BRUN

Fritz Brun (1878-1959) nació en Lucerna el 18 de agosto de 1878, hijo de un profesor de secundaria que murió cuando el niño tenía ocho años. Después de graduarse en la escuela secundaria de su ciudad natal y recibir lecciones de piano, tocó el órgano en una iglesia local para aportar algunos ingresos a su familia. Continuó sus estudios de piano con el organista Joseph Breitenbach. En el Conservatorio de Lucerna tuvo como maestros de piano a Peter Fassbänder y a Willem Mengelberg.

Gracias a los compositores Friedrich Hegar y Hans Huber en 1897 pudo lograr una beca, que le permitió completar sus estudios en el Conservatorio de Colonia donde permanecería hasta 1901. Estudió composición y dirección de orquesta con Franz Wüllner y piano con Max van de Sandt. En Colonia, se hizo amigo de Volkmar Andreae, que también estudiaba en dicha ciudad.

Después de graduarse en 1901 fue contratado por el príncipe Jorge de Prusia en Berlín como músico de la corte hasta su muerte en mayo de 1902. Después de una breve estancia en Londres se ganó la vida como pianista de ensayos y músico de cámara. En octubre de 1902 asumió el cargo de profesor de piano y teoría de la música en el Conservatorio de Dortmund. También fue profesor de italiano para cantantes.

La “Sinfonía Nº 1 en si menor” fue compuesta entre 1900 y 1902. Se estrenó en Arnhem el 1 de abril de 1902 gracias al soporte del padre de Jan van Gilse, que en aquella época era el director de la Arnhemse Orkest Vereeniging. Está orquestada para madera por duplicado, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, timbales y cuerda.

El primer movimiento, allegro moderato, escrito en forma sonata se inicia con un tema impulsivo expuesto directamente por la orquesta en dos partes, la primera en forma de un grito enérgico y la segunda como una insistente llamada de ayuda. A partir de este grupo temático se desarrolla todo el movimiento.

La sección de desarrollo nos lleva a un par de dramáticos clímax. En la última sección la parte lírica del tema parece desarrollarse más apasionadamente, pero finalmente el dramatismo se impone terminando con una agitada coda. Es como si el compositor nos dijera, Ahora veis que no hay posibilidad de que vuelva mi felicidad, la desesperación ha tomado el mando de mi alma.

El segundo movimiento, adagio non troppo. de carácter meditativo se divide en tres secciones. La primera empieza con una melodía pensativa presentada por la cuerda, una variación del tema principal de la obra. La melodía se expande durante su desarrollo. En la parte central aumenta el dramatismo con una sección en fugato y un breve clímax. Pero pronto vuelve en la tercera sección a la tranquilidad inicial. Un solo del violín nos presenta una sección concertante en forma de un pequeño romance.

El tercer movimiento, allegro energico, andante molto sostenuto, poco più mosso, corresponde al scherzo, que se puede dividir en las secciones A1, B, A2, C. La primera sección nos presenta un impetuoso tema rítmico. La sección B corresponde al trío de carácter melódico. La sección A2 consiste en un dramático desarrollo de la primera parte. Finalmente la última sección empieza suavemente en forma de una marcha, que nos lleva a un impetuoso clímax para terminar en un tranquilo postludio.

El cuarto movimiento, allegro con brio, que también se puede dividir en tres partes empieza después de una introducción con una breve y melancólica coral del metal, seguida por una melodía expansiva que se convertirá en el tema principal del movimiento transformándose en el contrastante tema lírico.

En la sección central con grandes cambios de expresión, aparecen secciones fugadas que nos conducen a su clímax. En la última sección empieza la recapitulación con el tema inicial, antes de una dramática confrontación de los temas que nos lleva al último clímax. En la coda se escucha el tema lírico nuevamente, de forma reducida a sus tres últimas notas que se repiten una y otra vez desapareciendo en un final con algo de amargura.

Brun era un gran aficionado al montañismo, lo cual se refleja en diversas partes de su dramática sinfonía inspirada en las montañas suizas. Aunque no posee un definido programa podemos intuir sentimientos autobiográficos del compositor en su desarrollo. Además en el momento de su composición estaba leyendo Also sprach Zarathustra de Nietsche lo cual se refleja en gestos de nihilismo en su obra.

"Aus dem Buch Hiob", sobre el libro de Job, es un poema sinfónico compuesto en 1906 después de su retorno a Suiza. En 1903 Brun se convirtió en profesor de piano en la Escuela de Música de Berna.

