allegro deciso, Allegro vivace, Andante sostenuto, Allegretto grazioso. Utiliza la libre atonalidad de manera parecida a sus primeras sinfonías.

Dotada de fuertes elementos rítmicos pero que no poseen ninguna relación con la música folclórica brasileña. Utiliza elementos rítmicos parecidos a los ritmos mecánicos de las obras de su juventud separados por partes con un carácter más lírico.

En 1952 Krenek inicia la escritura de su ópera en tres actos "Pallas Athene weint" Op.144 que terminará en 1955. El tema elegido es el colapso de la antigua democracia ateniense después de la guerra del Peloponeso. Pero ello está ligado a la caza de brujas anticomunista y antidemocrática que tuvo lugar en los Estados Unidos entre 1947 y 1956 bajo la dirección del senador Joseph McCarthy.

La “Sinfonía Pallas Athene” Op.137 fue compuesta en 1954.antes de terminar la ópera a la que hace referencia su título. Se estrenó en Hamburgo el 11 de octubre de 1954, interpretada por la NWDR-Sinfonieorchester dirigida por el propio compositor.

El primer movimiento, adagio, está basado en una escena de la primera parte de la ópera que transcurre en el Hades, con un canto funerario dedicado a Atenea.

El segundo movimiento, allegretto moderato, está basado en un intermedio de la misma ópera con un carácter perturbador.

El tercer movimiento, finale, andante sostenuto, posee un carácter elegíaco y agónico que se enlaza con la música del primer movimiento.

     El matrimonio Krenek en la Hamline University en 1975

Krenek continúa con su particular estilo atonal como podemos ver en su "Concierto para violín Nº 2"  Op.140  compuesto en 1954.  Su tratamiento serial le permite lograr una mayor expresividad que la conseguida por sus maestros dodecafónicos.

En 1955 Krenek compone para orquesta de cuerda las "Sieben leichte Stücke" Op.146. Aunque su título indique que son siete piezas fáciles, esta facilidad solo significa que son menos complejas que otras anteriores y el empleo de estructuras más clásicas. Pero su música continúa siendo difícil y sobria para los espectadores.

Durante sus últimos años escribió una gran cantidad de obras como muestra su elevado número de opus. Entre ellas se encuentran "Horizont umkreist" Op.196 compuesta en 1967, obra orquestal compleja de una gran abstracción y el "Concierto para órgano Nº 2" Op.235 de 1982.

Ernst Krenek muere el 22 de diciembre de 1991 en Palm Springs, California. Su actividad musical se centró en la búsqueda de una música nueva, incluso mediante la práctica de la música electrónica y la aleatoria. Sus principios ideológicos no le permitieron en su última época acercarse al público, continuando prácticamente desconocido. En pleno conflicto estilístico que se presentó en el Siglo XX eligió el camino menos grato, perdiéndose en una modernidad que actualmente está pasada de moda.

También redactó numerosos libros sobre música, entre otros un estudio sobre Johannes Ockeghem (1953). Otros títulos son: Música aquí y ahora (1939) y Horizontes circulares: reflexiones sobre mi música (1974).

Su última esposa fundó el Instituto Ernst Krenek en 1998 y la fundación privada Krems die Ernst Krenek en 2004 en Viena, Austria. Dedicó mucho esfuerzo a encontrar formas de promover las actuaciones musicales y grabaciones de su difunto esposo.