LYATOSHINSKY

INDICE

Biografía

Sinfonía 1

Sinfonía 2

Sinfonía 3

Sinfonía 4

Sinfonía 5


Boris Mykolayovych Lyatoshinsky (1895-1968)
en cirílico Бори́с Ми́колайович Лятоши́нський, nació en Zhytómyr el 3 de enero de 1895, perteneciente en aquella época al Imperio Ruso. Actualmente es la capital de una óblast (provincia) situada en el norte de Ucrania con el mismo nombre. Esta ciudad es muy conocida por su vida cultural. Varios artistas nacieron aquí, entre otros el compositor Juliusz Zarębski y el pianista Sviatoslav Richter.

Hijo de un profesor de historia y de una pianista, empezó sus estudios musicales a los 14 años mientras estudiaba en su ciudad natal, aprendiendo a tocar el piano y el violín. En 1913 ingresó en la Universidad de Kiev para estudiar Derecho y, una vez establecido el Conservatorio de Kiev en 1914, estudió composición con Reinhold Glière, al que le unió una gran amistad durante toda su vida. Ese mismo año, Lyatoshinsky conoció a su futura esposa Margarita Tsarevich. Se graduó en Derecho en el año 1918 y de sus estudios musicales en el Conservatorio en 1919, habiendo compuesto el "Cuarteto de cuerda Nº 1" Op.1 y su primera sinfonía.


La “Sinfonía Nº 1 en La mayor" Op.2 fue compuesta entre 1917 y 1919, mientras estaba estudiando en el Conservatorio de Kiev. En 1917, el compositor escribió e interpretó el segundo movimiento como una pieza independiente llamada "Poema lírico". El primer movimiento fue escrito al año siguiente y lo presentó a Glière como trabajo de graduación. Posteriormente revisó el segundo movimiento y añadió el finale en 1919. La obra completa fue estrenada en 1923, dirigida por Glière. Esta obra puede considerarse como la primera sinfonía genuinamente ucraniana.

El primer movimiento,  Allegro non troppo,  está escrito en forma sonata. Comienza con una corta introducción, tristes frases de la madera preceden la presentación de un tema principal enérgico y apasionado, alcanzando un intenso clímax. La textura orquestal es muy densa, a menudo dominada por los metales, mostrando la influencia de Tchaikovsky y especialmente Scriabin. El segundo tema, presentado por un solo del clarinete, es profundamente lírico y soñador. El desarrollo es dramático, culminado con varios clímax de gran fuerza emocional. La música es muy cromática y con fuertes disonancias que ya exponen las características personales del compositor al desarrollar ideas, crear conflictos y generar tensión con el uso de un complejo contrapunto y una orquestación exuberante. La recapitulación es invertida, con el lírico segundo tema antes del principal. Ello nos lleva directamente a una climática conclusión, finalizando enérgicamente.

El segundo movimiento,  Molto lento, está escrito en forma ternaria. Comienza con un melancólico tema principal, presentado en un solo del clarinete. La cuerda toma el tema y lo desarrolla apasionadamente, en medio de un ambiente ensoñador. La música se desliza en armonías cromáticas constantemente inestables, pasando suavemente de un acorde a otro. Tras un lírico clímax, viene una calmada transición con delicados glissandos del arpa. La parte central comienza con un nuevo tema melódico presentado por las cuerdas, que se desarrolla en medio de ondas climáticas, hasta concluir en un extenso y apasionado clímax. Tras una nueva transición, en la cual reaparecen el arpa y los solos de la madera, el melancólico tema principal es recapitulado. Finalmente, el tema se deshace lentamente con trémolos de las cuerdas y breves frases de los vientos, antes de que la música se desvanezca en el silencio.

El tercer movimiento, Allegro energico, también está escrito en forma de sonata. Comienza con las trompetas presentando el tema principal, de naturaleza enérgica y heroica. El segundo tema, en un gran contraste, es pasivo y muy soñador, presentado a través de un solo de la trompa y seguido por el resto de la orquesta. Al igual que en movimientos anteriores, el desarrollo es complejo y cromático, alternando enérgicas fanfarrias, expansivos pasajes líricos y breves pero oscuras intervenciones de las cuerdas y los metales graves. Un intenso clímax nos lleva directamente a la recapitulación de ambos temas. La obra concluye en una brillante y poderosa coda. Aunque la conclusión es triunfante, hay una sensación de tragedia e intensa lucha en el corazón de los tres movimientos de esta obra.

A pesar de la larga gestación de esta sinfonía, escrita en un momento en que Lyatoshinsky todavía estaba explorando y experimentando con una amplia gama de estilos, la influencia musical más clara es el lenguaje armónico de Scriabin, que había causado una fuerte impresión en el joven compositor. Las texturas exuberantes y grandiosas de la escritura orquestal también apuntan a modelos románticos de la generación anterior; en particular Borodin, Tchaikovsky y Wagner. En este sentido, la pieza proporciona una fuerte indicación de las primeras inspiraciones musicales de Lyatoshinsky y contiene las semillas de su propia voz compositiva emergente.

Junto con su compañero de estudios Lev Revutsky, ambos fueron los primeros cultivadores de la sinfonía en Ucrania, donde este género acababa de nacer. La Revolución de 1917 y la independencia en 1918 marcaron un punto clave en el progreso de la música sinfónica ucraniana. En 1920, Lyatoshinsky empezó a trabajar en el Conservatorio de Kiev como profesor de teoría de la música, y a partir de 1922 de composición. En su "Trio para piano Nº 1" Op.7 de 1920, Lyatoshinsky muestra de nuevo la influencia de Scriabin, todavía buscando nuevos métodos musicales y empujando los límites del lenguaje armónico.

