PIZZETTI

Ildebrando Pizzetti  (1880-1968) nació en Parma el 20 de septiembre de 1880 hijo de un pianista y profesor de piano de quién recibió las primeras lecciones. Había empezado a escribir algunas obras escénicas como dramaturgo hasta que en 1895 decidió inclinarse por la música, entrando en el Conservatorio de Parma estudiando a partir de 1897 con Giovanni Tebaldini, quién le inculcó el interés por la música antigua de Italia.

En 1904 termina una música escénica para acompañar una representación del "Edipo, re" de Sófocles. El resultado fue un tríptico de intermedios sinfónicos publicados en 1924 con el título de "Tre Preludii Sinfonici per L'Edipo Re di Sofocle".

Entre sus primeras obras se encuentra la música incidental para "La Nave" de Gabriele d'Annunzio (1863-1938) estrenada en Roma en 1908. A lo largo de su vida escribió mucha música para la obra del poeta. En el mismo año obtiene un puesto de profesor de armonía y contrapunto en el Conservatorio de Florencia del cual llegó a ser su director entre 1917 y 1923.

Entre 1909 y 1912 compone la ópera "Fedra", su primera que logra ser representada en la Scala de Milán el 20 de marzo de 1915. Con texto de Gabriele d'Annunzio se basa en la tragedia de Eurípides.

En 1913 compone la música escénica para otra obra de Gabriele d'Annunzio, "La pisanelle ou la mort parfumée" de la cual realizará en 1917 una suite orquestal.

La “Sinfonia del fuoco” fue compuesta en 1914 para acompañar una escena del film mudo "Cabiria" del director Giovanni Pastrone, basado en la épica de la Segunda Guerra Púnica. Obra de carácter patriótico escrita después de la ocupación de Libia, cuando el gobierno italiano intentaba regresar a la gloria de la antigua Roma.

Cabiria, cuyo nombre significa nacida del fuego, es una niña de una familia romana patricia, vive en Sicilia con su padre Batto. Cuando el Etna entra en erupción y su hogar queda bajo escombros, la joven es salvada por su nodriza Croessa, huyendo por mar.

Cabiria y su aya son raptadas por piratas fenicios y vendidas como esclavas al sumo sacerdote Karthalo en el mercado de Cartago. Cuando se decide el sacrificio de varios niños para aplacar a los dioses son seleccionados entre los esclavos. Entre los elegidos se encuentra Cabiria protegida por su nodriza. Por defender a la niña, Croessa es azotada brutalmente y dada por muerta.

En el templo se consuma el sacrificio de los niños y niñas elegidos. Desnudos son arrojados al fuego. Cuando Cabiria está a punto de ser lanzada a las llamas para ser sacrificada al dios Moloch, es rescatada por Fulvio Axila, un noble romano, y su esclavo, el gigante Maciste, tras ser avisados por Croessa, que ha sobrevivido a la agresión. Esta es la escena en que se basa la llamada sinfonía del fuego.

El film continúa con las aventuras de la muchacha y la guerra entre romanos y cartagineses. Termina con la liberación de Cabiria reuniéndose con Fulvio, mientras Roma vence definitivamente a los cartagineses.

La música escrita por Pizzetti por recomendación de Gabrielle d'Annunzio acompaña la escena de la Invocación a Moloch, texto escrito por d'Annunzio, mientras los niños son sacrificados al dios de Cartago.

Música escrita para gran orquesta con la inclusión de un barítono y un coro mixto. Se interpretó una única vez en la tarde del estreno del film dirigida por Manlio Mazza, alumno del compositor, el 18 de abril de 1914 en el Teatro Vittorio Emanuele de Turín. Según críticos de la época se interpretó en forma de obertura al principio del film.

No se volvió a interpretar hasta 1988 cuando la versión de 1914 del film se realizó con el acompañamiento orquestal de la partitura completa, escrita por Manlio Mazza basada en música de diversos compositores. en el Orto Botanico de Roma.

A pesar de su título no se trata de una verdadera sinfonía. Una especie de obertura de corte dramático para coros y orquesta cantando la Invocación a Moloch realizada por el Sumo Pontífice, interpretado por el barítono y contestada por el coro representando al pueblo. Canto narrando que Cartago ofrece la flor de su pueblo para que sea consumida por las llama del fuego divino. La partitura termina brillantemente con una triunfal llamada a la victoria.

El "Concerto dell'estate", concierto del verano, compuesto en 1928 dedicado a su segunda esposa es una obra concertante para gran orquesta. Según el compositor es su propia sinfonía pastoral. Música en parte descriptiva de situaciones veraniegas está dividido en tres movimientos, que contienen solos de oboe, de flauta y de clarinete respectivamente. Arturo Toscanini lo presentó en New York.

"Rondò Veneziano" escrito en 1929, estrenado también por Toscanini en New York en febrero de 1930, fue representado posteriormente en forma de ballet.

"Canti della stagione alta" es un concierto para piano y orquesta escrito en 1930. Es una de sus obras más melódicas, que se puede comparar con los conciertos de Rachmaninov por el empleo de un lenguaje romántico.

El "Concierto para violoncelo y orquesta en do mayor" fue compuesto entre 1933 y 1934 para el violoncelista Enrico Mainardi. Un clásico concierto de características tonales conteniendo temas melódicos, siendo especialmente notable su movimiento lento.

En 1935 compone la música escénica para la obra "La festa delle Panatenne", sobre textos de Homero, Sófocles y otros escritores de la antigua Grecia. La música es notable por el empleo de modos arcaicos.

