LAZAROF

Henry Lazarov (1932-2013) en búlgaro Хенри Лазаров, nació en Sofía el 12 de abril de 1932. Empezó sus estudios musicales a los seis años. Se graduó en la Academia de Sofía en 1948, estudiando después desde 1949 hasta 1952 con Paul Ben-Haim en la Academia  de Música Nueva de Jerusalén. Luego estudió con Goffredo Petrassi en la Academia de Santa Cecilia de Roma desde 1955 hasta 1957.

A pesar de haber nacido en Bulgaria paso la mayor parte de su vida en los Estados Unidos desarrollando allí su obra. Por ello lo hemos incluido en la historia de la sinfonía en los Estados Unidos como americano de origen búlgaro. En este apartado realizamos una revisión y actualización de su obra.

En 1957 se trasladó a los Estados Unidos, estudiando en la Brandeis University con Arthur Berger y Harold Shapero, obteniendo un master  en 1959. Terminados sus estudios se trasladó a California, donde se estableció. Trabajó como maestro de francés y literatura en la UCLA, pasando tres años después al Departamento de Música para enseñar composición, del que desde 1987 fue Profesor Emeritus.

Lazarof organizó el Festival de Música Contemporánea en 1963, presentando obras progresistas de Luciano Berio, Karlheinz Stockhausen y Leonard Stein. “Structures Sonores”, una de sus primeras partituras recibe en 1966 el primer premio del Concurso Internacional de Milán colocándolo en el mapa musical. Durante el periodo 1970-71 es compositor residente en el Berlín occidental. Luego retorna a la Universidad donde es nombrado Director del Festival de Música Contemporánea de la UCLA.

La “Sinfonía de cámara”  se estrenó el 28 de noviembre de 1977, interpretada por Neville Marriner dirigiendo la Los Angeles Chamber Orchestra.

La “Sinfonía”  compuesta en 1978 es su primera incursión en el género para gran orquesta. Es el resultado de un pedido de Maurice Abravanel y la Utah Symphony Orchestra.

Lazarof ha compuesto diez conciertos, entre ellos el “Concierto para violín” terminado en 1986  y dedicado a su hijo David. Se trata de una obra que emplea la música atonal.

Una de sus obras más conocidas es “Tableaux for Piano and Orchestra”, estrenada el 8 de enero de 1990, interpretada por la Seattle Symphony dirigida por Gerard Schwarz con el pianista Garrick Ohlsson como solista. La obra se basa en las impresiones visuales transformadas en sonoras, producidas contemplando los cuadros del gran pintor ruso Wassily Kandinsky. Lazarof es un apasionado de las obras de arte especialmente del pintor abstracto Kandinsky. que también amaba la música, conectando el color con la armonía musical. Kandinsky decía que él veía color cuando escuchaba música.

La “Sinfonietta”  fue estrenada el 15 de octubre de 1982 en el Royce Hall de la UCLA, interpretada por la Los Angeles Chamber Orchestra dirigida por Gerard Schwarz.

La "Sinfonía Nº 2” fue compuesta en 1990 cumpliendo un pedido de la Seattle Symphony, que la estrenó el 23 de marzo de 1992 dirigida por Gerard Schwarz. Está instrumentada para gran orquesta con numerosos instrumentos de percusión. Dividida en dos movimientos que no llevan ningún título.

El primer movimiento empieza con unas misteriosas figuras interpretadas por el clarinete, acompañado por sonoridades de la percusión de un modo puntillista. Una música atonal parecida a la empleada por Berg. La música va creciendo en intensidad sonora, creando un ambiente de inquietud expectante. La cuerda se emplea mediante figuras contrapuntísticas, frente a la agresividad de las intervenciones de los metales. Un solo del violín es interrumpido por explosiones del metal y la percusión. Las figuraciones del clarinete en un ambiente tranquilo nos llevan a la conclusión.

El segundo movimiento empieza con tranquilidad, mediante la cuerda baja y los timbales. De repente se produce una explosión del metal, aumentando la disonancia descriptiva. Luego se produce una distensión recordando parte del primer movimiento. Después de una serie de periodos de tensión y distensión, empleando una armonía agresiva, aparece una amplia sección de gran tranquilidad, en forma de una especie de coral, que nos conduce a la coda final de un modo pensativo pero con cierta inquietud.

