BECERRA-SCHMIDT

Gustavo Becerra-Schmidt (1925-2010) nació en Temuco, ciudad situada en la región de La Araucanía, el 26 de agosto de 1925. Inició sus estudios musicales en el conservatorio de su ciudad natal con Leonor Davison y Victoria Silva. Su familia se trasladó a Santiago de Chile en 1935 ingresando en el Conservatorio Nacional de Música de la Universidad de Chile.

Becerra-SchmidtEstudio composición con Pedro Humberto Allende, violín con Ernesto Ledermann, piano con Alberto Spikin y dirección coral e instrumental con Armando Carvajal. Al jubilarse Allende, continuó sus estudios con Domingo Santa Cruz.

Antes de recibir su licenciatura en 1950 se dedicaba a la enseñanza, composición e investigación. Profesor en la cátedra de composición sustituyó al maestro Santa Cruz. Entre 1954 y 1956 visitó Europa para estudiar didáctica de la composición musical.

Entre sus primeras obras se encuentra un "Divertimento" compuesto en 1955 de estilo neoclásico pero en el que apunta su tendencia hacia estilos más modernistas.

La “Sinfonía Nº 1” compuesta en 1955 se estrenó en Zúrich (Suiza) dirigida por el maestro Aeschbacher, el 4 de junio de 1956 durante el Festival Internacional de Música Contemporánea. Con esta obra empieza una segunda etapa en el estilo del compositor dotada de un mayor poder experimental.

Se estrenó en Chile el 28 de junio de 1957, interpretada por la Orquesta Sinfónica de Chile dirigida por Antal Dorati. Recibió el Premio de Música 1957, otorgado por el Círculo de Críticos de Arte de Santiago.

El primer movimiento, allegro, tenso y misterioso, desde su principio nos muestra el estilo de su autor. Una música dura de carácter atonal, de cualidad expresiva. Todos los movimientos de la sinfonía son muy concentrados y por lo tanto de una gran brevedad.

El segundo movimiento, lento, según su autor se puede describir como una canción con tendencia a lo rapsódico y anecdótico.

El tercer movimiento, allegro scherzoso, ocupa el sitio del clásico scherzo, escrito de un modo totalmente libre. Según el compositor Juan Orrego Salas, de los cuatro movimientos de esta obra, es en el tercero donde se presenta con mayor nitidez el punto de partida de un camino que va hacia metas perfectamente definidas en el terreno estético, donde al interés orquestal y rítmico que existe en toda la composición, se agrega una gran cantidad de planos, un sólido manejo de la forma y natural encadenamiento de los diversos episodios del Scherzo.

El cuarto movimiento, andante, passacaglia, según Orrego Salas es una pasacaglia que posee una mayor inquietud original, un pensamiento más complejo, un contenido ideológico más profundo.

Una obra de características modernistas, de camino hacia el atonalismo, difícil de comentar y de escuchar para el público generalista, por lo cual nos atenemos a las observaciones de un maestro profesional como Juan Orrego Salas, cuyas últimas reflexiones son las siguientes.

Esta sinfonía me parece sobresaliente, lo mejor de su obra, uno de los aportes más definitivos hechos por este compositor a la música chilena y síntoma irrebatible de dotes naturales que pronostican el pronto florecimiento de una personalidad de gran relieve, síntesis final de un inquieto período de experimentación.

La “Sinfonía Nº 2” (De Profundis) se compuso en 1957. Se estrenó el 28 de noviembre de 1958, interpretada por la Orquesta Sinfónica de Chile dirigida por Héctor Carvajal durante el VI Festival de Música Chilena en el Teatro Astor de Santiago de Chile.

Está orquestada para madera por triplicado, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, un dilatado conjunto de percusión, piano, un oscilador de audiofrecuencia y cuerdas.

