SKÖLD

Yngve Sköld (1899-1992) nació en Vallby en el condado de Södermanland, situado al sur de Estocolmo, el 29 de abril de 1899. Su padre era un maestro de escuela que murió cuando Sköld tenía diez años. El niño mostró una gran capacidad para la música. Estudió piano con Richard Andersson entre 1915 y 1918 y teoría de la música con Harald Fryklöf, graduándose como organista en 1919, pero nunca trabajó como residente en ninguna iglesia.

Destacó muy pronto como compositor, dominando la forma sinfónica. Una de sus primeras obras fue una sinfonía.

La “Sinfonía Nº 1”   Op.3   fue escrita durante el año 1915. Tuvo que esperar hasta 1939 para que fuera interpretada. Sköld nunca renunció a sus obras juveniles, conservándolas siempre.

En 1916 compone su “Primera fantasía de concierto para piano y orquesta” Op.4 y al siguiente año el “Primer concierto para piano” Op.7, dedicado a Hilding Rosenberg.

Continúa sus estudios en la delegación del Conservatorio de Praga en Brno durante los años 1920 y 1921 y luego en Praga en 1922, ganando el 15 de mayo de dicho año el primer premio de un concurso de piano celebrado en Brno.

Interpreta en Praga su “Segunda fantasía de concierto para piano y orquesta” Op.21 que luego repite en su patria, en Gävle, en el mes de diciembre bajo la dirección de Hilding Rosenberg. Desea estudiar en Dresden pero no consigue obtener el visado.

Había mantenido correspondencia sobre motivos lingüísticos con una muchacha de Brno, Olga Kajsova. Para matar el tiempo, al no conseguir ampliar sus estudios, se pone en contacto para encontrarse personalmente con ella. La muchacha siempre había pensado que el nombre de Yngve era el de una chica. Al verlo quedó tan agradablemente impresionada que poco tiempo después se casaban.

En 1923 empieza a trabajar como pianista y organista para la industria cinematográfica sueca. Durante los próximos quince años interpreta regularmente en el cine Röda Kvarn de Estocolmo, reemplazando a Hilding Rosenberg. De este modo logra sobrevivir durante los difíciles años de la depresión, algo común con otros grandes compositores.

La “Sinfonía Nº 2 en do menor”  Op.36  fue escrita durante el otoño de 1937, estrenándose el 19 de abril de 1939 dirigida por Fritz Busch.

El primer movimiento, moderato con energia, empieza con un tema lírico al estilo romántico de Peterson-Berger. El segundo tema es una gran forma melódica fácil de recordar una vez se ha escuchado. Durante la sección de desarrollo también se pueden encontrar influencias de Sibelius. Continúa con la clásica recapitulación.

SKÖLD S2El segundo movimiento, allegro burlesco, es un contrastante scherzo. Una danza realizada por furiosos insectos. Es notable la sección interpretada por el trombón. La parte correspondiente al trio es tranquila y melódica, con la cuerda interpretando un apasionado cantabile. Luego se reanuda el scherzo como un murmullo de insectos.

El tercer movimiento, adagio con simplicitá, empieza con una forma amplia de coral. La música está dominada por la melancolía nórdica. Un nuevo tema aparece en la parte central. Después de llegar a un breve climax reaparece nuevamente la coral inicial. Este movimiento se gravó en los antiguos discos de bakelita.

El último movimiento, allegro molto, termina la obra en un modo festivo, con sus temas vivos en forma de marcha. Un tema lírico ofrece el suficiente contraste para conducir la obra hacia el climax central. La recapitulación nos lleva a una brillante coda.

Entre los años 1938 y 1964 Sköld fue bibliotecario de la Sociedad de Compositores Suecos. En 1941 compone el “Concierto para violín” Op.40, pero tuvo que esperar siete años para su estreno en Bad Homburg (Alemania). Un concierto de estilo virtuosístico para el solista.

La “Sinfonía Nº 3”  Op.50  fue escrita en 1948 sin despertar demasiado entusiasmo por encontrar su estilo anticuado.

La “Sinfonía Nº 4”  Op.66  fue escrita en 1966 no siendo interpretada hasta 1974, lo que indica que la obra creadora de Sköld había caído en la oscuridad. Ninguna de sus últimas sinfonías ha sido grabada en disco.

La obra de Sköld se distingue por un personal romanticismo escandinavo, con algunos elementos del modernismo, pero no le afectaron los cambios estilísticos del siglo. Su música fue considerada como pasada de moda, terminando componiendo en su casa de Ingarö, donde se trasladó en 1949, prácticamente para él. Su música se volvió más amarga y melancólica. Sköld muere el 6 de diciembre de 1992.