JOUBERT

John Joubert (1927-2019) nació el 20 de marzo de 1927 en la Ciudad del Cabo (Cape Town) fruto de emigrantes franceses hugonotes, que se establecieron en Sudáfrica en 1688 por parte de padre y holandesa por parte materna. Estudió en el Diocesan College de Rondebosch que fue fundado por la Iglesia Anglicana y mantenía un alto nivel en el campo musical.

Primero deseaba ser pintor y realizó estudios para ello pero a los 15 años empezó a interesarse por la música especialmente en el campo de la composición. Le interesó la música coral de origen inglés participando en actividades corales con la Cape Town Municipal Orchestra.

Después de graduarse en 1944 del South African College of Music empezó a estudiar composición de modo privado con William Henry Bell que influiría en su posterior estilo. En 1946 ganó una beca de composición de la Performing Right Society para poder ampliar sus estudios en la Royal Academy of Music de Londres.

Sus principales maestros en Inglaterra fueron Theodore Holland, Howard Ferguson y Alan Bush. Durante sus cuatro años de estudios en la Academy ganó diversos premios de composición, notablemente el Frederick Corder Prize y en 1949 el Royal Philharmonic Society Prize.

En 1950 consiguió un Bachelor of Music de la Universidad de Durham y después fue nombrado para una cátedra de música en la Universidad de Hull. Sus obras corales empezaron a ser interpretadas

Sus obras pronto comenzaron a atraer la atención del público Su villancico "Torches" Op.7a, escrito en 1951 para los alumnos de su esposa Mary y basado en un villancico gallego, fue publicado en 1961 en el primer volumen de Villancicos para coros y el himno "O Lorde, the Maker Al Thing" Op.7b de 1952, que ganó el Concurso del Himno Novello de 1952, alcanzó una popularidad casi instantánea. Con respecto a Torches, Joubert recordó: Incluso he tenido cantantes de villancicos que llegan a la puerta y la cantan, sin saber que el compositor vive dentro.

Junto con el villancico "There is No Rose of Such Virtue"  Op. 14 de 1954, las tres obras corales se han convertido en clásicos del repertorio anglicano. Siguieron obras en otros géneros, principalmente como resultado de encargos de instituciones como la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Birmingham, la Sociedad Coral del Festival de Birmingham, la Royal Philharmonic Society y la BBC, y de festivales musicales como el Festival de los Tres Coros. Al final de sus 12 años en Hull, Joubert había compuesto, además de música coral, su "Concierto para violín" Op.13 en 1954, la ópera de larga duración "Silas Marner" Op.31 de 1961, según la novela de George Eliot y un cuerpo de música de cámara que incluía el "Cuarteto de cuerda Nº 1 en la bemol" Op.1 de 1950, un "Trío de cuerdas" Op.30, de 1958 y el "Octeto" Op.33 en 1961.

La "Sinfonía Nº 1" Op.20 fue compuesta en 1955 y revisada al siguiente año. Compuesta para la Hull Philharmonic Society se estrenó el 12 de abril de 1956 en el City Hall de Hull, ciudad situada en el condado de Yorkshire en Inglaterra, en el mes de abril del siguiente año interpretada por la Hull Philharmonic Orchestra dirigida por Vilem Tausky.

Se trata de una obra de juventud que sigue la tradición clásica, escrita en un lenguaje tonal para una orquesta sinfónica clásica con adición de piano.

El primer movimiento, allegro energico, empieza presentando un ritmo punteado y un motivo de cuatro notas que constituirán los principales elementos en los que se basa el movimiento. Luego la madera realiza un diálogo en forma de canon utilizando estos elementos. Esto se transforma en una melodía más substancial para la cuerda que desarrolla el tema y nos lleva a un pasaje más vivo.

Continúa con una melodía cantabile interpretada por las violas y violoncelos que nos conduce a la fase de desarrollo. Cuando la melodía cantabile retorna, esta vez en la cuerda aguda nos conduce hasta su clímax señalando el comienzo de la recapitulación y terminando con una tranquila coda.

