GUINJOAN

Joan Guinjoan (1931-) nació en Riudoms, municipio de la provincia de Tarragona en Cataluña, el 28 de noviembre de 1931. Un pueblo de la comarca del Baix Camp cercano a su capital Reus. El municipio que defiende el lugar de origen del arquitecto Gaudí, contrariamente al pensamiento de los reusenses. Perteneciente a una familia campesina, que no tenía ninguna relación con la música, en su juventud se dedicó a las tareas del campo. El principal producto de las tierras que poseía la familia eran las avellanas.

A los 15 años se interesó en tocar el acordeón, tanto que finalmente su padre decidió que recibiera lecciones de música. Empezó sus estudios de piano en 1947 con el maestro Fructuós Piqué de Reus, que le aconsejó hacer la carrera de piano, examinándose cada año en el Conservatorio Superior de Música del Liceu de Barcelona.

Continuó trabajando en el campo con su padre mientras acudía a las clases de piano en Reus. Pero pronto se dio cuenta que su porvenir no se encontraba en la tierra, renunciando a su calidad de hereu, heredero de los trozos de tierra, que pasaron a su hermano menor.

Obtiene el título de profesor de música en 1952, en el Conservatorio del Liceu a sus 21 años. Aconsejado por su maestro Alexandre Ribó del Liceu, en el otoño del mismo año decide abandonar a su familia para trasladarse a Barcelona. Su futuro estaba decidido.

Instalado en una pensión cerca de la Sagrada Familia, empieza a perfeccionar sus estudios de piano con Alexandre Ribó. Para ganarse la vida inicia sus recitales de piano, además de tocar en fiestas y verbenas.

Durante el verano volvía a su pueblo y allí conoció a Monique Gispert, la hija de un pintor de Riudoms que había marchado a Francia para eludir el servicio militar. En París se casó con una francesa de la que nació Monique.

Al terminar la Segunda Guerra Mundial y volverse a abrir las fronteras, venían a Riudoms durante los veranos, donde tenían una casa cerca de la de los padres de Guinjoan. La amistad prosperó y el muchacho fue invitado en 1954 a visitar París. Al regresar del viaje se declaró a la muchacha en el café Terminus, situado junto a la estación de la RENFE de Paseo de Gracia de Barcelona.

Su futuro suegro le consigue un recital de piano en la Sala Cortot de la École Normale de Musique. Allí conoció al famoso pianista Alfred Cortot, decidiendo que tenía que perfeccionar su técnica pianística estudiando en París.

Continúa sus estudios en la École Normale de Musique con Charlotte Causeret y Jules Gentil durante tres años, entre 1954 y 1957, viviendo en la casa de los padres de Monique. Para ganarse la vida empezó a tocar el piano donde podía. Uno de los sitios era el restaurante Au Père Tranquille que estaba situado junto a Les Halles, el gran mercado central de París, semejante al Born de Barcelona, ambos desaparecidos actualmente. Todavía recuerdo las soupes à l'oignon que solía degustar allí durante mis visitas a la capital francesa pocos años después de la presencia del compositor.

Guinjoan también hacía bolos en Pigalle y parecidos locales. Esto le permitió conocer una variada gama de géneros dentro de la música ligera. Para evitar problemas de convivencia finalmente Monique y el compositor se casan el 20 de julio de 1956 en Riudoms. Después del típico viaje de novios en Mallorca retornan a París.

En 1957 realiza una gira de conciertos por España al ganar un concurso convocado por las Juventudes Musicales Españolas. Entre otros trabajos, como profesor de español o corresponsal en París de la revista madrileña La Estafeta Literaria, en 1959 fue secretario del Infante Don Jaime de Batenberg, hermano del padre del entonces Rey de España.

Continúa su carrera como pianista dando conciertos por España, Francia y Alemania. El 20 junio de 1979 nace en París su hijo François. En el mes de septiembre del mismo año abandona Francia trasladándose con su familia a Riudoms.

