RIVIER

Biografía

Sinfonía 1

Sinfonía 2

Sinfonía 3

Sinfonía 4

Sinfonía 5

Sinfonía 6

Sinfonía 7

Sinfonía 8


Jean Rivier (1896-1987) nació en Villemomble en la región de Isla de Francia, cerca de París, el 21 de julio de 1896, hijo del farmacéutico Henri Rivier, coinventor del Papel de Armenia, un papel aromático que al quemarse elimina los males olores.

No realizó estudios musicales antes de finalizar la Primera Guerra Mundial. Ingresó en el ejército en diciembre de 1914 y en el mes de agosto de 1918 fue atacado con gas iperita, lo que le provocó una salud frágil durante toda su vida.

Después de realizar estudios de Filosofía, en 1922 ingresó en el Conservatoire national de musique et de déclamation de París. Estudió armonía con Jean Gallon, fuga y contrapunto con Georges Caussade, historia de la música con Maurice Emmanuel, además de piano con Paul Braud, un discípulo de César Franck, y violoncelo con Paul Bazelaire.

En 1926 obtiene el Primer Premio en fuga y contrapunto, en el mismo año que Olivier Messiaen. No debemos confundirlo con Paul Rivier un compositor de Lyon, que en la misma época escribía música, especialmente operetas, en un estilo muy diferente al de Jean.

Actualmente se han recuperado algunas de las sinfonías grabadas en LP que el sello Forgotten Records ha digitalizado en CD. Se trata de las sinfonías 2, 3 y 5. Por otra parte existe una grabación moderna de las sinfonías 3, 4 y 8 realizada por el sello Pavane con Bernard Calmel y su orquesta (ADW 7328). pero está descatalogado, siendo muy difícil de encontrar.


La “Sinfonía N° 1" compuesta en 1931 se estrenó en París el 29 de enero de 1933. No poseemos los títulos de sus movimientos. Se puede escuchar en una versión interpretada por la Orchestre National de l'ORTF bajo la dirección de Eugene Bigot.

El primer movimiento es un allegro escrito en forma sonata con un tema principal fuertemente rítmico, que contrasta con el segundo lírico de carácter dramático, especialmente en la sección de desarrollo.

El segundo movimiento corresponde a la parte lenta de la obra. Un tema serio de carácter lírico se desarrolla aumentando la tensión hasta llegar a su clímax, para luego regresar a la tranquilidad inicial.

El tercer movimiento es un nuevo allegro en forma sonata, que empieza presentando un tema de carácter rítmico optimista, que contrasta con el segundo por su carácter dramático. Después de la sección de desarrollo regresa el tema principal, terminando con un acelerando que nos conduce a la coda de carácter lírico.


La “Sinfonía N° 2 en do mayor para orquesta de cuerdas” fue escrita en 1937. Se puede escuchar en una versión en LP  interpretada por la MGM String Orchestra dirigida por Izler Solomon, que fue editada digitalmente en 2014 por el sello Forgotten Records.

El primer movimiento, allegro molto, deciso e marcato, empieza con un tema rítmico marcado que nos recuerda el estilo de Bartok. Después de una pausa el segundo tema más moderado es anunciado en octavas por los primeros violines y violoncelos. Se desarrolla con pizzicatos de los contrabajos, que nos conducen a una versión más agitada del tema principal. Después de una recapitulación de forma variada termina con una enérgica coda.

El segundo movimiento, adagio espressivo, empieza con un primer tema pausado de carácter expresivo, que se desarrolla antes de aparecer el segundo de carácter más melódico. Termina con un retorno al tema inicial y un breve recuerdo del segundo.

El tercer movimiento, molto vivo e ritmico, tiene el carácter de una enérgica danza campesina. Construido en forma rondó posee diversos motivos líricos entre las repeticiones del tema principal. El motivo rítmico nos conduce a la coda.

Jean Rivier se desempeñó como profesor de composición en el Conservatorio de París desde 1948 hasta 1966, cuando se retiró. Es considerado como un destacado exponente del neoclasicismo francés.

Desde 1936 a 1940 junto con Pierre-Octave Ferroud y Henry Barraud, Jean Rivier toma parte activa en el grupo Triton, que intenta reconciliar las diferentes tendencias de la música francesa del Siglo XX.


La “Sinfonía N° 3 en sol mayor para orquesta de cuerdas” fue escrita en 1938 siendo estrenada en París el 25 de noviembre de 1940. Se puede escuchar en una versión en LP interpretada por la Orchestre de Chambre Jean-François Paillard dirigida por Jean-François Paillard. Fue dedicada a Jane Evrard, quien también fue la dedicatoria de la Sinfonietta de Albert Roussel.

El primer movimiento, allegretto quasi pastorella, nos presenta un tema de carácter amable de forma melódica, que se desarrolla de modo lírico y en un ambiente bucólico y soleado. Las texturas más ligeras que proporciona un conjunto de solo cuerdas se combinan con éxito con el material musical menos serio. El bucólico tema del inicio pinta un paisaje despreocupado, sereno y pastoral.

