Cipriani Potter (1792-1871) es uno de los primeros compositores de sinfonías inglesas. Nacido en Londres el 3 de octubre de 1792, hijo de un profesor de piano y ahijado de una hermana del pintor Cipriani, del que tomó el nombre, estudio entre otros con Joseph Wölfl, un austriaco compositor de dos sinfonías que tuvieron éxito en Londres. Potter viajó a Viena en 1817 para visitar al gran Beethoven que lo animó con sus consejos.
Después de una estancia en Austria, Alemania y más tarde en Italia, regresó a Londres, empezando una brillante carrera como pianista. En 1823 logra la plaza de primer profesor de piano en la nueva Royal Academy of Music. Da conciertos, recitales, dirige los Philharmonic Concerts interpretando importantes obras, entre ellas los estrenos en el Reino Unido de los conciertos para piano segundo, tercero y cuarto de Beethoven, labor que continúa hasta su muerte.
Potter vivió durante una época de cambios, desde el período de Beethoven al de Schumann, Brahms y Wagner. Sus obras se pueden clasificar como del principio del romanticismo, en la línea de Schubert. Pronto pasaron de moda y no se programaron. Como director de orquesta las encontraba demasiado modestas para ser interpretadas, admirando las de los grandes maestros.
Muchas de sus obras se han perdido. Según su editor compuso 10 sinfonías, pero algunas se han extraviado y otras no tienen numeración. Escritas entre 1819 y 1834, se supone que fueron unas catorce. Sobreviven nueve de ellas. Para complicar más el asunto, tres fueron revisadas más tarde.
Existe confusión en su numeración, pues al parecer Potter había adoptado dos sistemas separados para ello. Actualmente existen nueve sinfonías, que se han numerado por orden cronológico de su escritura. Este es el sistema que adoptamos en esta obra.
Potter siguió dos diferentes métodos, uno basado en el orden de composición, las sinfonías 1, 6, 7, 8 y 10 según Potter y otro basado en su tonalidad. De este modo numera la segunda en re mayor y la cuarta en re mayor, dando a entender que existían cuatro sinfonías en re mayor, de las cuales la primera y la tercera parecen haberse perdido o fueron destruidas.
Con la tonalidad en sol menor existen una primera, que coincide con la primera cronológica y una segunda compuesta en 1832, que coincide con la décima según la numeración cronológica de Potter.
La “Sinfonía Nº 1 en sol menor” fue compuesta en 1819 y revisada entre 1824 y 1826. También posteriormente en 1833. Coincide con la primera en sol menor según la clasificación de su autor. Durante su vida, las sinfonías de Cipriani Potter recibieron muchas interpretaciones, la primera solamente en los conciertos de la Sociedad Filarmónica se escuchó tres veces.
Los primeros esbozos sinfónicos se remontan al año 1819, pero no fue hasta 1824 que Potter elaboró cuidadosamente sus ideas, de tal manera que la primera de sus dos sinfonías en sol menor pudo estrenarse a partir del manuscrito, el 29 de mayo de 1826, para abrir un extenso concierto bajo su batuta como era la costumbre de la época.
La instrumentación sigue la empleada en la Octava de Beethoven, que se presentó la misma noche del estreno de su obra. La única diferencia es que Potter añade tres trombones, que sin embargo se quedan en silencio en el movimiento lento, dedicado especialmente a la madera.
El primer movimiento, allegro con spirito, da testimonio del instinto dramático de un compositor cuyas obras preferidas incluían obras maestras llenas de tensión. No es de extrañar que en años posteriores presentara la música de Schumann y Brahms. Potter fue el primer compositor notable de Inglaterra en escribir sinfonías después de experimentar las últimas obras de Mozart y la música orquestal de Beethoven.
Esto es evidente en el furioso movimiento, un audaz golpe de genio que abunda en la invención melódica y la hábil construcción temática. En el diseño general, la obra refleja las dos últimas sinfonías de Mozart, el primer movimiento se establece en un tempo muy enérgico. Con respecto a la duración de los movimientos, la obra de Potter es más equilibrada en sus proporciones, sólo el movimiento inicial se destaca claramente.
