SANTORO

Claudio Santoro (1919-1989) nació en Manaus, la capital del estado de Amazonas, el 23 de noviembre de 1919, hijo de un oficial del ejército italiano aficionado a la música. De pequeño empezó a estudiar piano y violín con el profesor Avelino Telmo, con tanta afición que el gobierno de Amazonas lo envió a Rio de Janeiro a los 12 años.

En 1937 completa el curso de graduación en el Conservatorio de Música del Distrito Federal. La profesora Nadile de Barros lo estimula para la composición al comprobar sus dotes en el curso de armonía.

Obtiene el cargo de profesor asistente de violín en 1938 del Conservatorio de Música del Distrito Federal. Compone sus primeras obras que son elogiadas por Francisco Braga. Empieza a componer la "Sinfonia de Cámara" pero únicamente termina el primer movimiento.

La "Sinfonía Nº 1" para dos orquestas de cuerda compuesta en 1939 revelando técnicas vanguardistas antes de haberlas conocido. Fue estrenada en el mes de septiembre de 1940 en Rio de Janeiro. La obra impresionó a su maestro director del movimiento Música Viva, Hans-Joachim Koellreutter que buscaba una renovación de la música brasileña, en línea a los movimientos vanguardistas europeos de la época.

Una obra de estilo dodecafónico que representa la primera época del compositor. Al no encontrarse grabaciones de la mayoría de sus sinfonías solo indicamos los títulos de cada uno de sus movimientos.

El primer movimiento, allegro maestoso.

El segundo movimiento, andante quasi adagio.

El tercer movimiento, allegro final e fugato.

En 1940 en Rio de Janeiro estudió los métodos de composición de Hindemith y Schönberg, estética y contrapunto con Hans-Joachim Koellreutter, músico alemán recién llegado a Brasil. Toma parte en la creación del Grupo Música Viva responsable de la divulgación de la música de vanguardia. Pasó a adoptar el dodecafonismo como técnica de composición.

Se casa en 1941 con la violinista María Carlota Horta Braga naciendo al año siguiente su primer hijo y en 1944 su hija.. Debido a su bajo sueldo renuncia a la enseñanza y pasa a formar parte de varias orquestas, la Orquestra Sinfônica Brasileira, la de Rádio Nacional y la del Cassino Copacabana.

La "Sinfonía Nº 2" fue compuesta en 1945 sin abandonar el dodecafonismo. pero buscando una simplicidad para una comunicación más fácil con sus oyentes.

El primer movimiento, allegro moderato.

El segundo movimiento, lento.

El tercer movimiento, allegro.

En 1947 consigue una beca para estudiar en los Estados Unidos, pero su visado es rechazado por su militancia en el Partido Comunista Brasileiro. Finalmente consigue viajar a París en 1947, para seguir estudios de composición y dirección de orquesta en el Conservatorio de París con Nádia Boulanger.

Durante su estancia en Europa, en 1948 participa como delegado del Brasil en el II Congreso Mundial de Compositores Progresistas en Praga, entonces capital de Checoeslovaquia. En este congreso se presentó la doctrina soviética del Realismo Socialista aplicada a la música, de la cual Santoro fue un defensor, practicante y divulgador en Brasil.

La "Sinfonía Nº 3" fue compuesta entre 1947 y 1948 y se estrenó en Rio de Janeiro en 1949, interpretada por la Orquestra Sinfónica Brasileira dirigida por Eleazar de Carvalho. Una obra de transición del período atonal, que marca una nueva fase en el estilo del compositor, el periodo nacionalista.

El primer movimiento, andante.

El segundo movimiento, allegreto.

El tercer movimiento, adagio.

El cuarto movimiento, allegro moderato.

Las obras más importantes de esta etapa no se basan directamente en el folclore, ni en los recursos empleados normalmente por los nacionalista brasileños. Influenciado por la música soviética el compositor adopta recursos próximos a los empleados por Prokofiev.

