TOMASI

Henri Tomasi (1901-1971) nació en un barrio popular de Marsella el 17 de agosto de 1901, hijo de una familia corsa originaria de Penta di Casinca. Su padre era un reconocido folclorista de la música corsa. Desde los seis años estudió piano en el Conservatorio de Marsella, siendo condiscípulo del famoso violinista Zino Francescatti al que le dedicaría varias obras.

Se traslada a París para integrarse en su Conservatorio Nacional de Música y Declamación, siendo alumno de composición de Paul Vidal y logrando su título en 1927. En el mismo año gana el Prix de Rome de composición con su cantata "Coriolan". Una de sus primeras obras "Cyrnos" un poema sinfónico para piano y orquesta compuesto en 1929 obtuvo una buena acogida.

En 1929 se casa con Odette Camp de la que nacerá su hijo Claude en 1944. Trabaja como director de orquesta logrando en 1931 sus primeros éxitos como director de la orquesta de Radio-Colonial, creada para el Imperio Colonial francés. Se une al grupo Triton al lado de Darius Milhaud, Arthur Honegger y Francis Poulenc.

En 1938 escribe su "Ballade pour saxophone alto et orchestre" para su amigo Marcel Mule, uno de los mejores saxofonistas de Francia. Una obra que sigue la tradición de las baladas de los trovadores.

Durante la Segunda Guerra Mundial no interrumpe sus actividades musicales. Desde 1940 a 1943 dirige la que actualmente es la Orquesta Nacional Francesa que se había refugiado en Marsella. Pero la situación es contraria a sus convicciones pacifistas y humanistas. En plena crisis mística se retira a la Abadía de Saint-Michel de Frigolet donde compone sus obras de madurez.

La "Sinfonía en do" compuesta en 1941 durante su retiro espiritual en la citada Abadía se estrenó en París el 14 de mayo de 1943 dirigida por el propio compositor. Está orquestada para tres flautas, dos oboes, uno doblando corno inglés, dos clarinetes, uno doblando clarinete bajo, tres fagots, uno doblando contrafagot, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, timbales, percusión, xilófono, glockenspiel, dos arpas, celesta y cuerdas. Tiene una duración de unos 42 minutos.

Además terminó el "Requiem pour la paix" en 1945, dedicado a todos los mártires de la Resistencia y a todos los que han muerto por Francia y al mismo tiempo la ópera "Don Juan de Mañana"  que fueron difíciles de estrenar.  El Requiem se estrenó en abril de 1946 en París bajo la dirección del compositor.

"Don Juan de Mañara" presenta su acción en Sevilla, según la obra teatral Miguel Mañara de Oscar Venceslas de Lubicz-Milosz. A diferencia del conocido Don Juan al final se arrepiente y se convierte a Dios. Compuesta entre 1942 y 1944, durante la retirada del compositor en la Abadía de Saint-Michel de Frigolet. Emplea fragmentos amplios de su Sinfonía en do y del Requiem. Se estrenó el 29 de marzo de 1956 en Múnich. El estreno francés tuvo lugar el 3 de abril de 1967 en Mulhouse.

Desde 1946 reprende una intensa actividad como director de orquesta y el Conservatorio de París le pide diversas obras para sus pruebas de admisión, entre ellas compone el "Concierto para trompeta" que será mundialmente conocido e interpretado por los mayores solistas como Maurice André, Wynton Marsalis o Davis Guerrier.

Las “Fanfares liturgiques" compuestas en 1947 poseen la forma de una sinfonía para metales y percusión. Estas fanfarrias litúrgicas fueron originalmente compuestas para su ópera "Don Juan de Mañara", aunque constituyen una obra por derecho propio. Cada uno de los cuatro movimientos se basa en la fe católica de Tomasi. Se estrenaron en Montecarlo en mayo de 1947 dirigidas por el propio compositor que en aquella época era el director de la Ópera de Montecarlo.

En el primero, Annonciation, Tomasi transmite el anuncio heráldico de que María será la madre de Dios. Lo realiza mediante fanfarrias y una sección lírica central. Es el único movimiento que no pertenece a la ópera.

El segundo movimiento, Evangile, es una evocación musical de una lectura de la Biblia, con un solista de trombón haciendo el papel de orador. Termina con una especie de coral de los metales.

En el tercer movimiento, Apocalypse, la música realiza un galope frenético hacia el apocalipsis junto a los cuatro jinetes Pestilencia, Guerra, Hambruna y Muerte. Una violenta cabalgata de los metales.

El movimiento final, Procession nocturne, conmemora la marcha sombría de Jesús hacia su crucifixión, seguida de una oración y un himno de acción de gracias lleno de alegría. Se puede interpretar en forma puramente instrumental o con soprano y coro en una versión igual a la presentada en la ópera.

