DAS KLAGENDE LIED

“Das klagende Lied” se podría traducir de un modo aproximado como la canción del lamento, pero el adjetivo alemán también tiene el sentido de demanda o queja. Tiene un texto redactado por el propio Mahler en el mes de marzo de 1878. Está basado en un cuento de Ludwig Bechstein (1801-1860) con una historia parecida a la narrada por los hermanos Grimm en “El hueso cantador”. En el mes de mayo de 1876 se había representado en el Conservatorio de Viena una versión dramática del cuento, presentada por un desconocido escritor llamado Martin Greif. Mahler que asistió a la representación tuvo la idea de convertirlo en una ópera en tres actos, redactando su propio texto.

KLAGENDE LIEDMientras compone la obra, empezando la parte musical durante el otoño de 1879, se enamora como se ha dicho de Josephine Poisl, pensando obsesivamente en ella durante su trabajo. Cuando ve claramente que no es correspondido cae en un estado de depresión. Con un trabajo inseguro, basado en clases particulares, comida insuficiente, se hace vegetariano y abrumado por la composición de la obra llega a un estado de gran inestabilidad emocional. Para aumentar más su angustia, en el mes de octubre de 1880, se entera que varios de sus seres amados han caído en la locura. Una muchacha de la cual había estado enamorado a los 15 años y dos compañeros de Conservatorio, Anton Krisper y Hans Rott, una de las más brillantes promesas musicales de Austria. Puede consultarse el artículo sobre Hans Rott en su correspondiente apartado como compositor en el tomo II de la “Historia de la Sinfonía” y la influencia ejercida sobre Mahler. El estado de Mahler en aquella época se refleja en una carta escrita a su amigo Emil Freund. “Si conoces en la tierra un solo hombre feliz, dímelo rápidamente antes de que desaparezca la poca fuerza que me queda”.

Pronto abandona la primera idea operística y convierte la obra en una cantata coral en tres partes, poseyendo un gran formato sinfónico. La ópera estaba derivando hacia la sinfonía programática con la adición de textos. Completa la obra el 1 de noviembre de 1880.

Hasta ahora la única forma que Mahler poseía para ganar algún dinero era mediante las clases particulares. No deseaba depender de su familia y tampoco le apetecía demasiado iniciar una carrera de director de orquesta. Quería ser compositor de grandes formas sinfónicas. Para lograr los recursos necesarios para ello, se presentó al Premio Beethoven que estaba dotado con 600 gulden, con su cantata. Pero el jurado era una fortaleza del clasicismo, con algunos de los personajes más famosos de la época. Entre sus miembros se encontraban Brahms y el crítico Hanslick, los dos altamente anti-wagnerianos y reacios a las revoluciones tonales. Además formaban parte del mismo, los compositores Carl Goldmark, Johann Nepomuk Fuchs, el director del Conservatorio de Viena Josef Hellmsberger, el profesor de composición Franz Krenn y finalmente los directores de orquesta Hans Richter y Wilhelm Gericke. La obra les pareció incoherente, con inauditos toques de fantasía y que además requería la presencia de una segunda orquesta, situada fuera del escenario. Aquello era demasiado para el jurado. El premio se lo llevó Robert Fuchs por su “Concierto para piano”, uno de los maestros de Mahler y hermano de J. N. Fuchs, un compositor pronto olvidado.

Intentando una vez más que se interpretara su obra, la envía en 1883 al jurado de la Allgemeiner Deutscher Musikverain presidido entonces por Franz Liszt, sin conseguir un resultado favorable.

En el mes de diciembre de 1893 cuando Mahler se encontraba en Hamburgo realizó una primera revisión de la obra. Redujo en primer lugar el número de ejecutantes, tanto en el coro como en la orquesta. Eliminó la segunda orquesta fuera de la escena. Finalmente decidió eliminar totalmente la primera parte, Waldmärchen.

Durante los meses de septiembre y diciembre de 1898 realiza una nueva revisión, devolviendo la orquesta situada fuera de escena. Pero las revisiones se hacen tan importantes que decide escribir una nueva versión de la obra en Viena, durante el mes de mayo de 1899, basada en los movimientos segundo y tercero. Esta nueva versión conocida como definitiva, se publicó por Weinberger en 1900, estrenándose el 17 de febrero de 1901 en Viena, bajo la dirección del propio autor al frente de los coros y orquesta de la Opera de Viena.

