RAMETTE

Yves Ramette (1921-2012) nació el 6 de febrero de 1921 en Bavay, población situada en la región del Norte - Paso de Calais, donde su padre era director de escuela. Desde muy joven sintió atracción por la música. A los siete años empezó a estudiar solfeo, violín y piano. A los 14 años en paralelo a sus estudios secundarios en el Liceo de Beauvais amplió sus conocimientos de armonía, estudiando además violín con Robert Duforestel.

Ingresó en el Conservatorio Nacional de Música de París estudiando armonía con Jacques de la Presle, contrapunto y fuga con Simone Plé-Caussade, piano con Lélia Gousseau y Lazare Lévy. Además estudia dirección de orquesta y orquestación con Eugène Bigot.

Al mismo tiempo, estudió órgano con George Jacob, composición con Arthur Honegger en la École Normale de Musique de París, donde obtuvo un primer premio en 1945. De 1947 a 1953 dirigió los cursos de contrapunto, así como las clases de órgano y armonía en la Schola Cantorum de París.

En 1952, fue nombrado Maître de chapelle y organista de la iglesia de St-Ferdinand-des-Ternes en París. En 1953, junto con Božidar Kantušer, Luc Ferrari y Pierre Migaux fundó el Grupo 84. Creó y dirigió el coro mixto Voix Ardens para promover la música coral tradicional, clásica, romántica y moderna. Este coro dio muchos conciertos desde 1968 hasta 1987. Durante sus últimos años, Ramette compuso principalmente obras para órgano y piano, sus instrumentos favoritos. En 1997 publicó unas memorias Grandeur et Décadence d'une tribune.

La “Sinfonía Nº 1 para cuerda y percusión" Op.4 fue compuesta en 1944 mientras estudiaba composición con Arthur Honegger.

El primer movimiento, allegro, consiste en un tema rítmico rápido incluyendo una línea melódica que persiste a lo largo de todo el movimiento mediante variaciones. La percusión se emplea en los momentos más dramáticos.

El segundo movimiento, choral, nos presenta un tema de coral que es mantenido durante todo el movimiento interpretado por diversos grupos instrumentales. Después de la presentación del tema se desarrolla gradualmente hasta llegar a su clímax en la parte central y luego decrece poco a poco hasta terminar calmadamente.

El tercer movimiento, allegro, como en el primer movimiento se presentan fragmentos melódicos que se transforman y expanden. Después de un estallido de la percusión se introducen breves fragmentos melódicos y rítmicos que concluyen en un primer clímax. Sigue con una sección central más calmada, para continuar con nuevas variaciones del tema que después de un nuevo estallido de la percusión nos conducen a una tranquila coda.

La “Sinfonía Nº 2" Op.10 fue compuesta entre 1947 y 1948. Se trata de una obra de música pura sin referencias literarias o pictóricas. Refleja las preocupaciones del compositor ante el mundo de su época, con el objeto simplemente de motivar al oyente. Abandona la forma clásica de cuatro movimientos para basar su obra en solo dos secciones que se interpretan sin pausa.

El primer movimiento, Volontaire et très rythmé, attaca, presenta un tema rítmico que se desarrolla y transforma para proporcionar la melodía usada en la segunda parte. Después de una breve introducción de características trágicas se introduce un vivo tema rítmico de características dramáticas. El tema se desarrolla llegando a un dramático clímax seguido por una parte central de fuerza trágica, alternando partes de dinámicas contrastantes llegando a un nuevo clímax marcado por la percusión. Luego se reduce la tensión presentando la tranquila sección que conectará sin pausa con el siguiente movimiento.

El segundo movimiento, Assez lent et très expressif, presenta la melodía procedente del movimiento anterior mediante el oboe d'amore, que después de diversas variaciones de carácter expresivo que llegan a intensos clímax de carácter dramático, termina en un clima de serenidad y tranquilidad.

La “Sinfonía Nº 3 para cuerdas" Op.11 fue compuesta en 1949. La inclinación del compositor por los tempos que se alternan rápidamente apunta al siglo XX, mientras que su lenguaje armónico no molestaría a un compositor de la segunda mitad del XIX. La característica notable del estilo de Ramette y que lo convierte en un hallazgo es que el resultado es un lenguaje que sigue siendo familiar y tan accesible como cualquiera de sus antepasados románticos y sin embargo posee una sonoridad personal.

Formalmente, las sinfonías de Ramette son poco convencionales, con una tendencia hacia formas cíclicas y estructuras tripartitas, aunque se conservan los elementos tradicionales de la escritura sinfónica, exposición, oposición temática, desarrollo y recapitulación. Los movimientos característicos siempre están presentes como una referencia de navegación subyacente.

El primer movimiento, adagio, empieza con un tema lento de carácter trágico, que se desarrolla en forma de arco, aumentando la tensión en su parte central. Nos recuerda el último movimiento de la Patética de Tchaikovski, pero con un carácter armónicamente ambiguo.

El segundo movimiento, allegro, posee un decidido carácter contrastante. Nos presenta un episodio intenso de propulsión rítmica, altamente cromático, que posee un carácter tan moderno como la escritura sinfónica personal del compositor. Posee la estructura libre de un scherzo dramático, terminando de una forma lenta que enlaza con el último movimiento.