El segundo movimiento, lento, ma non troppo, posee un carácter más trágico, empezando con una serie de apasionados arrebatos de toda la orquesta, alternado con pasajes más tranquilos de carácter elegíaco interpretados por la cuerda al unísono. Emplea material temático del primer movimiento transformado. El desarrollo nos conduce a un poderoso clímax. Después de un elocuente silencio el motivo elegíaco retorna, como si se buscara algún tipo de resolución a los conflictos que lo precedieron, pero le antecede el motivo de nota repetida de la cuerda y una figura ascendente, que juntos anuncian la llegada del scherzo.

El tercer movimiento, presto, corresponde al scherzo que de manera contrastada ofrece una relajación después de los dramáticos movimientos anteriores. La primera parte de carácter rítmica contrasta con la parte central correspondiente al trío. Consiste en un tema en forma de coral interpretado por los trombones junto a florituras de las maderas y el sonido sombrío de forma canónica de la tuba proporcionan un oasis de relativa calma en la parte central del movimiento. Pero pronto retorna el ritmo del scherzo inicial que permanece hasta el final, una cadencia realizada por una referencia al tema del trombón de la sección central en fortissimo.

El cuarto movimiento, adagio, allegro vivace, en su primera versión solo contenía unos breves compases de introducción lenta, pero al revisar la partitura el compositor decidió extender esta sección proporcionando la suficiente tensión, para poder ser amortiguada en el siguiente allegro con un par de temas, proporcionándole una fuerza expresiva de tipo heroico, que no se encuentra en el resto de la sinfonía, terminando de forma brillante y extrovertida.

Una sinfonía que en su primera parte es de carácter dramático con elementos poco definidos y tonalidades sombrías, realiza su transformación en los dos últimos movimientos, terminando de manera esperanzadora y alegre.

El "Concierto para piano y orquesta" Op.25 completado durante el verano de 1958 fue compuesto para el pianista nacido en Rusia Iso Elinson, que después de haber escuchado el estreno de su sinfonía le pidió un concierto para piano.

Escrito en un estilo fácilmente comprensible es parecido en su forma a una sinfonía concertante en tres movimientos. Joubert deseaba escribir su música, sin renunciar a su originalidad, en un estilo accesible para poder ser apreciada por un extenso público, fuera de las excentricidades ofrecidas por la música contemporánea.

La "Sinfonietta" Op.38 fue compuesta en 1962 por una petición de la Orchestra da Camera, siendo estrenada en el mes de abril del citado año durante un concierto realizado en la Birmingham Art Gallery bajo la dirección de Brian Priestman. Está orquestada para un conjunto de cámara formado por dos oboes, dos fagots, dos trompas y cuerda.

El primer movimiento, allegro con spiritu, escrito en una concisa forma sonata posee dos temas principales. El primero es interpretado de modo rítmico por la madera acompañada por escalas de la cuerda, el segundo contiene un florido melisma, que se escucha en primer lugar en el oboe. Continúa con el desarrollo de ambos temas para terminar con una breve recapitulación.

El segundo movimiento, molto moderato, allegro, está formado por dos partes. La primera es una extensa introducción lenta, que casi podría considerarse como un movimiento separado, protagonizada por solos de la madera en forma de casi cadenzas, que después de una expresiva melodía de la cuerda, se repiten de forma combinada.

Un episodio de transición basado en la expresiva melodía de la cuerda nos conduce a una alegre tarantella, que desarrolla material relacionado con el primer movimiento, llevando la obra a su conclusión.

Joubert se trasladó a Moseley en Birmingham en 1962, para ocupar una cátedra de música en la Universidad de Birmingham. Como compositor incrementa sus obras. Entre ellas se encuentran dos óperas, "Under Western Eyes" Op.51 compuesta en 1968, basada en la novela de Joseph Conrad y como veremos más adelante "Jane Eyre" Op.134. Varias extensas obras sinfónico corales incluyendo el oratorio "The Raising of Lazarus" Op.67 de 1970 y "Herefordshire Canticles" Op.93 de 1979, obras para piano y de cámara, ciclos de canciones y música coral.

