ILLARRAMENDI

Ángel Illarramendi (1958-) nació en Zarautz, Guipúzcoa en el mes de abril de 1958. Ángel Illarramendi Larrañaga empezó su contacto con la música a los 6 años, cantando en diversos festivales del País Vasco de la mano de Manolo Urbieta. A los 11 años toca la guitarra de modo autodidacta y compone sus primeras canciones. Estudia piano y solfeo con María Bárbara Aranguren que combina con sus clases de bachillerato.

A los 16 años ingresa en el Conservatorio Superior de Música de San Sebastián, donde estudia armonía, contrapunto, fuga y composición con Francisco Escudero. Terminados sus estudios en 1981, inicia una corta carrera como profesor en la nueva Escuela Vasca de Teatro Antzerti. Compone música escénica y bandas sonoras para el cine además de obras concertísticas.

Entre la música de sus primeras bandas sonoras destaca la de "Tasio", compuesta en 1984 para el film de Montxo Armendáriz.

La “Sinfonía Nº 1" (Zelai urdin) fue compuesta en 1984. Su nombre significa Pradera azul. Está orquestada para madera por duplicado, cuatro trompas, dos trompetas, tres trombones, tuba, timbales, xilófono, bombo, platos, con tres percusionistas, arpa y cuerda. Escrita en un solo movimiento que dura unos veinte minutos.

La “Sinfonía Nº 2" compuesta en 1986 está escrita en tres movimientos con una duración de unos treinta minutos. Está orquestada para maderas por triplicado, excepto contrafagot, cuatro trompas, dos trompetas, tres trombones, tuba, timbales, xilófono, bombo, platos, clave, triángulo y otros instrumentos de percusión que necesitan cuatro percusionistas, arpa y cuerda.

La “Sinfonía Nº 3" (Harri Zuria)  fue compuesta en 1988. Se estrenó el 23 de mayo de 2009 en la Parroquia de Fátima en Rentería, Guipúzcoa, durante el concierto de clausura de Musikaste. Interpretada por la Orquesta Sinfónica de Euskadi, la coral Andra Mari dirigida por José Manuel Tife, la mezzosoprano Maite Arruabarrena, el guitarrista Eduardo Baranzano, todos bajo la dirección de Rubén Gimeno.

Está orquestada para flauta, flautín, oboe, corno inglés alternando con oboe de amor en la, fagot, clarinete, clarinete bajo, cuatro trompas, dos trompetas, tres trombones, timbales, vibráfono, bombo, platillos, chimes, caja, campanas, triángulo, con un total de cinco percusionistas, arpa. guitarra y cuerda. Además requiere de una mezzosoprano solista y de un coro mixto.

Los textos son del poeta vasco José Antonio Artze y del propio compositor. La traducción de su título es Piedra blanca.

El primer movimiento, Gure barruan dugun su geldia, el fuego remansado que tenemos dentro, se basa en un texto de José Antonio Artze. El coro entra en los primeros compases seguido por un breve solo de la guitarra. El tema toma un carácter épico especialmente con las últimas palabras de las frases que presentamos en su traducción castellana.

y las piedras templadas en el fuego danzarán mil relinchos

en la libertad y fuerza del viento

esas piedras hendirán la mentira de nuestras entrañas

La guitarra inicia un intermedio orquestal antes de las últimas frases del coro cantadas con dulzura.

y ese fuego iluminará y calentará los espíritus y corazones

que se hielan en la oscuridad.

El segundo movimiento, Zure azal urdiu leun gozoa usaintzen dut, tu piel azul suave jugosa la huelo, sigue el texto escrito por el propio compositor. Un tema melancólico de la orquesta seguido por frases en sordina del metal preceden a las primeras frases del coro,

           udazkena heldu da             Ha llegado el otoño

                     Arratseko kanpaiak         las campanas del atardecer

     eta hor zaude,                   y ahí estás,

        ene dama gazte misteriotsua      mi joven dama misteriosa.