Empieza con un pianissimo mediante un golpe de tam-tam, ruido de arrastre de cadenas y un velado redoble de tambor. Luego los timbales inician una marcha procesional, que se va acercando acompañada por el patético canto de la soprano, al que finalmente se añade el coro. Termina con un melódico himno cantado por la soprano acompañada por los coros y metales. Utiliza para ello el himno religioso corso, Dio Vi Salvi Regina, armonizado en forma de coral.

Tomasi compuso esta música en medio de la Segunda Guerra Mundial, entre 1942 y 1944, y uno puede imaginarse que estas poderosas imágenes del cielo y la salvación de la humanidad resonaron con especial potencia en aquellos tiempos de crisis. Quizás puedan resonar de manera similar durante nuestros tiempos difíciles.

El "Concierto para saxofón y orquesta"  también fue compuesto para el Conservatorio en 1949 en un lenguaje eminentemente tonal. Sus orígenes mediterráneos caracterizan su estética. Según confesó, el Mediterráneo y su luz, sus colores, es para mí la dicha perfecta. La música que no sale del corazón no es música. He permanecido como un melodista.

En 1952 un grave accidente de circulación le impide continuar su labor como director de orquesta. Por ello Tomasi se consagra a la composición. El "Divertimento Corsica" compuesto en 1952 utiliza temas y danzas del folclore de Córcega. Con ello se inicia el segundo período como compositor de Tomasi.

En 1954 estrena con éxito otra ópera "L'Atlantide" en Mulhouse según la novela de Pierre Benoit. "Noces de cendres" compuesto en 1952 y estrenado en 1954 es un ballet del cual realizó una suite sinfónica. Describe los horrores de la guerra.

"Sampiero Corso" es otra ópera compuesta en 1956 y estrenada en Burdeos. Compone el oratorio "Triomphe de Jeanne" para conmemorar los 500 años del proceso en rehabilitación de Juana de Arco, sobre un libreto de Philippe Soupault. Empieza a sentir los efectos de la sordera, que le hará perder el uso de su oreja derecha.

El "Concierto para clarinete y orquesta de cuerda" compuesto en 1957 para el Conservatorio de París incluye una tarantela folclórica de Córcega en su último movimiento. Escrito en tres movimientos en un estilo tonal francamente neoclásico.

La "Sinfonietta Provençale" compuesta en 1958 se estrenó en Marsella el 4 de noviembre de 1959, interpretada por la Orchestre des Concerts Classiques dirigida por André Audoli.

Está orquestada para flautín, oboe, fagot, trompa, tambourin, celesta, vibráfono piano o clave y cuerdas, con una duración de unos 18 minutos.

El "Concierto para oboe y orquesta de cámara" compuesto en 1959 también posee referencias del folclore corso, tiene la forma de un poema sinfónico y además su música la empleó para el ballet "Jabadao". El "Concierto para fagot y orquesta de cámara" fue compuesto en 1961 también para el Conservatorio de París.

Tomasi inicia su tercer periodo compositivo poco tiempo después. Su lenguaje musical evoluciona hacia una escritura armónica desnuda con un principio de atonalismo, pero que dejará un lugar importante a la melodía y al lirismo. He cambiado de piel como una serpiente, afirmó el compositor.

De acuerdo a sus convicciones personales aumenta también su compromiso humanista Su obra conecta cada vez más con los acontecimientos de su tiempo, como lo demuestran la ópera "Le Silence de la mer" de 1963, un drama lírico en un acto, sobre la resistencia francesa durante la ocupación en 1940 según la novela de Vercors, seudónimo del escritor francés Jean Bruller (1902-1991) que se unió a la Resistencia. Una obra con partes atonales característica del último estilo del compositor.

El ballet "L'Éloge de la folie" compuesto entre 1964 y 1965 según Erasmus, "Retour à Tipasa" una cantata para recitador, coro de hombres y orquesta de cámara, compuesta en 1966 sobre un texto extraído de "L'Été" de Albert Camus, escrita en 1953 o sea antes de la guerra de Argelia

El escritor vuelve a la Argelia de su infancia  En L'Eté, Albert Camus relata su regreso, después de quince años de ausencia, al lugar de las ruinas romanas de Tipasa cerca de Argel. El hombre maduro redescubre un paisaje espléndido que le hace experimentar esta intensa felicidad nacida al mismo tiempo de los recuerdos encontrados y las sensaciones propias de las tierras mediterráneas.

A la descripción de un paisaje soberbio se suma la emoción de encontrar intacta, a pesar del tiempo, una felicidad que se asemeja a una sensación de eternidad. Estos dos elementos, íntimamente vinculados en el texto, pueden darle el esquema de su deber. La fecha del libro, 1954, es anterior a la Guerra de Argelia (1954-1962). Fiel a sus orígenes de Argel, Albert Camus es famoso por expresar el rechazo de la vieja trascendencia y el sentimiento de absurdo causado por la Segunda Guerra Mundial.

Otra obra reivindicativa de esta época es el "Concierto para guitarra" (A la memoria de un poeta asesinado, Federico García Lorca), compuesto en 1966.

