PERSICHETTI

Vincent Persichetti (1915-1987) nació en Philadelphia, Pennsylvania el 6 de junio de 1915, hijo de padre italiano y madre alemana. A los cinco años empezó a estudiar piano mostrando un gran talento para la música. Como organista de iglesia empezó a ganar su primer sueldo, luego como pianista en la radio. Se graduó en el Combs Conservatory de Philadelphia en 1941, terminando el doctorado en el Philadelphia Conservatory en 1945. Allí conoce a Dorothea Flanagan, una notable pianista de Kansas, que se encontraba esperando pasar un casting para una convocatoria de becas de estudio con Olga Samaroff. Vincent aspiraba también para la misma beca. Los jóvenes pronto intimaron, se dividieron la beca, convirtiéndose en compañeros de clase y novios.

PERSICHETTIEn el año 1941 siendo todavía un estudiante, fue nombrado director del departamento de teoría y composición del Philadelphia Conservatory, casándose el mismo año con la pianista Dorothea Flanagan. Su hija Lauren nace en 1944 y más tarde su hijo Garth en 1946.

La “Sinfonía Nº 1”  Op.18 fue compuesta en 1942 pero la obra fue retirada por el propio compositor por considerarla como un ensayo de juventud.

La “Sinfonía Nº 2”  Op.19fue compuesta también en 1942, siendo como la anterior retirada por el compositor. No encontraba satisfactoria la obra.

La “Sinfonía Nº 3”  Op.30  fue terminada en 1946, después de cuatro años de sus primeros esbozos, siendo estrenada el 21 de noviembre de 1947, interpretada por la Philadelphia Orchestra dirigida por Eugene Ormandy.

El primer movimiento, somber, nos presenta mediante la cuerda un tema realmente sombrío. Acompañado por la percusión y con entradas del metal el ambiente trágico se intensifica. La oscuridad desaparece momentáneamente al aparecer un solo de trompeta esperanzador. Las trágicas notas regresan pero pronto se dulcifican, apareciendo un nuevo solo de la trompeta que nos conduce a una determinante coda.

El segundo movimiento, spirited, nos presenta un tema en forma de danza. Corresponde al scherzo de la sinfonía. Un tema sencillo, en algunos momentos de naturaleza algo naïve. Un delicado trio con intervención del piano, mediante una variación temática, actúa como descanso a la danza que finalmente se reanuda.

El tercer movimiento, singing, corresponde al movimiento lento de la obra. Empieza con un tema lírico presentado por el corno inglés acompañado por pulsaciones de la cuerda, creando un ambiente poético. Los trombones interrumpen la acción presentándonos un recuerdo del primer movimiento. Pero pronto se recupera la atmósfera lírica. Una nueva interrupción de los trombones nos conduce al climax del movimiento. Termina con un recuerdo del tema lírico que nos conduce a una tranquila coda.

El último movimiento, fast and brilliant, presenta un tema animado, que se desarrolla con intervención del metal y la percusión. Una especie de marcada marcha nos lleva a una intervención solista de la madera en la parte central, decreciendo el dinamismo en un episodio más calmado. El ritmo se recupera con la entrada exaltada de la percusión, que nos conduce a la última sección formada por una brillante coral rápida culminando en la coda.

William Schuman ofrece a Persichetti en el año 1947, una plaza de profesor en la Juilliard School of Music, de la cual en 1963 es nombrado catedrático de composición, enseñando allí el resto de su vida.

A mediados del siglo pasado en los Estados Unidos, se encuentra un florecimiento de agrupaciones formadas por instrumentos de viento y percusión, conocidas como bandas sinfónicas. Estos conjuntos piden a los compositores que escriban obras para ellos. Persichetti será uno de los elegidos y sus obras se convertirán en algunas de las más conocidas e interpretadas de su producción. El “Divertimento para banda” Op.42 fue terminado en 1950 mostrándonos su simpatía por los instrumentos de viento que data de su niñez.

La siguiente obra compuesta por Persichetti fue la “Serenade Nº 5 for Orchestra” Op.43. Perteneciente a una serie compuesta por quince obras compuestas para diferentes combinaciones instrumentales.

La “Sinfonía Nº 4”  Op.51  fue terminada en 1951. Se estrenó el 17 de diciembre de 1954, interpretada también por la Philadelphia Orchestra dirigida por Eugene Ormandy.

El primer movimiento, adagio, allegro, empieza con una introducción lenta al estilo de Haydn. Luego aparece un luminoso allegro con un tema vivo, que se desarrolla mediante diversas variaciones contrastantes. La intervención del metal y la percusión le ofrece brillantes pasajes.

El segundo movimiento, andante, está escrito en forma de rondó. El tema principal consiste en una dulce melodía lírica presentada por la cuerda aguda, interrumpida por pasajes rítmicos. La melodía se repite con diversas variantes e instrumentación. Una de ellas para la flauta continuada por la cuerda. La última variación del tema es muy melódica, expresando gran ternura.

