BARBER

INDICE

Biografía

Sinfonía 1

Sinfonía 2


Samuel Barber (1910-1981)
nació en West Chester, Pennsylvania, el 9 de marzo de 1910. Hijo de un médico y de una pianista, hermana de la famosa contralto de la Metropolitan Opera Louise Horner, a partir de los seis años mostró grandes cualidades musicales y a los trece fue aceptado en el recientemente inaugurado Curtis Institute of Music de Philadelphia. Su instrumento preferido era el piano, estudiando con Mme. Vengerova además de dirección de orquesta con Fritz Reiner y composición con Rosario Scalero hasta sus 18 años.

El joven poseía una gran voz de barítono, que desarrolló tomando lecciones de canto. Compone varias canciones para voz y piano durante esta época. En la escuela conoce a Gian Carlo Menotti, un muchacho italiano que se trasladó a los Estados Unidos cuando murió su padre. Pronto se hicieron muy amigos, compartiendo los mismos gustos musicales. Entre ellos nació una apasionada relación sexual.

Entre 1923 y 1924 compone su primera obra para piano “Three Sketches”, compuesta por tres amables piezas de salón. Su primera obra orquestal es la “Serenata para cuerdas” Op.1, compuesta en 1928, un arreglo de su propia “Serenata para cuarteto de cuerdas” compuesta en 1928 al finalizar sus estudios con Rosario Scalero, en la cual se empieza a observar el estilo propio del compositor.

BARBERBarber gana el Joseph Bearns Prize de la Columbia University, un premio para jóvenes compositores americanos, por su “Sonata para violín”, actualmente perdida o destruida por el compositor. Con el dinero del premio puede viajar durante el verano a Europa. Durante los próximos diez años realizará numerosos viajes especialmente a la tierra de su compañero Menotti.

En Italia vive en Cadegliano en compañía de su pareja Gian-Carlo Menotti. Allí compone la obertura orquestal “The school for Scandal” Op.5en 1931. La presentó como tesis de graduación en el Curtis Institute en 1932, sin nada que nos haga creer que se trata de una obra de estudiante. La obra ganó un nuevo premio Joseph Bearns en 1933, pero tuvo que esperar otro año para que fuera interpretada por la Philadelphia Orchestra, siendo su primera composición orquestal interpretada delante de un gran público. Se ha convertido en una obra clásica de la música americana.

La obra “Music for a Scene from Shelley” Op.7 fue también compuesta en Cadegliano en 1933. Según el compositor se trata de una música de escena para la obra de Shelley “Prometheus Unbound”. Se estrenó en el Carneglie Hall interpretada por la New York Philharmonic el 24 de marzo de 1935. Como su anterior obra orquestal presenta caracteres neorrománticos, pero con un tratamiento moderno y alguna influencia de Debussy. En 1935 Barber gana el Prix de Rome, lo cual le ofrece una beca y el poder estudiar durante dos años en la Academia Americana de Roma


La “Sinfonía Nº 1”  Op.9  fue compuesta durante el invierno entre 1935 y 1936. Se estrenó en Roma interpretada por la Orquesta del Augusteo dirigida por Bernadino Molinari. Su estreno americano tuvo lugar en 1937 interpretada por la Cleveland Orchestra bajo la dirección de Artur Rodzinski. En 1942 Barber realizó una revisión del scherzo, estrenándose esta versión final el 18 de febrero de 1944 interpretada por la New York Philharmonic-Symphony Orchesta dirigida por Bruno Walter.

Se trata de una sinfonía escrita en un solo movimiento, englobando los cuatro que son la base de la sinfonía clásica. Empieza con un allegro non troppo, exponiendo el primer tema de un carácter contenido. El segundo tema tiene un carácter más lírico. Un tercer tema con mayor energía cierra la exposición. Después de un breve desarrollo de los temas, cuando debería aparecer la recapitulación, el primer tema interpretado de un modo más rápido forma la base del scherzo, con el segundo movimiento integrado, vivace. La música se hace mucho más rítmica en esta parte. Enlaza después de una pausa con el tercer movimiento, andante tranquillo, donde el oboe acompañado por la cuerda en sordina presenta el tema principal, derivado del segundo tema de la obra, interpretado más lentamente. Su desarrollo nos lleva a un intenso crescendo, enlazando con la meditativa parte final en forma de passacaglia, basada en el primer tema, presentada por los violoncellos y contrabajos. Termina con una reexposición de los temas combinándose entre ellos, conduciéndonos hacia una resolutiva coda.

Una obra compacta de corte clásico con todos sus temas derivados de la exposición inicial. Un amplio lirismo trasciende a toda la obra, que a pesar de su modernismo nunca se separa de la tonalidad.

