PINZON

Jorge Humberto Pinzón (1968-) nació en Moniquirá, en el departamento de Boyacá el 10 de enero de 1968. Comenzó sus estudios musicales en la Escuela Superior de Música de Tunja, la capital del departamento de Boyacá, la ciudad más elevada y fría de Colombia, situada a 2822 m. de altura. Allí estudió teoría de la música y piano con Jorge Zorro, profesor que desde 1974 al 1978, había realizado estudios en la Academia adjunta al Conservatorio Tchaikovski de Moscú.

Además Pinzón tuvo como maestro de oboe a Rizshard Jarosik. En 1984 participó en el Primer Concurso Nacional de Piano Jóvenes Talentos y dos años más tarde obtuvo mención de honor Summa cum laude de la ESM.

En 1987 trabajó como pianista del ballet clásico Incolballet y profesor de solfeo y armonía en el conservatorio Antonio María Valencia de Cali. Posteriormente obtuvo una beca para realizar estudios en Rusia y en Moscú, concursó para ingresar al conservatorio Tchaikovsky, el más importante de la Unión Soviética y uno de los más prestigiosos del mundo, en donde estudió oboe con Mamed Mamedovich Orudzhev, piano con Boris Georgievich Smolyakov y composición con Vladislav Germanovich Agafonnikov desde 1988 hasta 1994.

En 1992 participó en el Festival Internacional de Jóvenes Solistas Salud América, en la ciudad de Samara, Rusia y se graduó del Conservatorio, obteniendo el título de Master of Fine Arts. Luego participó en el III Festival Internacional de Música Antigua en Moscú. En 1994 viajó a Perú, en donde se desempeñó como primer oboe de la recién fundada Orquesta Filarmónica de Lima.

A su regreso a Colombia en 1995, participó en el XXIII Festival Internacional de la Cultura en la ciudad de Tunja, Boyacá. Durante cinco años perteneció a la Banda Sinfónica Nacional, dependencia del Ministerio de Cultura.

En 1998 participó en la XII audición del ciclo Compositores Colombianos, en el Concurso Nacional de Composición convocado por el Instituto Distrital de Cultura y Turismo de Bogotá y en 1999 participó en el VI Festival de Música Contemporánea. En el 2001 su obra "Evocación" para piano fue galardonada como la mejor interpretación de música del país de procedencia, en el III Concurso Iberoamericano de Piano, en La Habana, Cuba.

Ha sido profesor de la Universidad Pedagógica Nacional, Universidad Antonio Nariño, Universidad Central, profesor adjunto de la Universidad Nacional de Colombia, Universidad Tecnológica de Pereira, en los programas de Maestría. Desde el año 2002 se desempeña como docente en composición, teoría y orquestación en la Facultad de Música de la Universidad Juan N. Corpas de Bogotá.

"Reflejo sinfónico para orquesta" fue compuesta en 2001. Una interesante obra escrita en un estilo moderno pero sin abandonar la tonalidad.

En el 2002 Pinzón fue ganador del III Concurso de Compositores Colombianos con la Orquesta Sinfónica de Colombia. Sus obras han sido interpretadas por las orquestas Filarmónica de Bogotá, Orquesta Sinfónica Nacional de Paraguay, Orquesta Sinfónica del Conservatorio (UNAL), Orquesta Sinfónica del Tolima, Orquesta Filarmónica de Cali, Banda Sinfónica del Conservatorio de Santa Cruz de Tenerife, Orquesta de sopros da Escola Superior de música de Lisboa,

En el 2005 estrenó su "Concierto para trombón y orquesta" interpretado por la Filarmónica de Bogotá. En el 2006 participó en el III Congreso Nacional de la Música, Ibagué, Tolima.

                           Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra

En el 2008 es invitado al IV Congreso Iberoamericano de Compositores y Arreglistas en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, España y en este mismo año participa en la Semana Colombo-Catalana en el Monasterio de Sant Jeroni de la Murtra, situado en Badalona, ciudad cercana a Barcelona.