La soprano sigue el texto cantando con carácter dulce, siendo contestada por el coro con las siguientes frases que solamente traducimos,

Otoño tú, piedra blanca

sabrosa sangre roja y caliente

vienes hacia mi

con toda tu hermosura

que bello cuerpo tibio armonioso

respondida por el coro,

tus ojos, ojos puerta

mar en calma profundos

sumergidos en el vacío

Arratseko kanpaiak          las campanas del atardecer

canta la soprano seguida por una significativa pausa. Continúa con

zure azal urdin leun gozoa     Tu piel azul suave jugosa

usaintzen dut                      la huelo

 El coro canta las siguientes estrofas

Estás aquí

todo se vuelve azul

delirio loco plácido y feliz

La entrada de la percusión inicia una sección más tumultuosa de enfático carácter, donde aparece el coro cantando de modo más solemne, repitiendo la frase la soprano.

Arratseko kanpaiak          las campanas del atardecer

Da paso a la reexposición del tema melancólico inicial. Después de una nueva pausa, la soprano canta con contenida emoción,

zure azal urdin leun gozoa     Tu piel azul suave jugosa

usaintzen dut                   la huelo

El tema inicial y las últimas palabras de la soprano cierran el lírico movimiento.

El tercer movimiento, Arratseko kanpaiak, campanas azules del atardecer, utiliza un texto también del propio compositor. Empieza mediante un tema rítmico con divertidas notas disonantes. La soprano canta las primeras líneas del texto que repite tres veces.

Arratseko kanpai urdiñac        campanas azules del atardecer

Guitarra y percusión dan paso al coro que silabea un texto en forma de una abstracta plegaria, que termina con el amen. Soprano y coro repiten las frases anteriores. Una nueva entrada del coro repite parte de la oración.

La soprano repite las primeras frases antes de la recapitulación del tema satírico inicial en la orquesta. Continúa el coro con su abstracta oración. La soprano inicia una breve coda con las siguientes frases

     Arratseko kanpaiak dira                son las campanas del atardecer

Karmelitako kanpai urdiñac         las campanas azules de las Carmelitas

Su tercera sinfonía parte de un poema de Arce y refleja su experiencia vital. Compuesta a los 28 años, aunque se estrenó mucho tiempo después, Harri Zuria es un tipo de composición en algunos aspectos vanguardista, pese a que al autor no le guste tal acepción. De claras reminiscencias vascas su música entronca sin embargo con la creación europea actual.

En 2011 Illarramendi recibe el premio al mejor autor de música clásica por esta sinfonía, concedido por la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música.

Illarramendi imparte clases de armonía en diversas escuelas de música hasta que en 1990 abandona el campo de la enseñanza para dedicarse plenamente a la composición. Entre sus bandas sonoras se encuentran "El viaje del agua" de 1990 y "Una estación de paso" de 1992.

"Espacio sonriente" compuesto en 1992 es un poema sinfónico cuyo tema es el amor, la gestación y el nacimiento humano. Interviene además de la orquesta, una contralto y guitarra eléctrica.

La “Sinfonía Nº 4" (Ingenua)  fue compuesta en 1993, realizándose su primera grabación a finales de marzo de 2015 en la sede de la Orquesta Sinfónica de Euskadi, interpretada por dicha orquesta dirigida por José Miguel Pérez-Sierra. Los textos que acompañan los tres movimientos que conforman la obra, escritos por el escritor Juan Alberto Buenetxea y el propio Illarramendi, fueron interpretados, en euskera, por la mezzosoprano Maite Arruabarrena.

Está orquestada para madera por duplicado, cinco trompas, dos trompetas, tres trombones, timbales, vibráfono, platos, caja, bombo, y otros instrumentos de percusión que necesitan tres percusionistas También interviene una mezzosoprano.

En cada movimiento hay un grupo de 4 o 5 instrumentos, que actúan como solistas, cubriendo toda la gama de timbres a lo largo de la obra.

El primer movimiento, allegro, moderato, tiene como solistas, clarinete, trompa, voz femenina, violín y contrabajo. Una tranquila melodía del clarinete inicia el movimiento, que luego pasa a la orquesta siguiendo su desarrollo. La trompa nos presenta el segundo tema de carácter lírico. La cuerda inicia una sección en allegro. La soprano interpreta un poema de Juan Alberto Buenetxea, seré tu sombra en los caminos, con ciertos aires de íntima nostalgia. Empieza la recapitulación. El clarinete y la soprano inician la coda que termina con las notas de la trompa.