El segundo movimiento, andante quasi allegretto, es un relajado movimiento lento adornado con trinos. De estructura tripartita contiene una sección sentimental en forma de trío, en la que las cualidades cantabiles del fagot solista, flauta solista y oboe solista se muestran a pleno rendimiento.
El tercer movimiento, tempo di minuetto, trio, es de carácter rítmico interpretado por el tutti orquestal, llevando todas las señas de identidad de un scherzo. El minueto enmarca un idílico trío marcado molto legato en el que destacan especialmente las trompas.
El cuarto movimiento, allegro non tanto, se abre en piano e inicialmente cuenta con flauta y fagot como instrumentos principales, seguidos por el oboe. Escrito en forma sonata a pesar de los pasajes ocasionales tranquilos, Potter eleva la intensidad de expresión a un clímax efectivo, impulsado sobre todo por la madera.
La “Sinfonía Nº 2 en si bemol mayor” fue compuesta en 1821 y revisada en enero de 1839. No está numerada por el compositor. Es la única de sus sinfonías conocida escrita en tres movimientos. La versión original nunca fue interpretada y la revisada en 1839 se estrenó el 4 de febrero de 1839 durante un concierto patrocinado por la Society of British Musicians.
El primer movimiento, allegro, escrito en forma sonata contiene dos temas principales. El primero de carácter rítmico con sus notas repetidas y el segundo muy reconocible por su forma melódica. Después de un desarrollo basado en dichos temas una breve recapitulación cierra el movimiento.
El segundo movimiento, andante, también está escrito en una forma sonata libre, con un primer tema que consta de tres partes A, B, A, una especie de marcha con una sección lírica intermedia. El segundo tema deriva de la parte lírica. Una breve pausa da acceso a una amplia coda que emplea la sección lírica del primer tema terminando con la sección de marcha.
El tercer movimiento, vivace, compuesto también en forma sonata se basa en dos temas de carácter rítmico, el segundo más relajado. Después de una recapitulación semejante a la exposición, una determinante coda pone final a la sinfonía
La “Sinfonía Nº 3 en do menor” fue terminada el 3 de enero de 1826. Numerada con el número 6 por el compositor. Revisada en 1847 no se interpretó probablemente nunca durante la vida del compositor.
El primer movimiento, allegro con fuoco, sigue la forma sonata presentando el primer tema, segundo tema, desarrollo, segundo tema y terminando en forma de espejo con el tema inicial. El primer tema, o sea el principal, posee cierto carácter solemne, algo dramático, dando un carácter algo obscuro a la sinfonía
Un puente modulatorio nos conduce al segundo tema, que es más lírico en contraste con el primero. Es menos dramático, siendo interpretado por la madera. Parece tener un carácter esperanzador o expresivo, aunque todavía con cierto matiz de oscura melancolía. La exposición se repite, terminando con una breve coda mediante fragmentos motivicos del primer tema.
El desarrollo se basa en material del primer tema y de la transición. De modo sorprendente la recapitulación empieza con el segundo tema expuesto de forma radiante, pasando luego abruptamente al modo menor. Una extensa coda, que refuerza el carácter dramático del primer tema, se cierra con una cadencia firme, con trompetas, metales, timbales, el uso completo de la orquesta.
El segundo movimiento, andante con moto, sigue un modelo parecido al anterior, que podemos esquematizar como A, B, A’, B’, A». El tema principal tiene carácter pastoral frente al segundo más rítmico. El tema inicial luego se repite en forma ligeramente modificada siguiendo el segundo, como si se tratara del trío de un minueto. La variante del tema inicial termina el movimiento con un pastoral en pianissimo.
El tercer movimiento, scherzo, ben marcato, empieza con un tema semejante al de un minueto con ritmo de marcha, siendo la sección correspondiente al trío la que toma el aspecto de scherzo con frases melódicas más calmadas. Acaba con la repetición de la parte inicial.