De 1909 a 1941 fue director de los conciertos sinfónicos de la Sociedad de Música de Berna. Además, asumió la dirección de las sociedades corales Cäcilienverein y Berner Liedertafel. Con estos coros, Brun también realizó giras de conciertos a países vecinos. Volkmar Andreae estrenó la segunda, cuarta, quinta y novena sinfonías de Brun, y Hermann Scherchen la sexta, séptima y octava sinfonías en Winterthur .

Uno de los mejores amigos de Brun fue el también compositor suizo Othmar Schoeck (1886-1957). Se conocieron después de su retorno de Leipzig en 1908. Como director de orquesta en Berna dirigió varias de sus obras. como su "Concierto para violín" en 1912.

Aunque ambos tenían sus propio estilos se consultaban sus obras y eran fuente de inspiración. En lo que concordaban era en su rechazo al dodecafonismo y al atonalismo, aunque experimentaron en la composición de una música moderna más disonante.

La “Sinfonía Nº 2 en si bemol mayor” fue terminada el dos de enero de 1911, escrita en cuatro movimientos relacionados entre ellos por lo cual su interpretación debería realizarse de un modo casi continuo. Está dedicada a Othmar Schoeck y orquestada para madera por duplicado, cuatro trompas, dos trompetas, timbales y cuerda. En los movimientos tercero y cuarto se añaden tres trombones y una tuba en el cuarto.

El primer movimiento, allegro moderato, empieza con una melodía lírica que será la base de toda la obra mediante variaciones, transformaciones rítmicas, expansiones o inversiones. Esto da lugar a un complejo desarrollo. La recapitulación nos conduce a una viva coda.

El segundo movimiento, allegro appassionato, no quiso llamarle scherzo pues tenía ideas más avanzadas para poder escribir con mayor libertad. Se puede comparar a los scherzos complejos de Bruckner. El tema rítmico principal es de carácter optimista siendo interrumpido por dos secciones lentas que formarían el clásico trío.

El tercer movimiento, adagio sostenuto, es el corazón de la sinfonía. Brun se inspira en su escritura en los últimos versos del poema de Hermann Hesse, Eine Geige in den Gärten, un violín en el jardín, que reproducimos a continuación.

Extraño violinista que estáis aquí

Lamentando tan suavemente y tan obscuramente

¿Dónde encontraste esta canción

que habla de todos mis anhelos?

Una secuencia de episodios en forma de canción con solos de la madera nos conducen a un clímax central para terminar calmadamente.

El cuarto movimiento, non troppo vivace, es titulado por su autor un retrato de Schoeck. Empieza como la obertura de una comedia musical. Escrito en forma de una parodia de su amigo, conocido por sus aventuras amorosas. Está compuesto por varios episodios coloristas con románticas melodías y otras más dramáticas simbolizando sus fracasos. Después de un episodio en forma de marcha en la parte central encontramos un corto fragmento lírico. Una operística coda cierra la sinfonía.

Esta romántica obra se convirtió en su sinfonía más popular, una música melódica notablemente accesible para las grandes audiencias. En la página final del manuscrito de la partitura de la sinfonía se encuentra escrita la frase Evviva la gioia!

En la primavera de 1911 acompañó a Hermann Hesse en un viaje a Italia. En 1912 Fritz Brun se casó con Hanna Rosenmund. El matrimonio tuvo tres hijos.

La “Sinfonía Nº 3 en re menor” fue compuesta en 1919 estrenándose en la Tonhalle de Zúrich el 15 de diciembre de 1919. Una extensa obra más complicada que la anterior que requiere concentración y repetidas audiciones para descubrir su calidad.

El primer movimiento, allegro molto moderato, ma agitato, es de gran extensión y complejidad. Una música de características sombrías con muchos momentos dramáticos. Empieza mediante un tema grave que nos habla de peligros. Comparada con la anterior sinfonía la música es más disonante y posee un contrapunto más complicado. La influencia de la pasada guerra es notable, aumentando su sobriedad y dramatismo.

           La Jungfrau vista desde Mürren por Ferdinand Hodler (1853-1918)

En una carta escrita a Hermann Scherchen Brun habla sobre su inspiración. La tercera sinfonía refleja impresiones de paseos alpinos. Hay un cuadro pintado por Ferdinand Hodler de la Jungfrau, vista desde Mürren. Otoño, mal tiempo, los Alpes en su aspecto menos amigable, más hostil. El cuadro me ha inspirado, aunque de modo secundario. La primera impresión fue la propia montaña, atrapándome en sus tentáculos.

Dentro de su estructura dramática encontramos también momentos líricos, momentos de felicidad. El comienzo dramático nos conduce a un tema tierno pasando de la tormenta a la calma. Un motivo contemplativo con influencia de Brahms nos habla del relajamiento del senderista después de momentos peligrosos, pero además puede ser visto como impresiones de la propia vida del compositor, con sus anhelos y sus frustraciones, después de haber superado una crisis personal. Durante el desarrollo aparecen los temas de forma recurrente siempre rodeados de fuerzas negativas. Finalmente las nubes se disipan y podemos contemplar la naturaleza en toda su grandeza y tranquilidad.

