STENHAMMAR

Wilhelm Stenhammar (1871-1927) nació en Estocolmo el 7 de febrero de 1871. Hijo del compositor y arquitecto Per Ulrik Stenhammar, creció en un ambiente familiar religioso y musical. Empezó sus estudios musicales desde niño. A los 9 años compuso su “Sonata Nº 1 para piano” y la segunda un año después. Continuó sus estudios de piano con Richard Andersson a partir de 1887. Entre 1888 y 1890 estudia con Wilhelm Heinze consiguiendo el grado de organista. Al mismo tiempo estudia contrapunto con Joseph Dente y composición con Emil Sjögren en 1888 y con Andreas Hallén entre 1889 y 1892. En 1891 compone su primera cantata “Snöfrid” Op.5 influenciado por la música de Wagner. Luego estudia en Berlín con Heinrich Barth, entre 1892 y 1893, entrando en contacto con los grandes clásicos alemanes.

STENHAMMARCuando en la primavera de 1892 el gran director alemán Hans von Bülow visita Estocolmo, aprecia que posee una excelente orquesta con importante audiencia, pero no encuentra ningún compositor sueco relevante. La situación cambiaría pocos años después con la obra de la nueva generación de músicos.

En el mismo año 1892 Stenhammar debuta como pianista de concierto, presentando por vez primera en Suecia el “Concierto para piano Nº 1” de Brahms. Al año siguiente compone su propio “Concierto para piano Nº 1 en si bemol menor”,que interpreta con éxito en Suecia el 17 de marzo de 1894 y luego en Dinamarca, Inglaterra y Alemania. Una obra que sigue la tradición de Brahms, la estrena en Berlín acompañado por la Orquesta Filarmónica dirigida por Richard Strauss. Las puertas del mundo musical internacional se le habían abierto. Interpretó su concierto dirigido por músicos tan importantes como Arthur Nikisch, Karl Muck, Felix Weingartner y Hans Richter. Era el primer triunfo de una obra sueca en centroeuropa.

En 1896 escribe una de sus primeras obras orquestales, la obertura de concierto “Excelsior!” Op.13 dedicada a la Orquesta Filarmónica de Berlín que la estrenó en Copenhague dirigida por Arthur Nikisch.

Stenhammar debuta como director de orquesta en el otoño de 1897, llegando a ser nombrado director de la Sociedad Filarmónica de Estocolmo, cargo que ocuparía hasta el año 1900. Durante la temporada 1900-1901 dirigió la orquesta de la Opera Real.

La “Sinfonía Nº 1 en fa mayor” fue empezada en el otoño de 1902 en Saltsjöbaden, cerca de Estocolmo. La termina el siguiente verano en un apartamento situado cerca de la sala de conciertos de Göteborg, ciudad que pronto sería importante para su trabajo. Se estrenó en el mes de diciembre de 1903, interpretada por la Sociedad de Conciertos de Estocolmo dirigida por su amigo Tor Aulin. Poco después de su estreno el compositor retiró la obra para su corrección, lo cual nunca llegó a realizar. Al escuchar la nueva sinfonía de Sibelius en 1903 quedó fascinado pensando en modificar su propia obra, cosa que no ocurrió al dedicar su tiempo a otras realizaciones.

Grandes directores de orquesta han defendido la obra, entre ellos Vaclav Talich, Sergiu Comissiona y Neeme Järvi, que realizó una grabación de la misma en 1982 con la Orquesta Sinfónica de Göteborg, tan relacionada como veremos con el compositor sueco. Neeme Järvi le sucede en el cargo 75 años más tarde.

El primer movimiento, tempo molto tranquillo, allegro, empieza con una extensa introducción lenta realizada por un sexteto de trompas. La cuerda presenta un motivo en forma de romanza que enlaza con el allegro en forma sonata. El estilo es clásico siguiendo a Brahms, influenciado por Bruckner y Wagner. Un claro ejemplo de sinfonía romántica germana. La recapitulación termina con el tema interpretado inicialmente por las trompas, seguido por una determinante coda.