Su siguiente obra orquestal fue la "Marcha Fantástica" Op.3  compuesta en 1920. Entre 1922 y 1925 fue director de la Sociedad de Música Moderna, que luego tomó el nombre del asesinado compositor Mykola Leontovych, fundada para la defensa de la música de Ucrania. Los años veinte se convirtieron para Lyatoshinsky en un período de maduración creativa. En la primera mitad de la década de 1920, estaba profundamente interesado en la nueva música, siguiendo los logros de compositores rusos contemporáneos (Prokofiev, Stravinsky, Myaskovsky) y occidentales (Schoenberg, Berg, Bartok, Honegger y otros). A pesar de recibir una educación musical conservadora, estaba decidido a elevar los estándares de la composición contemporánea; no solo estaba haciendo cambios innovadores con respecto a su propia música, sino que también estaba liderando a otros jóvenes compositores, inspirándoles a superar los límites del romanticismo.

Para conjuntos de cámara, escribió los cuartetos de cuerda Nº 2 (1925) Op.4 y Nº 3 (1928) Op.21, revisó su trio para piano y compuso la sonata para violín y piano Op.19. También escribió algunas obras instrumentales, entre ellas la "Sonata Nº 1" Op.13 en 1924 y la "Sonata Nº2" (Sonata-Balada) Op.18 en 1925, siguiendo el camino iniciado por las revolucionarias sonatas de Scriabin. Su ciclo de siete piezas para piano "Reflexiones", escrito en 1925, sigue siendo una de sus obras más célebres. También escribió numerosas canciones para voz y piano, destacando los 24 Romances, escritos entre 1922-24 y basados en textos de poetas simbolistas.

Estos fueron, posiblemente, los años más felices de la vida del compositor, donde pudo expresarse libremente y fue capaz de trabajar creativamente con otros compositores sin ninguna intervención de las autoridades. En gran contraste, su música empezó a mostrar un creciente pesimismo y una melancolía decadente. En 1927 escribió la "Obertura sobre cuatro temas ucranianos" Op.20, para un concurso dedicado a la celebración del décimo aniversario de la Revolución de octubre, el cual ganó el primer premio junto a la "Segunda Sinfonía" de Revutsky. En 1929 escribió su primera ópera "El anillo de oro" Op.23, basada en la novela del escritor ucraniano Ivan Franko. La obra describe la lucha de los ucranianos contra los invasores mongoles del siglo XIII. La edad de oro de la libertad cultural en Ucrania llegaría a un abrupto final a finales de la década de 1920, cuando Stalin tomó el control y el realismo socialista se convirtió en la estética demandada por el estado [1].

La década de 1930 fue una etapa decisiva en la biografía de Lyatoshinsky. En 1932 compuso la música incidental de la obra "La Tragedia Optimista", así como varias marchas para banda. Siguiendo el encargo de los funcionarios del teatro de Ópera y Ballet de Odessa, Lyatoshinsky viajó a Tayikistán para estudiar la música folclórica del pais, prácticamente desconocida hasta entonces. Como resultado, compuso en 1932 las "Tres piezas basadas en temas folclóricos para violín y piano" Op.25. También escribió un gran número de bandas sonoras a lo largo de la década.


La “Sinfonía Nº 2 en Si menor" Op.26 fue escrita entre 1935-36. Siendo una obra maestra que conscientemente desafiaba los cánones del realismo socialista, sin embargo, también es un ejemplo de una obra condenada durante mucho tiempo a permanecer oculta por las circunstancias históricas. La sinfonía fue programada para febrero de 1937, pero la polémica que suscitó lo impidió. La obra, antes de ser siquiera oída, ya estaba acumulando comentarios negativos en la prensa local sobre su innecesaria complejidad y la ausencia de imágenes positivas de la vida soviética.

En los ensayos orquestales, Lyatoshinsky señaló (en una carta a M. Kopiza) que "los miembros de la orquesta estaban divididos, algunos elogiaron la obra y otros la criticaron. Algunos músicos fueron increíblemente insolentes al decir que no era música en absoluto, una basura y definitivamente 100% formalismo". Lyatoshinsky respondió que estaba sorprendido de tal recepción y que no podía creer que "los músicos de Moscú pudieran permitir un ataque tan grosero y poco ético hacia él". Admitió que era comprensible que hubiera diferentes opiniones sobre su composición, pero no era obra de un formalista. "Lo he escrito con sinceridad", prosiguió Lyatoshinsky, "usando mi propio lenguaje musical característico". Después de su discurso, los músicos de la orquesta "gritaban tanto como si alguien hubiera sido atacado físicamente" y "las emociones estaban a flor de piel".

Para desgracia de Lyatoshinsky, D. Zhitomirsky también estaba presente en dicho ensayo, un representante del Sovetskaya Musica, una publicación promovida por la Unión de Compositores Soviéticos y el Ministerio de Cultura soviético. Cinco días después, Zhitomirsky escribió un artículo muy crítico en "Sovetskaya Musica". Lyatoshinsky afirmó que "nunca había escuchado críticas tan destructivas en toda su vida". El estreno de la sinfonía fue cancelado y se pospuso a 1941, con la excusa de la muerte de un miembro destacado del Partido Comunista. La obra fue revisada en 1940 y finalmente estrenada al año siguiente, en un gran concierto dedicado al estreno de obras recientes del compositor[2].