El segundo movimiento, Variationen über ein altes tessinisches Drei-Königslied, consiste en un tema seguido por seis variaciones. El tema, tranquillo, es la canción navideña Noi siamo i tre Re, una canción folclórica del norte de Italia, conocida en el cantón del Ticino, la parte de Suiza de habla italiana. La madre del compositor era de origen italiano y posiblemente conocía esta canción. Un tema en forma de marcha lenta.

La primera variación, andante sostenuto, de carácter calmado es de características neobarrocas al estilo de Brahms en sus propias variaciones. La segunda variación, poco più mosso, algo más agitada después de un nervioso comienzo termina en forma rapsódica soñadora.

La tercera variación, alla marcha, nos presenta el tema en forma de una enérgica marcha. La cuarta variación, presto, consiste en un scherzo al estilo de Berlioz con explosiones coléricas.

La quinta variación, sostenuto, es de carácter calmado. Las dos últimas variaciones son más extensas constituyendo la parte lenta de la sinfonía. Podría ser como una reminiscencia de una paráfrasis de un aria dolorosa de Bach, escrita en un estilo romántico.

La sexta variación, adagio affettuoso, empieza mediante un dúo solista de violoncelos seguido por un extenso desarrollo de carácter lírico. Los violoncelos cierran esta última variación. Después del dramático primer movimiento encontramos una parte más relajada de la sinfonía antes de enfrontarnos con la parte final.

El tercer movimiento, allegro non troppo, presenta unos temas originales pero derivados de los del primer movimiento, lo cual da a la sinfonía cierto aspecto cíclico. Empieza con un tema lírico de aspecto brahmsiano de carácter tranquilo. Después de un momento más agitado presenta un nuevo tema de parecidas características. Los temas se combinan de modo contrapuntístico durante la amplia sección de desarrollo junto con motivos de carácter rítmico.

La recapitulación nos conduce a un triunfal pero contenido clímax terminando la sinfonía mediante una breve coda de carácter contemplativo que nos dice que la vida es realmente bella si la disfrutamos rodeados por la belleza de la naturaleza.

Aunque la sinfonía no lleva ningún programa explícito podemos contemplarla de dos formas. Como un homenaje a la naturaleza salvaje de los Alpes suizos con todas sus dramáticas tormentas y sus momentos idílicos, sus agrestes cumbres y sus valles sublimes o por otro lado como la expresión de momentos autobiográficos del propio compositor, con sus frustraciones y triunfos en el primer movimiento, terminando después de haber remontado las adversidades presentadas a lo largo de su vida, se toma su tiempo para la reflexión y la contemplación rodeado por las maravillas de la naturaleza.

La “Sinfonía Nº 4 en mi mayor” fue terminada el 16 de septiembre de 1925. Se estrenó en Zúrich el 1 de febrero de 1926 interpretada por la Tonhalle Orchestra dirigida por el compositor. Está orquestada para madera por duplicado con contrafagot, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, timbales y cuerda.

El primer movimiento, poco mosso, con tranquillità, se inicia con un motivo lírico presentado por la cuerda que luego es tomado por las trompas. Un segundo tema de carácter rítmico da paso a un motivo de perfil más dramático. Un motivo ondulante de la cuerda acompaña a un largo solo de la trompa. Los motivos se combinan durante la sección de desarrollo llegando a un clímax con influencia de Bruckner pero con un tratamiento más moderno. La sección de recapitulación puede considerarse como un postludio con secciones líricas. Un solo de la trompa nos conduce a una coda con cantos de pájaros y unas notas del violín que le dan un aspecto bucólico.

El segundo movimiento, mosso, con rabbia, adagio sostenuto, tempo I, hace las funciones de movimiento lento y de scherzo. Su construcción se puede representar como A1, B1, A2, B3, C1, A3, C2, A4. Las secciones A corresponden al scherzo, las B a dos tríos y las C al movimiento lento. El tema rítmico del scherzo es vivo y sarcástico. Va variando en cada repetición. La parte correspondiente a los tríos es más lenta en forma de episodios de danza, pero sin perder el carácter impaciente del movimiento. Las dos extensas partes lentas son de carácter lírico, presentando un motivo apasionado  mediante la cuerda y la participación de un solo de la trompa. Termina con la última variación del scherzo de carácter violento que hace de puente al último movimiento.