Becerra cdEl primer movimiento, allegro, alfa omega, da principio a una sinfonía escrita en una etapa en que el compositor está integrado dentro del movimiento dodecafónico, abandonando la estructura clásica de la forma sonata. El movimiento está dividido en dos partes. La primera se basa en una serie de doce sonidos y la segunda utiliza su retrogradación o sea las notas de la serie original tocadas en el orden inverso.

El segundo movimiento, andante, Tu solus Altisimus, también posee dos secciones, siendo la segunda una variante de la primera. Termina con una breve coda.

El tercer movimiento, allegro agitado, De Profundis, emplea materiales de las series de los dos movimientos anteriores, con una función de síntesis. En su parte final tiene participación predominante el oscilador de audiofrecuencia que cierra la obra, y la percusión.

Una sinfonía que rompe con el pasado del género, realizando una obra en el estilo globalizador que invade las primeras décadas de la segunda mitad del Siglo XX, donde los compositores desean encontrar una nueva sonoridad prescindiendo de la tonalidad al emplear series de doce notas, que no se repiten hasta no haberse usado todas. Con ello aparece una música basada en una continua disonancia, que resulta dura para los oídos acostumbrados al uso de las escalas tonales.

El "Concierto para piano y orquesta" compuesto en 1958 emplea un dodecafonismo libre o sea que no respeta las series. Una obra de carácter virtuoso, muy compleja para el solista. Se estrenó en 1962 en Santiago de Chile.

Becerra-Schmidt se dedicó a la enseñanza en el Conservatorio Nacional de Música de Santiago, en la Universidad de Chile y fue director del Instituto de Difusión Musical entre 1959 y 1963.

Un estilo muy diferente es el empleado en las "Canciones de Alta Copa" compuestas en 1962, en que se acerca a la música popular chilena. Emplea un lenguaje sonoro amplio para que llegara a los distintos sectores de la sociedad, en defensa de la soberanía cultural de su patria.

Entre 1963 y 1964 compone el "Concierto Nº 1 para guitarra y orquesta" que obtiene el primer premio del IX Festival de Música Chilena.

La “Sinfonía Nº 3” terminada el 3 de diciembre de 1965 se estrenó durante el X Festival de Música Chilena, en el Teatro Astor de Santiago de Chile el 8 de diciembre de 1966, interpretada por la Orquesta Sinfónica de Chile dirigida por Antonio Tauriello y dada la complejidad de la obra necesitó un director auxiliar en la figura de Pedro Caryevsky.

Becerra-Schmidt 2Utiliza una instrumentación parecida a su anterior sinfonía, pero con una percusión ampliada constituida por timbales, tambor militar, platillo suspendido, bombo, dos cencerros, dos triángulos, tres wood blocks, tres temple blocks, celesta y xilófono, además de piano y órgano Hammond.

Perteneciente al tercer período compositivo la partitura utiliza una notación propia, una peculiar grafía que sorprendió a los integrantes de la orquesta, como recuerda su alumno, el compositor Hernán Ramírez. Tuve la suerte y la desdicha de presenciar el primer ensayo realizado por la Orquesta Sinfónica de Chile. Fue la primera obra de envergadura que se les ofrecía a los ejecutantes escrita en la nueva grafía. Fue espantoso. Los músicos, salvo contadas excepciones, no entendían nada. Hubo gran desconcierto y disgusto; hubo bromas, zapateos y algunos hasta se permitieron tirar pulgas japonesas (Guatapique)[1] en pleno ensayo, para exteriorizar su malestar.

El primer movimiento, misterioso, corresponde a un larghetto. La partitura no posee barras de compás. A pesar de las indicaciones se produce en la práctica una indeterminación en las duraciones de cada conjunto. El intérprete puede además elegir de modo aleatorio otras posibilidades, lo cual hace que cada interpretación sea distinta.

Música abstracta con un gran predominio de los instrumentos de percusión, marcando diferentes pautas rítmicas y solos del viento de carácter disonante, configuran un movimiento como dice su título lleno de misterio y de explosiones sonoras.