El tercer movimiento, allegretto, está escrito en el personal estilo grazioso de Persichetti, contrastando con sus temas más serios. Forma el scherzo de la sinfonía mediante un ligero tema rítmico. Después de un breve trio con notas del trombón y de la tuba, la reanudación del liviano tema inicial nos lleva a su final.

El último movimiento, presto, nos presenta un precipitado tema consistente en 16 notas interpretado por la cuerda. Un segundo tema está relacionado con la introducción del primer movimiento, realizando el oportuno contraste. Una sección interpretada por la cuerda en pizzicato nos conduce a una brillante coda.

En la sinfonía observamos perfectamente el contraste entre los elementos graves y los que su autor llama graziosos. Persichetti evoca la imagen de un prisma que usa la luz para generar una esplendorosa brillantez. Según el ángulo de incidencia del rayo puede producir una gran variedad de colores. Estas cualidades se expresan en su sinfonía.

“Psalm for Band” Op.53 es otra de sus obras compuestas para agrupación de viento en 1952, en forma de una cálida coral. Al año siguiente para el mismo conjunto compone “Pageant” Op.59, con un estilo similar incluyendo una marcha para desfile.

La “Sinfonía Nº 5 para cuerda”  Op.61  fue terminada en 1953. Se estrenó el 28 de agosto de 1954, interpretada por la Louisville Orchestra dirigida por Robert Whitney. La única grabación existente actualmente corresponde a la de su estreno.

Se trata de una sinfonía escrita en un solo movimiento dividido en cinco partes, alternando secciones lentas y rápidas. La primera parte, sostenuto, nos presenta un tema pensativo que va aumentado su seriedad. El uso de la politonalidad produce un ambiente muy tenso y expresivo.

La segunda parte, allegro, introduce un tema inquieto que se desarrolla aumentando su tensión. El uso de formas disonantes produce un sentimiento de falsa melodía. Las últimas frases son más apaciguadas enlazando con el siguiente movimiento.

La tercera parte, adagio, presenta un tema lento irregular disonante, produciendo el efecto de un extraño lirismo. La cuarta parte, andante, continúa con el ambiguo lenguaje armónico. La última parte, allegro, es básicamente rítmica, llegando a formas de gran fuerza expresiva.

Una obra compleja en la que usa técnicas avanzadas politonales que producen gran tensión. Escrita en su lenguaje serio, integrando modernas técnicas en parte rozando la atonalidad,  puede ser catalogada entre las obras expresionistas, muchas veces difíciles de escuchar por el gran público. Es una de las causas por las cuales su música más expresiva no se ha popularizado.

La “Sinfonía Nº 6”  (Sinfonía para banda)  Op.69  fue terminada en 1956 cumpliendo un pedido de la Washington University de St. Louis que deseaban una obra en un solo movimiento. Cuando la estaba escribiendo Persichetti se dio cuenta que sus ideas no se ajustaban a la obra pedida. Entonces renegoció la demanda convirtiéndola en una sinfonía dividida en cuatro movimientos.

El primer movimiento, adagio, allegro, después de una introducción lenta acompañada por suaves redobles de los timbales, aparece un tema rítmico decidido, contrastando con otro que contiene frases más líricas. Ambos temas se desarrollan, terminando con una coda más contenida.

El segundo movimiento, adagio sostenuto, nos presenta un tema meditativo conteniendo una suave melodía que interpreta la trompeta. Un breve movimiento mostrándonos el lado dulce de su autor.

El tercer movimiento, allegretto, actúa como scherzo mediante un tema rítmico que continúa en el modo dulce. Un movimiento muy breve que alterna un par de motivos temáticos careciendo de la parte del trio.

El último movimiento, vivace, empieza presentando un motivo decidido que lo relaciona con el movimiento inicial. Un segundo motivo más melódico presenta el necesario contraste. Una recapitulación acentuando la fuerza del tema cierra la obra.

Una sinfonía escrita en un estilo mucho más simple, con un carácter más conservador, alternando los caracteres graves con los graziosos, tan característicos en sus obras. Esta composición se ha convertido en una de las obras para banda más frecuentemente interpretada en los Estados Unidos.

La “Sinfonía Nº 7”  (Liturgical)  Op.80  fue terminada en 1958, cumpliendo un pedido de la St. Louis Symphony para celebrar su 80º aniversario. Se estrenó el 24 de octubre de 1959 interpretada por la St. Louis Symphony dirigida por Eduard van Remoortel.

Se trata de una obra escrita en un solo movimiento dividido en cinco partes separadas, pero interpretadas sin interrupción que van alternando entre lento y rápido. A pesar de no ser un hombre claramente religioso Persichetti muestra un sentimiento de espiritualidad que impregna alguna de sus obras. Había trabajado realizando un volumen de “Hymns and Responses for the Church Year” en 1955, del cual toma los temas para esta sinfonía, realizando un tratamiento moderno de los mismos.

