GENERALIDADES PARAGUAY

1 - GENERALIDADES

La República del Paraguay, en guaraní Paraguái Tavakuairetã, está situada en la zona central de América del Sur. Se encuentra organizada administrativamente en un distrito capital, Asunción, y 17 departamentos.

No se ha llegado a una conclusión definitiva sobre el origen del nombre Paraguay, una palabra guaraní. Una de las interpretaciones más comunes a lo largo de la historia nacional sugiere que significa Río que origina un mar.

Limita con Argentina al sureste, sur, suroeste y oeste; con Bolivia al norte y noroeste; y con Brasil al este y noreste. Su territorio está caracterizado por dos regiones diferentes separadas por el río Paraguay, la Oriental, que es la más poblada, y la Occidental, que forma parte del Chaco Boreal, la gran llanura sudamericana.

                                        Asunción, rio Paraguay

Dos grandes ríos limitan el territorio, el Paraná con Brasil y Argentina y la parte inferior del Paraguay que limita con Argentina. Estos ríos que se unen al límite de la nación le ofrecen salida navegable al océano Atlántico.

Según la Constitución Nacional de 1992 el guaraní junto con el español es uno de los dos idiomas oficiales en Paraguay.

Es la lengua nativa de los guaraníes, los pueblos originarios de la zona. Carecía de escritura hasta que los frailes franciscanos desarrollaron una ortografía basada en el alfabeto latino del español. La llegada de los conquistadores españoles introdujo el castellano pero nunca llegó a ser la lengua dominante. Es debido al poco flujo migratorio y al aislamiento de un país con pocos recursos económicos en relación con sus vecinos. Durante la época colonial el mestizaje era predominante, con familias compuestas por un padre español y una madre de origen guaraní, cuyos hijos aprendían el idioma materno.

El guaraní tribal es el más puro sin influencias del español, abarcando los dialectos hablados por cinco o seis etnias asentadas dentro del territorio paraguayo. El guaraní criollo o moderno, que abarca sus variantes modernas, como el guaraní paraguayo, posee un amplio uso entre poblaciones mestizas y no indígenas propiamente dichas. Esta variante tiene una leve influencia del castellano.

Asunción fue fundada el 15 de agosto de 1537 por Juan de Salazar Espinosa. La Gobernación de Paraguay se separó en 1617 de la del Rio de la Plata. El Virreinato del Río de la Plata, creado en 1776 con capital en Buenos Aires, integraba en su jurisdicción al Paraguay, desligándolo del Virreinato del Perú. Así en 1782, Asunción era, en la Intendencia de Paraguay, la única población con categoría de ciudad. La zona al sur del Río Tebicuary y al este de la cordillera de Caaguazú por su parte correspondía a la Gobernación de las Misiones Guaraníes constituida con los restos de las Misiones Jesuíticas bajo control español.

En 1810 la Guerra de la Independencia Española permitió a los argentinos establecer la Primera Junta con el objetivo de formar un congreso de todas las provincias del Virreinato del Río de La Plata. La Intendencia de Paraguay se negó a subordinarse a la Junta, logrando derrotar luego al ejército enviado a independizarla. Meses después, las tropas vencedoras iniciaron la Revolución de mayo de 1811.​ El 17 de junio, un congreso paraguayo nombró una junta gubernativa presidida por Fulgencio Yegros,​ y el 12 de octubre se firmó con Buenos Aires un Tratado de Amistad, Auxilio y Comercio.​

                                           José Gaspar Rodríguez de Francia

El Segundo Congreso Nacional se reunió el 30 de septiembre de 1813. Allí se eligió una nueva forma de gobierno, el Consulado dirigido por Yegros y José Gaspar Rodríguez de Francia; y se adoptó el nombre de República.​ Poco tiempo después Yegros se apartó del gobierno. Entonces, el Congreso reunido el 3 de octubre de 1814 resolvió conceder el título de dictador temporal de la República de Paraguay a José Gaspar Rodríguez de Francia y luego en 1816 declarado dictador perpetuo, cargo que ocupó hasta su muerte en 1840.

Su régimen intensamente personal y la política de autosuficiencia dejaron al país aislado y sin alternativas en las instituciones políticas.​ Además prohibió el tráfico fluvial a la Argentina, así como todo comercio exterior y pocas personas podían entrar o salir del territorio.​ Introdujo métodos modernos de agricultura y ganadería, y organizó el ejército.​ Se confiscaron la mayor parte de las grandes propiedades en las que se cultivaban alimentos que eran suministrados a la población gratuitamente. Abolió la Inquisición, suprimió la facultad de teología, los diezmos, y privó a la nobleza de sus privilegios.​