Pero la historia continúa. Mahler entregó el original de la primera revisión de 1893, que conservaba sus tres movimientos a su hermana Justine Mahler. Esta se casó con el famoso violinista Arnold Rosé, compañero de Mahler en el Conservatorio. La copia de la obra pasó luego a su hijo Alfred Rosé, profesor de música en la Universidad Western Ontario y muerto en 1975. No permitió que la copia fuera hecha pública hasta el año 1969, cuando se envió a la biblioteca de la Universidad de Yale.

A pesar de elloAlfred Rosé había estrenado la primera parte de la obra, Waldmärchen en la Radio de Brno el 28 de noviembre de 1934 y la obra completa el 8 de abril de 1935 en la Radio de Viena. La primera audición completa con los tres movimientos revisados fue en 1969 y la primera audición de la primera versión original en 1997.

La versión que se comenta a continuación es la versión completa, pero con la revisión final de los movimientos segundo y tercero. Además del coro y la orquesta, interviene un cuarteto vocal, formado por una soprano, una mezzo-soprano, un tenor y un barítono. Se trata de una obra importante, de más de una hora de duración.

El primer movimiento se titula Waldmärchen (Cuento del bosque). Una orgullosa reina que odia a los hombres, promete casarse con el caballero que consiga encontrar una rara flor roja que se esconde en el bosque. Una flor tan hermosa como la joven reina. Dos hermanos salen en busca de la flor. El mas joven es dulce y bello, el mayor torvo y solo sabe blasfemar. El joven encuentra la flor, la engancha a su sombrero y se tumba para descansar junto a un sauce. El hermano mayor lo encuentra, le quita la flor y lo mata con su espada. Entonces marcha a cobrar su recompensa, poseer a la reina. Mientras, el cadáver de su hermano se cubre de hojas y flores.

Después de un preludio orquestal en el cual se escuchan motivos de caza y un tema épico, los solistas se van turnando, relatando la historia sin tener relación las voces con personajes definidos. Los coros toman parte en los últimos versos de cada estrofa comentando la acción. Sobre este relato vocal, la música expresa los diversos sentimientos que van apareciendo en la obra. Forma una especie de poema sinfónico, acompañado de una explicación literaria. Un estilo parecido al empleado por Wagner en los largos relatos que se encuentran en sus óperas.

Los coros toman más importancia a partir de la cuarta estrofa, relatando la búsqueda de la flor y después en la dulce escena de su encuentro por el joven caballero. Luego la acción se vuelve más dramática en el encuentro de los hermanos que lleva al asesinato, con influencias claramente de Wagner. La parte final consiste en un dramático lamento de la naturaleza sobre la escena que acaba de presenciar.

El segundo movimiento lleva el título, Der Spielmann (El juglar). Encontramos a un trovador paseándose por el mismo bosque de la escena anterior. Junto a un sauce encuentra un hueso de un blanco resplandeciente y con él se fabrica una flauta. Cuando la toca le cuenta la historia del asesinato. La flauta llevada de un lado a otro por el trovador, lo conducirá hasta el palacio real, junto a la encantadora esposa del rey.

La fuerza expresiva del relato aumenta a partir de esta parte. Parece que Mahler se crezca a lo largo de la obra. Aparecen los motivos típicamente mahlerianos que luego encontraremos en sus sinfonías. Esto se puede observar ahora en la obertura de esta sección. Particularmente interesante es el tema que narra la dramática confesión de la flauta. Nos daremos cuenta de la importancia que tienen los comentarios sinfónicos. Dramáticos lamentos del coro terminan el movimiento.

El último movimiento representa la boda real. Hochzeitstück (La escena de la boda). En el castillo se prepara la fiesta para celebrar la inminente boda de la reina con el caballero asesino. Pero nadie sabe la causa de la tristeza y palidez del rey. El músico se ha presentado con su flauta, que cuenta nuevamente su triste historia. El rey salta de su trono, toma la flauta y se la pone en sus labios. Entonces le acusa del asesinato de su propio hermano, revelándole que la flauta estaba construida de uno de sus huesos. Termina con un apoteósico final, en el cual la reina se desmaya, se desploman las murallas del castillo y los invitados huyen despavoridos. Una mezcla entre el Caín y Abel y los dramas wagnerianos.