Uno de sus últimos conciertos fue en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife, el 22 de abril de 1960, siendo solista del "Concierto para piano Nº 3" de Beethoven, el único concierto que ofreció acompañado por la orquesta, en este caso la Orquesta de Cámara de Canarias. En los recitales normalmente interpretada obras clásicas, desde el renacimiento hasta el romanticismo, siempre alejado de todo modernismo.

Se instala definitivamente en Barcelona en 1960 viviendo en la calle del Carmen. Abandona su carrera como concertista de piano, para dedicarse a la composición. Gracias a la ayuda de unos mecenas pudo estudiar de manera privada composición y fuga con el maestro Cristófor Taltabull. En una época en que las nuevas corrientes europeas apenas llegaban a España, Taltabull introduce la Escuela de Viena, de Schönberg a Webern. Aquel tipo de música apasionó a nuestro futuro compositor, opinando que no se podía seguir componiendo al estilo de los grandes clásicos.

Sus primeras obras compuestas para piano aunque siguen los métodos tradicionales empiezan a mostrar las señales identitarias del compositor. La "Suite moderna" compuesta en 1960, el "Preludi Nº 1" de 1961 o "Chez García Ramos" de 1962 son muestras de ello.

Gracias a un mecenazgo privado en 1962, dejando a su familia en Barcelona, vuelve nuevamente a París para seguir estudios de composición y orquestación con Pierre Wissmer y con Edmund Pendelton en dirección orquestal, en la Schola Cantorum. También obtiene una beca del Ministerio de Asuntos Exteriores para el mismo fin.

Residía en el Colegio de España en París, donde coincidió con Ernest Lluch que estaba ampliando estudios en la Sorbona. Los estudios que ofrecía la Schola Cantorum eran del tipo conservador. Por ello decide además estudiar electroacústica en la ORTF y también frecuentar los conciertos del Domaine Musical que dirigía Pierre Boulez en la sala Gaveau, donde descubrió la vanguardia musical europea, Xenakis, Berio, Stockhausen, algo que estaba más en acorde con sus intenciones como compositor.

La “Sinfonía Nº 1" (Sinfonía de la Imperial Tarraco)  fue compuesta entre 1961 y 1962 sin estar nunca editada ni constando en el catálogo oficial del maestro. No permitía que se interpretara por ser una obra de juventud. Sobre ella opinaba, esto no es el Guinjoan por el que la gente me conoce. A pesar de todo había recibido el Premio de instrumentación de la Schola Cantorum de París en 1962.

En el año 2014 el director de la Orquesta de la Universidad Rovira Virgili, Marcel Ortega, consiguió la autorización expresa del maestro Guinjoan, realizando la transcripción de la partitura a partir del manuscrito original.

La sinfonía se estrenó el 3 de febrero de 2014 en el Teatro Metropol de Tarragona, interpretada por la Orquesta de la URV dirigida por Marcel Ortega, como puede observarse en la fotografía adjunta. Fue elegida para el concierto que cerró el año de conmemoración del Bimilenario de la muerte de César Augusto en el año 14.

Orquestada para madera por triplicado, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, percusión y cuerda. Está dividida en los tres movimientos tradicionales.

El primer movimiento, allegro, empieza con la introducción mediante la flauta de un primer tema que luego pasa a la orquesta. El segundo tema es iniciado por la cuerda. Ambos temas, aunque su presentación es moderna, tienen un trasfondo que recuerda los orígenes del compositor. Durante el desarrollo puede escucharse el ritme dels armats, aquellos integrantes de las procesiones de Semana Santa que desfilaban por Tarragona vestidos de romanos.

El segundo movimiento, andante, se interpreta sin interrupción siendo de duración muy breve y de carácter lírico, con característicos giros de la música catalana. Su desarrollo nos conduce hasta un breve crescendo terminando con una tranquila coda.

El tercer movimiento, allegro, se inicia mediante un tema rítmico de estilo puntillista, con intervención de los instrumentos de viento de manera solista. Construido casi en forma de rondó, un tema más tranquilo hace la función de sección intermedia.