La "Sinfonía Nº 2 en un movimiento" Op.68 (In memory of those killed at Sharpeville, 21-3-1960) fue compuesta en 1970 por encargo de la Royal Philarmonic Society. El tema inspirador de la obra es el apartheid, el sistema de gobierno que había adaptado la República Sudafricana basado en la separación racial.

Para ello el compositor partió de la novela de Alan Pato, "Cry the Beloved Country". La masacre de Sharpeville había tenido lugar diez años antes de escribir la sinfonía y había conmovido al mundo por la crueldad de la política de segregación racial. La sinfonía desea realizar un homenaje a las víctimas de la masacre, en la que murieron por los disparos de la policía ochenta y tres personas mientras formaban parte de una manifestación pacífica contra las Pass Laws, el símbolo odiado de la subordinación de los negros a la supremacía blanca.

Una sinfonía en la misma línea que la onceava de Shostakovich, que usa canciones políticas rusas. En este caso el compositor hace referencia a tres melodías africanas. Se estrenó en 1971 en el Royal Festival Hall interpretada por la London Philharmonic Orchestra bajo la dirección del propio compositor.

La sinfonía escrita en un solo movimiento, Poco lento, allegro vivace, lento e sostenuto, allegro vivace, se encuentra dividida en dos secciones, una lenta y otra rápida. La primera empieza con un fugato de los registros bajos de la cuerda en sordina, sobre una figura en ostinato de los contrabajos, que gradualmente cede su plaza a la primera canción africana interpretada por las trompas. Luego la música se desarrolla y expande hasta terminar en un clímax, donde el tema es interpretado por las trompetas de modo dramático.

La segunda sección empieza con una figura de nota repetida que caracteriza a la segunda canción africana. El siguiente material utilizado en la sinfonía procede del fugato cromático inicial de la obra y de la tercera melodía africana, un lamento zulú. La turbulencia de esta sección se interrumpe mediante la interpretación del tema zulú por un solo de trompa acompañado en pianissimo por la cuerda en sordina. Pero la sinfonía no termina con este tema elegíaco. Mediante la recapitulación de los motivos más enérgicos de la sección, acaba de modo violento para recordar los trágicos conflictos de Sudáfrica que inspiran la obra.

"Temps Perdu: Variaciones para orquesta de cuerda" Op.99 compuesta en 1984, se inspira en la novela de Marcel Proust "A la Recherche du Temps Perdu". Tomando como tema principal una melodía escrita en su juventud el compositor realiza una serie de variaciones

En 1987 compone un ciclo de canciones para barítono y orquesta de cuerda con el título de "The Instant Moment" Op.110 sobre cinco poemas escritos por D. H. Lawrence publicados en 1917 sobre sus relaciones amorosas.

A principios de la década de 1980 Joubert tuvo la intención de escribir una obra dramática basada en la novela Charlotte Brontë, "Jane Eyre" escrita en 1847, pero debido a diversos trabajos no la vio totalmente realizada en forma de ópera hasta 1997. La ópera en tres actos "Jane Eyre" Op.134 con libreto de Kenneth Birkin, se estrenó el 25 de octubre de 2016 en el Ruddock Performing Arts Centre de Birmingham.

La "Sinfonía Nº 3 on themes from the opera 'Jane Eyre'" Op.178 fue compuesta entre 2014 y 2017. Dedicada al libretista de la ópera Kenneth Birkin y a su esposa Inge la sinfonía reutiliza los cinco interludios orquestales en forma de movimientos sinfónicos.

