ESCAICH

Thierry Escaich (1965- ) nació en Nogent-sur-Marne el 8 de mayo de 1965. Después de sus estudios musicales en l’École de musique de Rosny-sous-Bois y luego en la de Montreuil-sous-Bois, ingresó en el Conservatorio Nacional Superior de Música de París, donde obtuvo ocho primeros premios en armonía, contrapunto, fuga, órgano, improvisación al órgano, análisis, composición y orquestación.

Thierry Escaich empezó la composición desde la infancia y se ha distinguido ganando diversos premios. Es autor de un centenar de obras. El órgano ocupa un lugar importante en su música, pero el piano, el saxofón y otros instrumentos musicales también están presentes. Compone para los más diversos géneros, desde el instrumento solista hasta la orquesta sinfónica y el oratorio, pasando por numerosas piezas de cámara y vocales.

En su primera época se inspiró en la música sacra, especialmente en el canto llano gregoriano, especialmente en «Cinq verses sur le Victimae Paschali» para órgano compuesta en 1991. Utiliza una especie de música modal, que no es ni tonal ni serial. Se sumó así a una nueva tendencia en la música contemporánea en general y en la música francesa en particular, representada también por Nicolas Bacri, Guillaume Connesson, Philippe Hersant y Karol Beffa.

Después de ganar el Gran Premio de Improvisación en el Concurso Internacional de Estrasburgo en 1991, fue nombrado en 1996 titular del gran órgano de la iglesia de Saint-Étienne-du-Mont en París, donde, junto con Vincent Warnier, sucedió a Maurice y Marie-Madeleine Duruflé. El 6 de marzo de 2013, fue elegido miembro de la Academia de Bellas Artes en la cátedra de Jacques Taddei.

Desde 1992, Thierry Escaich enseña escritura musical, clase de fuga y formas e improvisación en el Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de París. También imparte clases magistrales de órgano, improvisación y composición en otros lugares de Francia y en el extranjero. Desde 2010, dirige la Academia Internacional de Improvisación al órgano de Saint-Donat sur l’Herbasse, reuniendo cada año a estudiantes de todo el mundo, en torno al gran órgano Schwenkedel de la Colegiata.

La “Sinfonía Nº 1″ (Kyrie d’une messe imaginaire) fue compuesta entre 1989 y 1990. Se estrenó en París el 27 de noviembre de 1992, en la sala del Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza, interpretada por la Orquesta del Conservatorio dirigida por Jean-Sébastien Béreau.

Con una duración de unos 22 minutos, está orquestada para un conjunto formado por dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, cuatro trompas, dos trompetas, dos trombones, dos percusionistas, arpa y cuerda.

Una obra inspirada en la música sacra, en el canto llano gregoriano, formada por cinco partes que se suceden sin interrupción. Dividida en antífonas de carácter pensativo y versículos más animados.

Cada uno de los movimientos toma la forma de una paráfrasis de una melodía gregoriana imaginaria expuesta inicialmente por dos flautas. Se estructura como una especie de diálogo entre dos personajes musicales antagonistas, en una especie de oficio de vísperas en el cual el gran órgano responde a los salmos del pueblo.

El primer movimiento, Antienne 1, de breve duración, corresponde a la primera antífona mediante una música de carácter pensativo, con una orquestación delicada. Actúa como una introducción de la sinfonía dividida en cuatro versículos. Un solo de violín intenta imponerse dentro de un ambiente glacial.

El segundo movimiento, allegro con fuoco, Verset 1 / Antienne 2, empieza con el primer versículo en un tono bastante dramático, que nos conduce hasta su clímax, para luego relajarse en la sección correspondiente a la segunda antífona.

El tercer movimiento, adagio ma non troppo, Verset 2 / Antienne 3, pasa sin interrupción al segundo versículo de carácter pensativo pero con acentos dramáticos, destacando la lucha del violoncello solista con su lirismo frente a la orquesta. Después de un breve clímax regresa al carácter pensativo de la tercera antífona.

El cuarto movimiento, vivace molto, Verset 3, correspondiente al tercer versículo, es una breve sección de carácter agitado, que va intensificando su carácter dramático hasta detenerse en un silencio. Corresponde al scherzo de la sinfonía.