El primer movimiento, Lento tenebroso e con maesta - Allegro deciso ed impetuoso, está escrito en forma sonata.  Abre con una introducción lenta y melancólica. Los contrabajos presentan de forma velada un esbozo del tema principal, con líneas de contrapunto que se entrelazan en medio de un ambiente oscuro. Un gran crescendo nos dirige al allegro. El tema principal es ardiente y combativo, pero profundamente expresivo y apasionado, siendo presentado por los metales junto con las cuerdas. En un fuerte contraste, el tema secundario es lírico y de naturaleza pasiva y melancólica, presentado por los violonchelos en una atmósfera vaporosa, casi irreal. El desarrollo es expresionista, angustioso y constantemente azotado por un urgente sentido de tragedia. En medio encontramos una breve sección fugada que culmina en una terrible disonancia. Una nueva fuga, con el protagonismo de las cuerdas, nos conduce a un amargo clímax del cual, de repente, emerge el tema principal en una poderosa fanfarria. La recapitulación presenta los temas de forma invertida, casi como un segundo desarrollo. Un solo del clarinete inicia la recapitulación del segundo tema, transformado en una sección meditativa con la intervención del arpa y el violonchelo. Los redobles de la caja inician la recapitulación del tema principa, el cual se eleva en un brillante clímax polifónico en el cual se combinan ambos temas. Finaliza con el tema principal interrumpido por el pizzicato de las cuerdas, como si fuera un signo de interrogación.

El segundo movimiento, Lento e tranquillo, alla ballata, está escrito en forma ternaria. Se abre con un romántico tema principal presentado a través del clarinete tenor (o corno di bassetto). Su timbre cálido subraya la melodía contenida del tema, teniendo un pulso de baile lento en algunos tramos pero manteniendo un tono sobrio y serio. El tema es tomando por las cuerdas y desarrollado apasionadamente, culminando en un clímax. Una gran disonancia abre una transición que nos conduce a la sección intermedia. El clarinete bajo introduce un tema de vena trágica y pesimista, acompañado por una árida armonía. La música culmina en un disonante clímax de una trágica grandeza, enfrentado al motivo principal. El tema inicial es recapitulado con un sentimiento de nostalgia. El movimiento concluye con el fagot y el clarinete repitiendo el tema. La música se detiene sin la presencia de ninguna coda.

El tercer movimiento, Andante - Allegro precipitato, está escrito nuevamente en forma sonata. Una brevísima introducción desemboca en la presentación de un enérgico y violento tema principal. En un gran contraste, el segundo tema es profundamente lírico y apasionado, presentado a través de un solo del violín. La sección culmina con un poético clímax. Una vaporosa transición, con el arpa y los metales con sordinas, nos conduce a la siguiente parte. El desarrollo está basado en el tema principal, con constantes redobles de la caja, amenazadoras fanfarrias de los metales y violentos clímax de la orquesta que marcan la naturaleza militarista del conflicto. Tras un largo crescendo con la caja marcando un ritmo militar, el segundo tema se eleva en un apasionado clímax. La repetición de dicho clímax es destruido por el estallido de los platillos, seguido por la aparición de una vigorosa marcha guiada por las trompas y sostenida por la percusión. La coda es un salvaje torbellino producido por la fusión de ambos temas: el lirismo trágico del segundo tema y la gran fuerza expresiva del primero, finalizando con un árido golpe que parece cuestionar la supuesta sensación de victoria.

Una sinfonía trágica característica del estilo del compositor, que nos habla de sufrimientos humanos y luchas en un estilo post-romántico, intentando mostrar la formación de un nuevo tipo de individuo en unas nuevas condiciones sociales de gran adversidad. Las críticas iniciales a la obra, antes siquiera de ser estrenada, reflejan los grandes cambios estéticos en este período de la cultura ucraniana, cuando cada nueva obra era juzgada por su efectividad en la promulgación de los cánones del realismo socialista. Ésta turbulenta sinfonía, evidentemente, no se adaptaba a dicha estética.

Lyatoshinsky siempre compaginó el trabajo creativo con el pedagógico. Continuó su actividad docente en el Conservatorio de Kiev. De 1935-38 y de 1941-44 Lyatoshinsky enseñó en paralelo en dos conservatorios, el de Kiev y el de Moscú, donde también destacó como profesor. En 1937 compuso su segunda ópera "Shchors", seguida por la "Cantata festiva al sesenta aniversario de Stalin" según Rilskov (1938) y la cantata "Testamento", según Shevtchenko (1939). Ese mismo año, Lyatoshinsky fue elegido presidente de la junta de la Unión de Compositores de Ucrania, cargo que ocupó hasta la guerra.

Tras la invasión de la Unión Soviética en 1941, Lyatoshinsky fue evacuado a Sarátov junto con su esposa, una ciudad cerca del Volga. Allí continuó su labor docente en el reubicado Conservatorio de Moscú. Al mismo tiempo se organizó una estación de radio "Taras Shevchenko", que transmitió para la clandestinidad partidista de Ucrania. Lyatoshinsky y su esposa participaron constantemente en ellos. También estableció contactos y trabajó en colaboración con los administradores de la Sala de Conciertos y el Comité de Radio locales; se hizo cargo y dirigió las operaciones para salvar y transportar manuscritos musicales ucranianos a las zonas no conflictivas.

A pesar de las catastróficas circunstancias, el trabajo compositivo durante los años de guerra fue muy fructífero. Dentro de la música de cámara, en tres años escribió el "Trio para piano Nº 2" Op.41, el "Quinteto ucraniano" Op.42, el cuarteto de cuerda Nº 4 Op.43, la "Suite sobre temas populares ucranianos para cuarteto de cuerda" Op.45 y la "Suite para cuarteto de viento" Op.46. Para piano escribió entre 1941-43; la "Suite para piano", los "tres preludios" Op.38, "dos preludios" Op.38b, La "Suite Shevchenko" (dedicada poeta ucraniano Taras Shevchenko) y los "cinco preludios" Op.44. También arregló más de ochenta canciones populares ucranianas. Por el Quinteto Ucraniano, Lyatoshinsky recibió el premio Stalin de segunda clase.