Mezcla el Realismo Socialista con la coloración brasileña. Fue acusado por no emplear auténticas melodías, siendo el suyo un nacionalismo artificial. Ejemplo de ello puede comprobarse en el "Concierto para piano Nº 1" compuesto entre 1951 y 1952.

"Ponteio" compuesta en 1953 es una obra para orquesta de cuerdas de carácter nacionalista, una de las obras más interpretadas por las orquestas de Brasil.

La “Sinfonía Nº 4” (Da Paz) fue compuesta entre 1953 y 1954. Se estrenó en 1954 en Rio de Janeiro, interpretada por la Orquestra do Teatro Municipal bajo la dirección de Pablo Komlos. Utiliza un coro mixto en su último movimiento.

El primer movimiento, allegro, muestra su carácter brasileño en los temas de la exposición. El tema principal es de carácter rítmico inspirado en el folclore local.  El tema lírico es presentado por la flauta acompañada rítmicamente por la cuerda.

El segundo movimiento, lento, allegro, lento, nos presenta el tema principal mediante el corno inglés y el oboe. Un tema lírico de clara inspiración brasileña, que se intensifica progresivamente. La sección central es de carácter rítmico recordándonos la obra de Villa-Lobos.  Finalmente se repite el tema inicial

El tercer movimiento, allegro moderato e deciso, empieza con un tema de carácter rítmico, que es seguido por un fugato de carácter contemplativo. Termina con la intervención del coro mixto interpretando la coral La humanidad tiene en sus manos la defensa de la paz.

Una sinfonía escrita siguiendo el modelo del Realismo Socialista, con el empleo de motivos inspirados en el folclore de su país natal. Una composición escrita inmediatamente después de haber recibido el World Peace Council's International Peace Price por su obra para orquesta de cuerdas "Canción de Amor y Paz", en Viena en 1952.

La “Sinfonía Nº 5” fue compuesta en 1955. Se estrenó en 1956 en Rio de Janeiro interpretada por la Orquestra do Teatro Municipal dirigida por el propio compositor. Utiliza un material temático basado en el folclore pero usado de un modo abstracto.

El primer movimiento, andante mosso, allegro assai, es iniciado por la cuerda, mediante una introducción lenta de carácter lírico expresivo. Un segundo tema empieza el allegro, también presentado por la cuerda al unísono, con un carácter más enérgico que el anterior. Termina el movimiento con el retorno del andante inicial.

El segundo movimiento, allegro molto assai, corresponde al scherzo de la sinfonía. Emplea ritmos de danza brasileños como una alusión a una fiesta popular. El tema principal está construido mediante la repetición de notas. Un movimiento que muestra una clara influencia del folclore brasileño.

El tercer movimiento, lento, utiliza un tema de Xangó con variaciones. El tema es presentado por el violín, un nocturno negro impregnado de reminiscencias africanas. Un auténtico ponto de xangó de la santería popular, que forma parte de los ritos del candomblé. Sobre este tema el compositor realiza una serie de variaciones. Después de las primeras variaciones aparece un ostinato rítmico de carácter indígena, convirtiéndose en un segundo tema que alterna con el primero al final del movimiento. Un solo de violín termina el movimiento.

El cuarto movimiento, moderato, allegro vivo, es de características dramáticas. Empieza con un tema grave y sincopado interpretado por el viento. Emplea un solo motivo temático, que sabe desarrollar el compositor con poderosas sonoridades orquestales alternando con eficaces unísonos. En la sección final utiliza un tema sincopado, que parece derivado del segundo tema del primer movimiento, de modo enérgico, con una escritura muy vigorosa para la cuerda, que nos conduce a una brillante coda con el tema presentado a modo de coral por los metales.

La “Sinfonía Nº 6” fue compuesta entre 1957 y 1958. Se estrenó en 1963 en París interpretada por la Orchestre de la Radiodiffusion Française dirigida por Charles Bruck.

El primer movimiento, allegro giocoso, escrito en forma sonata, utiliza dos temas contrastantes. El primero de carácter rítmico y el segundo con una melodía evocadora del folclore popular brasileño.

