BOIKO

Rostislav Boiko (1931-2002) en cirílico, Ростислав Григорьевич Бойко, nació el 1 de agosto de 1931 en Leningrado. La mayor parte de su educación musical la realizó en Moscú. Primero en la Escuela Coral, donde empezó su predilección por el canto, para pasar luego al Conservatorio de Moscú.

Estudió composición con Khachaturian hasta 1957, trabajando como compositor después de finalizar sus estudios. Tenemos pocos datos de su vida y de sus primeras obras. Su especialidad fue la música coral siguiendo el estilo de la canción folclórica rusa.

La “Sinfonía Nº 1" Op.13 (El año 1917) es una obra para voz solista femenina, coro, percusión y orquesta que fue compuesta en 1958 sin haber sido nunca grabada.

En 1970 compone una suite para piano titulada "Las campanas de Pedro", una obra programática sobre la vida del fundador de San Petersburgo, Pedro el Grande. Dos años después realizó una transcripción para orquesta folclórica rusa y en 1980 realiza la suite para orquesta sinfónica.

Otra de sus primeras obras conocidas es la cantata "Vyatskie pesni" para bajo, coro y orquesta folclórica, compuesta en 1972. Está basada en canciones de la región de Vyatka, situada en el distrito del Volga. En 1982 realizó una nueva versión para orquesta sinfónica con el nombre de "Canciones de Vyatka".

En el año 1976 escribe cuatro breves rapsodias con los siguientes títulos "Rapsodia de Gutsul en do menor" Op.61, "Rapsodia del Volga en do mayor" Op.62, "Rapsodia de los Cárpatos en re mayor para violín y orquesta" Op.63 y "Rapsodia Gitana en re menor para piano y orquesta". Todas están basadas en la música popular de diversos pueblos.

En el catálogo de obras compuestas por Boiko en el año 1976 aparece una "Sinfonía Nº 1" sin que tengamos ninguna información sobre la misma.[1]

La “Sinfonía Nº 2” Op.64 fue compuesta en 1978 dedicada a la ciudad de Leningrado y a su pueblo. El carácter de la ciudad donde discurrió su niñez es lo que quiere describir el compositor en su obra. La ciudad del Hombre de Bronce de Pushkin, la ciudad donde pasó los primeros años de guerra.

BOIKO S2El primer movimiento, adagio, presenta su tema principal mediante el oboe, con una triste melodía descendente. El tema se desarrolla en forma de una amplia melodía, en un estilo más parecido a Tchaikovsky que a la música contemporánea. La sección de desarrollo da un fuerte impulso dinámico a la dramática música. En la recapitulación los violines y violas repiten la melodía inicial.

El segundo movimiento, allegro, nos presenta de modo contrastante con las páginas anteriores, agitados ritmos. El empleo del metal acompañado por campanas produce sensaciones de alarma. Se trata de un breve movimiento en el que reaparece el tema del adagio.

El último movimiento, andante cantabile, regresa a la calma inicial. Pero el ambiente es menos triste. El tema principal es de carácter lírico, pero de un lirismo que irradia un sentimiento de velada felicidad. La trompeta lleva el tema a su apogeo. En la parte final aparece una reminiscencia del adagio inicial.

Según el propio compositor la obra intenta crear una serie de imágenes, que aparecen como recuerdos de la ciudad y de todos los que la defendieron durante la guerra. Un recuerdo a su familia y a los que ayudaron a la restauración de la ciudad. El estilo empleado para ello se basa en la música del periodo romántico ruso.

La “Sinfonía Nº 3 en re menor” Op.76 fue compuesta en 1980 para soprano, coro y orquesta. Vuelve al tema de los héroes soviéticos durante la segunda guerra mundial, un tema ya expresado en su anterior sinfonía. Evgeny Svetlanov fue el encargado de estrenar la obra en Moscú.

BOIKO S3La sinfonía puede considerarse dividida en dos partes. La primera comprende los tres primeros movimientos escrita en forma sonata libre. El último movimiento es independiente. El texto empleado en el tercer movimiento proviene de la canción "La carta del soldado" de Isakovsky, relatando los últimos pensamientos de un soldado moribundo, un soldado que ha dado su vida por la Patria.

El primer movimiento, poco sostenuto, puede ser considerado como la introducción de la obra. Empieza con el ritmo marcado por las cajas. El primer tema es presentado por el fagot, un tema de tipo oriental. El segundo tema, presentado por el corno inglés, es lírico. Su desarrollo nos conduce hacia una música de estilo ampliamente cantabile con características románticas. Sin interrupción se pasa al siguiente movimiento.

El segundo movimiento, sentitamente con abbandono, empieza con una frase del oboe. Casi todo el movimiento se basa en el desarrollo de este tema. Primero pasa a los violoncelos y luego a diversos instrumentos. El tema toma características de alarma cuando es tomado por el metal apoyado por la percusión. Luego es repetido en estilo romántico hasta que vuelven a aparecer las señales de alarma marcadas por el ritmo de la percusión. El metal nos conduce al dramático clímax. En la parte final el tema es presentado de un modo más dulce por los violines.

El tercer movimiento, grave, empieza con una melodía melancólica presentada por los violines y oboes. Entonces aparece el coro cantando el tema en un estilo asociado a la música rusa, empezando una conmovedora sección que nos llevará al clímax de la obra. La soprano solista canta una dramática frase.

Aquí su alma está abandonando su cuerpo

El coro contesta uniéndose a su voz. La orquesta nos conduce hacia el clímax, que representa la muerte del héroe. La soprano repita la dramática frase. El coro responde expresivamente antes de que la soprano cante la última trágica frase.

La vida del soldado héroe ha terminado

La orquesta cierra el movimiento mediante una seria reflexión, terminando la primera parte de la sinfonía.

El último movimiento, allegro sostenuto, empieza recordando el tema del oboe. Luego comienza una especie de animada danza, una forma de scherzo. El agitado tema es presentado por los violines acompañados por oboes y fagots. Pero finalmente este ritmo es detenido bruscamente por los sonidos de alarma acompañados por la percusión que cierran la obra.

BOIKOUna sinfonía que posee un carácter casi monotemático, el drama de la vida y la muerte. Expresa una glorificación del soldado soviético que da su vida por la Patria en tiempos de guerra, usando un claro lenguaje tonal sin ninguna concesión a los estilos propios de la música contemporánea.

En 1983 compone la "Procesión Festiva" Op.77 estrenada durante una velada dedicada a la obra del compositor en la Gran Sala del Conservatorio de Moscú, dirigida por Evgeny Svetlanov, el gran defensor de la música soviética.

Boiko muere en el año 2002 sin que tengamos ninguna información sobre su vida durante los últimos años. Un compositor apreciado especialmente por su música coral y por el empleo del folclore de su pueblo natal. La crítica occidental lo contempla como un compositor anticuado pero muchos de nuestros lectores apreciarán su melodismo por la facilidad de comprensión. Su lenguaje musical es extremadamente conservador, anclado en la estética definida como Realismo Socialista que tanto hemos comentado anteriormente.

[1] El listado de obras se encuentra en la página RussianComposers.org.uk, especializada en compositores rusos.