MORALES PINO

Pedro Morales Pino (1863-1926) nació en Cartago, ciudad situada al norte del departamento de Valle del Cauca, el 22 de febrero de 1863 en el seno de una familia humilde. Tuvo que vender dulces por la calle lo cual lo relacionó con los músicos callejeros despertando su interés por la música.

La madre del futuro intérprete, al darse cuenta de su aptitud le regaló un tiple colombiano, el instrumento nacional de Colombia, perteneciente a la familia de la vihuela y la guitarra, además de un curso dictado por el maestro José Hoyos. A los 13 años viajó con su familia a Ibagué donde emprendió carrera como dibujante; destacando en este campo y consiguiendo una beca para estudiar en Bogotá en la Academia de Dibujo de Alberto Urdaneta.

En 1881 participa en la Exposición Nacional de Pintura de Bogotá en la cual presentó retratos de personalidades reconocidas de la época. Su preferencia por la música lo llevó a perfeccionarse ingresando a la Academia Nacional de Música el 2 de marzo de 1882 con el maestro Julio Quevedo.

En 1897 crea la Lira Colombiana, agrupación de 16 músicos de la cual era primera bandola, un instrumento de la familia de la guitarra, y su director. Con este grupo, se dieron a conocer a nivel internacional muchas de las canciones típicas de Colombia. La Lira Colombiana tuvo el privilegio de ser el segundo grupo de artistas procedentes de Colombia que se iba de gira por el mundo.

En 1890 Pedro Morales Pino decidió realizar composiciones basadas en el folclore y la tradición oral musical colombianas usando las técnicas propias de la composición musical académica. Un año antes, el 22 de julio de 1889 recibió un homenaje por su contribución a la música nacional. Seguidamente, viajó a Medellín donde le encargaron crear el grupo Lira Antioqueña.

Estando en Guatemala con su grupo, se enamora de la pianista Francisca Llerena con quien contrae matrimonio en 1905. Su esposa fallece y Pedro Morales Pino volvió a Guatemala intentando recuperarse de esta pérdida y donde vivió hasta 1917, cuando decidió regresar a Colombia por el terremoto que azotó el país centroamericano.

Un año antes de su muerte, gana el Concurso Nacional de Música. Su salud se fue debilitando y su situación económica era deficiente, al punto de tener que vender las condecoraciones que había recibido durante toda su carrera musical. Finalmente, enfermo de gravedad, fue internado por sus hijos por carencia de recursos, en la sala de caridad del Hospital San José de Bogotá, donde dos de sus amigos, Ricardo Acevedo Bernal y Juan Gómez, lo encontraron. Ellos al saber de su gravedad, lo instalaron en un centro médico de mejores condiciones, pero su salud no mejoró, razón por la que falleció dos días después del traslado, el 4 de marzo de 1926.

No es solo como compositor que recibe las influencias del folclore colombiano, sino que su labor como músico permitió dar a conocer y expandir por otros territorios géneros musicales colombianos como el bambuco, los pasillos y la danza, además de incorporar música europea en los conjuntos típicos, lo que permitió que el pueblo tuviera acceso a ella. También, perfeccionó algunos instrumentos como la bandola andina colombiana o bandolina a la que le incorporó cinco cuerdas más, creando la variante de 16 cuerdas del instrumento.

Como docente de música, también destacó por presentar exposiciones, antes de cada ensayo, acerca de la estructura y la historia de la música, los instrumentos usados y los orígenes de cada uno. Además en su haber cuenta con más de 100 composiciones, principalmente instrumentales.

La "Fantasía sobre motivos colombianos" es su obra orquestal más conocida, basada en el folclore de su país. También es notable su aportación a la música para piano. Entre estas obras encontramos una polca que lleva el título de La Catalana.

Tal fue la influencia de este artista en las generaciones posteriores, que diversos grupos instrumentales se encargaron de divulgar sus composiciones e incluso, fue creado en su honor el hoy desaparecido Trío Morales Pino, que fuera integrado por el guitarrista Álvaro Romero Sánchez, el bandolista Diego Estrada Montoya y el ejecutante de tiple colombiano Peregrino Galindo.

En su ciudad natal, Cartago, funciona en su nombre el Conservatorio de Música Pedro Morales Pino, ubicado en la Casa del Virrey.