CARNICER

Ramón Carnicer i Batlle (1789-1855) nació en Tárrega, capital de la comarca de Urgell en la provincia de Lleida, el 24 de octubre de 1789. Sus primeras lecciones de música las recibió de Bonaventura Feliu, maestro de capilla de la iglesia de Tárrega. A los siete años ingresó en el coro de la catedral de Santa María de Urgell situada en la localidad pirenaica de la Seo de Urgell, donde estudió órgano y composición.

Continuo sus estudios en Barcelona a partir de 1806 con Carles Baguer, maestro de capilla de la catedral y luego con Francesc Queralt. Entro en contacto con las representaciones de óperas italianas. Durante la Guerra de la Independencia entre 1808 y 1814 se trasladó a Mahón en la isla de Ibiza trabajando como organista y maestro.

Al regresar a Barcelona la junta de accionistas del Teatro de la Santa Cruz en 1815 lo envió a Italia para que reuniera una compañía de ópera para su teatro. Entre 1818 y 1820 fue el director del citado teatro. En 1818 compuso una obertura para "El barbero de Sevilla" de Rossini cuando se estrenó en Barcelona.

Carnicer se dedica a la composición de óperas al estilo italiano de Rossini. Entre las que tuvieron más éxito se encuentran "Elena e Constantino" estrenada en 1821, "Il dissoluto punito o sia, Don Giovanni Tenorio" de 1822 y "Elena e Malvina" de 1827.

Por sus ideas liberales, expresadas mediante la composición de diversos himnos, se exila con su familia, primero a París en 1823 y luego a Londres. Durante su estancia en dicha ciudad recibió el encargo de componer en 1827 la música del himno nacional de Chile, cuya letra final fue del poeta Eusebio Lillo en 1847.

Cuando Carnicer regresó a Barcelona en 1827 fue obligado por una real orden de Fernando VII a establecerse en Madrid, para ocupar el cargo de director de los teatros de la corte, de la Cruz y del Príncipe. Al resistirse fue raptado por las fuerzas públicas y obligado como preso a viajar a Madrid.

Entre 1828 y 1845 dirigió los citados teatros madrileños y al crearse el Conservatorio de Madrid se hizo cargo de la cátedra de composición entre 1831 y 1854.

La "Gran Sinfonía en re" fue compuesta en 1839 sin que tengamos ninguna referencia sobre la misma. También compuso una "Sinfonía oriental" que no sabemos si solo se trataba de una obertura, pues era corriente en la época llamar sinfonías a las oberturas.

A pesar de dedicarse casi exclusivamente a la ópera, también escribió algunas piezas instrumentales como la "Fantasía para clarinete y orquesta" de 1849 y vocales. Murió en Madrid el 17 de marzo de 1855.