El cuarto movimiento, finale, allegro con fuoco, ma non troppo presto, empieza con una introducción, antes del primer tema de carácter elegíaco presentado por el oboe. Escrito en forma sonata posee un eminente carácter rítmico, con el segundo tema interpretado por las trompas. Después de una breve recapitulación termina mediante una extensa coda acelerando hasta el presto.
La “Sinfonía Nº 4 en fa mayor” fue también compuesta en 1826. Numerada como 7 por el compositor. No se sabe si fue interpretada durante la vida de su autor. La primera audición moderna tuvo lugar durante la década de 1990 interpretada por la orquesta de la BBC. Está orquestada para madera por duplicado, dos trompas, dos trompetas, tres trombones y cuerda.
El primer movimiento, allegro con fuoco, muestra la influencia de la música vienesa, especialmente de Beethoven. El primer tema es vigoroso recordando al gran maestro. Contrasta con el segundo tema de carácter lírico. Termina con una coda basada en el motivo principal.
El segundo movimiento, andantino grazioso contiene un tema principal lírico de aspecto delicado presentado por los violines. Su carácter bucólico es destacado por las intervenciones de los metales. El empleo de los instrumentos de madera adquiere mucha importancia en su desarrollo. El tema principal se repite de un modo más melódico, interrumpido nuevamente por el metal en la parte central del movimiento. El tema con cierto aroma mozartiano regresa en la parte final terminando con una suave coda.
El tercer movimiento, menuetto, allegro non tanto, empieza de modo vigoroso presentando un tema en forma de suave danza, alternando con momentos más enérgicos. La primera parte se repite. El trío posee un carácter delicado, con la madera contestando a la cuerda. Finalmente retorna el vigoroso minueto.
El último movimiento, Finale, allegro assai, empieza con un simple motivo de la cuerda sobre un pizzicato de los bajos. A partir de esta simple célula se llega a un impetuoso motivo marcado por el metal. Un motivo recurrente en la madera ofrece el necesario contraste. Una brillante coda cierra la obra.
En 1827 Potter compone su primera obra para piano y orquesta. «Introduzione e Rondo para piano y orquesta», seis años antes de su primer concierto para piano.
La “Sinfonía Nº 5 en mi bemol mayor” fue compuesta en 1828. En 1846 fue revisada, cambiando su movimiento lento por otro totalmente escrito de nuevo. Numerada con el número 8 por el compositor. Al parecer se resucitó el interés por sus obras, en la segunda mitad del siglo XIX. Es posible que el propio Elgar se inspirara en las “Enigma Variations” escritas por Potter en 1825, para la realización de su obra del mismo título. La orquestación comprende los instrumentos habituales, además de tres trombones.
El primer movimiento, maestoso, allegro non tanto, empieza con una introducción enfática con la que demuestra su dominio de los instrumentos de viento. Se crea un ambiente solemne y expectante, que nos conduce al allegro en forma sonata sin cambiar el entorno, con un primer tema en forma de fanfarria, hasta la aparición del segundo tema en el cual alternan la madera y la cuerda. El tema de fanfarria ocupa el breve desarrollo y la recapitulación mantiene el aire tenso, con el uso de los metales y timbales.
El segundo movimiento, andante con moto ma sostenuto, nos recuerda a Schubert por su forma melódica. Le acompaña un tema secundario de estilo marcial. El movimiento es una prueba del fino estilo orquestal de su autor.
El tercer movimiento, scherzo, allegro vivace, empieza con duras llamadas del viento y timbales, enmarcando un trío muy personal. Las trompas presentan un tema flotante, tomado seguidamente por las cuerdas y embellecido por las flautas.
El cuarto movimiento, allegro vivace, es jovial e ingenioso, con frases abruptas. Su segundo tema deriva del motivo de fanfarria del primer movimiento, lo cual da una cierta unidad a la obra.