El segundo movimiento, lento. se inicia con un melancólico solo de violín acompañado pronto por la cuerda. Se intensifica hasta llegar a un potente clímax. Luego regresa a la calma inicial con el solo de violín seguido por la cuerda y flauta.

El tercer movimiento, scherzo. es muy breve. Presenta un tema rítmico con sonoridades amazónicas, alternando con una melodía de referencias folclóricas.

El cuarto movimiento, allegro, se inicia con un motivo rítmico estridente. El segundo tema iniciado por los violoncelos es lento y reflexivo pasando luego a la madera. Un solo de violín nos conduce a una tranquila coda que cierra la sinfonía.

La “Sinfonía Nº 7” (Brasília) fue compuesta en Londres entre 1959 y 1960 para un concurso de sinfonías promovido por el Ministerio de Educación y Cultura para conmemorar la construcción de Brasilia, la nueva capital del Brasil, que sería inaugurada en 1960. Se estrenó en 1964 dentro del Festival de Berlín, interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín dirigida por el propio compositor.

Una sinfonía que después de su etapa nacionalista empieza a reflejar los cambios en la composición. Aunque no tenga asociado ningún programa presenta con mucha intensidad el momento histórico en que fue escrita y una visión de modernidad asociada a la construcción de la nueva capital.

El primer movimiento, andante, allegro, molto deciso, es de carácter monotemático, con un motivo de cuatro notas anunciado por la cuerda en la introducción lenta. El mismo motivo abre el allegro interpretado de modo heroico por las trompas, que se desarrolla intensamente con notables participaciones de la flauta. El motivo va intensificándose tomando un fuerte carácter rítmico. Los metales se incorporan a un gran coral que conduce el movimiento a una grandiosa conclusión. Es un reflejo de las imágenes monumentales de la capital que brota del caos en el interior del país.

El segundo movimiento, adagio quasi recitativo, tiene la forma de lied interpretado principalmente por la cuerda, con algunos solos de oboe o de los clarinetes. Posee una enérgica sección central, para luego regresar al intenso lirismo inicial alcanzando momentos de gran intensidad.

El tercer movimiento, vivo, scherzo, contiene una danza con ritmo brasileño. Como material de partida emplea un motivo de cuatro notas enunciado por el oboe y un segundo tema contrastante en notas repetidas presentado por la trompeta. Después de un corto episodio dominado por la percusión el intenso ritmo inicial cierra el movimiento.

El cuarto movimiento, allegro molto, está escrito en forma rondó. El tema principal también se basa en un motivo de cuatro notas presentado por las trampas, que nos conduce a la tensa atmósfera inicial de la sinfonía. Los episodios intermedios tienen un carácter más lírico y pausado. Es notable el uso de la flauta en dichas partes. El tema principal cierra con energía la obra. Representa el discurso de modernidad que ha inspirado la construcción de la ciudad.

La sinfonía continúa dentro del período nacionalista del compositor, pero la influencia folclórica se encuentra muy diluida con respecto a sus anteriores obras. Una sinfonía de carácter dramático que intenta salir de los excesos del nacionalismo.

La “Sinfonía Nº 8” fue compuesta en 1963 siendo estrenada en 1964, interpretada por la Orquesta Sinfónica de St. Louis en los Estados Unidos bajo la dirección de Eleazar de Carvalho y con Rosalyn Wynes como mezzosoprano solista. Es una obra experimental de difícil interpretación. El compositor retorna al serialismo y a la música de vanguardia.

El primer movimiento, allegro.

El segundo movimiento, andante.

El tercer movimiento, final.

En 1962 Santoro había llegado a Brasilia para dirigir la Facultad de Música fundada por el Profesor Darcy Ribeiro. Un golpe militar el 31 de marzo de 1964 depone al presidente de la República empezando un largo período de dictadura militar que durará oficialmente hasta 1985.