La “Symphonie du Tiers-Monde en hommage à Hector Berlioz" fue compuesta en 1967 fruto de una petición de los Concerts Colonne para el centenario de la muerte de Hector Berlioz en 1969. Está inspirada en la obra "Une saison au Congo" de Aimé Césaire.

Se estrenó el 18 de febrero de 1968 interpretada por la Orchestre des Concerts Colonne dirigida por Pierre Dervaux. Está orquestada para tres flautas, tres oboes, uno doblando corno inglés, tres clarinetes, uno doblando clarinete bajo, tres fagots, seis trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, cuatro timbales, cuatro percusionistas, campanas, marimba, timbres, vibráfono, ondas martenot, piano, arpa y cuerdas. Con una duración de unos 22 minutos está dividida en tres movimientos.

Está inspirada en dos textos que reproduce en su partitura. El primero es un fragmento de una carta de Hector Berlioz escrita cuando se encontraba como huésped en la Villa Médicis de Roma.

Pienso que no existe ningún obstáculo para que una mis esfuerzos para la mejora de la clase la más numerosa y la más pobre para la clasificación natural de las habilidades y para la abolición de los privilegios de toda clase, que escondidos como el gusano en los últimos pliegues del cuerpo social, han paralizado hasta ahora los esfuerzos intentados para su curación.

El segundo son fragmentos de la obra de Aimé Césaire sobre Patrice Lumumba, "Une saison au Congo", a los cuales ha efectuado en algunas partes ligeras modificaciones.

El primer movimiento, lent, lamentoso, lleva las siguientes palabras del compositor. Africa del Sur. Tierra silenciosa, salvo de tiempo en tiempo el gorgoteo de un "colt". Es un negro que ha sido abatido Millones de esclavos, espoliados, desposeídos, aparcados como animales, la colonia penal con su esclavitud racista, su ejército, sus tanques, sus aviones, sus metralletas, su Biblia, sus leyes, sus tribunales, su odio y todavía más, su corazón duro y feroz. ¡América del Sur! ¡Asia del Sur! Sufren, pero esperan.

La música se desliza lentamente sobre un fondo de marcha fúnebre lejana. Después de algunas ráfagas intensas de la orquesta la música crece como un grito de rabia para luego apaciguarse para llevarnos al silencio inicial.

El segundo movimiento, allegro furioso, révolté, está encabezado por las siguientes palabras. Cardenal S.... ¿en qué lado habríais estado, hace mil novecientos y unos sesenta años, cuando bajo la opresión Romana, uno de vuestros contemporáneos, un cierto Jesús fue condenado a muerte? ¡Marchaos! ¡Retiraos, asesino de Cristo!

Violentas frases atonales marcadas por la percusión señalan un acto de rebeldía frente al destino. Música violenta que se incrementa en su final lleno de rabia.

El tercer movimiento, scherzando, récitatif et allegro giocoso, lleva las frases siguientes ¡Que cada una de nuestras heridas se convierta en pechos! Que cada una de nuestras esperanzas sea una rama para agitar y renovar el aire. ¡Buen momento! ¡Procedamos a nuestra paso unánime y exultante, en el nuevo tiempo! ¡En el solsticio!

Empieza lentamente con frases atonales hasta que la percusión señala el inicio de un episodio más intenso en forma de marcha, que nos conduce a la sección final con una especie de himno a la esperanza.

La obra traduce con gran realismo el estado de ánimo de Henri Tomasi durante este periodo de su vida. Sus cartas lo atestiguan con varias frases como, ... cuando veo y leo todo lo que pasa en este maldito mundo ... me es imposible no estar revolucionado. La crueldad y la demencia caracterizan nuestra especie desde su origen. Toda esperanza es vana.

Tomasi fue objeto de virulentos ataques de parte de la vanguardia musical de la década de 1950, a los que no les gustaba su lirismo y un estilo juzgado como neoclásico.

"Chant pour le Vietnam" terminada en 1968 sería una de sus últimas obras. Su ataque a la política de guerra americana no permitió la difusión de la obra. A finales de los años 1960 su salud se degrada rápidamente. No puede terminar la armonización de los 18 cantos previstos quedando en "Douze chants de l'Ile de Corse" para coro a cappella los compuestos en 1961. Sería su última obra como un último saludo a su isla originaria.

Durante toda su vida no quiso aceptar la Légion d'honneur, fiel a su lema: No la aceptaré hasta que no haya un Conservatorio en Córcega. Henri Tomasi murió en París el 13 de enero de 1971.

Un proyecto de ópera sobre Hamlet no vio la luz del día, pero inspiró "To be or not to be", una pieza corta para metales. Aunque murió en París, fue enterrado según su testamento en el cementerio de Saint-Véran en Aviñón. En agosto de 2001, con motivo del centenario de su nacimiento, sus cenizas fueron trasladadas al cementerio de Penta-di-Casinca, lugar de origen de su familia. En 2008, la Región de Córcega, cumpliendo su voluntad, dio el nombre de Henri Tomasi al Conservatorio de Música y Danza de la Isla.