El tercer movimiento, adagio, recupera el estado de ánimo trágico del primer movimiento. Nos presenta un tema de carácter lamentoso, que se desarrolla ampliamente hasta terminar desapareciendo en el espacio y el tiempo.

La “Sinfonía Nº 4 en un movimiento" Op.13 está compuesta en 1950 en un solo bloque pero con dos diferenciadas partes temáticas. Los dos temas son tratados a su turno de modo contrapuntístico. Música que posee un intenso carácter sombrío y meditativo.

La sinfonía está enteramente focalizada en una amplia frase melódica. Una meditación a base de amplias líneas sonoras, que va aumentando la tensión para luego desmoronarse. Entonces aparece el segundo tema de carácter dramático. Su desarrollo nos conduce a momentos de gran tensión hasta llegar a una tranquila conclusión.

Ramette fue un compositor prolífico que buscaba constantemente nuevos sonidos e ideas, pero la unidad subyacente de su pensamiento brilla en esta convincente obra.

La “Sinfonía Nº 5" (Himno por la vida) Op.15 está dedicada a la memoria de Arthur Honegger. Fue compuesta en 1956, estando dividida en tres movimientos que trazan un arco dramático desde la lucha hasta la trascendencia. Las texturas impresionistas abundan en un estilo armónico significativamente alejado de la tonalidad convencional, sugiriendo con frecuencia un modismo derivado de Debussy o del Scriabin tardío, pero dado unos pasos más allá.

El primer movimiento, Le Combat, empieza mediante un tema trágico que representa la lucha, usando el lenguaje cromático personal del compositor. Su desarrollo nos conduce a momentos muy expresivos

El segundo movimiento, Rêves et Visions, sueños y visiones, de carácter impresionista evolucionado cromáticamente, posee la forma de un scherzo con su tema rítmico y secciones más fantasmagóricas.

El tercer movimiento, La montée vers la lumiére, cierra el ciclo dramático mediante la trascendencia de este ascenso hacia la luz. Empieza mediante un tema desdibujado, que lentamente se va desarrollando aumentando su carácter expresivo hasta llegar a una luminosa conclusión.

La “Sinfonía Nº 6" (Manfred) Op.18 fue compuesta en 1963 y según dice su compositor su título puede ser usado en cierta extensión como guía para el oyente, pero sin consistir en una referencia literaria.

Aunque el ambiente y el espíritu de la obra de Byron tienen consistencia, no es menos verdad que la sexta sinfonía externaliza ansiedades emocionales y terrores, que cualquier persona consiente y clarividente no pueda sentir en la actualidad. Esta obra no es música programática ni música descriptiva. Son los sentimientos de Manfred expresados de un modo universal.

El primer movimiento, Manfred et les Esprits, expresa la música desde el corazón, desde los sentimientos. Música de carácter dramático y sombrío. Estructurado en una forma de allegro de sonata de carácter libre, termina con una tranquila coda de carácter trágico.

El segundo movimiento, Manfred dans les Alpes, expresa los sentimientos del hombre frente a la naturaleza al elevarse sobre el paisaje. Música abstracta sin poseer ningún carácter descriptivo. A pesar de ello las intervenciones de las maderas nos producen sensaciones y sentimientos relacionados con la montaña, su naturaleza fría y en parte hostil.

El tercer movimiento, La Mort de Manfred, consiste en un movimiento lento de tintes sombríos como los presentados por la intervención del corno inglés y continuados por las cuerdas. Esta tranquilidad alterna con momentos de tensión, de protesta, que también pueden observarse en el centro del movimiento. Luego continúa con un episodio calmado mediante una música transparente que desaparece en el infinito.

Este trabajo es una profesión de fe. Es lo contrario de todo lo abstracto o estéril y sin caer en un romanticismo tardío que aquí no tiene cabida. Protesta por la facilidad y decadencia habituales. Como se señala en sus manuscritos, Ramette se refiere a la Sinfonía 6 como una representación de mi firme creencia en la música ... dirigiéndose al hombre, independientemente de la técnica, que es solamente un reflejo de una época, tal vez una referencia al rechazo de su trabajo por parte de la élite musical francesa en la década de 1950.

Su obra comprende además otras obras orquestales como el "Prelude, Fugue and Postlude para cuerdas, piano y timbales" Op.14 compuesta en 1952, obras de cámara como la "Sonata para piano y violín Nº 1 en la menor" de 1942, el "Cuarteto de cuerda en do sostenido menor" de 1940, la "Sonata para violoncelo y piano" de 1942 o la "Introducción y scherzo para flauta, oboe, clarinete, fagot y piano" de 1945.

También compuso piezas vocales y corales, así como numerosas obras para órgano y piano, entre las que se encuentran el "Concierto para órgano solo" compuesto en 1964, "Ricercare para órgano" de 1965, dos sonatas para piano compuestas en 1991 y 2001, "Pour une nuit de Noël", un tríptico para órgano de 1983 o las "Variaciones para piano sobre un tema de Mozart" compuestas en 2005. Murió en Prades el 2 de junio de 2012.