A principios del mes de mayo de 1936 Pizzetti se traslada a Roma para sustituir a Respighi en la cátedra de perfeccionamiento de composición en la Accademia nazionale di Santa Cecilia.

La “Sinfonia en la” compuesta en 1940 es la única verdadera sinfonía escrita por Pizzetti. Su composición tiene una historia que une la música con la política. Japón deseaba magnificar en el año 1940 el 2600 aniversario de la fundación del Imperio japonés. Según la tradición el primer Emperador fue Jimmu descendiente de la diosa del sol Amaterasu.

En los tiempos de la Segunda Guerra Mundial los japoneses mediante su historia ficticia querían desarrollar un movimiento de patriotismo nacionalista. Encontrándose en un proceso de europeización el presidente del comité de las fiestas quiso encargar obras sinfónicas a compositores europeos.

Finalmente cinco compositores europeos recibieron de sus respectivos gobiernos las comisiones para escribir las obras. De Alemania fue elegido Richard Strauss a pesar de sus relaciones complicadas con el nazismo. De Italia fue elegido Ildebrando Pizzetti cuyas relaciones con el fascismo eran buenas, escribiendo música para obras épicas. La Academie de France encargó la comisión a su director en Roma, Jacques Ibert. Hungría optó por un compositor de la joven generación Sándor Veress (1907-1982) un discípulo de Bartok y de Kodàly. Benjamin Britten fue elegido por Gran Bretaña cuyo famoso Requiem fue finalmente rechazado por Japón por diversas razones.

Los cuatro compositores escogidos presentaron sus obras en el Kabuki Theatre los días 7 y 8 de diciembre de 1940 para invitados y la familia real y luego el 14 y 15 de diciembre para el público. Se constituyó una enorme orquesta para el Festival que llegó a los 180 instrumentistas para la obra de Strauss.

El director japonés Kösaku Yamada (1886-1965) abrió el concierto con la interpretación del Himno Nacional del Japón. El director alemán Helmut Fellner fue el encargado de presentar la obra de Richard Strauss "Festmusik zur Feier des 2600jährigen Bestehens des Kaiserreichs Japan" dedicada al Emperador Hirohito.

Yamada dirigió la obra del francés Jacques Ibert "Ouverture de fête". Luego Kunihiko Hashimoto (1904-1949) dirigió la "Symphony" (Hungarian Greetings on the 2600th Anniversary of the Japanese Dynasty), actualmente conocida como "Sinfonía Nº 1" de Sándo Veress.

La segunda parte del concierto fue abierta con la "Sinfonía en la" de Pizzetti, dirigida por el italiano Gaetano Cornelli (1894-1977), la obra más larga e importante de las cuatro. Una obra muy influenciada por los hechos bélicos que se producían durante su composición.

El primer movimiento, andante, non troppo sostenuto ma teso, concitato, empieza con la interpretación de un tema lento mediante el fagot y dos trompas al unísono, un tema que se convertirá en el principal de la sinfonía. Pero pronto aparece una sección más agitada y cromática. Los violines introducen masivamente el segundo tema. Fanfarrias militares son presentadas por trompas y trompetas. Poco antes del final reaparece el tema principal en forma lenta en busca de paz pero el movimiento termina con inquietante agitación.

El segundo movimiento, andante tranquillo, presenta una dulce melodía mediante la cuerda. Pero pronto el tema aparece fragmentado con tintes cromáticos, sin recobrar nunca la armonía original. En la sección final el clarinete intenta volver a sus orígenes.

El tercer movimiento, rapido, corresponde al scherzo de la sinfonía. Introduce su tema principal mediante el fagot y los violoncelos al unísono, una danza de aspecto polirítmico. En la sección central la música se vuelve más cromática y el tema principal se hace más complejo sin lograr regresar al estilo inicial, desintegrándose finalmente.

El cuarto movimiento, andante faticoso e pesante, movimento di marcia, molto sostenuto, un poco concitato, largo, andante calmo, non lento, empieza de un modo obsesivo seguido por un tema del oboe. Las violas presentan el tema principal del movimiento seguido por amenazadores sonidos del metal, que adquieren forma de marcha con aspecto fatídico. El tema principal intenta imponerse como en búsqueda de la paz, pero siempre es detenido por una fuerte tensión en la armonía. En la parte final cuatro violoncelos presentan un tema cálido y tranquilo pero sin lograr un final feliz.

En 1944 Pizzetti compone el "Concierto para violín y orquesta" basado en formas arcaicas pero dotado de una moderna armonía. Un concierto que nos recuerda la devastación al final de una guerra, especialmente en su movimiento final.

La ópera "La figlia di Jorio" compuesta entre 1953 y 1954 es una tragedia pastoral con texto de Gabriele d'Annunzio, estrenada en el Teatro San Carlos de Nápoles el 4 de diciembre de 1954

Sus tres últimas óperas fueron estrenadas en el teatro de La Scala de Milán. La más conocida de ellas es "Assassinio nella Cattedrale" compuesta entre 1956 y 1957, basada en la obra teatral de T. S. Elliot "Asesinato en la Catedral".

El "Concierto para arpa en mi bemol mayor" compuesto entre 1958 y 1960, es una obra de fino lirismo y radiante armonía. Compuesta entre 1962 y 1964 "Clitennestra" es su última ópera, estrenada en Milán el 1 de marzo de 1965. Pizzetti muere en Roma el 13 de febrero de 1968.