BENGTSSON

Gustav Bengtsson (1886-1965) nació en Vadstena en la provincia de Östergötland, ciudad situada en la orilla izquierda del lago Vättern, el 29 de marzo de 1886. Su padre que era el organista de la Klosterkyrka, le dio clases de violín y luego de piano y órgano. A los doce años empezó a tocar en los servicios religiosos. En 1904 ingresa en el Conservatorio de Música de Estocolmo, graduándose sucesivamente como organista, cantante de iglesia y finalmente en 1916 como profesor de música.

 La “Sinfonía Nº 1 en do menor”  Op.6 fue compuesta durante sus años de estudiante, entre 1907 y 1908. Se estrenó en Vadstena interpretada por la Orquesta Sinfónica de Norrköping dirigida por Ivar Hellman, el 11 de marzo de 1916. El compositor se encontraba entre la sección de violas de la orquesta.

BENGTSSONEl primer movimiento, allegro moderato, construido en la clásica forma sonata, posee un tema principal enérgico de forma rítmica, contrastando con un segundo más ligero, de aires románticos germánicos. Ambos elementos se combinan durante la sección de desarrollo. Una pausa la separa claramente de la recapitulación.

El segundo movimiento, adagio, está escrito en un modo romántico, usando una melodía sentimental que se desarrolla mediante variadas repeticiones. Música adecuada para acompañar una escena de amor

El último movimiento, allegro vivace,  cumple la misión de scherzo y finale. El tema principal posee ritmo de danza parecido al del primer movimiento. El segundo tema es melódico, poseyendo también el ritmo de una danza lenta romántica al estilo de Tchaikovsky. Durante el desarrollo el tema principal se convierte en el motivo de una fuga. Una breve recapitulación que repite los temas nos conduce a la coda.

Bengtsson estudió composición particularmente con Johan Lindegren en Estocolmo. Una beca de composición ganada en 1909 le permite estudiar en el extranjero durante tres años. Entre 1909 y 1910 se trasladó a Berlín estudiando con Paul Juon, luego en 1911 a París y finalmente en 1912 a Leipzig, donde estudió con Hugo Riemann.

La “Sinfonía Nº 2 en re menor” fue compuesta en 1910, siendo la primera en estrenarse. Se realizó durante un concierto celebrado en el Teatro Real de Estocolmo en 1912, dirigida por el propio compositor. En el mismo acto Atterberg y Lindberg presentaron sus propias sinfonías.

Bengtsson trabaja como organista y profesor de música en Motala. Funda una asociación coral que todavía existe. En 1921 se traslada a Karlstad donde trabajará como profesor de música hasta 1942.

La “Sinfonía Nº 3 en do menor” fue compuesta en 1921, siendo su última obra escrita para este género. Esperamos que algún día se despierte el interés por estas obras tan injustamente olvidadas.

Durante su estancia en Karlstad compone el “Concierto para violoncello en la menor” en 1932. El “Concierto para violín en si menor”, fue escrito en 1941 siguiendo el clásico modelo tradicional, poco antes de partir para Linköping donde permanecerá hasta 1949 como profesor de música, siendo entonces nombrado director de la nueva escuela municipal de música, cargo que ejercerá hasta 1956.

En 1949 compone el poema sinfónico “Vettern”, una descripción de su lago natal, donde poseía una casa de verano cerca de Vadstena, en la cual compuso muchas de sus obras. La obra se estrenó en Norrköping en 1950. En el año anterior se había estrenado en el mismo lugar su suite “I Vadstena kloster”, consistente en tres meditaciones sinfónicas, que utilizando una música arcaica expresa recuerdos de su niñez, cuando se encontraba en la iglesia de su ciudad natal. En 1956 Bengtsson toma su jubilación, muriendo el 28 de noviembre de 1964 en su ciudad natal.

La música que compuso Bengtsson se mantiene dentro del postromanticismo con influencias germánicas, especialmente de Brahms, Reger y Richard Strauss, mezclado con colores nórdicos y en algunos casos con el melodismo de Tchaikovsky. Su alejamiento de la capital no favoreció el conocimiento de sus partituras. Sus obras se olvidaron durante una época dominada por el modernismo, pero actualmente han sido redescubiertas, pudiendo disfrutar nuevamente de sus románticas melodías.