BOLCOM

William Bolcom (1938- ) nació en Seattle, Washington el 26 de mayo de 1938. Empezó sus estudios musicales a los once años en la Universidad de Washington de manera privada, con George McKay y John Verrall en composición y Madame Berthe Jacobson en piano. Después de graduarse en 1958, realizó su doctorado en el Mills College de Oakland, California, estudiando con Milhaud entre 1958 y 1961. Luego en la Stanford University con Leland Smith, recibiendo su título en composición en 1964. Estudió con Messiaen en el Conservatorio de Música de París. A su regreso a los Estados Unidos trabajó en tareas educativas y desarrolló su propia interpretación del ragtime.

La “Sinfonía Nº 1” fue compuesta en 1957 como trabajo de graduación. Se trata de una sinfonía de su época de estudiante. Una obra de estructura clásica, que recupera el antiguo minueto en la parte correspondiente al scherzo. Se estrenó en el mes de julio de 1957, interpretada por la Aspen Festival Orchestra dirigida por Carl Eberl.

BOLCOMEl primer movimiento, allegro molto, después de una breve introducción, nos presenta el tema principal de carácter rítmico junto con otro motivo contrastante. Sigue un desarrollo que nos lleva a una breve recapitulación.

El segundo movimiento, adagio, después de una breve introducción bastante cromática, nos presenta un tema melódico acompañado por la cuerda en pizzicato en forma de bajo continuo. El tema se desarrolla en forma de variaciones, volviéndose más agresivo en la parte final, antes de una recapitulación variada de la parte inicial.

El tercer movimiento, tempo di menuetto, es una interpretación progresista de la antigua danza. Introduce un tema rítmico agresivo, que alterna con otro motivo más relajado. Un breve trio con un carácter más intimista empleando los instrumentos agudos, precede a la recapitulación.

El último movimiento, allegro, nos presenta un tema rítmico, que alterna con un popular tema militar. Un interludio de carácter lírico interpretado por la cuerda, da paso a la recapitulación del tema rítmico inicial, seguido por el tema popular en forma sarcástica que cierra la obra.

Una sinfonía de juventud de tipo modernista, donde se puede apreciar la influencia de Milhaud empleando técnicas politonales. Una obra que posee un carácter ecléctico que predice como será su música en el futuro.

La “Sinfonía Nº 2” (Oracles)  fue compuesta en 1964, siendo estrenada por la Seattle Symphony Orchestra dirigida por Milton Katims en 1965.

A finales de la década de los 1960 Bolcom daba clases en el Queens College de New York. Entonces se despertó su interés por el ragtime, a partir de lo cual empieza su estilo de integración entre el idioma de la música clásica y la popular.

Casado con la mezzo-soprano Joan Morris, formaron un dúo ofreciendo recitales desde 1973. Para ella ha compuesto gran cantidad de canciones, entre ellas varias series de “Cabaret Songs” entre 1977 y 1996.

La “Sinfonía Nº 3” (Symphony for Chamber Orchestra) fue compuesta en 1979, siendo estrenada el 15 de septiembre de 1979, interpretada por la St. Paul Chamber Orchestra dirigida por Dennis Russell Davies.

El primer movimiento, Alpha, hace un amplio uso de la música atonal. Empieza con notas apenas audibles, expresando la nada, de donde surgirá la vida. Figuraciones de la madera empiezan a brotar lentamente. Delicadas notas de la percusión añaden nuevos elementos sonoros a este despertar. La génesis creativa va aumentando su fuerza. La cuerda intenta poner orden en el proceso, conduciéndonos finalmente a una pausa. El proceso vuelve a acelerarse, repitiéndose la intervención de la cuerda. En la sección final el piano nos lleva a una sección más tranquila, como el haber terminado la misión. Una coda vitalista cierra el movimiento.

BOLCOM 2El segundo movimiento, Scherzo vitale, nos presenta una serie de breves motivos, en continua ebullición, como visiones melódicas. De repente se hace la luz, apareciendo un trio  totalmente melódico, un tema en forma de un clásico vals lento. Luego vuelven los motivos breves del scherzo. El tema del trio reaparece acompañado por una armonía renovada. Termina con una coda con las notas agudas del violín y motivos fugaces.

El tercer movimiento, Chiaroscuro, es un breve movimiento que nos presenta retazos de un tema lírico, como si lo escucháramos en una forma confusa. Es lo que expresa su título, una melodía escuchada en claroscuro.

El último movimiento, Omega, presenta un tema lento en forma de susurro orquestal. Notas largamente sostenidas por la cuerda forman una melodía atonal. La dinámica va creciendo hasta volver a desvanecerse en la parte central del movimiento. Luego crece de nuevo la tensión orquestal para llegar a la relajación final. Un motivo esperanzador, escuchado anteriormente, aparece ahora más claramente en forma de notas en stacatto. Unas notas interpretados por la madera, parecidas a las del inicio del primer movimiento, cierran la obra de manera cíclica.

Una nueva afirmación del carácter ecléctico de la música de Bolcom. Usa la técnica que mejor se adapta a su carácter expresivo, renunciando a todo academicismo. La obra nos presenta el alfa y el omega o sea el principio y el fin. Expresado en un carácter abstracto, el primer movimiento nos presenta el origen con su carácter no definido, como expresando algo que está naciendo, que se encuentra en un estadio de formación.