El segundo movimiento, andante con moto, es de carácter elegíaco. El tema principal es interpretado por el oboe, pareciendo una romántica coral. Stenhammar pensó en publicar este movimiento en forma separada bajo el título de Nenia. Su desarrollo nos lleva a una gran intensidad lírica en su parte central.

STENHAMMAR S1El tercer movimiento, allegro amabile, ocupa el lugar del scherzo. Está formado por un intermezzo con su trio contrastante interpretado por los clarinetes. El tema principal es melódico, presentando una especial dulzura.

El último movimiento, allegro non tanto, ma con fuoco, tranquillo, empieza con un tema agitado de carácter épico que va aumentando su fuerza con solemnidad. Un segundo tema lírico sirve como contraste. La sección de desarrollo llega a momentos de gran fuerza dramática, en un estilo wagneriano. La recapitulación nos conduce hacia una tranquila coda, que termina con un breve fortissimo crescendo.

A pesar del éxito inicial en su estreno, el compositor se dio cuenta que no se había liberado de la influencia germánica. Al escuchar la obra de Sibelius se confirmaron sus impresiones, decidiendo no publicar la obra. Pero debemos reconocer, que a falta de un estilo más personal, la sinfonía posee méritos suficientes para ser escuchada.

En 1904 Stenhammar escribe una de sus páginas mas personales para piano, “Sensommarnätter” Op.33, (Noches al final del verano), una obra con el espíritu de Brahms. Como mucha gente del norte, Stenhammar siente la llamada del sur. Durante loa años 1906 y 1907 vive en Florencia, donde termina su “Segundo concierto para piano” Op.23. En la luminosa Florencia escribe también una de sus escasas obras inspiradas en el folclore, la rapsodia para coro y orquesta “Midvinter” Op.24,(Solsticio de invierno) terminada en 1907, inspirada en una visita a la región central sueca de la Dalecarnia realizada en 1905. A su regreso de Italia en el otoño del mismo año, se convierte por razones económicas en el Director artístico de la Sociedad Orquestal de Göteborg, dirigiendo su orquesta, puesto que conservará hasta el año 1923.

Stenhammar en 1909 es nombrado Director de música de la Universidad de Uppsala, donde es sucedido al siguiente año por Hugo Alfvén. Su actividad como compositor aunque se encuentra reducida a los veranos, en esta época es muy intensa. Así en 1910 compone sus “Dos romances sentimentales para violín y orquesta” Op.28, que fueron estrenados por su amigo, el gran violinista Tor Aulin. Al año siguiente empieza una de sus más importantes obras para orquesta. Se trata de la “Serenata en fa mayor” Op.31 terminada en 1913. La obra estrenada a principios de 1914 en la Opera de Estocolmo no tuvo el éxito esperado. El compositor decidió modificarla, pero en aquellos momentos se encontraba trabajando en su segunda sinfonía, por lo cual decidió aplazar el trabajo hasta terminar su nueva obra.

La “Sinfonía Nº 2 en sol menor”  Op.34 fue empezada en 1911 en la Villa Borghese de Roma, donde fatigado por la dirección de conciertos había ido a descansar, logrando entonces tener tiempo para dedicarse a la composición. Es uno de los llamados compositores de verano, por solo disponer de tiempo libre durante sus vacaciones. El primer movimiento lo terminó en Göteborg al siguiente año. El resto de movimientos fueron terminados entre 1914 y 1915. La sinfonía se estrenó en Göteborg el 22 de abril de 1915 dedicándola a los miembros de su orquesta.

El primer movimiento, allegro energico, está escrito en forma sonata. Sus temas pertenecen a una mezcla entre el folclore sueco y melodías arcaizantes medievales. El tema principal se va repitiendo en forma parecida a un rondó. La música nos ofrece un ambiente caballeresco, pero con la melancolía reflejada en su tema lírico, especialmente durante su desarrollo. Termina con una arcaizante coda.