El tercer movimiento, andante, allegro energico, tranquillo, wuchtig, después de un inicio dramático de crisis emocional continúa con una breve introducción lenta, que da paso a un allegro con un complicado cromatismo y rápidos cambios ambientales difíciles de analizar. Aparece un tema en forma de marcha junto a otros de carácter lírico. Después de un extenso desarrollo emergen variaciones de anteriores temas. Termina con una recapitulación de temas variados y toques brucknerianos, que nos conducen a una coda de carácter optimista.

Una sinfonía que necesita varias audiciones para poder analizar su compleja estructura. A pesar de no poseer un programa descriptivo está inspirada en los paisajes de las montañas alpinas pero con un carácter más optimista que la anterior sinfonía.

En una carta enviada en octubre de 1939 al director orquestal Hermann Scherchen el compositor confiesa, compuse mi cuarta sinfonía en Morcote, en mi querido cantón del Ticino, mi segunda patria. Fue escrita en la época de los Tratados de Locarno, una hermosa época de paz, cuando se podía creer en la humanidad y en la razón. Por esto el primer movimiento está lleno de paz y de carácter pastoral. Por primera vez encontré la música de Bruckner 'distrayéndome', me sobrepasaba y encontraba difícil resistir su influencia. Cuando estaba componiendo posteriores obras, esta influencia fue una tentación pero no me sobrepasaría nuevamente y fui capaz de asegurar mi propia individualidad y estilo musical.

De 1926 a 1940 Brun fue vicepresidente de la Sociedad de Música Suiza, la Tonkünstlerverein.

La “Sinfonía Nº 5 en mi bemol mayor” fue terminada en Faulensee un sitio de vacaciones suizo a orillas del lago Thun, el 2 de octubre de 1929. Se estrenó el 13 de enero de 1930 en la Tonhalle de Zúrich bajo la dirección de Volkmar Andreae.

En el mes de abril de 1926 Brun había dirigido el oratorio de Hermann Suter (1870-1926) "Le Laudi di San Francesco d'Assisi" dos meses antes de la muerte del compositor suizo. Con esta sinfonía intenta realizarle un homenaje póstumo.

El primer movimiento, Chaconne, se compone de un tema seguido por 28 variaciones contrastadas terminando con un coral. El tema utiliza las doce notas de la escala cromática. Todas las variaciones poseen un carácter tenso y dramático que nos conducen a varios disonantes clímax y a una poderosa coda.

El segundo movimiento, Gehetz, phantastich, es muy breve. Se trata de un scherzo nocturno que lleva la indicación perseguido, fantástico. El tema es una especie de viva cabalgata presentada por la cuerda en sordina interrumpida por martilleos de la sección de viento que formarían el clásico trío.

El tercer movimiento, langsam, nos presenta un tema elegíaco derivado del de la anterior chaconne, que eventualmente contrasta con un motivo de marcha fúnebre. Según el compositor se trata de una oda fúnebre escrita para su amigo Hermann Suter muerto prematuramente. La música describe su lucha agónica y su fatal desenlace.

El cuarto movimiento, Rasch und wütend, según nos indica su título es rápido y furioso. Utiliza un único tema derivado de la chaconne en forma de una fuga al estilo barroco, que contiene modernas disonancias, pero sin caer nunca en la atonalidad. A pesar de todo se trata de una música de carácter duro y bastante disonante terminando con una agresiva coda. Es una expresión de rabia y de dolor sobre el futuro de la música suiza, donde compositores como Suter que a pesar de haber obtenido sus propósitos artísticos están continuamente rodeados por la ignorancia y la hostilidad.

Como expresa el propio compositor, debéis darme crédito cuando en el último movimiento de mi quinta sinfonía expreso pena y rabia, sobre el hecho de que en nuestra querida Suiza se sabotee su propio patrimonio cultural.

Una sinfonía de carácter cíclico que oculta un programa sin revelar, pero siempre relacionado con la naturaleza, paisajes musicales que sitúan al hombre en su medio natural, con todo su dramatismo implícito. Suter amaba los animales, la naturaleza y la soledad, sentimientos que el compositor desea representar en su obra. Brun busca siempre como en el caso de Mahler la trascendencia en sus obras, que no se limiten solamente a música pura.

La “Sinfonía Nº 6 en do mayor” fue terminada el 9 de agosto de 1933 en su residencia de Morcote situada a orillas del lago de Lugano. Cuando se jubiló en 1941 esta residencia de verano se convirtió en su definitivo hogar hasta su muerte.

Se estrenó en una interpretación de estudio dirigida por Hermann Scherchen en Winterthur mediante su conjunto en residencia Musikkollegium. Pero su definitivo estreno tuvo lugar el 28 de noviembre de 1934 en el mismo lugar y con los mismos intérpretes. Es impresionante conocer que pocos días después se interpretó dos veces en Berna y en el mismo año se presentó en Zúrich bajo la dirección de Volkmar Andreae. Algo que en nuestros días parece imposible. Si en aquella épocas los compositores se quejaban del abandono de la música suiza actualmente llegarían a la desesperación.

