STAMITZ

Johann Stamitz (1717-1757) nació en Nemecky Brod (Bohemia) en el mes de junio de 1717. Después de realizar sus estudios musicales entra en contacto con la corte de Mannheim, posiblemente a fines del año 1741. Músico muy completo, dominando todos los instrumentos de cuerda, es nombrado en 1743 primer violín de la corte, llegando al rango de director musical en 1750. Además tenía la responsabilidad de su anterior cargo como Konzertmeister, preparando las academias.

Bajo su dirección la orquesta se transformó, llegando a ser la mejor formación europea. En la orquesta participaban destacados músicos que también aportaban sus obras. Entre ellos podemos citar a Franz Xaver Richter, Ignaz Holzbauer, Innocenz Danzi, Anton Filz y Johann Wendling.

Como dice el historiador inglés Dr. Charles Burner, allí se encontraban mas solistas instrumentales y buenos compositores, que quizás en ninguna otra orquesta europea; era un ejército de generales preparados tanto para planificar una batalla como para llevarla a cabo.

Sus sinfonías más precoces son las llamadas de Mannheim, posiblemente escritas en 1741 para la orquesta de la corte. Una de ellas la “Sinfonía en sol mayor”, primera de la serie, parece según los musicólogos, ser atribuida a Antoine Mahaut, contemporáneo del compositor.

Las primeras sinfonías de Stamitz están escritas en tres movimientos, los clásicos Allegro, Andante y Allegro. Su instrumentación es para cuerdas, oboes y trompas. En su madurez añade un cuarto movimiento después del adagio, como minuetto.

Al final del verano de 1754, Stamitz viajó a París. Su primer concierto fue en un Concert spirituel. Estos conciertos públicos se ofrecían en París desde 1725 y a pesar de su título terminaron convirtiéndose en conciertos orquestales. En el año 1751 esta orquesta ya contaba con 38 instrumentistas.

Estas primeras orquestas abrían un mundo nuevo para la música, que ya no estaba sujeta al mecenazgo de la nobleza. Empezaba el negocio de la música, la música escuchada por un público que pagaba por ello. Pero para los instrumentistas se presentaba un nuevo problema para vivir de la música. Dependían de un sueldo muchas veces escaso. Por ello muchos necesitaban el pluriempleo. Dieciséis de los treinta y ocho instrumentistas del Concert spirituel tocaban además en la orquesta de la Opera de París.

Stamitz triunfó con las sinfonías que componen su opus 4, las cuales fueron publicadas en París en 1758. Parecidos a las sinfonías pueden considerarse sus Tríos que podían ser interpretados tanto mediante un trío instrumental, como por una pequeña orquesta de cuerda. Estaban escritos en cuatro movimientos con la misma estructura que sus sinfonías de madurez. Su opus 4 comprende cuatro sinfonías y dos tríos.

Comentaremos una de las sinfonías que comprenden su obra. En esta primera versión de la historia de la sinfonía en Alemania nos limitaremos a ofrecer solamente algunos ejemos de las obras de los autores estudiados.

La “Sinfonía en mi bemol mayor” Op.11 Nº 3 es una de sus últimas obras, compuesta probablemente entre 1754 y 1755. Publicada en 1758 por la editora Venier de París en una colección de sinfonías de varios autores.

El primer movimiento, allegro assai, se basa en dos motivos contrastados escrito en la forma de una obertura. El compositor da un importante material temático a los oboes y hace buen uso de la puntuación rítmica.

El segundo movimiento, andantino, posee una estructura más convencional y omite los oboes y trompas. Un extenso movimiento para su época

El tercer movimiento, menuetto, muestra un tema rítmico poseyendo un contrastante trío escrito en modo menor. Luego se repite el scherzo de modo abreviado.

El cuarto movimiento, prestissimo, de carácter rítmico, es interesante por sus crescendi y el empuje de la música hacia su avance.

La muerte del compositor en 1757 interrumpió precozmente una brillante carrera. Stamitz dejó una importante producción orquestal, 58 sinfonías y 10 tríos para orquesta.

Su hijo Carl Stamitz (1745-1801) nacido en Mannheim, formado musicalmente por su padre y luego por otros maestros como Franz Xaver Richter emigró a París en 1770 y luego en La Haya. Compuso también numerosas sinfonías, además de conciertos y música de cámara.