HAILSTORK

Adolphus Hailstork (1941- ) nació en Rochester, New York, el 17 de abril de 1941. De origen africano su nombre completo es Adolphus Cunningham Hailstork III. Pasó la mayor parte de su juventud en Albany, estudiando violín, piano, órgano y canto. Mientras estudiaba en la Albany High School dirigía un conjunto coral, empezando a componer música. En 1963 se gradúa en teoría de la música por la Howard University, donde estudió con Mark Fax.  Durante el verano, gracias a una beca, pudo estudiar en el American Institute de Fountainebleau con Nadia Boulanger.

En 1966 consigue un Master en composición de la Manhattan School of Music. Allí había estudiado con David Diamond, Vittorio Giannini y Nicholas Flagello. Pasa su servicio militar destacado en Alemania entre 1966 y 1968. Es nombrado Doctor en composición, en 1971 por la Michigan State University, donde había sido alumno de Reed.

Empezó trabajando como profesor en la Ohio’s Youngstown State University. Luego estuvo más de veinte años como profesor de música y compositor residente en la Virginia’s Norfolk State University, desde 1997 a 2000.

La “Sinfonía Nº 1”  fue compuesta en 1988. Una obra escrita en un estilo neoclásico para una orquesta reducida.

La “Sinfonía Nº 2” fue empezada en 1995, después de que el director de la Detroit Symphony Orchestra, Leslie Dunner, también de origen africano, interpretara su primera sinfonía. Le había dicho si alguna vez podría estrenar una obra suya. La respuesta del compositor fue la segunda sinfonía. La idea inicial del compositor era escribir una obra de música pura dividida en cuatro movimientos. En el verano de 1996 realizó un viaje a África, la tierra de sus antepasados. Allí visitó los fuertes de Ghana, viendo los calabozos donde aguardaban los esclavos, antes de sus viajes para ser vendidos como esclavos. Aquello le impresionó tanto que quiso reflejarlo en su sinfonía.

Terminada en 1998 se estrenó en el mes de febrero de 1999, interpretada por la Detroit Symphony Orchestra.

El primer movimiento, allegro, está escrito en forma sonata. Los timbales marcan la base rítmica del movimiento. Acordes del metal inician un tema tenso de ritmo anguloso. Un segundo tema con un carácter más lento añade dramatismo a la acción. Llamadas angustiosas del metal nos introducen en un desarrollo lleno de tensión. La recapitulación nos conduce nuevamente a la parte inicial, terminando con una cuerda susurrante, el ritmo de los timbales y un dramático acorde del metal.

El segundo movimiento, grave, empieza con un solo del corno inglés. Una melodía cargada de nostalgia y tristeza. Uno de estos temas de origen africano asociado a los esclavos. Un tema angustioso crece en la cuerda. Un nuevo solo del corno inglés introduce la parte central del movimiento. La atmósfera aumenta de intensidad, con un motivo más dramático. El corno inglés empieza la recapitulación, regresando el clima nostálgico inicial. Una difuminada coda refleja un sentimiento de desesperación.

El tercer movimiento, allegro con brio, corresponde al scherzo. Posee un fuerte carácter rítmico utilizando temas angulosos. Pero el ambiente no expresa alegría. Un tema angustioso aumenta la tensión, especialmente en la parte central más tranquila. Termina con el motivo rítmico de modo contundente.

El último movimiento, adagio, allegro, empieza con una lenta melodía del clarinete apoyada por una susurrante cuerda. Un nostálgico tema meditativo. La madera introduce un tema rítmico estridente, con acordes marcados del metal. La cuerda continúa el tema con más ímpetu. Pero pronto los metales presentan un segundo tema, más amable especialmente cuando es tomado por la cuerda. Durante el desarrollo cambia el ambiente de la sinfonía, desapareciendo el tono angustioso a pesar de poseer algunos momentos de tensión. La recapitulación dulcifica el tema rítmico inicial, terminando la obra de un modo optimista mediante una triunfal coda realzada por la percusión.

A pesar de no poseer un carácter programático la sinfonía expresa el drama de la esclavitud africana. El tenso primer movimiento expresa la sensación de dolor. En el segundo encontramos una de aquellas típicas melodías, semejante a la utilizada por Dvorak, pero expresando más angustia, la pena de los esclavos, en una atmósfera depresiva. El scherzo nos presenta una danza, pero el ambiente continúa siendo angustioso. El último movimiento después de su comienzo nostálgico termina de modo triunfal, como un canto a la esperanza, al triunfo final, después de haber padecido tanto sufrimiento. Una muestra estilística de la composición contemporánea apoyada en la tradición musical.

La “Sinfonía Nº 3” tiene sus orígenes de un modo parecido a la anterior. David Lockington, el director de la Grand Rapids Symphony, le preguntó si podría escribir una obra para dicha orquesta. El resultado fue esta nueva sinfonía, terminada en el año 2003 siendo estrenada por dicha orquesta y director, que en el mes de noviembre realizarían su primera grabación discográfica.

La sinfonía tiene una estructura semejante a la anterior en cuatro movimientos, pero carece de referencias programáticas. Según el compositor trata de realizar una partitura más ligera para poder aproximarse a su público.

El primer movimiento, vivace, empieza con una melodía interpretada por la trompeta, con un ritmo asimétrico, escrita en gran parte en una escala pentatónica. El movimiento está escrito en la clásica forma sonata. El segundo tema empieza con notas interpretadas conjuntamente por la marimba y el xilófono. Continúa con un tranquilo episodio para la cuerda, que nos lleva al desarrollo empleando los temas anteriores, con algunos episodios repetitivos. La recapitulación empieza de la misma manera que la exposición con su tema rítmico. En la parte final aparece un breve solo del violín, con el tema que había presentado la marimba, antes de los acordes que cierran el movimiento.

El segundo movimiento, moderato, tiene la estructura ternaria del lied. Empieza con un tema de coral presentado por la cuerda. La madera y las trompas retoman el tema, desarrollándolo de manera expansiva. En la parte central la expresión llega a su máximo, continuando con un solo de la flauta, que nos introduce en la última parte. Una construcción ascendente de las cuerdas nos conduce a un tranquilo final.

El tercer movimiento, scherzo, consiste en una viva sección, empleando motivos con ritmos cruzados. La parte central, correspondiente al trio, posee ritmos de blues, usando una tímbrica combinación de marimba, tabla india y glockenspiel. Finalmente retorna la actividad rítmica inicial del scherzo.

El último movimiento, finale: moderato, empieza misteriosamente, pero pronto aparecen ritmos de danza cambiantes. El desarrollo de estos iniciales temas rítmicos termina con una turbulenta cadencia de la cuerda. Continúa con una tranquila sección interpretada por la cuerda con solos de la madera. En el lugar que debería ocupar la recapitulación aparecen temas rítmicos del primer movimiento, que nos llevan a una vistosa coda conclusiva.

Una sinfonía con motivos neorrománticos, con el americanismo de los compositores conservadores y algunos elementos repetitivos de tipo minimalista. Una nueva muestra del estilo de música contemporáneo, con la recuperación de los eternos valores musicales.

Hailstork actualmente da clases, desde el año 2000, en la Old Dominion University en Norfolk, Virginia, como profesor de música y compositor en residencia. Sus obras han sido interpretadas por prestigiosas orquestas, dirigidas por figuras de la conducción como Daniel Barenboim, Kurt Masur, Lorin Maazel o James DePreist.