Después de la crisis de noviembre de 1965, cuando después de una huelga los generales dimitieron a casi 300 maestros de la Universidad de Brasilia, fue imposible para Santoro continuar en Brasil. Se trasladó a Alemania, como artista residente en Baden-Baden y en Berlín Occidental, empezando un período de composición basado en la electro-acústica y en medios experimentales.

Cuando empezó una obertura política en su país natal, Santoro retornó a Brasilia en 1978 para fundar la Orquesta Sinfónica del Teatro Nacional de Brasilia y continuar su trabajo en la Universidad. El compositor deja los métodos experimentales retornando al clasicismo.

La “Sinfonía Nº 9” (Homenagem a Francisco Mignone) fue terminada en Brasilia en el mes de julio de 1982. Se estrenó en Rio de Janeiro el 19 de noviembre de 1983, interpretada por la Orquestra Sinfônica Brasileira bajo la dirección de su compositor.

El primer movimiento, andante, allegro moderato, empieza mediante una sección lenta al estilo de Haydn, que da paso a un tema rítmico con un sabor brasileño menos acusado que en sus anteriores sinfonías. El tema sufre un trabajado desarrollo. El movimiento termina con un fugato.

El segundo movimiento, andante con moto, se inicia mediante un unísono de la cuerda grave, interrumpido por dramáticas intervenciones del metal y percusión. La madera contribuye mediante líneas melódicas, que ayudan a la lírica del movimiento proporcionando el necesario color.

El tercer movimiento, scherzino, en un breve fragmento de carácter rítmico monotemático. Momentos líricos actúan como el clásico trío contrastante, terminando con el retorno del tema rítmico.

El cuarto movimiento, allegro, muestra motivos rítmicos que se desarrollan de modo clásico, con una clara referencia a la novena de Beethoven, derivada de uno de los motivos rítmicos de la exposición, especialmente en la recapitulación.

Una sinfonía que marca un nuevo cambio de estilo aproximándose a las líneas del neoclasicismo, abandonando los motivos nacionalistas.

La "Sinfonía Nº 10" (Amazonas) compuesta bajo petición de la Fundação Gulbenkian fue terminada en Brasilia el 30 de noviembre de 1982 y se estrenó en Rio de Janeiro el 4 de noviembre de 1983, durante la Bienal de Música Contemporãnea Brasileira, interpretada por la Orquestra do Teatro Municipal y el barítono Marcos Louzada bajo la dirección del compositor.

El primer movimiento, lento, allegro brusco.

El segundo movimiento, adagio.

El tercer movimiento, allegro vivo.

El cuarto movimiento, allegro moderato.

El quinto movimiento, andante.

El "Concerto Grosso para cuarteto de cuerda y orquesta" compuesto en 1980 es una de las primeras obras escritas después de su regreso al Brasil. Estrenado en 1982 en Rio de Janeiro a pesar de su estructura convencional, contiene reminiscencias de su época experimental, como el uso de clusters y el empleo de elementos aleatorios.

La “Sinfonía Nº 11” fue terminada en Baden-Baden el 13 de junio de 1984 y se estrenó en Rio de Janeiro el 14 de noviembre de 1987, durante la Bienal de Música Contemporãnea Brasileira, interpretada por la Orquestra do Teatro Municipal bajo la dirección de Roberto Ricardo Duarte en la Sala Cecilia Meireles.

El primer movimiento, andante, allegro, empieza mediante un amplio solo de oboe al que se añade el resto de la madera, el metal y progresivamente la cuerda. El allegro presenta un fuerte contraste por su carácter enérgico con grandes unísonos de la madera y la cuerda con intervenciones cortantes del metal. En la sección final un solo de violín nos retorna a la calmada atmósfera inicial para concluir el movimiento de forma desolada.

El segundo movimiento, allegro,. corresponde a un breve scherzo. Un vivo ritmo impone virtuosismo, especialmente en los metales. El ambiente del primer movimiento aparece brevemente en la sección central, un pequeño trío con la cuerda al unísono. Luego continúa con el rápido ritmo inicial.

