IGLESIAS VILLOUD

Héctor Iglesias Villoud (1913-1988) nació en San Nicolás de los Arroyos, ciudad situada en el extremo norte de la Provincia de Buenos Aires, el 31 de enero de 1913. Realizó estudios de violín en el Conservatorio Fracassi de Buenos Aires en 1932 y estudios de piano en el Conservatorio Thibaud-Piazzini en 1933. Estudió composición y orquestación en Buenos Aires con Constantino Gaito, recibiendo en 1934 el título de Profesor de Composición.

Compuesta en 1933 la «Suite» es el primer trabajo sinfónico del compositor. Dividida en cuatro partes presenta las características de la obra del compositor, su propia visión de la influencia folclórica nacionalista.

En 1937 recibió un premio especial por la música y el libreto del ballet “Amancay”, dentro de los Premios Municipales de Buenos Aires, estrenado en el Teatro Colón.

Su canción “Norteña” compuesta en 1937, para voz y piano, apareció publicada en la revista La Prensa. Fue becado por el Comité Nacional de Cultura para viajar por Sudamérica en 1939; y desde 1952 hasta 1953 fue director del Teatro de La Plata.

Inspirado por la música tradicional del país, compuso obras como el ballet “El malón” (1943), o la ópera “El oro del Inca” (1945), estrenadas en el Teatro Colón de Buenos Aires. Escribió también para la escena “La noche colonial”; la cantata «Martín Fierro», el poema sinfónico “Leyenda del lago andino” en 1935, «Dos impresiones breves» en 1951 y el “Concerto universitaire” en 1952  para soprano, barítono, dos coros y conjunto instrumental.

“Embrujo pampeano” en 1952 para piano y orquesta, las «Escenas Indoamericanas» para orquesta, “Estampes” en 1956, para coro; además de un cuarteto de cuerda y varias piezas para piano, como «Amerindia». una suite basada en temas indígenas americanos compuesta entre 1940 y 1942 o «Alma Argentina» en 1973, un conjunto de veinte piezas fáciles para piano.

Iglesias Villoud se decidió por un discurso americanista indigenista en su versión musical, fruto de sus estudios de música autóctona del Noroeste Argentino, Perú, Chile, Bolivia y Uruguay, realizados en 1939 cuando fue becado por la Comisión Nacional de Cultura y que sin duda impactaron con fuerza en su música.

La “Sinfonía Nº 1” (Independencia) fue compuesta en 1966 por encargo de la Asociación Argentina de Compositores, en adhesión al Sesquicentenario de la Independencia argentina. Se estrenó durante el concierto organizado por la  Asociación Argentina de Compositores, en el Teratro Colón de Buenos Aires en noviembre de 1967, transmitida por Radio Nacional e interpretada por la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires dirigida por Juan Emilio Martin.

El primer movimiento, adagio elegíaco, nos presenta mediante la cuerda un tema triste, que es repetido por diversos instrumentos de madera. Parece simbolizar las pérdidas humanas durante la lucha por la independencia.

El segundo movimiento, allegro furioso, representa la revolución mediante un tema violento de características épicas realzadas por el metal.

El tercer movimiento, allegro grazioso, presto, es de carácter rítmico correspondiente al scherzo. Música basada en el folclore pampeano argentino. Una danza representando al pueblo.  Después de una pausa aparece un tema rítmico apoyado por la percusión como una señal de rebelión.

El cuarto movimiento, andante maestoso, empiesa con un tema lamentoso, que pronto se transforma en una especie de himno, desarrolládose, haciéndose cada vez más luminoso y solemne, como una celebración de la Independencia.

Se trata de una sinfonía descriptiva basada en la lucha por la independencia argentina. Aunque no poseemos los datos de lo que desea reflejar su autor podemos suponer su significado.

El Día de la Independencia de la República Argentina se celebra el 9 de julio. En esta fecha se conmemora la firma de la Declaración de independencia de la Argentina, realizada el martes 9 de julio de 1816 en la casa de Francisca Bazán de Laguna.

En la Historia de la Argentina se conoce como el Período de la Independencia al transcurrido entre la Revolución de Mayo de 1810 y la Anarquía que disolvió todas las autoridades nacionales, en el año 1820.

Durante este período, las Provincias Unidas del Río de la Plata, nombre inicial de la actual República Argentina, iniciaron su existencia como país soberano, la sostuvieron exitosamente por medio de una prolongada Guerra de Independencia y declararon su independencia. Pero también durante este período fracasaron en lograr un gobierno central y una constitución que fueran aceptados por todas sus provincias en forma permanente.

Fue también durante este período que varios territorios que habían formado parte del Virreinato del Río de la Plata se separaron definitivamente de la Argentina. El Paraguay, por haber sostenido su propio proceso independentista, el Alto Perú, por continuar bajo poder español, del que más tarde se independizaría como República de Bolivia y la Banda Oriental, por haber caído bajo el poder de Portugal, que lo heredaría al Brasil, del cual se independizaría como Estado Oriental del Uruguay.

La «Segunda Sinfonía» (Don Segundo Sombra) compuesta en 1974 está basada en la novela rural argentina del mismo título, escrita por Ricardo Güiraldes y publicada por primera vez en 1926. A diferencia del clásico poema Martín Fierro de José Hernández, Don Segundo Sombra no reivindica socialmente al gaucho, sino que lo evoca como personaje legendario, sombra, en un tono elegíaco.

Segundo Sombra parece sugerir a un subalterno, si bien el tratamiento de Don contrapesa, quizás sin que Güiraldes fuera consciente de ello, la subalternidad, señala a un gaucho que por mantener su axiología, sus principios, resulta superior a la axiología burguesa.

Ricardo Güiraldes aprende en una especie de viaje iniciático lo que es el valor, el honor, la lealtad, que desde otra perspectiva puede mal interpretarse como subalternidad, el respeto al prójimo, todo esto, amenizado por la narrativa literaria.

La «Sinfonía Austral» para solistas coro y orquesta es su tercera obra de género. Por desgracia se encuentra perdida.

Héctor Iglesias Villoud fue miembro de la Sociedad Nacional de Música, secretario de la Asociación Argentina de Compositores (1940-1942), profesor de armonía y cultura musical en el Conservatorio Fracassi (1941), e instructor de coros y orquesta de la Filarmónica de Santa Cecilia (1941). Realizó el prólogo del “Manual de cultura musical” (1954) de Salvador Fracassi del Carril. Entre los contactos musicales que estableció estuvo el compositor Manuel de Falla.

Héctor Iglesias Villoud falleció el 31 de agosto de 1988 en Buenos Aires.