      Shevchenko retratado por Ivan Kramskoi

En un contexto de mayor liberación artística debido al conflicto armado, la música de Lyatoshinsky se vió fuertemente influenciada por la música folclórica. Las disonancias se atenuan y la harmonía y el contrapunto se simplifican en favor de una escritura más sencilla y positiva, haciendo que su música fuese más accesible y mejor recibida tanto por el público como por las autoridades.  A principios de 1945, por su cincuenta aniversario, el compositor recibió el título de Artista de Honor de la URSS, también recibió la medalla "Por el trabajo valiente en la Gran Guerra Patriótica de 1941-1945".

En el verano de 1944, Lyatoshinsky regresó a Ucrania e inmediatamente se involucró en la vida musical de Kiev. Desde 1944 hasta su muerte vivió en la casa de los escritores Rolit. También fue nombrado director artístico de la Orquesta Filarmónica de Ucrania, trabajando como consultor musical en el Comité de Radio,  continuó enseñando en el Conservatorio de Kiev. Sin embargo, con el fin de la guerra, el control del estado sobre el arte y la música se volvió mucho más férreo. Eventualmente, Lyatoshinsky volvió a ser considerado un formalista y sus obras fueron prohibidas o se dejaron de interpretar.

En 1948, Lyatoshinsky asistió a la Conferencia Nacional de Compositores en Moscú, a pesar de que estaba excluido de la Unión de Compositores de la URSS. Como mencionó en su carta a M. Kopiza:  "Seré un participante de esta [próxima] Conferencia, no un compositor. Mi 3ª Sinfonía aún no se podrá interpretar mientras mis viejas obras son ignoradas por todos o son prohibidas". En mayo de 1948 respondió a una carta de Glière: "Me siento igual: muy mal; como resultado de los eventos anteriores, he "desaparecido" por completo de todos los conciertos y programas de radio. Si tuviera que decirlo en una palabra, por ahora, estoy muerto como compositor, y no sé cuándo tendrá lugar mi resurrección". Esta carta fue escrita después de que Lyatoshinsky recibiera otra "dosis" de severas críticas por su segunda sinfonía. Lyatoshinsky fue etiquetado como "formalista" y su música como "anti-popular".

A pesar de las críticas y los ataques a su música, el compositor continuó enseñando y componiendo. En 1947 escribió el "Poema lírico" (sin ninguna relación con su primera sinfonía). Entre 1949 y 1950 compuso el "Poema de la Reunificación" Op.49, para la celebración del 10º aniversario de la reunificación de Ucrania. Después de la invasión de Polonia en septiembre de 1939 las tropas alemanas y soviéticas se dividieron el territorio polaco. Los territorios de Halych y Volinia de población ucraniana, anexionados a Polonia, volvieron a unirse con el resto de Ucrania. Una obra sinfónica en la que su autor utiliza motivos folclóricos de las dos partes de Ucrania.


La “Sinfonía Nº 3 en Si menor" (La paz derrotará la guerra) Op.50 fue escrita entre 1950 y 1951, como conmemoración del 25 aniversario de la Revolución de Octubre. La obra iba a ser estrenada en el Congreso de Compositores Ucranianos de Kiev pero las autoridades vieron la obra como antisoviética, obligando a quitarla del programa. Sin embargo, en un notable acto de desafío, el director Natan Rakhlin interpretó la sinfonía en un ensayo abierto el 23 de octubre de 1951, al que asistieron amigos y seguidores del compositor. A pesar de la triunfal recepción y una ovación de pie, cualquier esperanza de una nueva interpretación se desvaneció hasta que Lyatoshinsky cambiara la obra al gusto de las autoridades: quitando el subtítulo y reescribiendo el finale.

Después de un largo período de indecisión, en 1954 Lyatoshinsky revisó la obra, pero solo después de una revisión adicional el Partido permitió que fuera tocada. En su nueva forma, la sinfonía fue interpretada en Leningrado en 1955 por la Orquesta Filarmónica de Leningrado bajo la dirección de Evgeny Mravinsky, y posteriormente en Moscú, Kiev y otras ciudades de la Unión Soviética. Aunque la sinfonía fue aceptada, los cuatro años que separaron las dos versiones resultaron muy perjudiciales para el compositor. Sobre su obra volvieron a vertirse acusaciones de formalismo, decadencia y cacofonía en discusiones oficiales. A pesar de esto, la tercera sinfonía representa el mayor ejemplo de música sinfónica ucraniana y es una de las grandes sinfonías del siglo XX.

¿Por qué la obra ofendió tanto a las autoridades soviéticas? La idea expresada, tanto en el título como en la música, de que la paz finalmente vencería sobre la guerra era difícilmente acorde con las políticas de una beligerante unión soviética estalinista, victoriosa tras la Segunda Guerra Mundial. En consecuencia, el compositor fue acusado de ser antipatriótico, y el finale fue tachado de "burgués". En lugar de dejar que las autoridades tuvieran la última palabra y ver prohibida su obra, Lyatoshinsky reescribió el movimiento según sus especificaciones, para que no pudieran evitar que se escuchara la obra. Su estratagema funcionó y hasta el colapso de la Unión Soviética en 1991, la sinfonía se interpretó con el final revisado. Desde entonces, la versión original se ha visto cada vez más favorecida, y una edición crítica de la partitura publicada en 2015 incluye el finale revisado como un mero apéndice. Analizaremos tanto la versión original como la revisada del cuarto movimiento.