El segundo movimiento, andante, está formado por un solemne himno con carácter de marcha fúnebre. Según el compositor está inspirado en el drama de Esquilo, “Prometeo”. Seguimos observando los matices arcaizantes en su desarrollo. Una música de gran sobriedad, en algún aspecto recibiendo la influencia germánica de Bruckner.

El tercer movimiento, scherzo, allegro ma non troppo presto, empieza con una especie de danza folclórica nórdica que constituye el propio scherzo. El trio, en contraste, es más tranquilo, dominado por la madera. Después en la reanudación del scherzo, vuelven a escucharse fragmentos del trio.

El último movimiento, finale, sostenuto, allegro vivace, empieza lentamente con una especie de coral, que termina en un silencio. El tema principal se expone al principio del allegro, seguido de un desarrollo en forma de fuga. Después de un silencio general empieza una sección más libre, regresando el tema lento inicial. Una nueva fuga empieza en la cuerda con el primer tema. El clarinete intenta introducir el tema principal, terminando en forma de una doble fuga. Continúa con una sección melódica, que es una variación del tema inicial. La parte final empieza con un nuevo desarrollo de la doble fuga. La sección melódica regresa para conducirnos hasta la coda.

Stenhammar seguidor de la línea purista de Brahms escribe música pura, sin ninguna influencia programática. Esto se demuestra incluso en la música que compuso con destino a la escena. Así en 1919 escribe “Lodolezzi sjunger” Op.39, una suite para la comedia romántica del escritor sueco Hjalmar Bergman del mismo título. El compositor opinaba que la música podía ser perfectamente escuchada sin ninguna necesidad de conocer el argumento de la obra, pues según él se trataba de música absoluta.

La “Sinfonía Nº 3 en do mayor” nunca fue terminada. Entre los años 1918 y 1919 Stenhammar empieza su nueva obra. Solamente se conservan páginas detalladas del primer movimiento, siete de ellas en buen estado, además de sugestiones melódicas para el resto de movimientos.

Tommy B. Andersson realizó una revisión de las siete páginas más acabadas, logrando una partitura ejecutable de un fragmento de su primer movimiento. Bengt Tommy Andersson nació en Borås, Suecia, el 26 de julio de 1964. Además de ser un compositor, es desde 2003 Profesor de la Escuela Universitaria de Música de Göteborg.

El fragmento fue presentado durante una rueda de prensa en la sala de conciertos de Estocolmo en el mes de abril de 1991. El carácter musical presentado en el breve fragmento nos demuestra un cambio de estilo del compositor, volviendo a un planteamiento más romántico, similar al de sus primeras obras.

El 3 de marzo de 1920 Stenhammar estrena la nueva versión de su “Serenata en fa mayor” Op.31, en una nueva partitura con su segundo movimiento eliminado, además de realizar cambios en los movimientos extremos. Se trata de una obra más ligera que su segunda sinfonía, como corresponde a una serenata.

Otra de sus obras escritas para la escena es “Chitra” Op.43 que Hilding Rosenberg arregló en forma de suite, una obra con algunos rasgos impresionistas. La última gran obra sinfónica de Stenhammar fue la cantata “Sången” Op.44, escrita en 1921, con el texto de Ture Rangström, un compositor sueco que hubiera sido probablemente de gran importancia si no hubiera muerto prematuramente.

Como director de orquesta introdujo en Suecia las obras de Bruckner y de Carl Nielsen. A pesar de programar obras de Rosenberg, Atterberg y de otros compositores más avanzados, en sus propias composiciones siempre conservó un lenguaje más clásico, sin introducir variantes más modernistas.

Stenhammar al dejar su cargo en Göteborg fue Director musical de la Opera de Estocolmo desde 1923 a 1925. Murió el 20 de noviembre de 1927 en Jonsered en la provincia histórica de Västergötland.