PERSICHETTI SLa primera parte, lento, empieza con un tema grave. El metal inicia una serie de frases con cierto dramatismo, sobre la base de un motivo religioso expresado de un modo abstracto. Termina recuperando la gravedad inicial de un modo pensativo. Una figura disonante con la mezcla de modos mayor y menor actúa como puente hacia la siguiente sección.

La segunda parte, allegro, muestra una gran energía con la entrada explosiva del metal y la percusión. Un tema en stacatto mantiene el ritmo de la sección. En la parte final la tensión decrece. La figura disonante del final de la sección anterior se repite dando paso a la nueva parte.

La tercera parte, andante, presenta un tema lento irregular basado en un motivo religioso, que se desarrolla impulsado por la madera. Un fragmento impregnado de misticismo. El motivo puente nos lleva a la siguiente parte.

La cuarta parte, vivace, está formada por una extensa fuga que va aumentando gradualmente de tensión. Parte de un motivo tomado de un tema coral religioso con el cual había estado trabajando años antes. La intervención decidida de la percusión nos lleva a su climax, enlazando con la sección postrera.

La última parte, adagio, es una breve sección que termina la obra suavemente, empleando el motivo puente repetitivo, presentándolo en modo mayor esperanzador, luego en modo menor expresando tristeza, continuando ambos juntos de manera incompatible, para acabar con un acorde que no es alegre ni triste. Termina dejándonos el camino abierto, como el pensamiento de Persichetti que se definía a la vez como judaico, védico y cristiano, o sea abierto a todo.

Persichetti compone en 1965 una nueva obra para banda sinfónica. Se trata de “Masquerade for Band” Op.102. Una serie de variaciones escritas en un lenguaje bastante anguloso y disonante, en el estilo maduro del compositor.

La “Sinfonía Nº 8”  Op.106  fue terminada en 1967. Se estrenó el 29 de octubre de 1967, interpretada por la Baldwin Wallace Conservatory Orchestra dirigida por George Poinar.

El primer movimiento, adagio, allegro grazioso, empieza con una introducción lenta, mediante un tema presentado por el viento. Sigue una sección viva con intervención de instrumentos de viento en forma solista. Una música de construcción moderna cercana a la atonalidad, escrita con gran energía.

El segundo movimiento, andante sostenuto, nos ofrece como en sus anteriores obras la parte lírica del autor. Un tema soñador es presentado por la cuerda. La madera añade unas notas nostálgicas, mediante una sonoridad bastante disonante. Después de llegar a su climax una tranquila recapitulación cierra el movimiento.

El tercer movimiento, allegretto, non presenta un tema agitado con forma rítmica que corresponde al scherzo de la obra. En la parte central contiene un breve tema melódico que contrasta con la parte rítmica.

El último movimiento, vivace, nos presenta otro de los característicos temas del autor, consistente en una parte altamente rítmica contrastando con frases líricas, en un lenguaje ambiguo conteniendo muchas disonancias. La construcción es similar a la de otros de sus movimientos, alcanzando su climax en la parte final.

La música de Persichetti emplea un amplio rango estilístico, que oscila desde la simplicidad diatónica a complejas construcciones empleando un contrapunto atonal, como se puede comprobar al escuchar esta sinfonía. En ella encontramos un estilo que podríamos llamar neoclásico, desarrollado mediante el empleo de modernas técnicas. Esta complejidad aparente lo aparta de su divulgación, a pesar de contener momentos poéticos como los presentados en el andante.

La “Sinfonía Nº 9”  (Janiculum)  Op.113  fue compuesta en 1971, estrenándose el 5 de marzo de 1971, interpretada por la Philadelphia Orchestra dirigida por Eugene Ormandy.

“O Cool Is the Valley” Op.118 es una breve pieza escrita para banda sinfónica en 1971 inspirada en un poema de James Joyce, creando un ambiente lírico pastoral. Persichetti escribe una serie de 25 obras llamadas Parable, obras no programáticas para diversas instrumentaciones, la mayoría para instrumentos de viento solistas, consistentes en ensayos basados en una simple idea germinal. La novena obra de esta serie es “Parable for Band” Op.121 escrita en 1972. Se trata de una compleja obra escrita para banda sinfónica.

Una de las últimas obras de Persichetti es el “Chorale Prelude: O God Unseen” Op.160, escrito en 1984 para banda sinfónica. Se trata del desarrollo de uno de los himnos que aparecen en su colección de “Hymns and Responses for the Church Year”.

Persichetti muere el 14 de agosto de 1987 en Philadelphia, ciudad que había sido su residencia durante toda su vida. Dedicado a la enseñanza, entre sus alumnos encontramos entre otros a Philip Glass, Karl Korte, Einojuhani Rautavaara, Leonardo Balada, Michael Shapiro, Peter Schickele, Ronald Caltabiano y Thelonious Monk.