Una sinfonía estructurada de manera clásica siguiendo las enseñanzas de la Schola Cantorum, pero en la que ya se pueden observar las futuras intenciones de renovación estilística del compositor y la influencia de la música escuchada durante sus primeros años en el pueblo.

Durante su estancia en París también asiste a clases con el progresista Olivier Messiaen. Obtiene el título de composición con la escritura del "Concierto para piano y orquesta de cámara" en el año 1963. Otra de las obras olvidadas por el compositor al no adaptarse a su futuro estilo atonal.

Compone una serie de obras para voz y piano, como "Núvols" o "Peixos vermells", ambas de 1963 en las que demuestra su carácter de vanguardia. En el "Cant espiritual indi" de 1964 trabaja una pura vocalización rítmica.

Guinjoan regresa definitivamente a Barcelona en 1964. Consigue un trabajo de asesor musical en Radio Barcelona. Pero aquello no era París y su trabajo era el de efectuar efectos especiales para las radionovelas de aquella época. Decidió que aquello no le convenía como futuro compositor y pese a sus necesidades materiales abandona el trabajo.

Realiza sesiones de iniciación musical para universitarios en el Colegio Mayor Sant Jordi, de la calle Maestro Nicolau, al lado del Turó Parc. Nuevamente me vienen recuerdos de mi propia juventud cuando asistía a sesiones de Cine Club en dicho Colegio Mayor. Una nueva coincidencia en lugares frecuentados a pocos años de distancia.

Se le ocurrió denominar aquellos cursos con fragmentos musicales presentando música contemporánea como Diabolus in Música. De este modo nació junto con Juli Panyella, que tocaba el clarinete, el conjunto Diabolus in Música, para la divulgación de la música de vanguardia del Siglo XX. El primer concierto con este nombre se realizó en 1966 en el Círculo Medina de Barcelona, también situado en la calle Maestro Nicolau.

Con este grupo estrenó en España además de diversas obras propias, la "Segunda sinfonía de cámara" de Arnold Schönberg y realizó en 1968 el primer registro español de "L'histoire du soldat" de Stravinsky. El conjunto realizó muchos conciertos en España, Francia e Italia. Otras obras interpretadas fueron el "Pierrot Lunaire" de Schönberg y el "Concierto para piano" de Stravinsky.

El grupo Diabolus in Música duró hasta 1987 en que se disolvió por motivos materiales al no conseguir subvenciones. Pero además Guinjoan consigue escribir sobre música, primeramente a partir de 1965, gracias a su amigo y colega Mestres Quadreny, en la revista mensual Imagen y sonido. Luego consigue en 1967 el trabajo de crítico musical del Diario de Barcelona, el popular Brusi, donde continuó escribiendo críticas diarias sobre los acontecimientos musicales de Barcelona hasta 1975.

También continúa con sus ciclos de iniciación musical. Entre ellos citamos el realizado en la Obra Cultural de la Caixa d'Estalvis de Sabadell, en una época en que mi propio tío era el Director de la citada Caixa. Se da la circunstancia de que mi familia es originaria de la capital vallesana.

Su número de actividades se incrementa, colaborando también con el Instituto Alemán de Barcelona. Pero mencionaremos un hecho curioso para demostrar la modernidad del momento. En 1974 dirigió al Ensemble 2e2m de París durante el Festival de Otoño. Estaban interpretando una pieza de un famoso compositor y se pensó que quedaría bien llenar el escenario de cirios. En un determinado momento el pianista realizaba un poderoso cluster y todos los músicos debía quedarse como petrificados, hacían lo que actualmente se conoce como un mannequin challenge, pero sin cámara. Entonces se escucharía la resonancia en la sala y la obra no debía continuar hasta que se escucharan las protestas del público. Pero el público, muy educado, permaneció en silencio durante un periodo tan largo, que la propia esposa del compositor tuvo que empezar a aplaudir para que la obra pudiera continuar.

En el año 1971 empieza su trabajo en el Ayuntamiento de Barcelona, primero como asesor musical para las escuelas municipales, pasando en 1986 a ser director del Centro de Documentación y Difusión de la Música Contemporánea, el CDDMC, hasta el año 1993 en que consiguió una jubilación anticipada.