El primer movimiento, Andante maestoso - Allegro impetuoso, está escrito en forma de sonata expandida. Comienza con una larga y amenazadora introducción, disonantes fanfarrias de los metales introducen el motivo principal de la obra, el cual irá reapareciendo en cada movimiento. El corno inglés presenta una melodía cromática y ominosa, seguido por el clarinete. Una transición de los metales nos lleva al allegro. El tema principal, presentado por las cuerdas, es turbulento e impetuoso, representando la fuerza destructiva de la guerra. En contraste, el segundo tema es más sombrío y elegíaco. Las fanfarrias iniciales reaparecen, conduciéndonos a la presentación de un tercer tema más lírico y folclórico, reminiscente de los antiguos cantos eslavos, representando la paz. En el desarrollo se produce un vívido retrato de la lucha, con los temas apareciendo, variando y desarrollándose casi como si fuera un poema sinfónico. El segundo tema se eleva en las cuerdas en un dramático clímax, culminando en una disonante fanfarria yuxtapuesto al tema principal. El folclórico tercer tema reaparece en las cuerdas de una forma más noble y solemne. Una brillante variación del tema principal aparece en los metales, con redobles militares de la caja. Las cuerdas inician una compleja sección fugada, junto con llamadas de los metales. Un extenso clímax comienza con las llamadas de las trompas, sobre el cual el tema folclórico se eleva brillante y victoriosamente, como un solemne himno. La música se desvanece con un decrescendo, finalizando con dos acordes en Si menor de las cuerdas en pizzicato

El segundo movimiento, Andante con moto, está escrito en una estructura ternaria. Comienza con un suave pero desolado ostinato del arpa sobre el trémolo de las cuerdas, derivado del motivo de tres notas del inicio de la obra. La flauta presenta un esbozo de un tema lírico, en contrapunto con el material anterior. Las trompas presentan un desolado motivo de naturaleza fúnebre, llevándonos a la exposición completa del tema de parte de los violonchelos. Tras una meditativa sección, el tema folclórico del primer movimiento reaparece en un solo de la flauta. El ostinato reaparece en el arpa como un fondo para desolados solos de varios instrumentos. Los instrumentos se van agregando a dicho ostinato, adquiriendo un tono cada vez más oscuro y amenazante hasta que con la entrada de la percusión, se convierte en una marcha, una visión de los horrores de la guerra. La música alcanza un aterrador clímax, interrumpido abruptamente. El lírico tema principal es recapitulado en medio de una oscura atmósfera, ofreciendo cierta consolación. La música se eleva en un doloroso clímax, como si fuera un himno. El motivo fúnebre reaparece en las trompas, seguido de solos del clarinete y el oboe. El ostinato inicial reaparece, junto con el tema lírico en breves solos del corno inglés y las flautas. El movimiento concluye en una larga y meditativa coda, con el tema lírico desapareciendo en el silencio.

El tercer movimiento, Allegro feroce - Poco meno mosso - Allegro feroce, es un scherzo. Un violento tema principal es presentado por la orquesta, el cual es una nueva variación del motivo de tres notas. Sobre palpitantes e irregulares líneas de los contrabajos se construye el enérgico y salvaje tema. La música es disonante y de ritmo irregular. El trio es profundamente contrastante, el oboe presenta un lírico y melancólico tema, que se trata de una variación del tema folclórico del primer movimiento. Entonces el tema se transforma en un delicado vals, alternando con imponentes frases de las trompas. El tema es retomado por el oboe y desarrollado, conduciéndonos a un gran clímax, interrumpido violentamente por el tema del scherzo. El tema principal y el trio se combinan en contrapunto, como si el scherzo intentara destruirlo. La música se eleva en un enérgico clímax, transformada en una vigorosa marcha. Sin embargo, en un giro enigmático, el tema se desvanece en un ascenso cromático de los vientos graves a los agudos, concluyendo con los toques del glockenspiel.

La versión original del cuarto movimiento, Allegro risoluto ma non troppo mosso, está escrito en forma sonata. Comienza con un solemne y majestuoso tema, una brillante variación del motivo de tres notas. El segundo tema, presentado por las cuerdas, es lírico y apasionado, elevándose en un poderoso clímax. La sección de desarrollo tiene un carácter marcial, basándose en múltiples motivos de movimientos anteriores. Un enérgico motivo de marcha, con fuertes redobles de la caja, es una referencia al tema principal del scherzo, el cual se repite en varias ocasiones. El tema folclórico reaparece como un himno interpretado por cuerdas y metales, conduciéndonos a un resplandeciente clímax. Los temas principales son recapitulados de forma inversa, culminando en un expansivo clímax. Los múltiples motivos reaparecen en la recapitulación del tema principal, transformados de forma heroica. Los tañidos de las campanas tubulares y el glockenspiel nos conduce a una brillante coda, concluyendo la obra en un tono victorioso.

La versión revisada del cuarto movimiento, Allegro risoluto, igualmente está escrito en forma sonata. Abre con una alegre fanfarria, otra variación del motivo de tres notas, sobre el cual se construye un alegre y ligero tema. El segundo tema es lírico y romántico, presentado por las cuerdas. El desarrollo es igualmente de tono alegre y desenfadado, lleno de ritmos sincopados. Las referencias a motivos y temas de otros movimientos son mucho menores, aunque aún podemos escuchar el motivo marcial derivado del scherzo. La recapitulación es igualmente invertida, con el segundo tema recibiendo casi un nuevo desarrollo, culminando en un clímax con el motivo de tres notas. Sigue con el tema principal, de una forma bastante similar a la versión original. Fanfarrias de los metales y redobles de la caja nos lleva a una triunfal coda que culmina la obra en un enérgico clímax.