Las «Variazioni di bravura sobre un tema de Rossini» para piano y orquesta fueron terminadas el 11 de marzo de 1829. El tema pertenece a la ópera de Rossini «Mathilde di Shabran»
Una obra especial de Potter es el «Concertante para piano, violín, violoncelo, contrabajo y orquesta en re menor» estrenado el 20 de mayo de 1829, contando con el entonces famoso Domenico Dragonetti al contrabajo.
La “Sinfonía Nº 6 en sol menor” fue compuesta en 1832 para la Philharmonic Society. Parece que fue dirigida por Wagner en 1855, causándole gran admiración. Numerada por el compositor como la segunda en sol menor o como la 10ª cronológicamente.
El primer movimiento, allegro con fuoco, empieza con una brusca frase de las cuerdas, contestada por las flautas acompañadas armónicamente por el viento. El carácter es patético con algo de tragedia. La orquesta entera toma el tema hasta disolverse en un segundo tema melódico, presentado por las cuerdas y repetido por el oboe. El desarrollo se basa en el primer tema con problemas emocionales. En la recapitulación el segundo tema es presentado por la flauta. La coda termina enfáticamente el movimiento.
El segundo movimiento, andante con moto, tiene una estructura muy personal. Su carácter melódico se mueve en un claroscuro. Contiene uno de los temas más seductores de la época. Podríamos decir que une el melodismo de Schubert con la fuerza de Beethoven, en un movimiento sorprendente. El primer violín y el violoncelo aparecen como solistas en la línea melódica.
El tercer movimiento, scherzo, vivace, es presentado por los clarinetes, fagots y oboes, con un tema alegre y de ritmo juguetón. En el trío la cuerda pasa a ser la protagonista mediante un tema más relajado, Una breve repetición del tema inicial cierra el movimiento.
El cuarto movimiento, finale, allegro assai, termina la sinfonía de modo optimista. Después de un comienzo académico, nos presenta un inolvidable segundo tema de acento popular, una especie de danza escocesa. A pesar de las influencias reseñadas, se trata de una obra de carácter muy personal, que se podría colocar al lado de las mejores de su época.
Solo se conservan tres de los conciertos para piano que compuso Potter sin estar publicados durante su vida. El primero se encuentra perdido. El «Concierto para piano Nº 2 en re menor» terminado el 17 de diciembre de 1832 refleja su amor por la obra de Mozart de la cual era como pianista un gran intérprete.
La “Sinfonía Nº 7 en re mayor» fue terminada el 2 de noviembre de 1833, numerada como la segunda en re mayor por el compositor. Se estrenó el 21 de mayo de 1834 en el King’s Theatre como parte de los conciertos de serie del propio compositor
El primer movimiento, Introduzione, moderato assai, allegro vivace, empieza mediante una extensa introducción lenta. El primer tema del allegro en forma sonata presenta una llamada de la trompa que recuerda a Mozart pero el tema es totalmente diferente. El contrastante segundo tema es una derivación del anterior. Al final de la exposición reaparece el tema principal, que nos conduce a la sección de desarrollo.
Una breve fanfarria de la trompeta empieza la recapitulación de forma abreviada terminando con una determinante coda.
El segundo movimiento, scherzo, allegro moderato, nos presenta un tema que se acerca al minueto a pesar de su brillante instrumentación. El delicado y contrastante trío evoca un pas de deux del mundo del ballet. La repetición de la primera sección termina diluyéndose.
El tercer movimiento, andante, escrito en forma de arco, A, B, A’, B’, A», con un primer tema de tipo antifonal. La flauta introduce el segundo tema en forma de marcha, que se intensifica en su segunda aparición. Termina con una nueva variación del tema inicial.
El cuarto movimiento, finale, vivace, escrito en forma sonata, introduce un tema rítmico vivo seguido por el segundo calmado y contrastante. Un tutti orquestal nos conduce a la sección de desarrollo. La recapitulación, en parte abreviada, concluye en una dramática coda, que propulsa el movimiento hacia una impresionante conclusión.
La “Sinfonía Nº 8 en do menor” fue compuesta en 1834, sin estar numerada por el compositor. Se estrenó el 8 de junio de 1835.