En el segundo movimiento nos encontramos en el ciclo vital. Fragmentos melódicos que aparecen y desaparecen nos llevan a la aparición de una melodía totalmente modal, expresando la danza en que consiste la vida. Llegados al apogeo de esta fuerza vital, empieza la caída expresada en el tercer movimiento, en el cual el tema se escucha de un modo confuso.

El final del ciclo, el omega, se refleja en el último movimiento, con sus notas dilatadas, volviendo a la atonalidad. En la parte final aparece un motivo ligero como un canto a la esperanza de una mejor vida futura, pero unos confusos comentarios del viento, parecidos a los del primer movimiento nos parecen indicar que el ciclo se ha cerrado. Téngase en cuenta que este comentario es fruto de la imaginación de quién escribe estas líneas, siendo posible otras interpretaciones.

En el mes de abril de 1984 se estrena una de sus obras más importantes, “Songs of Innocence and of Experiencie”. Compuesta durante un periodo de 25 años, pone música a 46 poemas de William Blake. Una inmensa obra de dos horas y media de duración, con más de 400 ejecutantes, entre coros, orquesta, solistas vocales e instrumentales, un oratorio muy especial. Una síntesis de la música americana que utiliza los estilos más diversos, desde el country rock a la música decimonónica de salón, pasando por el soul, folk, música de teatro, reggae, disonancias vanguardistas, jazz, rock y los estilos clásicos. Una demostración del estilo del autor que integra toda la música en sus obras.

La “Sinfonía Nº 4” (The Rose)  fue compuesta en 1986 para mezzo-soprano y orquesta. Se estrenó el 13 de marzo de 1987 interpretada por la Saint Louis Symphony Orchestra dirigida por Leonard Slatkin, con la mujer del compositor Joan Morris como mezzo-soprano.

Bolcom recibe el Premio Pulitzer de música en 1988 por sus “12 New Etudes for Piano”

La “Sinfonía Nº 5”  fue compuesta en 1989, estrenándose el 11 de enero de 1990 interpretada por The Philadelphia Orchestra dirigida por Dennis Russell Davies.

En 1991 Bolcom compone “Recuerdos” para piano recordando la música ragtime, mediante un paseo por la música latina y americana, a través del estilo de varios conocidos compositores.

La “Sinfonía Nº 6” fue compuesta entre 1996 y 1997, siendo estrenada el 26 de febrero de 1998, interpretada por la National Symphony Orchestra dirigida por Leonard Slatkin.

Entre 1997 y 1998 compone su ópera “A View from the Bridge” sobre la obra de teatro de Arthur Miller, estrenada en Chicago.

La “Sinfonía Nº 7”  fue compuesta en 2002, estrenándose el 19 de mayo de 2002, interpretada por la MET Orchestra en el Carnegie Hall de New York, dirigida por James Levine.

En 2006 compone las “Canciones de Lorca” estrenadas por Plácido Domingo y la Pacific Symphony Orchestra dirigida por Carl St. Clair el 15 de septiembre de 2006.

La “Sinfonía Nº 8”  se ha estrenado en el mes de febrero de 2008, interpretada por la Boston Symphony Orchestra y coros, dirigida por James Levine, en Boston y en New York.

Bolcom ha enseñado composición en la Universidad de Michigan desde 1973 hasta 2008, siendo el director del departamento desde 1998. Su música puede ser definida como ecléctica, no descartando ningún estilo si con ello le sirve para sus finalidades. Terminamos con unas intesantes aclaraciones del propio compositor proporcionadas durante una entrevista realizada en el año 2005.

“La música dodecafónica es una técnica perfectamente útil si no se es esclavo de ella. Lo que realmente mata la música académica es el fanatismo, más que los sistemas musicales. Los fanáticos sobrevaloran las virtudes de los sistemas no tonales, generalmente porque no poseen un real sentido musical. O se encuentran tan atados con sus teorías, que cualquier sentimiento musical que en otro tiempo habían poseído, ha desaparecido. Lo peor de todo es que generalmente obligan a sus estudiantes a escribir de la misma forma que ellos.

La música atonal solo será aceptada por el público dentro de un contexto tonal más amplio. Es decir, no como propiamente atonal, sino formando parte de un amplio vocabulario. Muchos de los trucos atonales, tan comunes en la música artística de los años 1950 y 1960, han terminado usándose en la música del cine y parece que no existe problema de ser aceptada por parte del público, si este idioma atonal ayuda a intensificar la expresividad del film. Es decir, consiste en encontrar la técnica apropiada para el lugar donde uno se encuentra, en el teatro, film, ópera o sala de concierto y allí es donde la intuición nos dirá que lenguaje deberemos usar. Poner un estilo rígido en la obra de cualquiera es entrar en un callejón sin salida.

El problema de que la música seria contemporánea haya perdido audiencia, es que hemos dividido la música colocándola en gettos, separando la música seria de la música popular. Con pocas excepciones, en este momento todo suena musicalmente aburrido, especialmente los hits comerciales. Lo mismo ocurre con la mayoría de film actuales. Nunca había encontrado la música pop y la música artística, en general, más aburridas que en la actualidad. Sin una constante polinización entre ellas, como ocurre con las flores, toda la música se encuentra en peligro de muerte. Pensemos si todos podemos de una vez desembarazarnos de estas categorías”.