La obertura empieza con motivos épicos que nos presentan la orgullosa corte real. Los coros nos cuentan su gloria. Se anuncia el fastuoso espectáculo de la boda con restallidos del metal y la percusión. De pronto el cielo se obscurece, cambiando el carácter de la música, cuando los solistas comentan el triste estado en que se encuentra el rey. Aparece nuevamente el tema del músico que vuelve a relatar la triste historia del asesinato. La música se intensifica en el momento de la dramática confesión al propio rey. La soprano en una expresiva intervención es la encargada de la confesión. La parte final nos relata la dantesca escena final, terminando con una tranquila frase llena de dolor, seguida de un sorpresivo fuerte acorde de la orquesta.

Continuamos ahora con el relato de la vida y obra de Mahler. En 1880 su profesor Epstein decide ayudarlo buscándole un trabajo, como director de orquesta en Bad Hall (Baja Austria), una población de veraneo situada al sur de Linz. Es su primer trabajo como director, pero en un ambiente de baja calidad artística, una orquesta de opereta para entretener a los veraneantes. Allí trabajo entre los meses de mayo y julio de 1880.

En septiembre de 1881 es nombrado director de orquesta del Teatro Real de Laibach (Ljubljana), actualmente la capital de Eslovenia. Allí dirigirá varias óperas hasta el mes de marzo de 1882.

Regresa a Viena donde terminará la primera serie de los “Lieder und Gesänge aus der Jugendzeit”. En total compondrá catorce canciones para voz y piano divididas en tres cuadernos, entre los años 1880 al 1891. La tercera de ellas, Hans und Grete es una revisión de la tercera canción compuesta para Josephine Poisl poco tiempo antes.

En enero de 1883 empieza su trabajo como director del Teatro de la Opera de Olmütz, la actual Olomouc en Moravia, un puesto que había quedado vacante por el abandono del director titular. Su estancia fue bastante dolorosa al morir Wagner en febrero y al presentar la administración una situación de quiebra, que supuso el cierre del Teatro en el mes de marzo.

Mahler regresa a Viena, pero será por poco tiempo, pues en el mes de mayo logra un contrato como segundo director de orquesta y director del coro del Teatro Real e Imperial de Kassel. Un contrato para tres años que no terminó.

En el verano de 1883 escucha el “Parsifal” de Wagner en Bayreuth produciéndole una inmensa emoción, que más tarde reflejaría en su Segunda Sinfonía. La audición del Parsifal le había hecho cambiar sus ideas sobre la composición. Poco después de abandonar su versión operística de “Das klagende Lied”, abandona una nueva ópera sobre la que estaba trabajando intensamente, Rübezahl.

Mahler pensaba que las condiciones en Kassel serían mejores que las de los anteriores teatros en que había trabajado, pero continuó con sus amargas ocupaciones de los ensayos, lo cual le hacía sentir más deprimido después de compararlo con lo que había podido escuchar en Bayreuth. En el mes de diciembre se realizó un concierto dirigido por el famoso director Hans von Büllow. Mahler le escribió una carta pidiendo trabajar con él. Büllow no se dignó ni a contestarle, simplemente le devolvió la carta.

Para el Teatro de Kassel, Mahler compuso la música de escena para la obra “Der Trompeter von Säkkingen” de Scheffel que se ha perdido, pero de la cual Mahler usó mas adelante alguno de sus temas.

Su relación con la cantante Johanna Richter, de su misma edad, producirá una gran influencia en su obra. Era una de las cantantes del teatro de Kassel. Una hermosa criatura rubia, de ojos azules, enamoró a Mahler como nunca lo había estado hasta entonces. Pero su relación no pudo continuar por interferir en sus respectivas carreras y decidieron separarse con gran dolor por parte de Mahler.