En 1939 el compositor escribe una carta a Scherchen en la que habla de su sinfonía en los siguientes términos. La sexta trata con similares retos y posibilidades de música de cámara que la quinta. Escribí una Chaconne, porque deseaba retarme para crear un austero modelo de variación de ocho compases. Este reto ha sido una de las tareas más difíciles pero también satisfactorias que me he impuesto a mí mismo. Intenté formar un conjunto mediante la unión de sus separadas variaciones en una pieza completa, una creación que puede ser apreciada por un imparcial oyente. Es una pieza indomable. Significa desprenderse de una extraña y hostil influencia personal en mi vida, de este modo en el tercer movimiento deseo encontrarme de nuevo a mí mismo y creer que mis problemas han sido resueltos. Creo que la sexta es mi obra más personal. Logró realmente un primer éxito internacional.

El primer movimiento, Praeludium, poco andante, presenta un tema de coral etéreo de características neobarrocas, que se transforma en un canto fúnebre, en el cual sobre un bajo continuo pulsante el viento y la cuerda dibujan elaborados arabescos El tema se va desintegrando y entonces intenta regenerarse en un desarrollo más tonal y coherente rítmicamente. El canto fúnebre retorna primero de un modo muy triste pero se va trasformando. La coral vuelve a encontrar su lugar finalmente. La música termina disolviéndose en misteriosas y delicadas armonías.

El segundo movimiento, mosso, non troppo. corresponde al scherzo construido en una forma peculiar que podemos describir como A, B, A, B, terminando con una breve coda sobre el tema A. El tema A es enérgico y rítmico, algo agresivo, mientras que el B es más lento y lírico, que correspondería al tradicional trío. Los dos tema varían en cada repetición, así la segunda parte del B es más intensa y expresiva.

El tercer movimiento, andante amabile, quasi allegretto, es calmado correspondiendo a la parte lenta de la sinfonía. Escrito en forma de arco parece que la calma ha llegado finalmente al corazón del compositor, pero el tema cada vez va siendo más opresivo. En la parte central encontramos un episodio más rápido, enérgico y expresivo. Finalmente va retornando la calma.

El cuarto movimiento, tema con variazioni, es similar al de la chaconne de la anterior sinfonía. El tema de carácter enérgico y disonante está seguido por 32 variaciones La música se va convirtiendo en más complicada y disonante. Las variaciones se van alternando entre rítmicas y otras con un carácter más lírico, pero sin perder nunca la tensión. Es la sinfonía más moderna de su autor, escrita en un estilo neobarroco muy disonante. Una coda bastante triunfal cierra la sinfonía.

Brin no nos dice de que extrañas influencias se ha liberado, pero parece ser que ha dejado el romanticismo para adaptarse a los tiempos modernos pero sin renunciar nunca a los logros del pasado.

La “Sinfonía Nº 7 en re mayor” fue terminada el 13 de julio de 1937 y se estrenó el 10 de noviembre de 1937 interpretada por la Winterthur Orchestra dirigida por Hermann Scherchen, presentándose seguidamente en Zúrich, Berna y St. Gallen. Está orquestada para madera por duplicado, un contrafagot, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, timbales y cuerda.

La ópera "Venus" de Othmar Schoeck se estrenó en Zúrich en 1922 y en 1934 se presentó en Berna dentro de un Festival Schoeck. Brun estaba fascinado por esta obra y su historia, la de Pigmalión que trata de la eterna búsqueda del hombre por la inalcanzable mujer ideal.

El primer movimiento, Nachklang, andante tranquillo, nos presenta un tema derivado del de la  ópera "Venus" de Othmar Schoeck interpretado por un grupo de cuerda dividido en 12 partes. Posteriormente el tema es interrumpido por una passacaglia presentada por el resto del conjunto orquestal. Instrumentos de viento repiten el sensual tema de Venus. Unos arabescos del violín solista cierran el último episodio del grupo de cuerda. El tema de la passacaglia encuentra una forma más resolutiva terminando con gran serenidad.

El segundo movimiento, vivace. empieza con una impertinente llamada de las trompetas, que es una variación del tema de Venus. Como siempre sus scherzos son poco académicos, incluyendo elementos líricos con influencia de Brahms, demostrando que no ha abandonado completamente las formas románticas, que serían formas de trío. Aparecen episodios más cromáticos que nos conducen a clímax disonantes y a una nueva sección lírica más intensa, terminando bruscamente con el tema inicial de las trompetas.