La Fundación Cataluña-América Sant Jeroni de la Murtra, tiene como finalidad investigar y promover el acercamiento entre las culturas catalana y americanas, dándolas a conocer al público en general. Profundiza en los rasgos de la cultura catalana que han influido en las múltiples relaciones con los países americanos, además investiga y difunde la huella americana en la cultura catalana, buscando ser una plataforma de encuentro entre estas culturas en una sociedad cada vez más multicultural e interconectada.

Para cumplir con sus objetivos, la Fundación presenta diversos ámbitos de relación e intercambio en su sede, ubicada en el Monasterio Sant Jeroni de la Murtra, lugar donde se produjo el encuentro histórico entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón, antes de iniciar su segundo viaje a tierras americanas en abril de 1493.

Moisès Bertrán Ventejo[1] entre los años 2003 y 2008 fue el director de la Semana Colombo-Catalana, de la cual realizó cinco ediciones. Un Festival de Música Contemporánea alrededor de la música de los Siglos XX y XXI de Colombia y Catalunya. patrocinado principalmente por el’Institut Ramon Llull, la Universidad EAFIT i la Universidad Nacional de Colombia.

En la edición de 2008 se realizó un homenaje al Maestro Joan Albert Amargós. La Semana Colombo-Catalana es un acontecimiento artístico con conciertos, talleres, conferencias y clases maestras al entorno de la música culta de los siglos XX y XXI de ambos pueblos. Una ocasión singular de acercar dos mundos, que si bien están distantes geográficamente, tienen gran cantidad de lazos que los unen.

Debido a la particular amistad de quien escribe estas páginas con el compositor Moisés Bertrán, creo oportuno dejar que el propio maestro nos dedique los siguientes párrafos.

Hablar de la “Semana Colombo-Catalana”, es hablar de un proyecto que me ha acompañado desde mi llegada a Colombia, en julio de 2001. De alguna forma, para mí, es hacer un pequeño recorrido histórico de experiencias vividas en esta tierra, mi segunda patria. Al llegar inicialmente a Medellín, sentí pronto las ganas de crear vínculos entre Catalunya y Colombia, y en las primeras navidades de regreso a mi primera tierra empecé a trabajar en mi sueño.

La idea preliminar de un concierto de música catalana contemporánea, se convirtió pronto en la “1ª Semana Colombo-Catalana”, la cual contó ya desde ese inicio con el importantísimo apoyo del Institut Ramon Llull. Con el éxito de esa primera Semana, que tuvo lugar del 18 al 23 de abril de 2003, quise entonces terminar en la importante Diada de Sant Jordi para los catalanes. El camino que llevaría hasta esta quinta edición inició su trazado.

                                   Fundación Cataluña-América

Desde entonces, nos han acompañado un sinfín de artistas tanto colombianos y catalanes, como de otras procedencias, de la talla de: Rosa Mateu, Germán Gutiérrez, Mac McClure, Hernando Segura, Marisa Martins, Frank Preuss, Josep Maria Balanyà, Jaime Rodríguez Roa, Guerassim Voronkov, Robert Black, Ala Voronkova, Joan Pere Gil, Teresita Gómez, Gemma Coma-Alabert, Sarah Cullins, Àlex Garrobé, Mario Sarmiento, Salvador Brotons, Luís Carlos Figueroa, Salvador Pueyo, Beatriz Helena Martínez, Lourdes y Lluís Pérez Molina, Jaime León… y ¡tantos más!.

Nos han dado su apoyo instituciones como la Universidad EAFIT; Yamaha Musical; AVIANCA; Editorial Boileau; Suramericana; Fundación Hispanoamericana de Cali; Embajada de España; Confenalco; Instituto Distrital de Cultura y Turismo de Bogotá; ICETEX; ACC; Clivis Publicacions; entre otras y, evidentemente, la Universidad Nacional de Colombia y el Institut Ramon Llull, organizadores de este gran proyecto.