En la misma época de la sinfonía, Barber compone en 1936 el “Cuarteto de cuerda Nº 1 en si menor” Op.11. De esta obra orquestó para cuerda su movimiento lento, interpretándose el 5 de noviembre de 1938 por la NBC Symphony Orchestra dirigida por Arturo Toscanini, como una obra independiente con el nombre de “Adagio for Strings”. Pronto se convertirá en su obra mas conocida por su gran fuerza expresiva. Sin que su intención hubiera sido nunca componer una elegía, esta música se ha elegido para acompañar los funerales, entre ellos al del presidente Franklin Roosevelt en 1945, al de Albert Einstein y al de Diana de Gales.

Exponemos la curiosa historia de como logró la primera interpretación de dicha obra. En el Festival de Salzburg del año 1937, Artur Rodzinski presentó la “Sinfonía Nº 1” de Barber que había estrenado recientemente. Toscanini que se encontraba entonces en Salzburg, con la intención de dar a conocer música americana descubre la obra de Barber. El compositor había terminado su “First Essay for Orchestra” Op.12 y se lo mostró a Toscanini, juntamente con su arreglo de parte de su cuarteto, el “Adagio for Strings”. Pero en la primavera de 1938 Toscanini le devolvió sin comentarios sus partituras.

Durante el verano de 1938, Barber junto con su compañero sentimental, Gian-Carlo Menotti, se encontraban en Italia. Toscanini los invitó a su mansión situada junto al lago Mayor. Barber enfadado con el gran director rechazó la invitación, acudiendo Menotti solo diciendo que su amigo estaba enfermo.

Toscanini no le creyó, diciendo, “Oh no, estoy seguro que se encuentra perfectamente; lo único que pasa es que está enfadado conmigo. Pero no tiene ninguna razón para ello, pues voy a dirigir las dos piezas”. Ambas obras fueron estrenadas por el gran director el 5 de noviembre de 1938, alcanzando Barber fama internacional.

Su primera obra concertante fue el “Concierto para violín” Op.14, terminado en el mes de julio de 1940, cumpliendo un pedido de Samuel Fels, uno de los administradores del Curtis Institute, para un alumno considerado como niño prodigio. La obra se estrenó el 7 de febrero de 1941 interpretada por la Philadelphia Orchestra dirigida por Eugene Ormandy. El solista fue el conocido violinista Albert Spalding. Una obra con un gran contenido lírico que será una de las preferidas del público.

En 1942 compone el “Second Essay for Orchestra” Op.17, que estrena Bruno Walter con la Orquesta de la Philharmonic Symphony Society of New York. En el mismo año empieza las cuatro piezas para piano que forman parte de “Excursions” Op.20, que completará en 1944, una obra influenciada por los ritmos de la época, como el boogie-woogie, el blues o la música popular latino americana. Durante la Segunda Guerra Mundial Barber presta sus servicios en las Fuerzas Aéreas. Para ellas compone la “Commando March” en el mes de febrero de 1943.


La “Sinfonía Nº 2”  Op.19  fue compuesta en 1943, cuando estaba de servicio en el Army Air Corps, durante la segunda guerra mundial. Le pidieron que escribiera una sinfonía basada en los aviadores. Trabajó en una base aérea cerca de Fort Worth en Texas. La sinfonía se estrenó a principios de 1944 interpretada por la Boston Symphony Orchestra dirigida por Serge Koussevitzky, con el título “Symphony Dedicated to the Air Forces”.

La obra se revisó en 1947, pero en 1964 ordenó la destrucción de todas sus copias y particelas. El motivo dado para esta acción fue según sus palabras, que las épocas de desastres raramente conducen a la creación de buena música, especialmente cuando el compositor intenta decir demasiadas cosas. Sin embargo, la voz lírica, expresando el dilema de la persona humana, puede ser acertada.

Años después de la muerte del compositor se descubrió un ejemplar de las particelas en un almacén de Inglaterra y la obra pudo ser reconstruida. En su primera versión utilizaba un instrumento electrónico, inventado por los Laboratorios Bell, pero en la revisión lo cambió por un clarinete en mi bemol.

El primer movimiento, allegro ma non troppo, presenta un tema de fuerte dinamismo fuertemente cromático, un tema con cierto carácter épico, que contrasta con el segundo de tipo lírico. En la parte central del desarrollo encontramos fragmentos en los que emplea la bitonalidad. La recapitulación nos conduce hacia una tranquila coda.

Según cuenta el compositor, durante su estancia en la base aérea, muchos pilotos me han hablado de sus sensaciones cuando vuelan, de la intensa concentración que nada puede perturbar, del crescendo del aterrizaje mayor que el del despegue y del descubrimiento de una nueva dimensión... Intentaré expresar, de un modo o de otro, algunas de sus emociones.

BARBER S 2El segundo movimiento, andante, un poco mosso, nos presenta su tema principal mediante el corno inglés. Una melodía lenta de tipo folclórico acompañada por una nebulosa cuerda. El clarinete marca el retorno de la orquesta a su tonalidad. Como hemos comentado anteriormente, en su primera versión había empleado un instrumento electrónico para realizar esta función.