El tercer movimiento, Intermezzo, andante con grazia, corresponde al movimiento lento de la sinfonía, pero como el anterior es poco convencional pareciéndose más a un divertimento en forma rapsódica. Su tema principal también deriva en parte del de Venus, presentado por el clarinete terminando con arabescos. Un segundo tema posee un ritmo mezcla de siciliana y de vals armónicamente más sencillo. Ambos temas se desarrollan y mezclan. Aparecen nuevas ideas y un episodio contemplativo de corte camerístico. La estructura de la parte final se hace más compleja, terminando con una relajante coda.

El cuarto movimiento, allegro, se inicia con una versión cromática del tema de Venus introducido por el fagot con acompañamiento de la cuerda. El segundo tema posee un carácter más lírico que al tomarlo la orquesta lo convierte en un poderoso clímax. Cuando se calma después de un episodio rítmico la música se vuelve más solemne, con un crescendo al estilo de Elgar. Grupos de instrumentos solistas intervienen en unas variaciones al estilo del concerto grosso hasta construir una fuga que parece no tener fin. Aparecen finalmente reminiscencias de la passacaglia del primer movimiento y del intermezzo, terminando con una coda del metal con ritmo sincopado.

El 13 de noviembre de 1862, Walther Munzinger y personas de ideas afines fundaron el Cäcilienverein de la ciudad de Berna . Los conciertos de aniversario del 75 aniversario de la asociación se llevaron a cabo bajo la dirección de Fritz Brun en noviembre de 1937.

Al final de la temporada 1940/1941, Brun dimitió de todos los cargos públicos y se trasladó al pueblo de Morcote en el cantón del Ticino,  en el lago de Lugano para dedicarse por completo a la composición. Allí vivió en la 'Villa Indipendenza'. En 1958, Brun recibió el Premio de Música de la Ciudad de Lucerna .

La “Sinfonía Nº 8 en la mayor” fue compuesta en 1942 después de su jubilación. Se conserva una versión grabada el 4 de octubre de 1946 interpretada por la Studio-Orchester Beromünster dirigida por el propio compositor.

El primer movimiento, allegro vivace, está escrito en forma sonata. El propio compositor escribe unas notas sobre su obra en el programa del concierto, que reproducimos al comienzo de cada movimiento. Está redactada en la clásica forma sonata. He realizado el esfuerzo de tratar el material temático de un modo económico, estricto y consistentemente sinfónico. A pesar de esto la pieza tiene un secreto, la temática descriptiva. Los cuatro movimientos comprenden las impresiones de las cuatro partes del día. En el primer movimiento me encuentro en la vibrante y bulliciosa animación de una ciudad, al mediodía.

Empieza con un tema vivo y agitado representando el bullicio de la ciudad. Escrito en forma sonata posee dos temas principales. El segundo es de carácter pensativo más melódico. La música sigue un desarrollo menos complicado y más transparente que el de sus precedentes sinfonías, de un modo menos disonante. La coda basada en el primer tema cierra el movimiento.

El segundo movimiento, andante, nach einem alten Berner-Volkslied, Schönster Abestärn, según dice el compositor representa la tarde, estando basado en la antigua canción folclórica de Berna "Schöster Abestärn", la más hermosa estrella de la tarde. Es una canción conmovedora y ansiosa.

El tema principal es dulce y de características melódicas. El tema sufre un gran desarrollo en un amplio movimiento. Escrito en forma de arco la parte central es más agitada y expresiva. Luego regresa a la tranquilidad con la melodía inicial, como si fuéramos invadidos por una dulce siesta en una tarde de verano.

El tercer movimiento, Notturno, andante comodo, según el compositor se basa en la noche. Recibí una pintura de Ernst Morgenthaler. El cuadro describe la vista desde la terraza de mi casa en Morcote, un paisaje a la luz de la luna. En la esquina del frente, debajo de un árbol, mis amigos Morgenthaler, Hubacher, Gamper y Bloesch están sentados bajo la luz de una lámpara. Es una calurosa noche del sur, estamos bebiendo nuestro vino, hablando poco, porque el silencio nocturno nos habla con su misterioso lenguaje. Se hace tarde, el resplandor de la Vía Láctea desciende a través de la puerta lombarda, el frio de la noche llama a marcharse, es hora de irse a la cama.

Corresponde a un segundo movimiento lento de la sinfonía. Un tema amable se desarrolla en forma de un extenso nocturno, con la intervención de la madera de modo camerístico. Termina mediante una desvanecerte coda.

El cuarto movimiento, allegro non troppo, según dice el compositor nos conduce a la mañana con el pausado esforzado trabajo en la casa y el jardín, en el taller del músico. El sol brilla en mis ventanas, el sol afable y benévolo del Tesino. Me hace alegre y debo el alegre final de la coda a la alegría del brillante día, la alegría de mi libre vida.