Con la partitura orquestal "Diagramas" gana el Premio de Composición Ciudad de Barcelona en 1972. El "Triptic de Setmana Santa" fue compuesto en 1973 sobre los versos de Salvador Espriu (1913-1985). Una obra de carácter expresionista empleando un piano preparado y las amplias posibilidades vocales. La religiosidad de su pueblo natal manifestada durante su niñez y juventud le acompañará toda la vida reflejándose en su obra, especialmente las procesiones de Semana Santa.

Pero la primera obra importante de su etapa de madurez es sin duda "Ab Origine" compuesta en 1974 y estrenada en el Palau de la Música Catalana el 30 de marzo del mismo año con Antonio Ros Marbá dirigiendo la Orquesta Ciudad de Barcelona. Realiza un proceso de fusión de la música serial con elementos microtonales, como los cuartos de todo aplicados a la cuerda.

Según dice el compositor, en esta obra juego con otro elemento muy presente en mi música, el ruido. Es decir, para comenzar, la transformación del ruido en sonido a través de una especie de pugna que también en otras obras me ha servido para crear climas de gran tensión, ahí que en Ab Origine la percusión tenga una función vital, con una distribución de doce frecuencias diferentes de ruido para la sección de metales, tam-tams, gongs y platos, y otra para las cajas, bombos, que en la parte central tienen un solo muy definido. Aprecio mucho esta obra, que considero un momento definitorio de mi producción.

En "El diari" compuesta en 1977 se acerca a las propuestas de teatro musical al estilo de Mauricio Kagel. Una obra satírica tanto por su texto, escrito por Josep María Espinas, elegido de las rutinas periodísticas diarias, como por su música.

"Trama" escrita en 1982 para orquesta obtuvo al siguiente año el Premio de Composición Reina Sofía promovido por la Fundación Ferrer Salat. Música eminentemente atonal que juega con las variaciones tímbricas. En su última parte aparece una melodía de carácter popular como un rasgo postimpresionista.

El "Concierto para piano y orquesta" compuesto en 1983 sigue la forma clásica pero a través del estilo libre atonal. En su parte central, después del allegro inicial, aparece una reinterpretación de una fuga de Bach y en la sección final encontramos un ostinato que nos recuerda al free jazz. El concierto está dedicado a la memoria de Ernest Lluch, asesinado por ETA, al que había conocido durante su época de estudiante en París y que era un gran admirador de esta obra.

El "Concierto para violín y orquesta" fue compuesto en 1986 como un encargo del Festival Internacional de Música de Barcelona. Sigue la línea marcada por su estilo atonal, pero con episodios ampliamente líricos y emplea todos los recursos virtuosísticos del violín.

"Passim-Trío" es un trío para violín, violoncelo y piano, compuesto en 1988 por encargo del Trío de Barcelona, formado por Gerard Claret, Lluís Claret y Albert Giménez Atenelle. Se basa en un tema único tomado del conocido Dies Irae gregoriano. A partir de este tema realiza una serie de siete variaciones, pero no en el sentido clásico. Para ello utiliza métodos dodecafónicos y microtonales.

El "Concierto para fagot y conjunto instrumental" compuesto en 1989 y dedicado a José Luis Temes y al grupo Círculo, sigue un parecido estilo al de la obra anterior. En este caso utiliza un tema relacionado con las Caramellas escuchado por el compositor en su natal Riudoms. Un tema empleado durante los pasacalles del sábado y domingo de la Semana Santa. Este tema sufrirá las transcripciones y variaciones empleadas en la música dodecafónica.

Entre 1989 y 1992 compone la ópera "Gaudí" con libreto de Josep Maria Carandell, encargada para los Juegos Olímpicos de Barcelona del año 1992. El estreno sufrió retrasos y el gran incendio que en 1994 destruyó gran parte del teatro lo aplazó indefinidamente. No se estrenó hasta el 3 de noviembre de 2004 en el reconstruído Gran Teatre del Liceu dirigida por Josep Pons.