Después de una primera versión para orquesta de cámara el compositor realizó otra para orquesta completa con tres flautas, la tercera doblando piccolo y flauta aguda, tres oboes, el tercero doblando corno inglés, tres clarinetes, el tercero doblando bajo clarinete, tres fagots, el tercero doblando contrafagot, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, timbales, percusión con tres instrumentistas con platillos, tam-tam, bombo, cajas, triángulo, tambourine, crótalos, xilofón, campanas tubulares, arpa y cuerda.

Los cinco movimientos no siguen las formas de la sinfonía clásica, se basan en el desarrollo de los temas de los interludios orquestales de la ópera que separan cada cuadro. Están relacionados con cinco episodios de la ópera en el mismo orden de la representación. Sus títulos se refieren a las diversas localizaciones donde transcurre la acción operística.

A continuación ofrecemos un resumen de la novela para una mejor comprensión de las diferentes escenas representadas en la ópera, en las que se basa esta sinfonía de carácter descriptivo. Dichas escenas las marcamos en letra negrita.

Jane Eyre huérfana desde los diez años es custodiada por su tía política la señora Reed. No siendo bien acogida es enviada a la Lowood School, una escuela para niñas financiada en parte por donaciones para educar huérfanas. Allí pasará hambre y frío durante ocho años, seis como estudiante y dos como maestra.

Trabaja como institutriz privada al aceptar un trabajo de la señora Fairfax, ama de llaves de Thornfield House. Se encuentra allí para ser la institutriz de Adèle Varens, una niña custodiada del dueño de la mansión, el Sr. Rochester. La primera vez que Jane recorre la casa acompañada por la señora Fairfax, escucha en el tercer piso una risa trágica y sobrenatural, de la cual la señora Fairfax acusa a una empleada, Grace Poole.

Un día cuando se encontraba agobiada por su situación y buscaba algo más se encuentra casualmente con el dueño de la casa, el señor Rochester. El patrón pronto le muestra una predilección extraña, convirtiéndola en su confidente, contándole que Adèle es tal vez su hija, fruto de una aventura con una traicionera bailarina francesa. Una noche, Jane escucha justo fuera de su habitación rasguños y la misma siniestra risa. Al salir no encuentra a nadie, pero se da cuenta de que hay un incendio en la habitación del señor Rochester y despertándolo le salva la vida. Él le ruega no mencionar lo sucedido a nadie.

Jane comprende que hay un secreto en Thornfield. Sin explicaciones, el señor Rochester deja la propiedad y vuelve acompañado por amigos y una joven que se rumorea le atrae, la bella señorita Blanche Ingram. Todo esto contribuye a que Jane se dé cuenta de que está enamorada de él, mas sabe que no cuenta ni con la belleza, ni la clase social o el dinero que alguien como él querría.

Durante la estancia de sus amigos un extranjero, el señor Mason, se presenta y su visita no es del agrado del señor Rochester. Esa noche Jane escucha gritos en el tercer piso y se convierte en cómplice de su patrón, quien calma a los demás, pero le pide ayuda para cuidar del señor Mason, quien ha sido apuñalado y mordido por una mujer, según su críptica conversación le deja entrever. Rochester consigue un doctor y lo hace salir de la mansión antes del amanecer.

El amor y el respeto que Jane siente por el señor Rochester le impiden interrogarlo como le gustaría, para saber qué es lo que le oculta. Él le hace confidencias que más sirven para agrandar el misterio que para aclararlo. De pronto el cochero de Gateshead se presenta para informarle a Jane que su primo John ha muerto y que la señora Reed, que ha sufrido una apoplejía, desea verla. La cercanía de la muerte no ha hecho cambiar a la tía. Es tan solo el remordimiento el que la ha impulsado a llamarla. Tres años antes ella había recibido una carta de John Eyre, tío de Jane, preguntando por ella para adoptarla y la señora Reed contestó que Jane había muerto en Lowood, incapaz de soportar la idea de verla prosperar.