La composición del ciclo de canciones con acompañamiento de piano entre 1883 y 1888,  orquestadas en 1893 por el propio Mahler, “Lieder eines fahrenden Gesellen” (Canciones de un camarada errante), debe su inspiración en gran parte a esta desgraciada relación. Todas las canciones respiran un ambiente de fuerte pesimismo. Especialmente trágica es la cuarta canción “Die zwei blauen augen von meinem Schatz” con la frase “los ojos azules de mi tesoro me han hecho salir al mundo”, melodía que luego empleará en su primera sinfonía.  Pero no menos dramática es la tercera, “Ich hab’ ein glühend Messer in meiner Brust” (Tengo un cuchillo ardiente en mi pecho). Mas adelante veremos la relación de estas canciones con su primera sinfonía.

El enfrentamiento con el director titular de la orquesta de Kassel fue la causa de su dimisión, antes de terminar el contrato en el mes de agosto de 1885. Pero tenía una oferta para ir a Leipzig en 1886. Durante el año que le quedaba libre aceptó un contrato temporal en Praga con el empresario Angelo Neumann. Ahora pudo dirigir varias óperas de Wagner confirmando su fama de gran director de orquesta.

En Praga tuvo una corta relación con la cantante Betty Frank que había interpretado varias de sus canciones de juventud.

Después de unos días de descanso en Jihlava, en el mes de julio de 1886 empezó su nuevo trabajo en Leipzig, esta vez como director asistente. El titular era un gran director, Arturo Nikisch, pero cuando enfermó, Mahler tomo la dirección de la orquesta del teatro de la ópera, el conocido Teatro Kärntnertor.

En Leipzig conoció al capitán Carl von Weber y a su esposa Marion. Carl era el nieto del gran compositor Weber, cuya música apreciaba Mahler. Pronto les unió una gran amistad y cuando terminaba su trabajo en el teatro, se retiraba a descansar en la casa de los Weber, rodeado por sus hijos. Allí pudo consultar a fondo los varios volúmenes de “Des Knaben Wunderhorn”, (la trompa maravillosa de la juventud), que estaban en la biblioteca de los Weber. Se trata de unos famosos libros de poesía romántica alemana que poseían los niños, conteniendo poemas simples pero de gran fuerza expresiva. Mahler pondrá música a varias de estas poesías.

Des Knaben Wunderhorn consiste en una colección de poesía popular germana, recogida por los hermanos políticos Achim von Arnim (1781-1831) y Clemens Brentano (1778-1842), publicada en dos volúmenes en los años 1805 y 1808, a la que añadieron poemas realizados por ellos mismos. Mahler efectuó sus propias versiones de los poemas que tomó de esta colección. Su título se debe únicamente, al nombre del primer poema de la colección.

La obra más preciosa que poseía el matrimonio Weber era el manuscrito de una ópera inacabada del famoso compositor titulada “Die drei Pintos”. Carl y Mahler prepararon una revisión de la obra, examinando la partitura y retocando el libreto. Durante el verano de 1887 Mahler compuso el final del tercer acto siguiendo el estilo de Weber y usando fragmentos de sus obras. Durante su trabajo en casa de los Weber, el temperamento romántico de Mahler hizo que se enamorase locamente de la mujer de Carl, Marion-Mathilde von Weber, llegando a querer fugarse con ella, pero Marion le rehusó. Después de las relaciones de Mahler con su esposa, Carl cayó en un estado de depresión próximo a la locura. Marion no quiso saber nunca más, nada de Mahler.

El resto del verano Mahler lo dedicó a elaborar las distintas partes de la sinfonía que estaba componiendo con tanta dificultad, especialmente por su falta de tiempo, como vemos debido a sus múltiples actividades.

La ópera terminada se estrenó en Leipzig el 20 de enero de 1888. Luego se dedicó febrilmente a terminar su sinfonía, abandonando muchas veces sus funciones y llegando casi a estados de locura. Finalmente, a mediados del mes de marzo, la obra estaba terminada.

En 1888 consigue el cargo de director del Teatro Real de Opera de Budapest, con un salario mucho mayor que los recibidos hasta este momento. Allí estrenará en Hungría el ciclo del Anillo de Wagner. Su carácter perfeccionista irritaba a los músicos debido a los interminables ensayos.