El tercer movimiento, lento, allegro vivo, explota el conflicto aparecido en los movimientos anteriores. Empieza con una desolada introducción, continuando con rápidos unísonos de la cuerda, líneas angulosas, ritmos ostinatos de la percusión, rápidas llamadas del metal. Termina con un final dramático en fortissimo sobre una pesada pulsación de los timbales, con los temas aumentados en los metales y en las cuerdas, desapareciendo súbitamente.

En el año 1985, tercer centenario de Bach, compone los "Três Fragmentos sobre BACH", que se basan en el motivo, si bemol, la, do, si natural, que en notación germánica forma el nombre del maestro alemán, aplicando técnicas seriales.

En 1983 Santoro fue invitado a escribir piezas de concurso para el II Concurso Sul América Jovens Concertistas Brasileiros en Rio de Janeiro. Para ello compone una serie de quince Fantasías Sul América para instrumentos solistas. El nombre del título también es el de la Compañía de Seguros que patrocinaba el concurso.

Santoro también compuso un acompañamiento orquestal opcional para cada fantasía, para que sirviese en la presentación de los ganadores. En el mes de mayo de 1983 terminaba una "Fantasía Concertante", que era esencialmente una combinación de varios de los números solistas con orquesta, con compases adicionales de transición para cada uno de ellos. Esta obra nunca estrenada serviría como embrión de su próxima sinfonía.

La “Sinfonía Nº 12” fue terminada en 1987. También se conoce con el título de Sinfonía concertante para nueve instrumentos solistas, que son violín, violoncelo, flauta, clarinete, viola, trompeta, oboe, trompa y trombón. Santoro realizó las revisiones finales cuando estaba como residente en la Casa de Brahms en Baden-Baden durante el invierno de 1988-89, pero nunca la pudo escuchar. Se estrenó interpretada por  la Orquestra Sinfónica da Universidade de São Paulo dirigida por Catherine Larsen-Maguire, en el año 2019. durante el centenario del compositor.

El primer movimiento, andante, lento, andante, se abre con los solos de violín y de violoncelo, primero de forma conjunta, luego alternando las cadencias y el tratamiento del material compuesto anteriormente. Luego continua siguiendo el mismo procedimiento anterior, en este caso por el dúo formado por flauta y clarinete. La reexposición del primer tema realizado por la viola concluye brillantemente el movimiento.

El segundo movimiento, allegro, consiste en un breve scherzo, vivo y algo marcial, encomendado en este caso a un único solista, la trompeta.

El tercer movimiento, allegro, moderato, allegro, empieza con un solo de oboe, que después de un inicio jocoso, se convierte en el momento más lírico de la sinfonía, con un discreto acompañamiento orquestal. Una cadencia introduce un solo de trompa dando inicio a la segunda parte del movimiento. El último solista es el trombón que retorna al material inicial usado por la trompa, pero con un desarrollo más afirmativo y vibrante.

                                             Teatro Nacional Claudio Santoro

La "Sinfonía Nº 13" fue terminada en 1988.

El primer movimiento, allegro.

El segundo movimiento, moderato quasi andante.

El tercer movimiento, allegro.

El cuarto movimiento, grave, allegro.

La "Sinfonía Nº 14" fue terminada el 18 de enero de 1989 escrita para VIII Bienal de Música Contemporãnea do Rio de Janeiro. Se estrenó en dicha ciudad el 23 de noviembre de 1989, interpretada por la Orquestra Sinfônica Brasileira dirigida por Ricardo Prado.

El primer movimiento, allegro.

El segundo movimiento, andante lento quasi adagio.

El tercer movimiento, moderato con anima.

En la etapa final de su vida regresó a las técnicas seriales y a la búsqueda de nuevas investigaciones dentro del campo de la música electroacústica. Claudio Santoro fue profesor y fundador del Departamento de Música de la Universidad de Brasilia. En 1979 fundó la Orquestra do Teatro Nacional Claudio Santoro, de la cual fue director hasta su muerte acaecida en Brasilia el 27 de marzo de 1989.