Durante el segundo acto se introduce una escena de ballet. Esta pieza fue posteriormente desarrollada por el propio Guinjoan convirtiéndola en una obra independiente con el nombre de "Fantasia del trencadís". La palabra trencadís proviene del verbo trencar, romper. Describe el particular tipo de aplicación del mosaico a partir de fragmentos cerámicos unidos con argamasa. La obra musical consiste en una sucesión libre de figuras de configuración y colorido cambiante, como fragmentos rotos de un tema. Entre los fragmentos temáticos utilizados podemos distinguir claramente el del Dies Irae, ya utilizado ampliamente en una de sus anteriores obras.

"Pantonal" compuesta en 1998 como homenaje a la Orquestra de Cadaqués, es una obra sinfónica que como indica su nombre utiliza los doce tonos en desarrollos pentatónicos y diatónicos de una manera libre. Una especie de divertimento que dedicó a su nieta Isabel Guinjoan, una niña en aquella época. Esto se refleja en el tema inocente de su parte central y en sus aires de danza.

La “Sinfonía Nº 2" (Ciutat de Tarragona)  fue compuesta entre 1996 y 1998 para un encargo del Ayuntamiento de Tarragona. Está orquestada para madera por duplicado, dos trompetas, dos trombones, percusión y cuerda. Se estrenó el 4 de diciembre de 1998 en el Palau de la Música Catalana, interpretada por la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya dirigida por Cristian Mandeal.

Una versión revisada se estrenó en Alicante durante el Festival Internacional de Música Contemporánea, en el Teatro Principal el 21 de septiembre de 1999, interpretada por la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias dirigida por Max Valdés.

El primer movimiento, lento, se inicia mediante un lento crescendo que va aumentando la tensión y el misterio. Emplea la música serial de un modo poco ortodoxo, alejado del riguroso serialismo de Schönberg. Uno de los temas que aparecen hacen referencia a sus orígenes, el Baix Camp. Un tema perteneciente a la Festividad del Viernes Santo en Riudoms, interpretado por la madera. El movimiento se puede dividir en dos partes. La primera después de la presentación de los temas empleando un tempo lento los transforma en un posterior agitato.

La segunda sección empieza con un tempo tranquillo mediante fragmentación del tema inicial hasta volver al tempo agitato. Después de unas variaciones temáticas con cambios de tempo, el movimiento termina retornando a la tranquilidad inicial.

El segundo movimiento, vivo, se caracteriza por sus cambios tímbricos empleando los extremos agudo y grave de la cuerda, complementados por el colorido de la percusión y el viento, logrando efectos dramáticos. Se puede considerar dividido en tres secciones. La primera sección mantiene la constante temática del primero. De carácter agitado se podría pensar como una forma de scherzo. La segunda sección de carácter más lento podría ser considerada como el correspondiente trío. Continúa con una parte más agitada que termina con una breve coda de carácter tranquilo.

La tercera sección del movimiento es la más extensa, utilizando un nuevo tema procedente de las Lloançes al Santísim Sacrament del Cant espiritual pel us del poble, que Guinjoan recordaba de las celebraciones en la iglesia de Riudoms, perteneciente a Lluís Millet i Pagés, el fundador del Palau de la Música Catalana. Se presenta en modo maestoso resaltado por el uso de las campanas. Se desarrolla en un modo parecido al rondó, repitiéndose la parte temática. En la sección final aumenta el dramatismo, para terminar mediante un poderoso crescendo.

La sinfonía nos muestra la constante evolución del músico, que ha dejado los procesos derivados del azar regresando al empleo de temas populares, siempre vinculados a los recuerdos de su infancia, pero envueltos en los procedimientos modernos, no regresivos, que incorporan unas técnicas dodecafónicas dotadas de una gran libertad.

La "Fanfàrria" es una breve pieza orquestal encargada para la inauguración del Auditori de Barcelona, siendo estrenada el 22 de marzo de 1999 dirigida por Lawrence Foster con la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya en su nueva sede de conciertos.