La "Sinfonía Nº 3” (Choral Symphony) se estrenó el 7 de noviembre de 1994, interpretada por la Seattle Symphony Orchestra dirigida por Gerard Schwarz. Está orquestada para soprano, contralto, tenor, bajo, coro y orquesta. Contiene partes solistas para la contralto y el bajo.

Para los textos el compositor utiliza un lenguaje propio difícil de explicar, utilizando palabras construidas a partir de elementos del latín, italiano, francés, alemán, inglés, hebreo, búlgaro y ruso para darle un sentido ecuménico.

El primer movimiento, Sinfonia, empieza con una breve introducción orquestal después de la cual el coro empieza sus interjecciones sombrías y misteriosas. Intervenciones disonantes de los metales y solos agresivos de la percusión completan el movimiento.

El segundo movimiento, Sonorita, empieza con una tranquila introducción, mediante un solo de clarinete, interrumpido por el coro mediante una entrada agresiva que se va diluyendo. El movimiento continúa alternando momentos tranquilas con bruscas interrupciones del coro y los metales. Termina con un sereno solo de la madera.

El tercer movimiento, Lacrima, de carácter sombrío introduce al coro con la repetición de la palabras lacrimosa. La soprano empieza una especie de trágica aria con acompañamiento del coro. Fragmentos de sprachgesang del coro y en la parte final de la soprano aumentan el sentimiento dramático.

El cuarto movimiento, Revolt(e), empieza con la intervención de la percusión y el piano, dando paso al tenor con un tema agresivo con acompañamiento del coro. Intenta expresar un sentimiento de rebeldía.

El quinto movimiento, Esperans, empieza con violencia mediante la entrada de la orquesta y el coro. Nuevamente se emplea el sprachgesang en algunas intervenciones corales. Solo del bajo en un ambiente tenso, seguido por otro de la contralto en la parte central del movimiento. El tenor y la soprano intercambian varias intervenciones acompañados por el coro. La actuación del coro en la parte final intenta expresar el sentimiento de esperanza, algo difícil de lograr con el uso de una música atonal.

En realidad entender las palabras del texto importa poco, pues la música oscura e indignada comunica las intenciones de Lazarof con bastante eficacia. Series atonales, entradas de metales disonantes, estallidos frenéticos de la percusión y  cortados pasajes de las cuerdas, junto con las intervenciones de los solistas vocales y las interjecciones sombrías y misteriosas del coro, nos transmiten el mensaje. Una música con influencias de Varese, Ligeti, Penderecki e Ives, como más aparentes.

La "Sinfonía Nº 4” (In Celebration) fue compuesta en 1996 para coro mixto y orquesta, encargada por la Seattle Symphony para conmemorar la apertura de la nueva sala de conciertos Benaroya Hall de Seattle. La estrenó dicha orquesta y coro dirigidos por Gerard Schwarz, el 3 de diciembre de 1998 en dicho auditorio de Seattle. Está dedicada a Gerard Schwarz, un defensor de Lazarof desde hace mucho tiempo. Los textos usados en los tres movimientos provienen de varias fuentes.

El primer movimiento, ... joyful song, utiliza extractos del libreto del Barón van Zwieten para el oratorio "La Creación" de Haydn, a su vez basado en el Génesis y el Paraíso Perdido de Milton. Un extenso movimiento iniciado por el coro con interjecciones orquestales. Parte de la música muestra una considerable austeridad y una disonancia impresionante, mientras que las voces del coro en algunos momentos recurren al Sprechstimme. Después de llegar a su clímax, la música vuelve hacia atrás y el movimiento termina en silencio, preparando el camino para el siguiente movimiento.

El segundo movimiento, from The Aeolian Harp, utiliza partes del poema de Samuel Taylor Coleridge "El arpa eólica". Se trata de un movimiento lento, que funciona como un breve interludio lírico. Intervenciones delicadas del arpa dan entrada al coro, que no interrumpe su actuación hasta el final del movimiento.

El tercer movimiento,  ... and rejoice, usa como texto cantado por el coro fragmentos del Eclesiastés y líneas del Salmo 98 de la Biblia. Consiste en un movimiento de alabanza, que no consigue del todo la exultación que desea expresar, debido a la dificultad del uso de la música atabal. Sin embargo, incluso si la celebración puede no ser el plato fuerte del compositor, su Cuarta Sinfonía es una pieza musical sustancial, a pesar de sus defectos.