El primer movimiento, moderato, empieza con una amplia introducción lenta, que casi dura una cuarta parte del movimiento. Continúa con un allegro en forma sonata con un tema que alterna los modos mayor y menor. El segundo motivo es introducido por la cuerda. Después del desarrollo termina con una recapitulación significativamente variada, que nos conduce a una determinante coda.
El segundo movimiento, andante con moto, quasi allegretto, sigue la forma sonata con sus dos temas contrastantes, el segundo se distingue por su melodía. Después de un breve desarrollo la recapitulación empieza con una variación del primer tema y la repetición del melódico segundo tema terminando con una breve coda.
El tercer movimiento, scherzo, allegro con brio, nos presenta un tema rítmico impulsivo con fuertes contrastes. El trío nos lleva a unos momentos de reposo antes de volver a los enérgicos ritmos iniciales.
El cuarto movimiento, allegro molto, sigue más o menos la forma sonata con un impulsivo motivo rítmico y un segundo tema moderado. El desarrollo empieza con una elegíaca variación del tema secundario interpretada por la cuerda. La recapitulación se inicia con un tutti del tema principal y una transición al segundo tema. La sinfonía termina con una expansiva coda, en la cual motivos del tema principal se disuelven de modo cadencial.
La “Sinfonía Nº 9 en re mayor” fue compuesta en 1834, numerada como la cuarta en re mayor por el compositor. Actualmente no existe ninguna grabación de la misma. Esperemos que pronto aparezca dentro de la serie iniciada por el sello CPO.
El propio compositor realizó una transcripción para piano a cuatro manos como su Op.29.
Está compuesta en los clásicos cuatro movimientos.
El primero, moderato assai, allegro.
El segundo, andante.
El tercero, scherzo, allegro
El cuarto, finale, presto.
El «Concierto para piano Nº 3 en mi bemol mayor» del cual no existe actualmente ninguna grabación y el «Concierto para piano Nº 4 en mi mayor» terminado el 16 de enero de 1835 son sus últimas obras del género.
Entre 1835 y 1837 Potter compone tres oberturas de concierto sobre temas de Shakespeare. «Anthony and Cleopatra» escrita en 1835, «Cymbeline» en octubre de 1836 y la obertura de «La Tempestad» completada el 6 de diciembre de 1837 que será la última de sus obras originales.
Después de 1837 encontramos muy pocas obras escritas por Cipriani. Se dedicó a su trabajo en el campo de la educación y en la preparación de ediciones de la música para teclado de Mozart y Beethoven. Se jubila en 1859 de su cargo en la Royal Academy of Music.
Muere el 28 de septiembre de 1872. Entre sus alumnos se encuentran William Sterndale Bennett y Joseph Barnby.
Comparativa: Numeración moderna vs numeración original de Potter
Nº moderna (cronológica) Tonalidad Año estimado Numeración según Potter
1 Sol menor 1819–1826 No. 1
2 Si bemol mayor 1821–1839 (no numerada)
3 Do menor 1826 No. 6
4 Fa mayor 1826 No. 7
5 Mi bemol mayor 1828 / 1846 No. 8
6 Sol menor 1832 No. 10 (también aparece como “No. 2”)
7 Re mayor 1833 No. 2
8 Do menor 1834 (no numerada)
9 Re mayor 1834 No. 4
Inconsistencias: Potter usó una numeración confusa, a veces basada en la tonalidad o en sinfonías anteriores hoy pérdidas. Por eso hay casos donde la misma obra tiene dos numeraciones distintas en sus propios manuscritos.
Obras perdidas: La existencia de sinfonías numeradas como No. 10 sugiere que Potter escribió (o planeó) más de nueve sinfonías, aunque solo se conservan nueve completas.
Obras no numeradas: Algunas sinfonías no llevan número en los manuscritos (especialmente la nº 2 y la nº 8 en numeración moderna). Eso sugiere que no todas fueron concebidas como parte de un corpus numerado.