El segundo movimiento, vivo e leggiero, contrasta fuertemente con el anterior con un motivo de carácter rítmico. Un segundo tema más tranquilo y melódico aparece en la sección central, terminando con una variación del tema inicial. Un movimiento de carácter rítmico tipo scherzo, con generosas raciones de pizzicato.

El tercer movimiento, lento e nostalgico, es el corazón de la obra con un tema principal de carácter dramático y expresivo. Después de llegar a su punto máximo de expresión termina volviendo a la calma inicial. Emite un cálido resplandor diáfano.

El cuarto movimiento, allegro molto e fugato, posee un tema principal de carácter rítmico y enérgico. Su desarrollo consiste en una brillante forma fugada. Un final rápido, brusco, abrupto y áspero. La Tercera Sinfonía logró un notable éxito cuando se interpretó por primera vez.


La “Sinfonía N° 4 en si bemol mayor para orquesta de cuerdas” fue compuesta en 1941 durante una época negra para Francia al ser invadida por el ejército nazi. No tenemos más datos sobre esta sinfonía en el momento de escribir estas líneas.

El primer movimiento, allegro, escrito en forma sonata empieza con un tema rítmico vivo seguido por un segundo tema más dramático. Después de su desarrollo la recapitulación nos conduce a la coda basada en el rítmico tema principal.

El segundo movimiento, grave, es comparable al movimiento lento de la sinfonía para cuerdas y trompeta de Honneger, compuesta en la misma época. Música sombría en los contrabajos, como un Dies Irae surgiendo de la tierra cediendo su voz a las cuerdas graves que impregnan de emoción toda la coda.

El tercer movimiento, allegro molto, se encontraría por sus motivos rítmicos en el espíritu de un scherzo, si no fuera por el carácter ostinato de la escritura de los violoncelos y contrabajos indicando otra determinación. Este ostinato nos conduce a un episodio ricamente armónico un poco más vivo. Después se reduce bruscamente el discurso musical a algunos solistas, instante puro de un furtivo cuarteto, un breve interludio preparando la explosión final.

Existe una grabación radiofónica de esta sinfonía interpretada por la Orquesta de Cámara de Toulouse dirigida por Stefan Cardon.

A partir de 1947 Rivier es profesor de composición, primero alternando con Darius Milhaud, titular de la plaza, al cual sucederá plenamente desde 1962 hasta 1966. Influenciado por Ravel, Roussel, Prokofief y Jolivet, ha escrito además de sus sinfonías, una decena de conciertos, importante música de cámara y un Réquiem en 1953. Recibió el Grand Prix musical de la Ville de Paris en 1971.


La “Sinfonía N° 5 en la menor” fue escrita en 1950 siendo estrenada en Strasbourg el 24 de junio de 1951, interpretada por la Orchestre National de la Radiodiffusion Française dirigida por Ernest Bour.

El primer movimiento, molto lento e allegro, comienza con un muy breve y sombrío lento antes de que la música se lance a un ritmo anguloso enérgico, de estilo neoclásico. Hay momentos donde la música da la impresión de estar en pie de guerra. El potente empuje de la música ocasionalmente da paso a momentos más líricos, pero son de corta duración. El estado de ánimo subyacente es de combate y lucha.

El segundo movimiento, scherzo  consiste en un animado scherzo, con más de un toque de Pierrot burlesco. La sección central dedicada al trío es más apaciguada, para finalmente repetirse la sección rítmica inicial.

El tercer movimiento, molto lento , corresponde al movimiento lento, empezando con una especie de pesada marcha fúnebre. El ambiente es de un profundo carácter sombrío. A lo largo del desarrollo se encuentran algunos notables pasajes de la madera. La marcha fúnebre se reanuda en la última sección.

El cuarto movimiento, allegro molto con fuoco, termina con un final bullicioso, de fuerte ritmo con descaradas entradas de los metales, que aumentan cerca del final.

Forgotten Records ha remasterizado digitalmente estas grabaciones a partir de dos antiguas copias de LP: Pathé DTX 286 y HMV 2 C 05310827. Estas son grabaciones mono, y no se encuentran grabaciones en estéreo. En su momento ganaron un Grand Prix du Disque. Suenan bastante correctas teniendo en cuenta su edad. Para aquellos que quieran escuchar estas sinfonías en sonido moderno, existe una buena grabación de la Tercera Sinfonía en un CD del sello Pavane interpretado por la Orquesta Bernard Calmel dirigida por Calmel (ADW 7328). El disco incluye otras dos sinfonías de cuerda, las números 4 y 8. Pero se encuentra descatalogado actualmente.

El "Concierto para flauta y cuerdas" fue compuesto durante el verano de 1955 para el extraordinario solista de flauta Jean-Pierre Rampal.


La “Sinfonía N° 6 en mi menor” (Les Présages) fue escrita en 1956, siendo estrenada en París el 11 de diciembre de 1958. El estreno en los Estados Unidos fue realizado por la Philadelphia Orchestra dirigida por Georges Pretre. No existe ninguna grabación comercial de la sinfonía. Solamente una grabación radiofónica interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Northern BBC dirigida por Horestein.