El segundo movimiento, andante, se distingue del anterior por su carácter minimalista creando en un principio un ambiente de meditación. En su parte central aparecen diversos solos de la cuerda de carácter expresivo e intervenciones del piano, con la percusión añadiendo sus comentarios finales.

El tercer movimiento, presto, empieza con una gran explosión sonora que contrasta con el anterior movimiento. Nuevo predominio de los instrumentos de percusión con marcados poli ritmos. Intervenciones del viento con amplias disonancias. Una explosiva coda cierra la obra.

El "Concierto para oboe, clarinete, fagot y orquesta de cuerdas" compuesto en 1970 sigue los pasos de su anterior sinfonía por su carácter aleatorio y marcadamente disonante.

Becerra es nombrado en 1971 agregado cultural en la República Federal de Alemania. Al producirse el golpe militar del 11 de septiembre de 1973 derrocando el gobierno constitucional de Salvador Allende, Becerra es destituido de todos sus cargos y debe pedir asilo político en la República Federal Alemana.

Trabajó como profesor en la Universidad de Oldenburgo en la Baja Sajonia desde 1974. En su última etapa destacan los trabajos electroacústicos como "Oda al Mar" de 1986 o "Interior" de 1987, ambas para ordenador. Esta música, liberada por el propio compositor, se puede escuchar en su web.

cd_cover_BecerraSchmidtSu estilo evolucionó hacia las últimas tendencias de la música contemporánea, con el uso de medios electroacústicos y de propios ruidos, con cierta preferencia hacia el dodecafonismo. Gustavo Becerra-Schmidt nos hablaba de su estilo compositivo en un manifiesto escrito en Oldenburg en el mes de septiembre de 2008.

Entiendo la composición como un ordenamiento expresivo de elementos acústicos en el espacio y el tiempo, mezclado con todos los ruidos, sonidos y posibles mezclas, incluyendo los procedimientos de hacer música, dependiendo o no de acciones y decisiones humanas. Hay sistemas automáticos y sistemas que requieren seres humanos para tomar decisiones. Provisto de estos fundamentos, me he enfrentado a las posibilidades inacabables de la música electroacústica, liberada de los límites de los tonos y tempos, que son proporcionados por los medios que la producen.

Se puede componer en cada nivel de lenguaje. El productor puede elegir en cada uno y en cada tiempo como organizar cada sonido y cada silencio en una pieza, o si se deberán utilizar reglas tradicionales o nuevas en su estructura, sea en parte o en su totalidad. También, si la pieza será improvisada o transcrita a sistemas de notación antes de que suene o si será transferida directamente a cualquier medio reproductor o intérprete. Personalmente, siento que esta libertad es lo que más me atrae hacia este paraíso de alternativas creativas, cuyos límites se encuentran en las capacidades asociativas y auditivas de quienes reciban los productos realizados por estos medios y otros, no solamente visuales, que concurren en su presentación. Entre sus muchas posibilidades, puede encontrarse el desarrollo de un nuevo sinfonismo, liberalizado de nuestra tradicional sala de conciertos, un amanecer proporcionándonos más calidez, dejándonos disfrutar de su luz creciente.

En estilo popular ha escrito una serie de cantatas populares para el grupo Quilapayún, como "Américas" de 1978 con textos de Neruda o "Memento" de 1980. Pero ha empleado también las últimas tendencias de la música contemporánea, incluyendo cintas pregrabadas o pelotas de ping-pong.

Gustavo Becerra-Schmidt muere en Oldenburgo el 3 de enero de 2010. Como pedagogo y musicólogo ha desempeñado una importante labor. Entre sus alumnos se encuentran Luis Advis, Gabriel Brncic, Fernando García, Sergio Ortega y Cirilo Vila. Estuvo casado tres veces y le sobreviven sus dos hijos, Pedro y Sol.

[1] En Chile se dice de un pequeño petardo que estalla al arrojarlo contra el suelo