Poco después de su regreso a Thornfield ocurre un encuentro casual entre el señor Rochester y Jane. Le pide que se case con él y aunque al principio está incrédula, finalmente acepta. El señor Rochester le confiesa que lo ocurrido con la señorita Ingram, solamente fue un truco para hacerla sentir celos y asegurarse así de que ella estuviera tan enamorada de él como él de ella. El plan es casarse en un mes y comprende un cortejo tan inusual como las relaciones que han tenido hasta ahora. Jane quiere afianzar su posición, quiere conservar el respeto de su antiguo patrón rechazando sus regalos y halagos, para demostrarle que ella no es una mujer como las que él está acostumbrado a tratar. De hecho, le escribe una carta a su recién descubierto tío, haciéndole saber su planeado matrimonio, pues le ilusiona la idea de tener una fortuna propia y algo de independencia con respecto al señor Rochester.

Dos noches antes de la boda, mientras el dueño de la casa está de viaje, Jane despierta y encuentra a una mujer desconocida en su habitación, la cual rompe su velo de novia y, acercándose a la cama, ocasiona que se desmaye de terror. Al contarle lo sucedido al señor Rochester, este pretende convencerla de que se trata de Grace Poole, pero que su imaginación transformó su aspecto.

El día de la boda en la Thornfield Church, cuando el pastor pregunta a los presentes sobre si existe algún impedimento para la unión, un abogado, Briggs y el señor Mason declaran que el señor Rochester se casó quince años antes con la hermana del segundo, Bertha Mason en Jamaica, y que ésta aún vive. Rochester guía a todos a la casa y les muestra los aposentos de Grace Poole y a su custodiada, una mujer enloquecida que trata de agredirlos. Briggs le informa a Jane que la carta a su tío, recibida mientras Mason estaba con él en Madeira, ha propiciado que se aventuraran a rescatarla.

Esa tarde el señor Rochester le cuenta a Jane que su matrimonio fue arreglado por su padre y su hermano mayor, aun sabiendo de la debilidad mental que corría en la familia de los Mason, pues la joven era una rica heredera. Al cabo de cuatro años de tortuoso matrimonio, con su esposa ya enloquecida y con su padre y su hermano muertos, él decide regresar a Inglaterra, encerrar a la mujer en Thornfield, y vivir su vida como si nada hubiera sucedido, puesto que nadie, excepto Grace Poole y el doctor Carter, conocen su matrimonio.

Pero su libertad no le permitió hallar el amor hasta que conoció a Jane. Y le promete llevársela a Europa y dedicarse a ella como esposa por el resto de su vida. A Jane su relato le resulta conmovedor y la decisión difícil, puesto que se sabe amada por él y ella por su parte lo adora, y teme que la desesperación lo lleve a hacer algo terrible. Pero su voluntad es firme; seguirá los preceptos de la ley de Dios y no los de su corazón, diciéndose que las reglas no han sido hechas solo para cuando sea fácil cumplirlas. Esa noche, mientras el señor Rochester espera que reconsidere y se entregue a la vida que él le ofrece, Jane escapa silenciosamente de la casa, y toma un coche con el poco dinero que tiene, para escapar a una ciudad desconocida.

El coche la deja en la desolada Whitecross Rectory, donde Jane se encuentra sin dinero, alimento ni refugio por tres días, durante los cuales se ve obligada a pedir comida a extraños, y a dormir en los pantanos. Al cuarto día se atreve a acercarse a una casa donde, al ser despedida por la sirvienta, desfallece en la entrada. El hijo del recién fallecido dueño, St. John Rivers, la encuentra y decide que él y sus hermanas la acogerán hasta que recobre la salud.

Interrogada cuenta su historia real al joven, que es clérigo y le ofrece buscarle empleo, pero se muestra distante y altivo. Las muchachas en cambio la admiten como a una hermana: ellas también son institutrices y no están en la casa más que durante el periodo de duelo por su padre. Una noche, reciben una carta informándoles de la muerte de un tío al que nunca conocieron y que le ha dejado toda su fortuna a otro familiar, no a ellos, como esperaban.