Desde el año 1997 Guinjoan ha tenido problemas de salud, que se agravaron en el mes de enero de 2000 al sufrir un infarto de miocardio que felizmente ha superado.

"Archipiélago" compuesta en 2002 es un encargo del Festival de las Islas Canarias. Una suite orquestal formada por siete piezas independientes, el número de islas que forman el archipiélago canario. Pero no se trata de una obra programática, ni sus movimientos están asociados a una determinada isla. Una obra de carácter abstracto con movimientos contrastantes al estilo de las piezas de Schönberg o de Berg.

La “Sinfonía Nº 3" (Sincrotró Alba)  fue compuesta en el año 2009 para la inauguración de un importante complejo científico, la base de experimentación e investigación del Sincrotrón Alba. Se estrenó el 7 de mayo de 2010 en l'Auditori de Barcelona interpretada por la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya dirigida por Ernest Martínez Izquierdo.

Encargo de la Residencia de Investigadores del CSIC y del Consorcio del Sincrotrón-Alba, la Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Ciencia e Innovación. Está orquestada para madera por triplicado, cuatro trompas, cuatro trompetas, tres trombones, tuba, timbales, cuatro percusionistas, arpa, piano y cuerda.

Asistí personalmente a una de las sesiones del estreno, el 8 de mayo de 2010 en el Auditorio. La obra fue recibida con corteses aplausos, teniendo en cuenta que el público asistente a este ciclo de conciertos es muy conservador y no está familiarizado con la música contemporánea.

Es interesante una vez más como la música nos conduce a la ciencia. Por ello como científico me permito escribir a continuación una serie de párrafos intentando explicar algo que la mayoría de lectores desconocen, especialmente sus aplicaciones.

ALBA es un sincrotrón, de la red de Infraestructura Científico y Técnica Singular (ICTS) española, que está emplazado en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona en Cerdanyola del Vallés.

El sincrotrón es un tipo de acelerador de partículas. Se diferencia de otros aceleradores en que las partículas se mantienen en una órbita cerrada. Los primeros sincrotrones se derivaron del ciclotrón, que usa un campo magnético constante para curvar la trayectoria de las partículas, aceleradas mediante un campo eléctrico también constante, mientras que en el sincrotrón ambos campos varían.

Un filamento incandescente es la fuente de electrones, que inyectados en un campo eléctrico son acelerados hasta una velocidad próxima a la de la luz. Estos electrones entran en el anillo del sincrotrón. Esta circunferencia mediante una serie de electroimanes produce campos magnéticos que hacen circular a los electrones haciendo circunferencias a una velocidad próxima a la de la luz. En estas condiciones el electrón emite un tipo de luz, llamada luz de sincrotrón, que va del ultravioleta a los rayos X.

Las aplicaciones de esta luz al incidir sobre diferentes materiales son variadas. En el campo de la bioquímica permite determinar la estructura de las proteínas, aminoácidos, ADN, etc. La estructura tridimensional de una proteína es fundamental para el conocimiento de su función. La cristalografía de Rayos X proporciona la estructura tridimensional con detalle atómico. Un haz de rayos X incide sobre el cristal de la proteína produciendo su difracción que es recogida por un detector. Con ello se puede conocer la posición de los átomos en la molécula analizada.

Los rayos X producidos por la luz del Sincrotrón son mucho más intensos que los generados por los medios tradicionales, por lo cual tienen amplias ventajas en la aplicación de esta técnica cristalográfica.

En el campo de la metalurgia la incidencia de esta luz sobre los metales produce una fluorescencia que es característica de cada metal, con lo cual se puede efectuar un análisis a nivel atómico. En pintura permite determinar los tipos de pigmentos utilizados por los pintores y conocer su antigüedad. También se emplea en los campos de la microelectrónica, nanotecnología, catalizadores y en otras diversas aplicaciones.