"Encounters with Dylan Thomas" para soprano y conjunto de cámara compuesta en 1997utiliza textos escritos en inglés, pero con una implacablemente sombría y gris ambientación musical. El compositor se esfuerza mucho por diferenciar cada una de las 10 canciones instrumentalmente, expresando el dolor mediante intervalos antinaturales. Aunque se puede apreciar e incluso disfrutar de la música atonal y dodecafónica, es difícil no abandonar después de media hora de escucha.

A menos que seas un vanguardista comprometido o que seas un músico que opine que existe belleza en la fealdad o necesites alguna autoflagelación musical para aliviar tu culpa, es mejor esconderse cuando veas que se acerca.

La "Sinfonía Nº 5” fue terminada en 1998 para solo de barítono, coro mixto y orquesta, escrita igualmente que las anteriores para una comisión de la Seattle Symphony Orchestra. También está concebida a gran escala. Esta vez Lazarof eligió utilizar algunos de sus propios versos, no sabemos si fueron escritos para esta pieza, en los dos primeros movimientos y partes del largo poema de Rimbaud "Soleil et Chair" (Sol y carne). Todos los textos están cantados en francés.

El primer movimiento, Intrada, comienza mediante una breve introducción orquestal, con un solo del clarinete seguido por la orquesta. Agitado en su sección central regresa después a la tranquilidad inicial. La coda nos conduce al primer movimiento con intervención vocal.

El segundo movimiento, Songe - Espace, consiste en una breve sección con una canción para solista, con la intervención del barítono acompañado por la cuerda. Expresa un sueño dentro de espacios infinitos relacionados con la parte siguiente.

El tercer movimiento, Ode pour l'infini, empieza con una introducción orquestal. Luego el barítono comienza su intervención mediante un extenso recitativo de carácter atonal. En la sección central es acompañado por la parte masculina del coro, continuando luego su canción en solitario. Las intervenciones de la orquesta colorean sus palabras. En la sección final reaparece el coro mixto, que cierra de modo lírico el movimiento.

El cuarto movimiento, From Soleil et Chair, utiliza partes del largo poema de Rimbaud, "Sol y Carne". Enérgicas intervenciones del coro y la orquesta preceden la entrada del barítono. Secciones tranquilas alternan con otras de gran expresividad y fuerza. La intervención del coro cierra con energía la sinfonía.

Música poderosamente evocadora de misteriosos espacios infinitos y de preguntas inquietantes, con una gran fuerza expresiva, a pesar del uso siempre difícil de la música atonal. Dentro de su estilo puede considerarse una gran obra.

La “Sinfonía concertante”  compuesta en 1999 está escrita para cuatro instrumentos de viento y orquesta. Son flauta, oboe, clarinete y fagot. Se estrenó el 11 de noviembre de 2000 en New York, interpretada por la New York Chamber Symphony dirigida por Gerard Schwarz.

La “Sinfonía Nº 6”  (Winds of Sorrow)  fue compuesta en el año 2000 sin que tengamos más datos sobre la misma.

La “Sinfonía Nº 7”  también fue compuesta en el año 2000, siendo la última de las compuestas.

Lazarof fue un hombre polifacético que se interesó por la música, pintura, escultura y literatura. Su estilo emplea las tendencias más modernistas, en concordancia con sus gustos artísticos. Ha realizado su actividad en el campo de la enseñanza, especializándose en la música contemporánea. Sus estudiantes más notables incluyen a Edward Applebaum, Don Davis y Daniel Kessner.

Produjo 128 piezas musicales durante su carrera,  haciendo un uso intenso de la atonalidad, siendo duras y difíciles de escuchar para los melómanos aficionados, a pesar de ofrecer sus momentos de lirismo.

Durante toda su vida Lazarof coleccionó obras de arte. En el mes de diciembre de 2007 junto con su mujer Janice, donó al museo del condado de Los Angeles una colección de 130 obras modernistas estimadas en más de 100 millones de dólares, incluyendo veinte obras de Picasso, además de pinturas de Paul Klee, Kandinsky y Miró, entre otras.

Murió de la enfermedad de Alzheimer en Los Ángeles el 29 de diciembre de 2013.