José Gaspar Rodríguez de Francia murió sin dejar ninguna disposición sobre su sucesión. Tras un breve período anárquico, un congreso restableció un segundo consulado en 1841, compuesto del mismo modo que el primero, por un militar, el comandante general de armas Mariano Roque Alonso y un civil, Carlos Antonio López, sobrino de Rodríguez de Francia.​

En 1842 el Congreso General declaró formalmente la independencia de Paraguay respecto de la Confederación Argentina.​ López fue elegido presidente en 1844 y se proclamó la primera constitución del país, que consagra un régimen presidencialista.​ Durante su gobierno, Paraguay se abrió al comercio internacional. Con la ayuda del ejército, que había fortalecido considerablemente, trató de hacer reconocer la independencia del país por parte de Brasil y Argentina.​

Paraguay había mantenido disputas fronterizas con Argentina y Brasil, durante varios años. Mientras que con Uruguay, el cambio de mando político en el gobierno de ese país y en plena guerra civil, fue el causante de la alianza junto a estos dos países.​ Es en ese contexto que se desató la Guerra contra la Triple Alianza (1864-1870) que fue el conflicto bélico más mortífero de la historia de América Latina. El presidente Francisco Solano López fue el jefe paraguayo durante la contienda, en la cual Paraguay luchó contra las fuerzas de Brasil, Uruguay y Argentina.

              Paraguay y sus territorios perdidos por la Guerra Grande

La guerra se conoce con el nombre de la Guerra Grande. Tras la derrota paraguaya definitiva en 1870, las tropas brasileñas ocuparon el país hasta 1876. Paraguay perdió gran parte de su territorio, 199 992 km² y fue obligado a pagar una abultada indemnización de guerra. La industria y la educación pública gratuita desaparecieron, así como las llamadas estancias de la patria, que suministraban alimentos a la población. El ferrocarril y la línea de telégrafos fueron confiscadas como medio de pago a la deuda de guerra.

El número total de víctimas fue inmenso. Hasta 1876, era prácticamente un estado satélite del Imperio del Brasil. Ese mismo año, se firmó el Tratado de Paz definitivo sobre la Guerra de la Triple Alianza. Además, se firmó con Argentina un Tratado de Límites, Paz, Comercio y Navegación. Ese país reconoció la soberanía paraguaya sobre el territorio del Chaco, desde el Río Verde hasta Bahía Negra.

El gobierno, entre 1880 y 1886, de Bernardino Caballero, extendió las líneas de ferrocarril y el telégrafo. Fue sucedido por el general Patricio Escobar, que continuó su política. Los opositores fundaron en 1887 el primer partido moderno de Paraguay, el Partido Liberal, que seguían la tradición de los opositores al gobierno de los López. Ese mismo año, los partidarios del gobierno fundaron el Partido Colorado, que reivindicaba la tradición nacionalista y la actuación paraguaya en la guerra de la Triple Alianza; este conservaría el gobierno hasta el comienzo del siguiente siglo.

Continuaron años de inestabilidad política con muchos cambios de gobierno. Después de un periodo de bonanza durante la época de la Primera Guerra Mundial, partidarios del ex presidente Schaerer, aliados con los colorados llevaron al país a la Guerra Civil Paraguaya de 1922-1923, en la que fueron derrotados. Solo a partir de 1924 se inició un período de estabilidad en el que tres presidentes consecutivos completaron sus cuatro años de mandato.

Hasta finales de los años 1920, el Chaco Boreal era un territorio habitado por comunidades indígenas soberanas.​ Ningún país tenía un control efectivo del territorio exceptuando sus bordes. A Paraguay, por razones geográficas, le correspondía el sector occidental del territorio y a Bolivia el oriental, siendo difícil establecer sus límites, algo que ya databa de la época colonial. Entre otras causas también se incluye los supuestos intereses petrolíferos que habría en la zona, y una salida al mar por el río Paraguay por parte de Bolivia, que había perdido su salida al mar en la Guerra del Pacífico.

Oficialmente la Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay se inicia en 1932, con la batalla de Boquerón ganada por el Ejército Paraguayo. Después de tres años de conflictos Paraguay se apodera de extensos territorios pero sin poder consolidarlos. El tratado de fronteras se realizó el 21 de julio de 1938.

Continúa con un periodo de inestabilidad política que termina en una guerra civil en la que el Partido Colorado logró en 1947 la victoria contra las fuerzas izquierdistas revolucionarias. Empieza el período dictatorial de partido único, que llevaría al mando al entonces coronel Alfredo Stroessner. Tomó el poder mediante un golpe de Estado en mayo de 1954, proclamándose como presidente de la República del Paraguay por casi 35 años, entre 1954 y 1989.

                                 Alfredo Stroessner

Con la ayuda del Ejército y el partido único Colorado Alfredo Stroessner gobernó mediante una dura represión limitando enteramente los derechos civiles. Pero el país que padecía una gran desigualdad social y económica logró un gran crecimiento, especialmente con la construcción de la gran presa de Itaipú situada sobre el rio Paraná, en aquellos momentos la más grande del mundo.