Se inicia mediante un tema tranquilo como el despertar de la mañana, contrastando con un segundo tema más agitado señalando la actividad matinal. Los temas se desarrollan en un ambiente plácido y soleado. Termina con una extensa coda que refleja la alegría de vivir.

En 1944 Brun compone las "Variaciones sobre un tema original para orquesta de cuerda y piano" en las que el piano tiene una importante parte solista mediante el uso de un lenguaje tonal.

El "Symphonischer Prolog für grosses Orchester" terminado en diciembre de 1944 está pensado como un arco triunfal dedicado a la próxima paz de una guerra vista desde el corazón de un músico suizo.

La “Sinfonía Nº 9 en fa mayor” fue compuesta entre 1949 y 1950, terminándola el 28 de julio de 1950. Se estrenó en la Tonhalle de Zúrich el 12 de diciembre del mismo año dirigida por Volkmar Andreae. Está orquestada para tres flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, timbales y cuerda.

Una obra en forma de suite con carácter programático, que el propio compositor entregó al director Andreae detallando cada movimiento. La introducción, el primer movimiento, temáticamente se refiere al principal motivo del tercer movimiento. Es la trabajada y turbulenta preparación de la Serenade. La Serenade y la Escena de amor, segundo y tercer movimiento, forman parte de un mismo conjunto.

El primer movimiento, Vorspiel, vivace, es la obertura de la historia, presentando un tema que luego aparecerá en el tercer movimiento.

El segundo movimiento, Serenade, allegretto comodo, posee una detallada explicación programática del compositor. Un grupo de jóvenes interpreta música en el silencio nocturno de un parque. frente al balcón de una casa. Detrás de los visillos una dama observa cuidadosamente, tanto los ensayos como el concierto. Cuando la música se apaga los visillos se abren. La dama hace una reverencia y los músicos marchan.

Está orquestado para un pequeño conjunto con intervenciones solistas de sus participantes. Se trata de un nocturno de música delicada y soñadora escrita en un estilo postromántico más ligero que en composiciones anteriores. Las últimas notas desaparecen en la oscuridad de la noche.

El tercer movimiento, Liebesruf, andante sostenuto, continúa la acción del precedente. Solo uno de los jóvenes se queda y poco rato después la bella muchacha se encuentra a su lado. Ambos pasean de un lado a otro por entre la oscuridad de los árboles. La muchacha escucha con el corazón palpitante las solicitudes amorosas del joven.

El tema aparecido en el primer movimiento aumenta su expresión convirtiéndose en más sensual. En la parte central la escena de amor aumenta de intensidad para continuar en su amoroso ambiente.

El cuarto movimiento, Im Kreis der Freunde, allegro, en el círculo de amigos, continúa con la narración del compositor. Un grupo de amigos músicos, pintores y escultores están reunidos una tarde en un restaurante de la parte vieja de Zúrich. La reunión es alegre y cada uno tiene algo que contar. Mientras la conversación trata de asuntos familiares, acontecimientos del día y política, continúa normal y calmada. Pero se calienta tan pronto se discuten problemas artísticos. Algunos de los participantes reaccionan de modo insurgente y otros golpean la mesa. Una discusión ordenada ayudaría fácilmente a solventar el conflicto. Pero del modo en que todos hablan confusamente es difícil.

Uno de los amigos, admirado, moderado y de naturaleza conciliatoria, empieza a cantar débilmente una suave melodía de la ópera "Martha". Suena un poco desafinada, pero hace posible que en poco tiempo se restaure la alegre atmósfera. El cantante es festejado, se piden más bebidas y todos se encuentran felices por la renovada amistad.

La música siguiendo la narración empieza con un tema alegre pero en la parte central se vuelve más dramática, hasta que se recobra la alegría inicial, terminando con las notas del himno estudiantil Gaudeamus igitur que nos conduce a la coda.

El quinto movimiento, Glaube und Zweifel, Lob Gottes und der Natur, andante, según su autor representa el final. Es hora de marchar. Los hombres se quedan un rato en la fría calle y se prometen reunirse de nuevo pronto. Se dispersan en todas direcciones tomando los últimos tranvías.

Un extenso movimiento que podría considerarse como un poema sinfónico basado en, como expresa su título, creencias y dudas, el amor de Dios y a la naturaleza. Un canto a la esperanza y al amor por la vida, que empieza en forma de himno. Se encuentran conexiones temáticas con los otros movimientos, lo que compacta la forma sinfonía. Se necesitan repetidas audiciones para apreciar verdaderamente la obra y su multitud de matices.