Es el movimiento lírico de la sinfonía. En el cual intenta expresar el sentimiento humano, la parte que más apreciaba de su obra, pero no lo suficiente para evitar su total destrucción. Intenta expresar la soledad en que se encuentra el piloto durante un largo vuelo nocturno.

El último movimiento, presto, senza battuta, está compuesto técnicamente por variaciones y un fragmento de estilo fugado. Presenta una alternancia entre compases con un ritmo estrictamente marcado y otros de un tipo libre, como dice su título senza battuta. Después de una sección más tranquila, una agitada coda cierra la obra.

Barber recuerda cuando acompañaba a los pilotos en los vuelos de entrenamiento. Nos poníamos en formación, girábamos, dábamos vueltas y realizábamos picados, entonces los jóvenes pilotos, con apenas 25 años, que parecían casi demasiado jóvenes y pequeños para pilotar estas grandes máquinas volaban a ciegas. Este último movimiento podría reflejar los sentimientos del compositor mediante sus cambios de ritmo.

Carter consigue de sus oficiales que le den más tiempo para dedicarse a la composición. Puede volver a su casa en Mount Kisco, New York, llamada Capricorn por la espléndida luz que recibe en invierno. Allí puede volver a reunirse con su amigo Menotti y Chip, el hijo adoptivo de Menotti. Francis ‘Chip’ Menotti, un actor americano nacido en 1938, desarrolló una gran amistad con Menotti, tanto que en 1974 lo adoptó legalmente como hijo suyo, dándole su apellido. En este ambiente familiar escribe el “Capricorn Concerto” Op.21, terminado el 8 de septiembre de 1944, con idénticos instrumentos que los empleados por Bach en su “Concierto de Brandenburgo Nº 2” Una obra neoclásica con alguna influencia de Stravinsky. Su siguiente obra sería el “Concierto para violoncello” Op.22 compuesto en 1945 al final de la guerra.

En 1958 le piden la composición de una ópera. Mientras Menotti trabaja en el libretto, Barber compone la música. La obra final “Vanessa” Op.32, consigue el Premio Pulitzer de Música de 1958. Una ópera de tipo romántico con aires veristas, un estilo en que ambos compositores se correspondían perfectamente. Nuevamente con la colaboración de Menotti como libretista, en 1959 compone “A Hand of Bridge” Op.35, una opera de cámara miniatura para el Festival de Spoleto, que había fundado Menotti en 1958 en su país natal, el Festival dei Due Mondi.

Barber compone en 1960 “Die Natali” Op.37, para la Fundación Koussevitzky, una obra sinfónica sobre cantos navideños a la memoria del matrimonio Koussevitzky. Con el “Concierto para piano” Op.38 compuesto entre 1960 y 1962 ganó su segundo Premio Pulitzer de Música al siguiente año y  el Music Critics’ Circle Award en 1964. Barber ha llegado a su máxima popularidad. Después del éxito de su ópera escribe en 1966 una nueva, “Anthony and Cleopatra” Op.40en colaboración con el famoso director cinematográfico Franco Zeffirelli, pero su estreno en la nueva Metropolitan Opera House el 16 de septiembre de 1966 resulta un tremendo fracaso.

En un estado de gran depresión Barber se separa de su querido compañero Menotti marchando a Suiza, mientras su obra se va conociendo tanto en Europa como en América. Después de pasar tres años de soledad, Barber regresa a los Estados Unidos. Sus obras dejan de interesar, se esconde en su apartamento situado en la Upper East Side de New York y únicamente escribe pequeñas piezas solamente para su particular placer de componer. Entre ellas las “Mutations from Bach” escritas en 1968, un homenaje hacia uno de sus compositores favoritos.

La vida de Barber empieza a palidecer. Cada vez le llegan menos pedidos y cada vez le cuesta más escribir. La depresión va en aumento encontrando su refugio en el alcohol. La última obra terminada antes de su muerte fue el “Third Essay for Orchestra” Op.47 compuesto en 1978. Cuando le llegó la muerte estaba terminando un “Concierto para oboe y orquesta”, del que solo acabó un movimiento, convertido en la “Canzonetta para oboe y cuerdas” Op.78. El 23 de enero de 1981 muere víctima de un cáncer en New York. Menotti dejó atrás sus diferencias para encontrarse a su lado durante sus últimas horas. Cerca de la tumba de Barber en West Chester deja un espacio libre para su compañero.

Gian Carlo Menotti que se retiró a su mansión Yester House en Escocia junto a su hijo adoptivo, su nuera y sus dos nietos, muere en Monte-Carlo el 1 de febrero de 2007. Compositor de varias óperas en un estilo verista, poseía unos gustos musicales muy similares a los de su compañero Barber.

A pesar de que la obra de Barber en relación con la sinfonía es mínima, es considerado en su obra global como uno de los más destacados compositores americanos, con un estilo conservador pero con ciertos apuntes de modernismo.