El segundo movimiento, andante, allegro, moderato, tiene como solistas, flauta, fagot, trompeta y viola. La trompeta y el fagot nos presentan un tema de carácter caballeresco. El segundo tema es de carácter lírico. La intervención de la soprano con un texto del propio compositor, en esta hermosa, viva y luminosa mañana de felicidad, nos presenta un tema lírico en la sección central. Las notas de la trompeta inician la recapitulación con el tema caballeresco. La cuerda responde con el tema lírico. Una solemne interpretación del tema nos conduce al final del movimiento.

El tercer movimiento, allegro, tiene como solistas, oboe, trombón, vibráfono y violoncelo. Empieza con un tema rítmico de carácter alegre. El segundo tema es de carácter lírico, algo solemne. Se repite el tema inicial antes de que la soprano entre con un tema lírico de carácter caballeresco. Termina con la recapitulación del tema inicial que nos conduce a la coda.

Una sinfonía basada en melodías sencillas y de carácter luminoso que expande las raíces sonoras vascas a nivel universal. El propio compositor nos define su obra con las siguientes palabras.

La denominé así atendiendo el significado literal de ‘ingenua’: ‘libre’ y ‘valiente’. Quise algo fresco, que fluyese, como si fuese compuesta por un niño con técnica de adulta.

La “Sinfonía Nº 5" compuesta en 1996 está escrita en cinco movimientos con una duración de unos 50 minutos. Orquestada para tres flautas, la segunda alternando con flautín, dos oboes, el segundo alternando con corno inglés, tres clarinetes, dos fagots, cuatro trompas, dos trompetas, tres trombones, tuba, timbales, vibráfono, xilófono, platos, caja, chimes y triángulo, con un total de cuatro percusionistas, arpa, contralto y cuerda.

La soprano interviene en el primer y el tercer movimientos.

"52 Soka" es una pieza compuesta para orquesta de cuerda en 1994.

La “Sinfonía Nº 6" compuesta en 1998 está escrita en tres movimientos con una duración de unos 40 minutos. Orquestada para tres flautas, la segunda alternando con flautín, dos oboes, el segundo alternando con corno inglés, tres clarinetes, dos fagots, el segundo alternando con contrafagot, seis trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, timbales, bombo, caja, platos y chimes, con un total de cuatro percusionistas, soprano solista, coro mixto y cuerda.

La parte vocal se utiliza en el segundo movimiento.

En 1999 compone una de las bandas sonoras más importantes. "Cuando vuelvas a mi lado", una producción de Elías Querejeta, con el que tiene una intensa colaboración, dirigida por Gracia Querejeta. La banda sonora fue nominada para el Premio Goya de dicho año y al Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos.

Continuando con sus bandas sonoras destacamos "La isla del cangrejo" para una película de dibujos animados en 2000 y "El hijo de la novia" del director Juan José Campanella en 2001, sobre la cual editó una suite orquestal. Una música de gran fuerza romántica. Fue nominada para el Premio Cóndor 2002 en Argentina y también nominada a los Oscar.

En el año 2003 compone la banda sonora para el film de Pedro Olea "Tiempo de tormenta" y en el año 2006 la de "Los Borgia". Mención especial tiene la música escrita para la película "Teresa, el cuerpo de Cristo" de Ray Loriga, en el año 2007 sobre la vida de la Santa Teresa de Cepeda y Ahumada. Música austera para ilustrar esta patética historia.

La “Sinfonía Nº 7" fue compuesta en 2007. Su primera grabación se realizó en el mes de octubre del mismo año, interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Filarmónica de Varsovia y coro dirigidos por Wojciech Rodek en su propio auditorio. Además de una orquesta tradicional utiliza un coro mixto y un breve solo de soprano.

Está escrita en un solo movimiento, adagio, moderato, dividido en tres partes que se interpretan sin pausa. Se basa en el tema presentado por el violín al principio del movimiento que es repetido por la orquesta de un modo lento y solemne. El tema se desarrolla siguiendo un movimiento ascendente, partiendo de la cuerda grave a la más aguda. Tras una breve pausa el piano inicia una fuga seguido por el penetrante sonido de las trompetas. Luego la música se calma hasta que reaparece el tema principal de un modo más ligero, que alterna con períodos de calma. La cuerda grave continúa la fuga de un modo más complejo. Sigue otro momento de calma. Después de una nueva pausa retorna el tema con un nuevo tempo, enlazando con la continuación de la fuga, que termina en un crescendo, dando final a la primera parte.