El primer movimiento, allegretto nostalgico, presenta un tema bastante duro con características politonales representando malos presagios si nos atenemos a su título. Un segundo de carácter lírico doloroso realiza la función contrastante con el cual termina el movimiento.

El segundo movimiento, vivo et incisivo, corresponde al scherzo de la sinfonía. Empieza con notas estridentes que dan paso a un vivo motivo rítmico impulsado por las trompetas. Una sección más moderada hace la función de trío. Después se reanuda el potente ritmo inicial.

El tercer movimiento, lento assai, presenta un motivo lírico cromático que se desarrolla en un ambiente dramático, llegando a una gran expresividad apoyado por el metal. Parece que los presagios anunciados por su título no son realmente felices. Después de alcanzar su clímax retorna a la intranquilidad inicial.

El cuarto movimiento, allegro molto, empieza mediante un potente tema rítmico expresando violencia, lo cual nos inclina a pensar claramente en el anuncio de malos presagios. Un tema intermedio de carácter casi atonal introduce un ambiente opresivo de ansiedad. Regresa al violento tema inicial que nos conduce a una coda resolutiva.


La “Sinfonía N° 7 en fa mayor” (Les Contrastes) fue escrita en 1960. El estreno en los Estados Unidos fue realizado por Leon Barzin dirigiendo la Asociación Nacional de Orquestas. No existe ninguna grabación comercial de la sinfonía. Solamente existe una grabación radiofónica interpretada por la Orquesta de la Radiotelevisión Francesa dirigida por Manuel Rosenthal.

El primer movimiento, allegro molto, empieza mediante una breve sección lenta muy cromática, seguida por un allegro con un tema rítmico impetuoso que emplea la politonalidad. El segundo tema de carácter lírico contrasta con fuerza con el anterior, dando razón al título de la obra. Los dos temas van alternando terminando con el tema rítmico.

El segundo movimiento, lento briconico, corresponde a la parte lenta de la sinfonía, presentando un tema muy cromático, que se desarrolla de modo dramático alcanzando un violento clímax para regresar a la tranquilidad inicial.

El tercer movimiento, allegro molto composto, se inicia con un tema rítmico violento. Un segundo motivo lento de carácter bastante atonal realiza el apropiado contraste.  Pero pronto regresa el duro tema inicial apoyado por la percusión que nos conduce a la coda.


La "Sinfonía Nº 8 para orquesta de cuerdas" fue compuesta en 1978. Existe una grabación de la sinfonía del sello Pavane Records realizada en 1994, interpretada por la Orchestre Bernard Calmel dirigida por Bernard Calmel que no poseemos, por lo cual solo añadiremos una traducción del artículo sobre la misma escrito por el compositor Albert Lameland en 1994.

En esta última sinfonía para cuerdas Nº 8 no es inoportuno acercar esta vez a Jean Rivier a sí mismo y a esta "Tríada para cuerdas" compuesta diez años antes. Pero lo que de entrada llama la atención son los tres títulos dados a los tres movimientos de la sinfonía, tres soles.

Estas alusiones naturistas o sea impresionistas son rarísimas en toda la producción de Jean Rivier, lo cual vale la pena señalarlo. Como en la Tríada existe una similitud en los movimientos y hasta en las indicaciones metronómicas, allegretto, adagio y presto.

Este presto final ofrece también puntos de convergencia con la Cuarta Sinfonía. De una sinfonía a otra, de una época a otra, más de cuarenta años separan ambas obras, se puede bien constatar una coherencia total en el pensamiento del compositor, un equilibrio impugnado de naturalidad y una felicidad de escritura que no se desmiente nunca.

Como la de buen número de sus contemporáneos, la obra de Jean Rivier es frecuentemente colocada en el canasto del neoclasicismo. El no lo hubiera apreciado mucho.

Lo que nosotros llamamos romanticismo, escribe Ernst Jünger, siempre ha existido y permanece en la sombra siguiendo la aguja que marca sin piedad las horas. El neoclasicismo ganaría siendo definido de este modo.

El primer movimiento, Soleil s'efforçant à percer les nuées de l'aurore, es un allegretto.

El segundo movimiento, Soleil d'hiver sur un paysage triste, es un adagio.

El tercer movimiento, Soleil violent de plein été, corresponde al presto final.

Entre los alumnos de Rivier se encuentran Charles Chaynes, Georges Delerue, Xavier Darasse, Tôn-Thât Tiêt y Gareth Walters. Jean Rivier murió el 6 de noviembre de 1987 en La Penne-sur-Huveaune.

Al no adherirse a las corrientes dominantes de su tiempo, como el serialismo, Jean Rivier tenía un estilo de música principalmente tonal, colocando la expresión musical antes que cualquier búsqueda abstracta del lenguaje. Murió en la indiferencia y en ausencia de cualquier evento oficial.