Comparando los movimientos, es aprecieable cómo la versión revisada carece de la originalidad, cohesión y profundidad de la original, siendo en cambio más accesible y cinematográfica. También es perceptible cómo el estílo varía, siendo la versión revisada bastante más impersonal. Resulta comprensible, pues el compositor buscaba satisfacer las expectativas del gobierno soviético, que exigía una obra alegre y accesible para el pueblo. Quizá el único elemento a destacar de la segunda versión es la coda, más extensa y trabajada.

Aunque la sinfonía no es de naturaleza descriptiva, fácilmente podemos extraer una narración que no se limita a representar el conflicto bélico entre la Unión Soviética y la Alemania nazi, sino que se puede extrapolar como la lucha del hombre consigo mismo en busca de la paz. El primer movimiento presenta la dicotomía entre la guerra y la paz a través de los dos temas de la forma sonata, con el motivo de tres notas y el tema folclórico presente en cada movimiento de una forma u otra, recordándonos dicha dicotomía. El segundo movimiento representa los horrores de la guerra, con la muerte y la destrucción que dejan tras de sí las marchas de los ejércitos. El scherzo es una representación de la impetuosa fuerza destructiva de la propia guerra, mientras el trio representan el deseo y la esperanza de la llegada de la paz. El finale representa la victoria final de la paz por sobre la guerra. El ser humano, tras interminables conflictos y guerras, alcanza la tan ansiada paz.

En la década de 1950, Lyatoshinsky escribió la banda sonora de varias películas, entre ellas "Taras Shevchenko", recibiendo un premio Stalin de primera clase por ello en 1952. Al año siguiente escribió el "Concierto Eslavo para piano y orquesta" Op.54, año en que se celebraba el 300º aniversario de la unión de Rusia con Ucrania. Empleando melodías folclóricas de las diversas naciones eslavas con la idea de hermandad y unificación de los pueblos. Ese mismo año compuso las "Dos mazurcas sobre temas polacos", para piano y violonchelo.

       Ejemplo de "Jopak" danza ucraniana                       influenciada por los cosacos.

Después de la muerte de Stalin en 1953, la influencia del realismo socialista parecía declinar poco a poco, sin desaparecer totalmente. Lyatoshinsky tuvo la libertad de volver a adoptar un lenguaje más personal, haciendo libre uso de harmonías disonantes y de su característica escritura polifónica y contrapuntística. También continuó utilizando materiales folclóricos en su música, ampliando su repertorio de temas populares y haciendo referencias a repúblicas de la Unión Soviética y países eslavos como Polonia, Bulgaria, Serbia y Eslovaquia.

"Romeo y Julieta" Op.56 fue originalmente una música incidental escrita en 1955, que luego se transformó en una suite sinfónica. Escrita en un lenguaje tonal clásico, es una obra brillante que cumple todos los requisitos de la cultura popular. En el mismo año escribió la balada sinfónica "Gražyna" Op.58 sobre la obra del poeta polaco Adam Mickiewicz. El nombre de la obra deriva de la palabra polaca gražus que significa hermosa. Gražyna fue una mítica cabecilla lituana que luchó contra los guerreros de la Orden Teutónica. "A las orillas del Vístula" Op.59 es un poema sinfónico compuesto en 1958 que describe el paisaje polaco.

Durante la década de 1960, Lyatoshinsky fue finalmente aceptado como miembro de la Unión de Compositores de la URSS. Entre otros privilegios, disfrutó de viajes "culturales" al extranjero, donde conoció a otros compositores y dio a conocer su obra. Esas giras, completadas con programas culturales de actuaciones y reuniones de compositores, estaban asumiendo en la época una función de intercambio cultural entre oriente y occidente, la unión soviética y las potencias occidentales, la sociedad comunista y la capitalista. Algunas de estas salidas se registraron en las cartas de Lyatoshinsky. En una de ellas escribe sobre su visita a Inglaterra durante dos semanas, a cambio de un favor después de que dos compositores británicos se quedaron en Moscú seis meses antes.

Aunque ya había pasado su periodo de mayor producción, en los sesenta también escribió un buen número de obras, cada vez más influenciadas por la música folclórica. Entre 1960-61 escribió sus tres últimas bandas sonoras para películas. Para orquesta, en 1961 compuso la "Suite Polaca" Op.60, seguida de la "Obertura Eslava" Op.61. Para viola y piano escribió el "Nocturno y Scherzino" en 1963.


La “Sinfonía Nº 4 en Si bemol menor" Op.63  fue escrita en 1963, siendo estrenada en febrero de 1964 por la Orquesta Filarmónica de Leningrado bajo la dirección de Nathan Rachlin. Tras el estreno, el crítico musical M. Bialik publicó una entusiasta reseña de la obra, observando que el proceso creativo del compositor y la brillante orquestación eran prueba de la tradición distintiva y en constante desarrollo de la música clásica ucraniana. En una carta a A. Dmitriev, Lyatoshinsky admitió que la obra contiene "rasgos autobiográficos" y que era "muy valiosa para él": "El repicar de las campanas que se oye refleja el paso del tiempo, recuerdos de los siglos pasados; siglos cubiertos... con el polvo de la eternidad y el repicar de las campanas". La obra se estructura en tres movimientos interpretados de forma continua.