Hemos homenajeado el trabajo de compositores como Xavier Montsalvatge; Luís Carlos Figueroa; Jaime León; Salvador Pueyo; y en esta edición, el quehacer compositivo de Joan Albert Amargós. Cabe destacar que la programación de obras de compositores colombianos y catalanes vivos es filosofía central de la Semana, así como también lo es la promoción de artistas y compositores destacados de ambas culturas.

Después de estos párrafos dedicados a la Semana Colombo-Catalana continuamos con la vida y obra de Jorge-Humberto Pinzón, objetivo de este trabajo.

Adicionalmente, o tal vez resonando con su búsqueda de un lenguaje universal, Pinzón ha mantenido un marcado interés por la astronomía, encontrando poderosas fuentes de inspiración en las constelaciones. De esta manera, mediante un ciclo en constante expansión, el compositor ha producido un repertorio para una amplia variedad de géneros y formatos instrumentales.

En este ciclo de obras se encuentran los cuartetos de cuerda "Orión" y "Cygnus"; la suite para piano "Casiopeia"; la rapsodia para violín y piano "Andrómeda"; "Pléyades" para coro, orquesta de cuerdas y órgano; el concierto para violín "Capricornius" y también la sinfonía para cuerdas "Taurus".

La “Sinfonía Taurus” para orquesta de cuerdas fue compuesta en 2009 como orquestación del cuarteto de cuerdas inicial. En enero de 2015 fue interpretada por la Orquesta de Cámara Juan N. Corpas, en Bogotá bajo la dirección de María Camila Barbosa Aristizábal. Ell 29 de junio de 2019 se interpretó la versión orquestal por la Orquesta Filarmónica de Medellín, durante el Festival de Dos Mundos en la ciudad de Spoleto, Italia.

Taurus pertenece al ciclo Las Constelaciones, el cual tiene el propósito de simbolizar la magnificencia del universo como creador de vida y movimiento, de formas, colores y  estructuras prodigiosas que preservan grandes enigmas y consecuentemente se relacionan con los sistemas musicales, gracias al aporte infinito de representaciones geométricas, materia, tiempo y espacio. Sobre Taurus, el compositor proporcionó su propia introducción para este concierto:

La constelación Taurus es una de las más grandes constelaciones del hemisferio norte. Se ubica entre las constelaciones de Géminis, Perseo y Orión. La asociación de este conjunto de estrellas con un toro es bastante antigua, algunos de los primeros registros datan del siglo XXIII a. C.

En la mitología griega, hay varias representaciones del ‘toro’: Zeus se transformó inicialmente en toro para secuestrar a Europa; adicionalmente Zeus transformó a su amante en toro para ocultarla de su esposa Hera. Otra de las famosas alusiones del toro en la mitología griega corresponde al toro de Creta; en las doce tareas de Hércules. Adicionalmente a la cultura griega, en tradiciones de Egipto y Babilonia también se asociaba esta constelación con un toro.

La Sinfonía Taurus está organizada en tres movimientos. El primer movimiento, allegro, de carácter enérgico, se desarrolla en un ambiente neoclásico por su estructura rítmica y melódica. La configuración de acordes está basada en la armonía compuesta; donde prevalece la formación tríadica bordeada por un entorno melódico de estructuración eólica. Sus temas melódicos son fácilmente reconocibles.

El segundo movimiento, adagio, se desarrolla dentro de un lenguaje de Nueva Simplicidad; apacible y meditativo. Un tema cálido se desenvuelve dulcemente en un ambiente de calma. El tercer movimiento, allegro, de carácter enérgico y fugaz, genera un impulso rítmico de cortas figuraciones que se interconectan en espiral, mantenidas en un trasfondo eólico modulante de forma descendente propias del Minimalismo.

La obra de Jorge Humberto Pinzón se caracteriza por su lenguaje ecléctico. En esta pieza, diversas técnicas de composición, propias de la vanguardia norteamericana y europea, entran en comunión con tradiciones y ritmos latinoamericanos.

Atestiguando una formación musical cosmopolita, el estilo de composición de Pinzón logra invitar a los artistas y sus audiencias para recorrer los entretejidos estéticos propios de nuestros días; es así como su obra permite despertar una sensación de cercanía y remembranza, al tiempo que se proyecta con un lenguaje universal que trasciende las barreras del tiempo y las geográficas.

