PINEDA

Roberto Pineda Duque (1910-1977) nació en El Santuario en el departamento de Antioquia, el 29 de agosto de 1910. Aunque no nació en una familia de músicos, desde muy joven mostró inclinaciones para la práctica musical. A los 12 años ingresó al coro parroquial de su pueblo natal y poco después, por recomendación de su director Luis Gómez, viajó a Medellín para realizar estudios musicales más académicos.

En la capital antioqueña se vinculó al coro de la catedral y se inscribió en el Instituto de Bellas Artes en donde recibió clases de armonía de Carlos Posada Amador y de piano con Joaquín Fuster. Su actividad como maestro de capilla y compositor se inició cuando fue nombrado organista de la Iglesia de San José. En esta época escribió sus primeras obras para voces y órgano, y su primer "Réquiem" para voces a cappella.

En 1942 estudió en el Conservatorio de Cali con Antonio María Valencia. La necesidad de encontrar un sustento para una familia numerosa lo obligó a cambiar constantemente de lugar de residencia en busca de mejores condiciones laborales. Entre 1946 y 1948 vivió en Bogotá y trabajó como organista en varias iglesias, sin encontrar un trabajo estable. Esto, junto con la agitada atmósfera socio - política desatada en la ciudad tras del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán en abril de 1948, forzaron su regreso a Medellín. Durante los cuatro años siguientes se desempeñó como organista en El Poblado en Medellín) y en Copacabana, Antioquia.

En 1953 nuevamente se trasladó a Bogotá para estudiar composición con Carlo Jacchino y orquestación con José Rozo Contreras. Jacchino le  enseñó algunos de los lenguajes musicales y técnicas de composición más representativas del siglo XX, tales como la armonía alterada, el dualismo armónico, la poli tonalidad y el sistema dodecafónico. Su estilo dio un giro hacia el modernismo, sobre todo en sus obras instrumentales, de cámara y orquestales. Ejemplos de ello son la "Suite dodecafónica para violín y piano" compuesta en 1957 y el "Cuarteto dodecafónico" de 1958.

En 1955 fue nombrado organista en la Iglesia de Nuestra Señora de Las Nieves, uno de los centros religiosos más tradicionales de Bogotá. Gracias a ello empezó a ser reconocido en el medio musical capitalino y dos años después entró a formar parte del cuerpo docente del Conservatorio de Música de la Universidad Nacional como profesor de órgano, armonía y composición.

En 1959 viajó a Nueva York para realizar estudios de composición bajo la tutela de Vincent Persichetti, en la Juilliard School. Pese a que fue una gran oportunidad para desarrollar sus técnicas de composición y obtener un título en una de las escuelas musicales más prestigiosas del mundo, no soportó la lejanía de su familia y tan solo cuatro meses después regresó a Colombia. En 1960 obtuvo el Premio del Sesquicentenario de Bogotá con su "Concierto para piano y orquesta".

Por esta época Pineda Duque empezó a ser reconocido en el ámbito académico por la creación de obras orquestales de gran envergadura. En varias ocasiones los músicos se mostraron reticentes a interpretarlas al no estar familiarizados con la ejecución de música atonal, sin embargo Olav Roots, por ese entonces director de la Orquesta Sinfónica de Colombia, entendió los planteamientos musicales de Pineda y mostró interés por difundir su música.

En 1973 fue nombrado director de la Banda Sinfónica Nacional y de este modo Pineda finalmente logró estabilidad laboral en uno de los cargos de mayor prestigio en el entorno musical de la época. El compositor murió en Bogotá el 14 de noviembre de 1977, víctima de un infarto cardiaco. No había dejado estudiar música a ninguno de sus diez hijos, debido a que su música no había sido nunca bien recibida provocándole una gran depresión.

Sus obras abarcan unas 180 composiciones, entre las cuales destacan el "Réquiem" para coro y capella  compuesto en 1941, la ópera "La Vidente de la Colonia" de 1946, el "Himno de Bogotá" escrito en 1974, algunos conciertos y canciones folclóricas.

La "Sinfonía Nº 1" fue terminada el 8 de junio de 1962 dividida en tres movimientos. Pronto se realizará una revisión de esta obra con la ayuda aportada por el profesor Luis Carlos Rodríguez Álvarez de la Universidad de Antioquia.

Entre su música orquestal y concertante podemos destacar el "Triple concierto para violín, cello, piano y orquesta" acabado el  31 de diciembre de 1963, siendo considerado como una de sus mejores obras. El "Concierto, para piano y orquesta", terminado el 14 de octubre de 1960 y el "Canto Místico", para orquesta de cuerdas de diciembre de 1971.

También se puede mencionar el "Concertino para flauta y orquesta de cuerdas" de 1953, el "Concierto para violín y orquesta" de 1960, el "Preludio Sinfónico" de 1962, el "Concierto para flauta y orquesta" de 1967 y el "Interludio, Coral y Fuga para orquesta de cuerdas" de 1973.

En agosto de 2010, se publicó el libro "Roberto Pineda Duque: un músico incomprendido" escrito por Luis Carlos Rodríguez Álvarez, gran conocedor de la música colombiana, docente de cátedra del Departamento de Música de la Universidad de Antioquía, con el cual hemos iniciado un proyecto de colaboración para la edición de una nueva versión de estas páginas. Su desempeño en el Grupo de Investigación Audiovisual INTERDIS de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, del cual es miembro fundador, se ve reflejado en documentales sobre compositores colombianos.

Luis Carlos Rodríguez Álvarez escribe: De Roberto Pineda Duque se debe decir para la posteridad que fue el primer compositor colombiano que incursionó con fortuna en los terrenos de los nuevos lenguajes, las escrituras musicales modernas, del dodecafonismo y el serialismo, incluso del expresionismo, en un momento en que eran una verdadera novedad en el medio, y se puede considerar quizá como el creador musical más original de su generación. Sin embargo, mientras su trabajo era conocido, ponderado y valorado en otros ámbitos, fue siempre incomprendido en su medio y su tiempo, y tuvo que luchar incansablemente para que sus obras se llevaran a los atriles de concierto y fueran escuchadas y degustadas por el público.