Bialik señalaba que, aunque Lyatoshinsky hizo uso de un lenguaje musical contemporáneo, nunca abandonó por completo la tonalidad y también incorporó la música folclórica ucraniana. El estreno en Kiev de la Sinfonía obtuvo un reconocimiento similar, y dos actuaciones notables siguieron en 1965: el 9 de enero, bajo la dirección del propio Lyatoshinsky, se interpretó la pieza para celebrar su 70 cumpleaños; y en marzo, la obra apareció en un programa de importantes músicas sinfónicas contemporáneas, organizado por la Asamblea de la Unión de Compositores Ucranianos. Tanto críticos musicales como intérpretes colocaron la Cuarta Sinfonía junto a otras obras maestras europeas de compositores como Shostakovich, Prokofiev, Bartók, Honegger y Szymanowski.

El primer movimiento, Andante sostenuto e maestoso - Allegro moderato ma risoluto assai,  está escrito en forma sonata modificada. Comienza con una introducción lenta con dos ideas; los metales presentan un motivo árido y disonante, contrastado por un segundo más melancólico e impresionista, presentado por el bajo de la madera. Estos elementos son la base de los temas principales del Allegro. El tema principal es angular y de naturaleza cromática y disonante. El segundo tema es más melódico, pero profundamente amargo y sombrío. El desarrollo es angustioso y lleno de ansiedad, culminando en un disonante clímax con ambos temas en contrapunto. Podemos escuchar fragmentos de marchas y contínuas llamadas de los metales. En lugar de una recapitulación, las cuerdas presentan una variante del segundo tema en medio de un árido ambiente. Los trémolos de las cuerdas inician una transición, con el clarinete y el oboe en breves pero líricos solos que nos llevan al siguiente movimiento, sin ninguna resolución de la lucha planteada.

El segundo movimiento, Lento tenebroso,  es una passacaglia en tres secciones. La primera sección comienza con una línea rítmica presentada por la madera grave y las cuerdas en trémolo, la cual sostiene todo el movimiento. El motivo principal es un profundo y solemne coral presentado por los metales, el cual emerge de en medio de la oscuridad de la música, contrastado por un segundo motivo, un "Peredzvoniv" o melodía de campana de iglesia, que surge del denso coral basándose en gran medida en los modelos de la música folclórica ucraniana. Es aquí cuando escuchamos ese elemento autobiográfico que es el repicar de las campanas tubulares. La segunda sección abre con glissandos del arpa y suaves toques de la percusión. Un ensoñador tema es presentado por el corno inglés en medio de un vaporoso ambiente, desarrollado por la cuerda en diálogos con la madera. La música culmina en un disonante clímax. La tercera sección comienza con una recapitulación del coral en los metales, destacando de nuevo la presencia de las campanas tubulares. El arpa inicia la transición al siguiente movimiento.

El tercer movimiento, Allegro molto risoluto,  está escrito en forma de sonata modificada. El tema principal es turbulento y lleno de ansiedad, contrastado por un segundo tema más melódico, pero muy oscuro y disonante. Una vez más, el contraste y la disonancia es crucial para el desarrollo del movimiento. La energía inicial se pierde cuando la música cae en una tranquila melancolía introducida por las cuerdas. El segundo tema reaparece en las maderas graves en un fugato, un gran crescendo nos lleva hasta un amenazador clímax. En vez de una recapitulación, el coral del segundo movimiento reaparece, llevándonos a un nuevo y potente clímax. Un solo del oboe hace que la música se disuelva en una plácida sección de tono impresionista, con un dialogo entre el violín y el violonchelo. La obra concluye con la serena belleza del "Peredzvoniv".

Se trata de la sinfonía más disonante y agresiva de las compuestas por Lyatoshinsky, siendo al mismo tiempo la más difícil de analizar y comentar. La obra utiliza un lenguaje musical moderno pero sin perder nunca el contacto con la tonalidad, empleando de un modo original elementos de la música tradicional de Ucrania. Podría decirse que nos presenta el conflicto entre lo subjetivo y lo objetivo, o sea, entre el humanismo y el materialismo, realizándolo con gran fuerza expresiva. Teniendo en cuenta los repiques de las campanas tubulares, podría decirse que el própio compositor está sumergido dentro de dicha narración.

Cuando parecía que se había superado la estalinista época del realismo socialista, a partir de 1963, un año antes de que Leonid Brezhnev asumiera el liderazgo soviético, se impusieron nuevas restricciones a los compositores y otros artistas. Estas políticas tenían por objeto privilegiar la cultura y el patrimonio rusos sobre los de los no rusos y, en particular, se minimizó el papel de los pueblos eslavos, incluidos los ucranianos, bielorrusos, yugoslavos y serbios, en favor de una "rusificación" de la historia y la cultura.

En 1964, Lyatoshinsky e escribió el "Poema Lírico a la memoria de Glière" Op.66, en recuerdo a su maestro muerto en 1956. Una obra sinfónica de carácter elegíaco escrito en su denso estilo armónico pero que no abandona las cadencias tradicionales. También de estos años son varios ciclos de canciones, entre ellos con textos de A. Feta y M. Rylsky.


La “Sinfonía Nº 5 en Do mayor" (Eslava) Op.63 fue compuesta entre 1965 y 1966. Como hemos visto, desde principios de los cincuenta, Lyatoshinsky estaba interesado por la herencia musical eslava, y esto se manifestó en una serie de composiciones orquestales "eslavas". La quinta sinfonía puede verse como la culminación de dicha influencia, siendo la más folclórica en contenido pero sin que el compositor renunciase a su particular estilo.

