FRANCK

5 – César Franck 

Considerado como un autor francés de origen belga, por su principio familiar y su orientación artística, tiene una influencia germánica muy profunda. Creador de una escuela musical en la que pretende unificar la música francesa con la germánica, unidas por un clasicismo común. Uno de sus seguidores, Vincent d’Indy creará la famosa Schola Cantorum.

  

César Franck  (1822-1890) nació en Lieja (Bélgica), el 10 de diciembre de 1822. Un tema muy debatido es la verdadera nacionalidad de Franck. Podríamos aprovechar esta ocasión para hablar de nacionalismo y nacionalidad, unos términos muy discutidos, que son más políticos que jurídicos. Pero nos centraremos en la figura de César Franck. Para que las conclusiones sean lo más justas posible, analicemos la situación en la época histórica en que se produjeron los hechos. Cuando nació Franck en 1822, no existía Bélgica como nación.

Por otro lado, los antepasados de César Franck provenían de Austria y se establecieron en Gemmenich, un pueblo flamenco del sur, situado en la región belga fronteriza con Aachen en Alemania y además también muy cerca de lo que será la frontera con Holanda. Gemmenich se encuentra en el llamado Drielandenpunt (lugar de los tres países), a unos 5 Km de Aachen y tocando la frontera holandesa de Vaals.

El padre de Cesar Frank estudió en Aachen y allí se casó con una alemana. Aachen conocido en francés como Aix-la-Chapelle y Aquisgrán en castellano, fue fundada por Carlomagno, siendo residencia de los emperadores germánicos.

Concluyendo, deducimos que César Franck era de origen alemán, nacido en los Países Bajos o sea holandés en el momento de su nacimiento, que se convirtió en belga años mas tarde. Finalmente, como veremos más adelante, se nacionalizó francés en 1837, viviendo en Francia.

Con estos datos nos damos cuenta que es difícil atribuirle una nacionalidad definida. Alemán por su origen, holandés por nacimiento, belga valón por su formación y francés por su residencia y trabajo. En definitiva su nacionalidad es Europa, como Carlomagno años atrás declarara en Aachen, cuyas ideas han sido recogidas en parte por la actual Unión Europea.

Volvamos ahora a la vida de César Franck. Viendo las aptitudes musicales de su hijo, su padre lo inscribe en el Conservatorio de Lieja en 1830. Sus estudios son brillantes, ganando premios de solfeo y piano. Estudia armonía con Dassoigne, sobrino de Méhul. Su padre aprovecha la precocidad de su hijo, organizando una serie de conciertos en Lieja, Bruselas y Aachen.

En el año 1835 la familia se traslada a París. Intenta ingresar en el Conservatorio pero es rechazado por motivo de su nacionalidad. En aquella época solo eran admitidos en el Conservatorio de París los franceses y Franck poseía la nacionalidad belga. Mientras su padre tramita la documentación para nacionalizarlo como francés, estudia piano con Zimmermann y contrapunto con el famoso Reicha, el profesor de Berlioz.

Una vez nacionalizado francés ingresa en el Conservatorio el 4 de octubre de 1837. Allí alcanzará también los primeros premios. En 1840 compone la “Première grande symphonie en sol majeur” Op.13, una obra juvenil de estudiante.

Estudia órgano con Benoist en 1841 pero cuando se prepara para participar en el premio de Roma, su padre lo saca del Conservatorio, el 22 de abril de 1842, para que se dedique a una carrera de virtuoso y la familia regresa a Bélgica.

Después de una estancia de dos años en Bélgica, su padre no consigue los objetivos buscados y vuelven nuevamente a París en 1844. La carrera del hijo está en declive y con ello las relaciones con su padre se deterioran.

Para poder mantenerse se dedica a la enseñanza. Obtiene el puesto de organista de la iglesia de Notre Dâme de Lorette. Conoce a una actriz dramática, Félicité Saillot Desmousseaux y a pesar de la oposición de su padre, se casa con ella el 22 de febrero de 1848.

En 1853 logra el puesto de organista de la iglesia Saint Jean Saint François du Marais que posee un buen órgano. Allí desarrollará sus técnicas de improvisación en el órgano. Pero su verdadera carrera empieza en 1858, cuando gana un concurso para ser organista de la nueva basílica de Sainte Clotilde, inaugurando el 19 de diciembre de 1859 uno de los mejores órganos producidos por la casa Cavaillé-Coll. Será el organista titular hasta su muerte. Allí producirá importante música para órgano.

Es nombrado profesor de órgano del Conservatorio de París, reemplazando a Benoist. El primero de febrero de 1872 toma posesión oficial de su clase. Completa el oratorio Rédemtion que fracasa en su primera audición. La segunda versión de la obra logrará más tarde el triunfo.

A partir de 1874 empieza la fase más fecunda de su obra como compositor. Su clase en el Conservatorio se transforma realmente en un taller de composición. Entre sus alumnos se encuentran Vincent d’Indy, Ernest Chausson, Guy Ropartz, Gabriel Pierné, Guillaume Lekeu y muchos otros. Entre ellos destaca Augusta Holmès, pero por otras razones.

En 1879 Franck termina su “Quinteto para piano en fa menor”. Es la primera obra de cámara que escribe después de 30 años. Su carácter romántico contrasta con todo lo escrito hasta entonces. El género de obra se explica por su reciente incorporación a la Société Nationale de Musique, siendo uno de sus objetivos promocionar la música de cámara. Pero esto no explica su carácter.