El señor Rivers consigue empleo a Jane como maestra de una escuelita para las hijas de los granjeros. Si bien Jane está lejos de sentirse complacida en su nueva ocupación, pues no está acostumbrada a lidiar con campesinos, agradece de corazón la ayuda del señor Rivers y pasa a compadecerlo cuando se da cuenta de que está enamorado de la señorita Oliver, pero que al negarse a ceder ante sus deseos carnales y el propósito de convertirse en misionero le cierra la posibilidad de felicidad terrenal.

Un día, al observar el retrato de la señorita Oliver que Jane ha pintado, el señor Rivers encuentra en la cubierta la firma de Jane, quien probando su lápiz, ha escrito en el papel su nombre verdadero. Esto le lleva a una revelación sorprendente. El abogado Briggs le ha escrito preguntándole por una tal Jane Eyre, su pariente, a quien su tío le ha dejado toda su fortuna, pues nadie sabe de ella desde que desapareciera de Thornfield. St. John, Mary y Diana son así primos de Jane por parte de padre y su felicidad al encontrar por fin una familia  y la gratitud que les guarda por lo que han hecho por ella, le hace dividir su herencia de veinte mil libras entre los cuatro.

Aunque Jane sigue pensando en el Sr. Rochester, sin tener noticias sobre él, lleva una vida tranquila y satisfactoria con sus primos en Moor House. Hasta que St. John le pide que se case con él y lo acompañe a Oriente donde ejercerá como misionero. Mientras que la idea le parece buena a Jane, puesto que la alejaría de Inglaterra y sus tristezas, y le permitiría realizar la obra de Dios, un matrimonio por vocación, como le propone su primo y no por amor, la perturba y lo rechaza varias veces, hasta que él utiliza sus dotes de predicador y está a punto de convencerla, cuando Jane escucha la voz del señor Rochester llamándola, y escapa a su habitación.

Al día siguiente, Jane parte hacia Thornfield Park y encuentra la mansión en ruinas. Le informan que en otoño la reclusa inició un incendio durante el cual se lanzó del tejado de la casa y en el que el señor Rochester quedó ciego y perdió una mano. Jane se apresura a buscarlo siendo un reencuentro conmovedor, pues no puede creer que haya regresado y le cuenta cómo la llamó esa noche que ella lo escuchó y cómo le oyó decir que vendría.

Después de haber pasado diez años de su matrimonio con el señor Rochester; su amado ha recobrado un poco la vista para poder ver a su primer hijo, vivienda una feliz vida de amor. Sus primas están casadas y su primo misionero agonizante en Oriente, cree que se encuentra feliz, puesto que está a punto de entrar al reino de Dios por el cual ha luchado tanto.

Después de conocer la trama de la historia seguidamente analizaremos los distintos movimientos de la sinfonía relacionándolos con la historia descrita.

El primer movimiento, lento, Lowood School,, empieza igual que la ópera con un tremolando que genera la música que viene a continuación. La cuerda temblorosa nos presenta la escena con que Joubert empieza su ópera. La austera y glacial clase de la escuela de Lowood en una fría tarde otoñal.

Por otro lado, también podrían estar sugiriendo llamas, un presagio de una de las imágenes recurrentes más potentes de la novela, la del calor y el fuego, exteriorizada por los dos actos de incendio provocados por Bertha. Su naturaleza aireada e insustancial también podría ser un reflejo musical de los motivos góticos y las alusiones inquietantes al mundo de los espíritus que impregnan el libro. Tal en la ingeniosa sencillez de la escritura de Joubert que incluso los primeros cuatro compases de su sinfonía están abiertos a múltiples interpretaciones, una ambigüedad muy adecuada para una obra basada en una novela cuyo personaje central es críptico y equívoco. Una serie de sonidos regulares de los cascabeles representan un reloj distante que marca las ocho.