                                                      "Bogatyrs" por Viktor Mikhailovich Vasnetsov

El primer movimiento, Andante maestoso - Allegro molto, está escrito en una abreviada forma sonata. Comienza con una introducción que abre con un tema majestuoso en forma de himno, presentado por las seis trompas en unísono y seguido por el resto del metal en cánones de diferentes tonalidades. El tema esta basado en una antigua canción rusa sobre Ilya Muromets, un caballero andante tratado como héroe popular tras salvar a la ciudad de Kiev de los ataques de los mongoles esteparios, dirigidos por el codicioso príncipe Kalin [3]. La tensión y la incertidumbre de ésta introducción preparan el escenario para el Allegro. El tema principal es enérgico y lleno de vitalidad, presentado por las cuerdas y basado en melodías populares rusas. El segundo tema es profundamente lírico, presentado por el violonchelo y de nuevo basado en melodías folclóricas, ésta vez de origen yugoslavo. El desarrollo es breve pero complejo, iniciándose con el himno del principio elevándose en una poderosa fanfarria. Los motivos y materiales folclóricos reciben un tratamiento moderno en el que brilla el contrapunto denso pero magistral del compositor. En vez de la clásica recapitulación, el motivo de Ilya Muromets reaparece solemnemente en el metal. Concluye con pizzicatos de las cuerdas.

El segundo movimiento, Lento e mesto - Andante tranquillo - Grave, esta divido en cinco secciones, basándose en dos melodías populares de origen búlgaro. La primera se abre con la melodía popular "Oh mi amigo Petko, levántate" presentada por un solo en pianissimo de la flauta sobre el suave redoble de la caja, repetida luego por un solo del violonchelo. La siguiente sección comienza con la segunda melodía, "Trae aquí a la doncella", más serena y contemplativa, presentada por el oboe y que recuerda al canto de un pastor de la montaña. Éste tema se repite en densos cánones interpretado por otros instrumentos. Tras la música hay una sensación de narración, como si estuviera contando eventos de la antigua historia eslava. En la tercera sección, el primer tema o canción popular se eleva en un enérgico clímax de tono dramático, realzado por los metales y la percusión. La cuarta sección consiste en una variada recapitulación del segundo tema. La quinta y última sección se trata de una reexposición del primero, terminando abrupta y silenciosamente, sugiriendo un final trágico.

El tercer movimiento, Moderato - Allegro energico, se trata de un rondó bastante libre (A-B-C-A'-B'-D). Empieza con una fanfarria de los metales, similar al inicio del primer movimiento. El tema principal es vivaz y danzante, de sabor eslavo, expuesto por una rica y colorida orquestación. Un tema lírico contrastante es interpretado por las cuerdas, seguido por varios solos de la madera. Pizzicatos de las cuerdas nos llevan a un estático tercer tema, con un romántico solo del violin sobre una atmósfera orquestal impresionista. Los golpes del timbal dan paso a una recapitulación variada del enérgico tema principal. Tras una sección llena de tensión, las maderas entran en un denso y complejo contrapunto. El segundo tema reaparece lúgubremente con las notas alargadas, transformado en un motivo fúnebre. La parte final comienza con una potente y victoriosa fanfarria de los metales. Las campanas tubulares interpretan el tema folclórico de Ilya Muromets, acompañado por un coral casi religioso de los metales. Acordes disonantes y estridentes se interponen, simbolizando el mal que finalmente será derrotado. Los metales interpretan solemnemente el coral acompañado por las campanas. La recapitulación victoriosa del motivo de Ilya Muromets nos conduce a una decidida coda.

A medida que se desarrolla la sinfonía, hay una creciente sensación de inquietud y conflicto interno, sin embargo, en su episodio final, a medida que el material folclórico se reagrupa, la canción de Ilya Muromets aparece una vez más como motivo unificador y la afirmación de una raza orgullosa. Esta descripción del vínculo profundo y universal compartido por todas las culturas eslavas le da a la obra un poderoso mensaje político; y esto ha otorgado a la sinfonía de Lyatoshinsky una mayor importancia no solo como una composición ucraniana, sino dentro de la cultura más amplia de la ex Unión Soviética.

Entre las últimas obras del compositor se encuentran la "Suite eslava" Op.68 de 1966, la "Obertura festiva" Op.70 de 1967 y la "Obertura solemne" de 1968. Lyatoshinsky murió el 15 de abril de ese mismo año, siendo enterrado en el cementerio de Baykovo en Kiev. Durante su vida recibió más críticas que apoyo, siendo muestra de ello que solo a partir de 1960 se le permitiera su participación en la Unión de Compositores de la URSS. Para que el lector se haga una idea, no formar parte o ser expulsado de dicha organización equivalía a un ostracismo artístico que impedía la interpretación de obras por parte de orquestas o conjuntos subvencionados por el estado

Irónicamente, Lyatoshinsky también recibió muchos premios y medallas por sus logros. En 1938 y 1955 se le concedió "Un signo de honor", en 1946, "Por logros heroicos" y "Bandera roja laboral". En 1946 y 1952 le fueron concedidos dos premios Stalin por el "Quinteto Ucraniano" y la banda sonora de la película "Taras Shevchenko", respectivamente. En 1950 también recibió la medalla de "Lenin". Póstumamente, Lyatoshinsky obtuvo una distinción como Artista Popular de la URSS de Ucrania en 1968 y fue honrado como un gran compositor ucraniano en 1971, recibiendo el Premio Nacional Shevchenko, después de su muerte. El director americano de origen ucraniano Theodore Kuchar, en 1993 hizo conocer al mundo sus sinfonías, interpretadas por la Orquesta Sinfónica del Estado de Ucrania que las grabó para el sello Marco Polo, actualmente reeditadas por el sello Naxos.

[1] Véase Apéndice II: Concepto de "formalismo" y realismo socialista
[2] Hay fuentes que indican que el estreno en realidad se produjo en 1964.
[3] Véase el capítulo introductorio de Rusia: Generalidades