El quinto movimiento, adagio, Antienne 4 / Verset 4, que parece surgir de la nada, empieza en forma de recapitulación de la primera sección lenta, mediante la cuarta antífona hasta que se intensifica en la última sección correspondiente al cuarto versículo. Entonces aparece un intenso tema de carácter modal, que nos conduce a una coda en forma de himno.

Interpretada sin interrupciones toma la forma de un poema sinfónico en el cual los elementos místicos luchan con fuerzas más sensuales.

La «Fantaisie concertante pour piano et orchestre» compuesta en 1995 fue estrenada por l’Orchestre symphonique français dirigida por Laurent Petitgirard. Siguiendo el estilo anterior pero con un tema principal más marcado y una gran fuerza expresiva.

El «Concerto Nº 1 pour orgue et orchestre symphonique» también compuesto en 1995, como su anterior obra presenta una gran fuerza expresiva mediante su instrumento preferido.

«Résurgences» es un Concierto para trompeta y orquesta terminado en 2002, escrito en forma libre, al estilo de un poema sinfónico. Su escritura es peculiar, no renunciando a métodos del pasado pero tratando la tonalidad de una forma muy original, con un especial sentido de la armonía y añadiendo enérgicos ritmos.

«Baroque Song» compuesta en 2007 es una obra orquestal que empieza con la cita de un coral de Bach que se va transformando, empleando una moderna armonía. Una obra neobarroca, que se va metamorfoseando empleando procedimientos de la música contemporánea.

La música de Escaich se caracteriza por un lirismo febril, un impulso rítmico implacable y una búsqueda permanente de brillantes colores armónicos e instrumentales, que se reflejan en particular en sus grandes páginas orquestales como «Chaconne pour grand orchestre» compuesta en 2000, «Miroir d’ombres», un doble concierto para violín, violoncelo y orquesta escrito en 2006 o «La Barque solaire» compuesta en 2008.

Como también «Erinnerung» compuesto en 2009 para orquesta de cuerda, que es una orquestación y recomposición de su segundo cuarteto de cuerda o el «Concierto para violín y orquesta» de 2010.

El «Concierto para clarinete y orquesta» compuesto en 2012 es un claro modelo del estilo compositivo de Escaich. Sin renuncias a influencias del pasado incluso renacentistas su música recurre a todos los medios de su tiempo, incluso del jazz y del expresionismo, para presentar una moderna obra colorista.

En 2013 termina su ópera «Claude» basada en la novela de Victor Hugo que estrena la Opera de Lyon. Pocos meses después realiza en 2014 la «Suite sinfónica de la ópera Claude» a partir de diversos temas de la obra.

La “Sinfonía Nº 2″ (Sinfonía concertante para orquesta) (Psalmos) fue compuesta en 2015 y estrenada en el Cincinnati Music Hall en el mes de mayo de 2016, interpretada por la Cincinnati Symphony Orchestra dirigida por Louis Langrée.

Escrita en la forma de un concierto para orquesta utiliza una formación compuesta por tres flautas, doblando píccolo y flauta contralto, dos oboes doblando corno inglés, tres clarinetes, doblando clarinete bajo, dos fagots, doblando contrafagot, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, timbales, bombo, dos bongos, juego de platillos, gong, marimba, tambor, cuatro tam-tams, cinco tom-toms, campanas tubulares, vibráfono, látigo, xilófono, arpa, celesta, piano y cuerda.

La obra está basada en melodías corales familiares de obras de J. S. Bach y también de otras representativas de la tradición luterana alemana, pero lleva estas melodías corales a lugares que hasta ahora no habían estado nunca. Influenciado por Ravel, Messiaen y Dutilleux utiliza nuevas formas de expresión para estas melodías tradicionales.

El primer movimiento, vivacissimo, empieza con una breve introducción lenta, mediante un solo de flauta interpretando el coral «Nun komm, der Heiden Heiland», una melodía basada en el himno gregoriano «Veni creator gentium». El tema recibe un tratamiento más dramático en el siguiente vivacissimo.

Después de breves fragmentos temáticos sobre un agitado acompañamiento de notas repetidas, el coral es presentado en una angulosa versión rítmica por trompetas y trombones. Continua con un largo decrescendo y después la melodía del coral es presentada de un modo más lírico por la trompa, punteada por los sonidos mágicos del vibráfono, celesta, arpa y piano. En la parte final la música parece flotar, conectando con el siguiente movimiento.