Si el tercer movimiento trataba de una conversación entre dos jóvenes amantes, el cuarto sobre una charla entre un grupo de amigos, el último movimiento se puede considerar como una conversación del compositor consigo mismo sobre temas trascendentes. Una reflexiva coda cierra la obra.

En el mes de mayo de 1950 Brun compone la "Ouvertüre zu einer Jubiläumsfeier", para la celebración del 25º aniversario de la Radio de Berna. Utiliza un himno folclórico y realiza un homenaje al oso de Berna, el animal que aparece en el escudo de la ciudad. Una obra llena de solemnidad de carácter romántico.

La “Sinfonía Nº 10 en si bemol mayor” fue terminada en el mes de diciembre de 1953 y estrenada el 7 de noviembre de 1955 interpretada por la Berner Stadtorchester dirigida por Luc Balmer. Los mismos músicos la interpretaron durante el 80º aniversario del compositor en noviembre de 1958. La orquestación es más modesta que la de su anterior sinfonía. Solo necesita dos trompetas y los trombones actúan solamente en los dos últimos movimientos. Pero el trabajo para la cuerda es muy exigente, lo que dificulta su interpretación.

                      Eduard Mörike

Sobre la actual sinfonía el compositor se expresa con las siguientes palabras. Había compuesto mi segunda sinfonía en 1909. Escrita en clave de si bemol mayor, la misma que la de la presente nueva sinfonía. El si bemol mayor es mi clave favorita. No puedo dar ninguna razón por ello. ¿O filosofar sobre si el motivo de esta tonalidad en mi nueva obra se debe a un regreso a la producción de mi juventud? ¿Existe una relación entre ambas obras? ¿Todavía la juventud me llama después de décadas? Vejez, días sin nombre, como dice Mörike.

Eduard Mörike (1804-1875) fue un escritor alemán ligado a la época del Biedermeier, un estilo literario vienés.. Entre sus obras se encuentra el poema alegórico escrito en 1828 "Im Frühling", en Primavera, que se ajusta como el motivo programático de esta sinfonía. Reproducimos su última estrofa con su traducción.

Ich denke dies und denke das,    Pienso esto y pienso aquello,

Ich sehne mich, und weiß nicht recht, nach was:   me aflijo por algo y realmente no sé porqué

Halb ist es Lust, halb ist es Klage;    la mitad es placer, la mitad es lamento,

Mein Herz, o sage,   oh dime, mi corazón

Was webst du für Erinnerung    ¿Qué clase de recuerdos tejes

In golden grüner Zweige Dämmerung?     en las doradas, verdes ramas del crepúsculo?

- Alte unnennbare Tage!     ¡Viejos  días sin nombre!

El primer movimiento, allegro non troppo, introduce su tema principal al principio de un modo grave, pero que pronto se convierte en un tema romántico de carácter contemplativo. Es interrumpido por episodios más animados La madera introduce temas secundarios de reminiscencias folclóricas. Después de un elaborado desarrollo el tema principal se reafirma al final terminando con una alegre coda realzada por el metal.

El segundo movimiento, mosso, corresponde al scherzo de la sinfonía, pero como es normal en sus sinfonías sigue su rumbo personal separándose de la tradición. En este caso se transforma en un movimiento sinfónico que se desarrolla en forma de variaciones.

El tercer movimiento, adagio, que corresponde a la parte lenta de la sinfonía, nos presenta un tema meditativo mediante la cuerda que se va convirtiendo en más doloroso. Sigue en forma de variaciones líricas. Repentinos cambios de tempo nos conducen a intensificaciones rítmicas que pronto se colapsan. Estos constantes cambios nos hacen pensar en el movido tiempo primaveral.

El cuarto movimiento, vivace, empieza con una alegre sección en forma de fuga. Durante el desarrollo el tema de la fuga se combina con un par de amplios motivos de carácter lírico. Integrados mediante una armonía contrapuntística nos conducen hacia una enérgica conclusión.

En una de las críticas aparecidas al estreno de la sinfonía se puede leer la siguiente información. Brun es el único compositor de nuestro país al que se le puede aplicar la descripción de ser un sinfonista real, siendo capaz de cultivar esta forma musical de manera consecuente en su vejez.

La última obra compuesta por Brun es la "Rapsodia para orquesta",  terminada el 20 de junio de 1957. En el mes de marzo de aquel año había viajado desde su residencia en Marcote hasta Zúrich para ir al entierro de su amigo Othmar Schoeck.

Fritz Brun murió en Grosshöchstetten el 29 de noviembre de 1959 después de una corta enfermedad. Sus cenizas fueron enterradas en Grindelwald , donde disfrutaba especialmente de las caminatas.