El "Concierto para violín y orquesta" (Capricornius) compuesto en 2011, fue estrenado por  la Orquesta: Fusión Filarmónica Juvenil con el solista Federico Hoyos, dirigidos por Ricardo Jaramillo, el 13 de septiembre de 2016 durante el V Festival internacional de música sacra de Bogotá. Una obra de gran lirismo escrita en un lenguaje accesible para el espectador.

En 2013 Jorge Pinzón compone “Muerte accidental de un anarquista”, una ópera de cámara basada en la obra del mismo título, escrita en 1970 por Dario Fo (1926-2016), puesta en escena de un hecho real.

La “Sinfonía La Pachamama” fue compuesta en 2015 como homenaje a la deidad mitológica de los pueblos andinos de Suramérica. Estrenada en el Teatro Metropolitano de Medellín el 6 de marzo de 2021 iniciando su temporada, interpretada por la Orquesta Filarmónica de Medellín dirigida por Juan Pablo Valencia Heredia, de la cual el compositor fue residente durante los difíciles años de la pandemia ocasionada por la COVID.

Pachamama es el nombre de la deidad que representa la tierra, una diosa adorada por los pueblos andinos. En la mitología Inca es una diosa encarnando a la Madre Tierra. Diosa de la fertilidad  preside la siembra y la cosecha, encarna las montañas y provoca terremotos.

Los artistas la ven como una mujer adulta que lleva cosechas de papas y hojas de coca.​ Los cuatro principios cosmológicos quechuas, agua, tierra, sol y luna, reclaman a la Pachamama como su origen principal.

Después de la colonización española de las Américas, los conquistadores forzaron a los nativos a adoptar el catolicismo romano. Debido al sincretismo religioso, la figura de la Virgen María se asoció a la de la Pachamama para muchos de los indígenas.

La sinfonía inspirada en la mitología indígena de los pueblos ancestrales, es un homenaje a la naturaleza de los pueblos andinos. Pachamama en quechua significa Diosa de la Naturaleza. La obra está también inspirada en una acuarela del maestro cartagenero César Bertél nacido en 1957, la acuarela más larga del mundo, de doce metros de largo. Pintada en la ciudad de Cartagena de Indias representa a la naturaleza.

                                                Pachamama, parte de la acuarela de César Bertel 2008

La sinfonía está dividida en cuatro movimientos, los dos interiores de reducidas dimensiones. En la sinfonía existe un leitmotiv denominado Huacon, que representa la obscuridad, lo siniestro, tal vez no malévolo.

El primer movimiento, Pachamama, está dedicado a la deidad de la naturaleza. Es el movimiento más desarrollado de la obra ocupando la mitad de la partitura. Después de una breve introducción con acompañamiento de los timbales aparece el primer tema enunciado por el fagot de carácter lírico. El segundo tema de carácter épico es presentado por la trompeta.

Escrito en forma sonata los temas son desarrollados, apareciendo varias veces como contraste el leitmotiv que representa la obscuridad. El movimiento termina con una breve recapitulación que nos conduce a la coda.

El segundo movimiento, Inti, está dedicado a  Inti, el sol. Pachamama tuvo dos hijos mellizos Inti y Tayrona. Inti representa lo masculino de la herencia de Pachamama. Iniciado por la cuerda en forma de introducción, nos presenta un tema de carácter melódico que se desarrollo mostrando su cara épica y su ambiente cálido como corresponde a una representación del sol,

El tercer movimiento, Tayrona, representa lo femenino o sea lo contrario de Inti. Corresponde al movimiento lento de la sinfonía. También se inicia mediante una introducción de la cuerda demostrando que son dos movimientos hermanos, como los dos hijos de Pachamama. En este caso la música alcanza un fuerte lirismo mostrando su aspecto femenino..