Continua con una repetición de los compases iniciales que nos conducen a un tema suspirante descendente representando los anhelos de Jane a los que recurre de diversas formas a lo largo de la ópera y la sinfonía. La trompa introduce otra importante frase. La música se vuelve más apasionada hasta llegar a un poderoso clímax donde los temas se presentan en contrapunto. Se repiten los elementos iniciales del movimiento. En los últimos compases la madera grave asciende de modo vacilante hasta los espaciados acordes finales.

El segundo movimiento, andante, allegro, Thornfield House, emplea motivos de las escenas primera y segunda del primer acto. Curiosamente, el motivo encantadoramente rústico, con inflexión de graciosas notas del oboe, que aparece prominentemente en las secciones que enmarcan el movimiento, apenas está presente en la ópera, con solo unos pocos compases que se escucharán después del intento de incendio provocado de Bertha y más tarde, ya que ese evento se recuerda brevemente mientras Jane y Rochester se acercan en los jardines de la mansión.

Generado sobre los glisandos del arpa una especie de vals ocupa la parte central del movimiento, Tiene una cualidad ingrávida y visionaria. Una insistente idea rítmica en el xilófono, que representa a la esposa de Rochester, Bertha, es mucho menos frecuente aquí que en la ópera, aunque todavía proyecta una breve sombra sobre la idílica escena.

El tercer movimiento, andante, allegro, Thornfield Church, introduce otro tema fundamental de la ópera, una marcha que se interpreta durante la ceremonia de boda de Jane, que tiene lugar en la Iglesia de Thornfield en el acto segundo. Pero pronto esta idea es indeterminada por la fuerza desestabilizadora del tema de Bertha. Otro material del movimiento anterior se desarrolla y se extiende aún más en una música de amplitud y resonancia dominantes.

El cuarto movimiento, lento, allegro, Whitecross Rectory, sucede a la interrumpida ceremonia de boda, representando el refugio infeliz de Jane con la familia Rivers en la Rectoría de Whitecross. Comienza en un tono inestable e inquietante con una angustiada escritura para cuerdas. La música se vuelve cada vez más intensa cuando Jane siente que algo va mal y se da cuenta de que su presencia es necesaria en Thornfield. Se recuerdan las figuras rítmicas urgentes, haciendo alusión a la decisión de Bertha de imponer un terrible castigo a su opresor mediante una conflagración suicida.

El quinto movimiento, allegro, Thornfield Park, utiliza gran parte del material temático previamente escuchado, reunido con destreza por un maestro de la amplia planificación sinfónica durante una escena que tiene lugar en el jardín de Thornfield frente a la mansión devorada por las llamas. El final maravillosamente consolidado representa a Jane y el Sr. Rochester enfrentando la vida juntos en circunstancias muy alteradas, la marcha de la ceremonia de la boda ahora transfigurada en un solemne tema representa el amor duradero.

En 1986 Joubert se retiró anticipadamente de la Universidad para concentrarse en la composición, aunque mantuvo sus lazos al convertirse en investigador honorario en 1997. La Universidad de Durham le confirió un Doctorado Honoris Causa en Música en 1991 y recibió otro de la Universidad de Birmingham el 18 de julio de 2007. Fue compositor en residencia del Festival de la Catedral de Peterborough en 1990 y del  Festival Presteigne en 1997 y se desempeñó como presidente de la Sociedad de Música de Cámara de Birmingham durante 25 años.

El año de su 80 cumpleaños se celebró con una serie de conciertos, la Joubertiade 2007 en todo el Reino Unido. Estos incluyeron estrenos mundiales de la versión completa del oratorio "Wings of Faith" Op.143 y un nuevo "Concierto para oboe" entre otros.

Joubert y su esposa Mary, pianista, tuvieron una hija Anna, que es violonchelista y un hijo Pierre, violinista. Tuvo cuatro nietos, Mateo, Juan, Noemí y Alejandro. Falleció el 7 de enero de 2019 a los 91 años de edad.