DUREY

Louis Durey (1888-1979) nació en París el 27 de mayo de 1888 hijo de una familia de la burguesía industrial francesa, especializada en la impresión. Se diplomará en la École des Hautes Études Commerciales en 1908. Hasta después de los veinte años, en 1907, no descubre la música, tras escuchar el Pélléas et Mélisande de Claude Debussy.

Comienza a tomar clases particulares de piano, solfeo, armonía, contrapunto y fuga bajo la dirección de Léon Saint-Requier, profesor de la SchoIa Cantorum y Chef des Chanteurs de Saint-Gervais. Sin embargo, su formación musical como compositor y orquestador, será fundamentalmente autodidacta.

En 1914, completa su primera composición, que muestra una gran influencia de la música de Debussy. Ese mismo año, por azar, descubre una canción de Arnold Schönberg que le permite reorientar sus propias investigaciones y le liberará de Debussy. "Offrande Lyrique" Op.4 de 1914, será la primera obra en la que su personalidad se afirme, con el uso pleno de los recursos de su imaginación, siendo el primer compositor francés, en utilizar un lenguaje musical tan libre.

Durey fue movilizado en agosto de 1915, pero continuó componiendo. De esta época data un ciclo de canciones sobre poemas de André Gide, "Le Voyage d'Urien". En 1917 compone "Eloges" Op.8 sobre tres poemas de Saint-Léger, obra que en 1977 él mismo considerará como una de su mejores composiciones y representativa de su propia personalidad.

Su primera obra en ser interpretada en público fue en 1917, "Carillons", para piano a cuatro manos, en un concierto-homenaje a Erik Satie el 6 de junio de 1917, en la Salles Huyghens, en el que intervinieron Georges Auric y Juliette Meerovitch.

En el mismo año con Auric, Arthur Honegger y Satie, ya había fundado el grupo de los Nouveaux jeunes, que será bautizado más adelante, en 1919, por el crítico musical Henri Collet como Groupe des Six formado por Auric, Durey, Honegger, Milhaud, Poulenc y Tailleferre. Sin embargo, en 1921, ya no participará en una obra colectiva del grupo para la música de "Les Mariés de la tour Eiffel" de Jean Cocteau, confirmando así su separación efectiva, aunque mantendrá siempre fuertes lazos de amistad con todos sus miembros. El grupo se disolverá en 1924.

Durey dirá sobre el Groupe: Era un grupo de jóvenes músicos unidos por la amistad y tenían el habito de encontrarse regularmente y de ofrecer juntos conciertos de sus obras, cada uno conservando su propia originalidad.

Acabada la Primera Guerra Mundial, inicia relaciones con casi todos los artistas modernos: con los poetas y escritores Guillaume Apollinaire, Max Jacob, Jean Cocteau, Blaise Cendrars, Léon-Paul Fargue, Paul Éluard, Louis Aragon; con los pintores, Georges Braque, Fernand Léger, Lhote, Kisling, André Derain, Juan Gris y Pablo Picasso, de quien llegará a ser un buen amigo y será muchas veces invitado en su estudio Bateau Lavoir. Obras suyas merecieron el temprano elogio de sus mayores, como Albert Roussel, Florent Schmitt, Charles Koechlin y, sobre todo, de Maurice Ravel que tras escucharle en un concierto, pedirá su ingreso en la Société des auteurs, compositeurs et éditeurs de musique la SACEM.

Entre 1921 y 1930 será crítico musical de Le Courrier Musical, de Musical News and Herald y de The Chesterian und The Arts de Nueva York. Vivirá varios años en Saint-Tropez, donde compone en 1923 su única ópera: "L'Occasion" con un libreto basado en Prosper Mérimé y posteriormente en 1929, se casa Anne Grangeon. Regresa a París en 1930.

Entre 1929 y 1937 apenas compone. En 1936 se une a la Fédération Musicale Popular y se afilia al Partido Comunista francés. Durante la ocupación alemana Durey fue uno de los músicos que trabajaron como integrantes del Frente Nacional de Músicos, una rama de la Resistencia en la que militaron también Roger Désormière, Manuel Rosenthal y Roland-Manuel, pero de la que la mayoría de los compositores famosos estuvieron ausentes.

En esa época entre 1943 y 1947 realiza importantes trabajos musicológicos, como la reconstrucción de más de un centenar de antiguas canciones francesas de Clément Janequin, Orlando di Lasso, Costeley, Luca Marenzio y Josquin Des Pres. Esta actividad desarrolla su gusto por la escritura coral. Hará asimismo muchas armonizaciones de canciones folclóricas francesas.

Después de la Segunda Guerra Mundial, vuelve a componer y continua con su compromiso político, como evidencia la elección de los textos para su música vocal: Lorca, Langston Hughes y Hồ Chí Minh. También colabora como crítico musical con l'Humanité, diario del Partido comunista, y con las revistas Ce soir y Les Lettres Françaises dirigidas por Aragon.

En los años 50's será Secretario General de la Fédération Musicale Populaire y en 1956 será nombrado su presidente. También será Vicepresidente de la Association française des musiciens progressistes creada en 1948, en la que la denominación progresista debe considerarse en su significado social, como compromiso social y político, y no como un programa estético o de técnica musical. La SACEM le premia con el Prix National de la Musique Française en 1960.

Compone la "Sinfonietta" Op,105 para orquesta de cuerda en 1966. No conocemos ninguna grabación de esta obra.

En 1961 se retirará a vivir a Saint-Tropez y seguirá componiendo de forma esporádica. Cumplidos los 80 años, en 1968, compondrá "Nicolios et la flûte" Op.111, sobre un episodio de la novela de Nikos Kazantzakis, Le Christ recrucifié, rencontrando en esta una expresión y frescura absolutamente excepcionales.

Entre 1967 y 1974, escribirá los "Autoportraits,16 pièces pour le piano" Op.108, "Trois pièces pour le piano" Op.109 y el "Poème pour le piano" Op.116, su última obra, que constituye la vigésima y última entrega de la serie de Autorretratos, en los que busca una expresión puramente subjetiva, un verdadero autorretrato, como los que Rembrandt hizo de sí mismo. El 3 de julio de 1979, a los noventa y un años, morirá en Saint-Tropez.