El cuarto movimiento, Pachacamac, representa al Dios todopoderoso, correspondiendo al Zeus griego o al Júpiter romano. La música que durante toda la obra se encuentra dentro de la tonalidad mostrando el aspecto terrenal de la naturaleza, presenta en este movimiento su aspecto más épico representando el poder del máximo de los dioses. Un tema poderoso se desarrolla eliminando los poderes obscuros cuando se presentan. Culmina una sinfonía que como el cuadro en que está inspirado defiende la naturaleza, la madre tierra, frente a un mundo que mira con indiferencia su destrucción.

La “Sinfonía Cygnus” para orquesta de cuerdas fue compuesta en 2017, una orquestación del cuarteto de cuerdas del mismo nombre compuesto en 2015. El cuarteto Cygnus fue una obra encargada por el Banco de la República y su estreno mundial tuvo lugar el 1 de noviembre de 2016 en el Paraninfo de la Universidad de Boyacá en Tunja a cargo del francés Cuarteto Diotima. La versión orquestal fue estrenada en Medellín interpretada por la Orquesta Filarmónica de Medellín dirigida por Juan Pablo Valencia en 2021.

'Cygnus' es la palabra griega para 'cisne'. En la mitología griega hay diversos momentos en los cuales el cisne tiene una notable importancia. Entre estos sobresalen la transformación de Zeus en cisne para seducir a Leda, la esposa del rey espartano Tindareo y también la transformación de Orfeo, quien, después de su muerte, se convirtió en cisne y fue puesto en los cielos como constelación junto a su lira.

Cygnus, es una constelación del hemisferio norte que atraviesa la Vía Láctea. La disposición de sus principales estrellas hace que a veces sea conocida como la Cruz del Norte, en contraste con la constelación austral de la Cruz del Sur.

La sinfonía utiliza técnicas micro polifónicas extendidas interactuando con otras técnicas. Está escrita en un solo movimiento dividido en seis partes, basada en núcleos interválicos. La sinfonía se podría comparar con el lapso de un sueño.

En el transcurso del sueño aparecen seis etapas, relacionadas con cada movimiento. El primer nivel es la vigilia, adagio, el segundo el sueño lento pausado, andante, el tercero es el nivel de la transición al sueño profundo, adagio, que corresponde al cuarto, andante, siendo el quinto el sueño delta, adagio, y finalmente el despertar es el sexto movimiento, moderato, de una obra en forma de arco.

El compositor describe la obra de un modo más técnico como una estructura libre con seis partes contrastantes: Adagio – Andante – Adagio – Andante – Adagio – Moderato. 'Cygnus' pertenece al 'Ciclo de las Constelaciones', el cual tiene el propósito de simbolizar la magnificencia del universo como creador de vida y movimiento, de formas, colores y estructuras prodigiosas que preservan grandes enigmas y [que], consecuentemente, se relacionan con los sistemas musicales gracias al aporte infinito de representaciones geométricas, materia, tiempo y espacio.

Los movimientos se desarrollan dentro de un lenguaje apacible y meditativo, oponiéndose a otros movimientos de carácter enérgico, fugaz, jocoso y resplandeciente, generando un impulso rítmico de cortas figuraciones heterogéneas que se interconectan en espiral. En el transcurso de toda la obra se manifiestan diversas estructuras micro polifónicas, poli cordales, armonías de choque, cuartal, octatónica, cromática, paralela, espejo [y] modal [que] reflejan una textura de configuraciones persistentes y acentuaciones desplazadas [que desembocan] en una gran agitación.

Entre sus conciertos también se encuentra el "Concierto para trombón y orquesta" compuesto en 2005 y el "Concierto para Oboe y Orquesta" escrito en 2017

Otras composiciones son los "Poemas Lontanos para Viola y Piano I y II" de 2018 y la "Rapsodia a los Cuatro Elementos" un concierto para violoncelo y orquesta de cuerdas del mismo año.

No se encuentra en la actualidad ninguna grabación discográfica de su obra. Según el propio compositor será una próxima etapa la dedicada a este trabajo. De momento su actitud es la de seguir componiendo, lo cual nos obligará a realizar próximas revisiones de estas páginas.