El segundo movimiento, andante un poco rubato, empieza entrelazando melodías interpretadas por los tres solistas de cuerda, violín, viola y violoncelo, más tarde por tres violoncelos o tres violas. Es una preparación  para la presentación del tema «O Haupt voll Blut und Wunden», el coral principal de la «Pasión según San Mateo» de Juan Sebastián Bach, interpretado por un coro de maderas y trompas.

Las trompetas contestan inmediatamente con el coral luterano «Ein’ feste Burg ist unser Gott«. Los dos corales están tratados de un modo muy libre y su desarrollo culmina en un dramático clímax, que continúa hasta que el oboe nos retorna el tema «Nun komm, der Heiden Heiland» de la introducción. Un rapsódico solo de violoncelo lleva el movimiento al final.

El tercer movimiento, allegro giocoso, corresponde al scherzo de la sinfonía. Se escuchan diversos fragmentos de coral sobre un excitado ostinato de la marimba y el vibráfono. Finalmente estalla de nuevo «Nun komm, der Heiden Heiland», en violas y violoncelos acompañados por los bajos del viento y piano, seguido por «Ein’ feste Burg» en las trompetas. El ostinato cede el paso a una especie de versión en forma de himno del más famoso de los corales luteranos como transición al movimiento final.

El cuarto movimiento, allegro, es una especie de fantasía basada en la misma melodía de coral presentada en diversas versiones con acompañamientos rítmicos. La obra termina en un glorioso tutti, con un do al unisonó tocado con toda su fuerza, validando un final tradicional que no suena para nada como música del Siglo XXI.

«Cris» compuesta en 2016 para narrador, coro de cámara, ocho violoncelos, dos percusionista y acordeón, es una peculiar obra dramática. Gritos, con un texto de Laurent Gaudé describe el drama de las trincheras durante la guerra.

«La Piste des Chants» para coro infantil y orquesta compuesta en 2018 se basa en textos poéticos de tribus indias del Norte de América. «The Lost Dancer» es un ballet, estrenado el 22 de mayo de 2010 en el Lincoln Center de New York con el título de «Where Am I Not Where You Are», interpretado por el New York City Ballet.

«Shirine» es una ópera escrita en 2020 sobre un libreto de Atiq Rahimi, según el poema Khosrow et Chirine del poeta persa Nizami Ganjavi del Siglo XII, siendo la última de sus obras escénicas estrenada hasta ahora

Sus obras han sido galardonadas con diversos premios internacionales, como el primer Premio André Jolivet en 1989 y el Premio Blumenthal en 1990. También recibió en 1994 el Premio Nadia y Lili Boulanger, así como el Premio Sacem de Música Sinfónica, en 1993 el Premio Hervé-Dugardin y en 1999 el Premio Georges-Enesco.

Thierry Escaich realiza una carrera internacional como organista e improvisador. En sus conciertos y recitales, le gusta mezclar sus propias obras con las de otros compositores y conectarlas a través de improvisaciones, ofreciendo así programas que son a la vez diversos y profundamente coherentes.

Entre los compositores del repertorio, su predilección va desde Johann Sebastian Bach a Felix Mendelssohn, Johannes Brahms, César Franck, Jehan Alain, Maurice Duruflé y Olivier Messiaen.

Actúa al piano o al órgano, con músicos como los pianistas Claire-Marie Le Guay, Éric Le Sage, Bertrand Chamayou y Jonas Vitaud, el violinista David Grimal, los violonchelistas Christian-Pierre La Marca y François Salque, el trompetista Romain Leleu y muchos otros artistas. Contribuyó, junto al trompetista Éric Aubier, a renovar el género de trompeta y órgano, que pusieron al día con un repertorio moderno, estrenos mundiales y partes improvisadas.

De septiembre de 2007 a junio de 2010, después de una temporada preparatoria, Thierry Escaich fue compositor residente de la Orchestre National de Lyon, actuando también en el órgano Cavaillé-Coll del Auditorium de Lyon, como intérprete y como improvisador. Estuvo en residencia en el Ensemble orchestral de Paris durante las temporadas 2011-2012 y 2012-2013, con varios proyectos creativos. Anteriormente, residió sucesivamente en la Orchestre National de Lille y en la Orchestre de Bretagne. En 2003, 2006, 2011 y 2017, fue nombrado Compositor del Año en las Victoires de la musique classique.