La segunda parte empieza nuevamente con un solo del violín. El tema principal es expuesto por los instrumentos de viento. De nuevo aparece el violín que es contestado por las flautas. El solemne sonido del metal marca la entrada del coro que canta siguiendo la armonía tradicional clásica el tema fundamental, mediante un texto sin ningún significado reducido a la palabra eneritza[1]. Sigue una sección más dramática donde se enfrentan la cuerda con el tema en un tono penetrante con el resto de la orquesta. Aumenta el dramatismo hasta que aparece un grandioso coral de los metales.

La tercera parte es la más breve. Se inicia con la fuga de la primera parte interpretada por el coro, entrando primero las voces masculinas y luego las femeninas. Los metales aumentan su expresividad dando paso a un solo de la soprano de carácter lírico. La cuerda inicia la sección final de modo melancólico. El arpa intenta reiniciar el tema y finalmente el coro continúa la fuga, que nos conduce a una concluyente coda de carácter solemne.

Una obra que podemos clasificar de minimalista por sus temas pero que son desarrollados con una gran solidez y dominio de la composición, demostrando que con pocos elementos se puede realizar una gran obra, sin abandonar la armonía del pasado.

La “Sinfonía Nº 8" fue compuesta en 2011, sin que tengamos más detalles sobre la misma.

La “Sinfonía Nº 9" fue compuesta en 2014. Está orquestada para madera por duplicado, cuatro trompas, dos trompetas, dos trombones, timbales, vibráfono, arpa y cuerda. Compuesta en un único movimiento.

Los tempos del movimientos son, andante, allegro, presto, adagio, moderato. Podemos considerarla como dividida en las tres partes de la sinfonía clásica, allegro, adagio, allegro. La primera parte empieza con un tema de carácter rítmico, que será el fundamental de la sinfonía. El segundo tema es de carácter lírico con intervención del primer violín. Se repite la exposición, con un breve desarrollo. El tema inicial cierra la recapitulación.

La segunda parte empieza con un tema lento derivado del inicial, seguido de un melódico segundo tema de carácter romántico, que podemos considerar como el segundo tema principal de la sinfonía. La entrada de la trompeta aumenta la brillantez del tema, llegando hasta su clímax, cerrando esta sección central.

La parte final que se puede considerar como una reexposición si consideramos un único movimiento, se inicia sin interrupción con un tempo rápido rítmico, seguido del tema lento melódico anterior, con intervención nuevamente del primer violín. Continua con un breve desarrollo, que nos conduce al tema rítmico inicial, y al comienzo de la coda empleando el tema melódico con el violín, para pasar después de una pausa al tema principal que cierra la obra.

Una sinfonía de carácter cíclico basado en dos temas contrastantes, que emplea la tonalidad para lograr un clima unitario con la única sensación de lograr el placer sonoro.

Un nuevo trabajo sitúa a Ángel Illarramendi en un acontecimiento más actual. El estreno en Bilbao de "Zarautz", el 18 de febrero de 2016, acto que puede observarse en la foto adjunta. La obra que le encargó el Ayuntamiento de su localidad en 2002 y que estaba todavía sin presentar. En junio volvió a escucharse en el Auditorio Nacional, en Madrid, con la Orquesta Clásica Santa Cecilia. El propio compositor nos lo comenta.

Es una obertura que dura 18 minutos. Cuando la compuse tenía claro que debía poseer un sabor vasco, y por eso me inspiré en nuestros bailes tradicionales: Zarautz es un pueblo muy euskaldun. También debía ser alegre, porque Zarautz es alegre, y finalmente, transmitir un hondo sentimiento. Ojalá pueda escucharse pronto en Donostia... o en la misma Zarautz.

Illarramendi prepara sus próximos trabajos, quizás su primera ópera, aunque ya hizo en el año 2000 una ópera de cámara con Kike Santiago llamada "Zapatos de mujer".

[1]  Eneritz es un nombre de mujer en vasco sin traducción al castellano. En la música se añade la a para su mejor vocalización.