Augusta Holmès (1847-1903) procede de una familia anglo-irlandesa establecida en Francia. Una hermosa muchacha, inteligente, buena escritora y dotada para la música. Sus grandes dotes le hubieran proporcionado una brillante carrera como pianista o como cantante. Todo cambió cuando quiso escribir sus propias obras. El Conservatorio tenía las puertas cerradas a las mujeres. Toma clases particulares con César Frank y se convierte en la musa de los artistas de la época. Excita a Vincent d’Indy, enamora a Saint-Saëns, que la pide varias veces en matrimonio, recibiendo rotundas negativas y finalmente cae rendida a los tiernos sentimientos de César Franck.

Parece ser Augusta, 25 años menor que Franck, la inspiradora de su “Quinteto para piano en fa menor”. Su estreno, el 17 de enero de 1880 en París, durante un concierto ofrecido por la Société Nationale de Musique resultó bastante especial. Saint-Saëns que interpretaba la parte del piano y a quién estaba dedicada la obra, abandonó rápidamente con desgana el estrado una vez terminada la obra. La mujer del compositor Félicité, criticó duramente la exagerada emoción de la obra. No tenía dudas sobre la fuente de inspiración de su marido.

Según algunos historiadores corrían rumores sobre una relación adultera entre Franck y Augusta. Lo cierto es que la obra fue un éxito para el público, exceptuando a un celoso Saint-Saëns y a la mujer del compositor, que nunca quiso escuchar de nuevo esta obra.

En 1885 Franck recibe la cruz de la Legión de honor y al año siguiente es nombrado presidente de la Société Nationale de Musique.

La “Sinfonía en re menor” fue compuesta entre los años 1886 y 1888. Se estrenó el 17 de febrero de 1889 bajo la dirección de Jules Garcin en la Societé des Concerts du Conservatoire, estando dedicada a su alumno y amigo, Henri Duparc.

La obra está orquestada para dos flautas, dos oboes, corno inglés, dos clarinetes, clarinete bajo, dos fagots, dos trompas, dos trompetas, dos cornetas, tres trombones, tuba baja, timbales, arpa y cuerdas. Construida en tres movimientos, con el scherzo incluido en el interior del segundo. Está estructurada en una forma cíclica, repitiendo los temas en su último movimiento.

El primer movimiento lento, allegro non troppo empieza con una introducción lenta en la cual las cuerdas exponen un diseño de lo que será el primer tema, luego repetido por el viento. Un crescendo nos lleva a la verdadera exposición del allegro. Un brusco calderón o sea una nota en blanco, hace que la música se detenga. Entonces se repite la introducción. Se reanuda el allegro, con su primer tema expresado por las cuerdas.

Una breve transición nos lleva al melódico y soñador segundo tema. Un crescendo nos conduce al tercer tema, interpretado por el tutti orquestal, un motivo sincopado que será básico en el desarrollo de la obra. Unas ensoñadoras notas cierran la exposición. Los temas primero y tercero son empleados en el desarrollo. Un tutti orquestal da paso a la recapitulación. La introducción se repite abreviada, pero de una forma más solemne. Luego, los tres temas se interpretan nuevamente, hasta llegar a la coda, que pasa de un pianissimo a un fortísimo, terminando con un epílogo basado en el principio del primer tema.

El segundo movimiento allegretto, se abre con una introducción interpretada por el arpa, acompañada por las cuerdas en pizzicato. El tema principal aparece interpretado por el corno inglés y respondido por el clarinete y la trompa, junto con la flauta. Un tema de danza con un sabor arcaizante. La cuerda presenta un segundo motivo cantabile.

Luego se repite el tema principal por el corno inglés y el clarinete, hasta que un nuevo calderón separa la parte intermedia de tipo rapsódico. Esta parte forma como una especie de scherzo en el interior del movimiento. Un tema nervioso aparece en los violines.

La sección que sería el trío del scherzo es interpretada primero por el clarinete y repetido por los violines. Luego se repite de forma variada la primera parte de lo que sería el scherzo. Sigue con la tercera parte del movimiento, empleando los temas iniciales. Finaliza con una coda basada en el motivo principal.

Termina con un allegro non troppo escrito en forma de rondó. Contiene dos temas que se repiten. El primero es interpretado por los fagots y violoncelos y luego repetido en fortísimo por la orquesta. El segundo tema es interpretado dulcemente por los metales y repetido por la cuerda. Encontramos una cita del tema principal del segundo movimiento en el viento. Retorna el primer tema, interpretado contrapuntísticamente en forma de canon y luego el segundo. El clarinete nos vuelve a recordar el tema principal del segundo movimiento.

Un crescendo nos lleva a la repetición en el tutti orquestal del primer tema y a continuación nuevamente el tema principal del segundo movimiento. Después de una breve transición, escuchamos el tercer tema del primer movimiento y una cita del primero alternada con el tercero. Una repetición del primer tema nos conduce a una alegre coda, basada en la repetición del principio del primer tema.

Durante el verano de 1890 compuso en Nemours los "Tres corales para órgano", fue su testamento musical. En el otoño de aquel año, una gripe mal cuidada se convierte en pulmonía, que se complicó en una pericarditis y muere el 8 de noviembre de 1890.