Durante los casi treinta y cinco años del gobierno de Stroessner, las libertades políticas fueron severamente limitadas, y los opositores al régimen fueron sistemáticamente torturados, acosados y perseguidos bajo el estandarte de la seguridad nacional y el anticomunismo. Aunque una constitución de 1967 dio legitimidad institucional al control de Stroessner,​ Paraguay se aisló progresivamente de la comunidad mundial.

Durante los años 1980, Brasil, Argentina y Uruguay regresaron a la democracia y el pueblo paraguayo aprovechó ese clima político para salir a las calles a manifestarse. Su partido pensaba escoger como candidato a su hijo mayor, Gustavo Stroessner, debido a los rumores de que el ya anciano dictador padecía una enfermedad, pero lo escogieron a él, iniciando una crisis interna en su partido, dividiéndola en dos facciones.

En 1988 ganó unas elecciones fraudulentas. Ese mismo año recibió en Paraguay al papa Juan Pablo II. Debido a lo brutal de su dictadura, la facción tradicionalista de su partido, los militares y en especial la Iglesia católica, empezaron a demostrar su malestar hacia el régimen, por lo que discretamente se unieron a la oposición para preparar el derrocamiento del dictador.

El 3 de febrero de 1989 se produjo el golpe de Estado protagonizado por el general Andrés Rodríguez contra Alfredo Stroessner. Con él terminaba la más larga dictadura en la historia paraguaya. Tras disolver el Parlamento, el general Rodríguez convocó a elecciones para el 1 de mayo y anunció la legalización de todos los partidos, exceptuando el partido comunista.

En 1991 se crea Mercosur una organización para la integración regional entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, mientras Andrés Rodríguez es presidente. Además se aprobó una nueva Constitución en 1992, que es la que rige en la actualidad.

Juan Carlos Wasmosy fue el primer presidente civil de Paraguay en casi cuarenta años, siendo afectado por una grave crisis económica. Su oposición con el General Lino Oviedo arrastró al país a un nuevo periodo de crisis. Lino Oviedo fue acusado de provocar el Marzo Paraguayo donde fueron asesinados diversos manifestantes y los intentos de golpe de Estado en los años 1996 y 2000.

Raúl Cubas presidente desde 1998 dimitió el 28 de marzo de 1999 exilándose al Brasil y Oviedo huyó a Argentina donde pidió asilo político. Siguió un nuevo periodo de crisis política y económica pasando por diversos presidentes.

En 2003 Nicanor Duarte Frutos fue elegido presidente, quien en el orden económico logró un repunte de la economía paraguaya, iniciando una recuperación. Sin embargo, a comienzos de 2006 se produce una nueva crisis política, debido a una controvertida resolución de la Corte Suprema de Justicia, que habilitaba a Duarte Frutos a ejercer la presidencia del Partido Colorado. Posteriormente Duarte Frutos inicia una fallida campaña para modificar la Constitución con el fin de lograr la reelección.

Después de más de 60 años en el poder, el Partido Colorado perdió la presidencia frente al ex obispo Fernando Lugo en el 2008.​ Este mandato presidencial, durante el cual Paraguay se adhirió a la Unión de Naciones Suramericanas UNASUR, fue interrumpido por la crisis política de 2012, que se inició tras un juicio político en el que Lugo fue destituido de la presidencia, acusado de mal desempeño en sus funciones.

                                     Mario Abdo Benítez.

Entonces, asumió la presidencia Federico Franco, hasta entonces vicepresidente de la República.​ Los gobiernos de UNASUR se pronunciaron en rechazo de lo que consideraron una ruptura del orden democrático y se negaron a reconocer el nuevo gobierno. Como consecuencia, Paraguay fue suspendido de las reuniones del MERCOSUR y de la UNASUR, a la espera de los resultados de las elecciones generales de 2013 en las que el empresario Horacio Cartes fue elegido presidente.

Después de la elección fueron levantadas las sanciones impuestas al Paraguay por dichas instituciones sudamericanas. En marzo de 2017 se produjeron nuevas manifestaciones, el segundo marzo paraguayo, en respuesta a una enmienda constitucional que permitiría al presidente de Paraguay Horacio Cartes presentarse a la reelección, durante las cuales los manifestantes llegaron hasta incendiar el edificio del Congreso de Paraguay, además de producir decenas de heridos y hasta un muerto, al recibir un disparo de escopeta por parte de la policía.

En los últimos comicios presidenciales de 2018 resultó ganador el empresario Mario Abdo Benítez, por el Partido Colorado, siendo el actual presidente. Durante su mandato ha debido afrontar la grave crisis de la Pandemia y la económica que motivaron las cuarentenas decretadas y el cierre de las fronteras nacionales.