CIFUENTES

Santos Cifuentes (1870-1932) nació en Bogotá el 1 de noviembre de 1870. Asistió a la escuela secundaria en Bogotá y en 1886 se matriculó en la Academia Nacional de Música, fundada cuatro años antes, la única institución académica de educación musical en Colombia en ese momento, para estudiar contrabajo

Después de solo seis meses de entrenamiento, Jorge Price (1853-1953), el fundador británico de la Academia Nacional, lo nombró profesor. El 3 de marzo de 1889, a la edad de 18 años, recibió su diploma como profesor de contrabajo, convirtiéndose en uno de los primeros cinco maestros de música en graduarse en Colombia.

Sus maestros de armonía fueron Julio Quevedo Arévalo (1829-1896) y, sobre todo, el italiano Augusto Azzali (1863-1907), quien llegó a la Academia en 1891, influyendo en sus estudiantes en el espíritu del nacionalismo musical, del cual Cifuentes es considerado un importante representante y divulgador. Estudió piano y teoría con Diego Fallón (1834-1905) y Honorio Alarcón y también violín y violonchelo.

En 1890 sucedió a Alarcón en la cátedra de fuga, contrapunto y piano y un año más tarde se hizo cargo de la cátedra de armonía, solfeo terapia y solfeo, además de la clase de contrabajo como sucesor de Azzali, que no era apto para la enseñanza general debido a un conocimiento insuficiente del español. El 31 de octubre de 1894, se convirtió en el primer graduado de la Academia en recibir su diploma como profesor de composición. En 1896 se casó con la pianista María Gutiérrez González. En el mismo año publicó su Tratado de armonía, que se convirtió en el libro de texto básico de la Academia de Música hasta 1907.

“Albores Musicales" Op.36 es una obra sinfónica compuesta en 1893, que el compositor describió como Sinfonía. Dedicada a su maestro Augusto Azzali del que se supone recibió ayuda, se estrenó el 9 de diciembre de 1893 interpretada por la Orquesta de la Academia Nacional de Música dirigida por Jorge Price, en el salón de conciertos de la Academia. Con esta obra musical probablemente la más elaborada de Cifuentes, apareció en público por primera vez como compositor.

A pesar de que el compositor la definió como sinfonía, su forma se aproxima más a la obertura de concierto, con tres partes bien definidas desligadas de la forma sonata y de corta duración. Una obra de estilo clásico con influencias del teatro musical italiano.

Está escrita para una plantilla orquestal modesta, iniciando la primera parte, larghetto en re menor, con un coral elegíaco protagonizado por la sección de las maderas, intercalando su línea melódica con los primeros violines. El allegro siguiente modula a la tonalidad de re mayor y se perfila como una especie de fugato de vigoroso carácter, rico lirismo y versátil diálogo entre las secciones instrumentales. La pomposa coda, maestoso, finaliza la pieza sinfónica con enfática gracia operística.

La pieza romántica "Scherzo sobre aires tropicales", presentada al año siguiente como la composición final de sus estudios, se convirtió en la obra con mayor éxito de su joven etapa creativa. Utiliza el ritmo de una popular danza colombiana, el pasillo, influenciado por el vals europeo y el torbellino también de origen criollo.

Además de otra sinfonía, sus obras incluyen un concierto para piano, una sonata para violín y piano, una obertura en dos movimientos, baladas y otras piezas para piano, música de cámara, canciones, obras corales y religiosas, pero también valses, pasillos, y variaciones para guitarra.

Debido a la agitación política que llevó al estallido de la Guerra de los Mil Días, la Academia se cerró en 1899. Sólo pudo ser reabierta en 1905 bajo nuevas directrices y fue rediseñada a partir de 1910 bajo la dirección de Guillermo Uribe Holguín, un estudiante de Cifuentes, contra una gran resistencia al conservatorio según el estricto modelo europeo del Conservatorio de París.

Cifuentes, por su parte, abrió su propia escuela en Bogotá, que al parecer mantuvo su funcionamiento durante la guerra y de la que surgió en 1903 la Academia de Música Beethoven, que dirigió hasta 1911. Al año siguiente abandonó Colombia por razones políticas, después de que una disputa con Uribe sobre el curso futuro de la Academia Nacional se había intensificado y en 1912 se convirtió en profesor del Conservatorio de Santiago de Chile, donde enseñó armonía, contrapunto y fuga durante 16 meses. Desde 1913 vivió como profesor de música y compositor en Buenos Aires, donde también enseñó temporalmente en varios conservatorios.

La publicación póstuma de su "Himno colombiano" en 1933 cumplió la doble función de rendirle homenaje como compositor nacional recientemente fallecido, por un lado, y despertar sentimientos patrióticos en el contexto de la guerra colombo-peruana, por el otro.

Su importancia se debe principalmente a la influencia que ejerció en varias generaciones de músicos colombianos como uno de los maestros de la Academia Nacional de Música desde el momento anterior al cambio de siglo. Además de su teoría de la armonía, publicada en 1896, escribió otros libros de texto sobre teoría y estética de la música, así como un ensayo programático "El Nacionalismo en el Arte".

Sus escritos, así como las instituciones que fundó, revelan su objetivo de establecer el estudio académico de la alta música en Colombia, aunque no era tan hostil a los elementos musicales populares como su alumno Guillermo Uribe y en parte los integró en su enfoque de combinar elementos de la música nacional con una estructura académica. Entre sus alumnos se encuentran Lelio Olarte (1885-1940), Jerónimo Velasco (1885-1963), Manuel Ezequiel de la Hoz (1885-1976), Daniel Zamudio (1887-1952) y Josefina Acosta de Barón (* 1897).

Santos Cifuentes Rodríguez murió el 1 de septiembre de 1932 en Buenos Aires donde vivía desde 1913.