El primer movimiento, moderato, empieza con la grave melodía de los bajos de la cuerda, representando el inicio del camino de las partículas hacia la luz. Después de esta breve introducción en moderato, continúa con un agitato inspirado en el movimiento de los electrones en el sincrotrón. Se representa mediante aglomeraciones de sonidos puntuales. Los glissandi reflejan a los inyectores que colocan a los electrones dentro del circuito circular. Las complejas líneas polifónicas se desarrollan mediante procedimientos seriales de un modo muy intenso, representando la aceleración de las partículas que finalmente emitirán la luz.

El segundo movimiento, calmo, después de una introducción está dividido en siete partes, cada una representando las siete líneas de investigación, beamlines, de que dispone el sincrotrón, una de ellas en fase de construcción. Cada línea, una de las cuales puede observarse en la fotografía adjunta, sirve para una aplicación diferente, utilizando una parte del espectro de la luz emitida. Cada sección del movimiento está separada por un motivo recurrente. Todo el movimiento es de carácter tranquilo, como si se desarrollara durante un sueño.

El tercer movimiento, agitato, tiene una estructura parecida a la del rondó. Es de carácter festivo expresando el carácter alegre de la inauguración. El tema empleado posee resonancias exóticas, muchas resaltadas por el uso de la percusión, que a través de múltiples episodios nos conduce a su triunfal culminación.

No se trata de una obra programática. Es una composición abstracta cuya interpretación la realiza el propio espectador. La música no expresa nada material, pero tiene el poder de sugerir múltiples ideas a quien la escucha.

Guinjoan ha explicado en declaraciones a Catalunya Informació, que ha realizado la obra como le ha dado la gana. Tinc 78 anys: o no faig res o faig el que em dóna la gana. He compost la peça sense fórmules ni res, tal com m'anava sortint.[1]

El compositor realmente diseña la obra según las circunstancias vividas durante el acto, muchas veces sin ninguna relación con el programa figurativo. Así encontramos una cita de una melodía proveniente de las procesiones del Viernes Santo de su Riudoms natal. No tiene ninguna relación con el tema de los electrones, pero el compositor siempre desea incluir elementos autobiográficos en sus obras.

Era la segunda vez que Guinjoan se enfrentaba con un tema científico. Su anterior obra fue "Verbum" (Genoma in musica) del año 2002. Escrita para piano se inspira en el descubrimiento de una parte del genoma humano asociado al habla. Pero la representación de las hélices de ADN lo realiza de un modo abstracto, realizando la música que siente en aquel momento. Lo que podemos afirmar con ello es la autenticidad de la música que compone el maestro.

Uno de sus últimos conciertos es el "Concierto para percusión" estrenado en el año 2013 por la Orquestra de Cadaqués, en su calidad de compositor residente del Palau de la Música Catalana. Con el percusionista valenciano Miquel Bernat y dirigida por Jaime Martín. Una obra muy exigente para el solista, que debe manejar una gran cantidad de instrumentos, desde los timbales, marimba y vibráfono hasta multitud de instrumentos sin sonido determinado.

El "Concierto para acordeón" se estrenó el 14 de febrero de 2015 en el Auditorio de Barcelona interpretado por la OBC dirigida por Pablo González con Iñaki Alberdi al acordeón.

"Fiat Lux" (Que surti la llum)[2], un poema sinfónico, lo hizo en el Palau de la Música el 21 de octubre de 2016, con la Orquesta del Gran Teatre del Liceu dirigida por Juan Pons, al que podemos ver saludándolo en su palco. Son sus últimas obras terminadas en la actualidad.

Es un homenaje a la luz basado en un texto del poeta Antoni Clapés. Guinjoan quisiera que los espectadores tuviesen curiosidad e interés por la nueva música, algo que ha defendido durante toda su vida.

Como se puede comprobar, a sus 85 años aun continúa en activo preparando su próxima obra. Entre sus proyectos se encuentra la realización de una ópera de cámara de un género divertido. Nuevos proyectos para una persona que aun se encuentra joven y que cada obra que compone es diferente buscando siempre nuevos caminos a la expresión.

[1] Tengo 78 años: o no hago nada o hago lo que me da la gana. He compuesto la pieza sin fórmulas ni nada, tal como me iba saliendo.

[2]  Que salga la luz