Viaje por la historia a través de la música

El objetivo de esta obra es realizar de modo fácilmente inteligible una exposición de la historia de la sinfonía en Alemania. Tomando como base la obra anteriormente escrita, Historia de la Sinfonía, pretendemos realizar una ampliación de la misma en forma de volúmenes especializados por naciones. Estos trabajos monográficos ofrecerán al lector una imagen compacta de cada nación analizada, desarrollando en la medida necesaria los aspectos tratados en los tomos de la historia global.

El volumen 20 de la colección está dedicado a Alemania. Para colocar al lector frente a la realidad de la nación analizada realizaremos una introducción, donde serán analizadas las características geográficas e históricas. Seguidamente se relatará brevemente la historia musical que nos llevará a la formación de la orquesta, elemento fundamental en el desarrollo de la sinfonía. Debido al interés que produce conocer las realizaciones más próximas a nuestro tiempo, se destinará un espacio especial a la música contemporánea.

Dedicaremos secciones especiales, para completar una visión conjunta de la nación, intentando buscar su relación con la música y siguiendo la filosofía de la obra que pretende ser algo más que un relato del desarrollo de la forma musical sinfonía.

Debido a que la lengua alemana es común en diversos estados centroeuropeos, para determinar la nacionalidad de los diferentes compositores nos basaremos en su lugar de nacimiento considerando Alemania en sus fronteras actuales.

Esperamos la crítica constructiva de nuestros lectores, que con sus sugerencias puedan aportar cambios, correcciones y nuevos aspectos, que se puedan introducir en una futura edición. También será de agradecer la aportación de documentos tanto literarios como musicales que enriquezcan la obra.

GENERALIDADES

El mapa nos muestra los estados federales de Alemania

LA SINFONIA EN EL SIGLO XVIII

Bajo el Elector Carl Theodor von der Pfalz (1724-1799), la corte de Mannheim se convirtió en una de las más brillantes de Europa. Su interés por la música la convirtió en un centro musical. El origen de la orquesta de Mannheim fue en 1720, cuando al disolverse las orquestas de los Electorados de Innsbruck y Düsseldorf, muchos de sus componentes se unieron en Mannheim.

En 1723 la Hofkapelle, orquesta de la corte de Mannheim, contaba con 55 músicos, de los cuales 16 provenían de Innsbruck y 26 de Düsseldorf. No todos eran de la Europa del Este, algunos provenían de Bélgica, otros de Austria y de Italia. El conjunto de músicos que se había reunido en Mannheim era una verdadera orquesta europea.

La orquesta de Mannheim interpretaba sus conciertos semanales, las llamadas academias en el Palacio del Elector, en la Ritterssaal. Tan grande era su fama, que muchos de los invitados debían quedarse escuchando fuera de la sala. Pero durante sus primeros 20 años su reputación era solo de carácter local.

Necesitamos una pequeña aclaración sobre lo que significaba la corte de Mannheim. En aquella época Alemania estaba dividida en varios estados soberanos, cuyo príncipe tenía voto para elegir al emperador. Uno de ellos era el de Renania Palatinado (Rheinpfalz). Debido a ello a su príncipe se le llamaba Elector.

En 1777 el Electorado de Baviera se unió con el de Palatinado, en cuyo momento desapareció la corte de Mannheim y con ello su famosa orquesta. El trono de Baviera fue ocupado por el Elector palatino. Muchos de los músicos le siguieron, trasladándose a Múnich. Allí se fusionaron con la capilla de la corte de Múnich. Esta orquesta es la que empleó Mozart para el estreno de su “Idomeneo” en 1781.

La orquesta de Mannheim

La orquesta de Mannheim alcanzó la fama bajo la dirección de Johann Stamitz y continuó durante veinte años después de su muerte. Allí se desarrolló la orquesta clásica. Su influencia llegó a la escuela de Viena.

Desapareció el bajo continuo, con lo cual ya no se necesitaba el clave. La cuerda se independiza. La armonía estaba establecida por los instrumentos de viento, entre los que se encontraban primeramente oboes, fagots y flautas, además de trompas y trompetas. El clarinete, aparecido a mediados de siglo, le dio un color sensacional, como recordaba el propio Mozart durante una visita que realizó a Mannheim.

Una de las características de esta música eran los famosos crescendo, que en aquella época hacían levantar al público de sus asientos. Si las escuchamos, suenan a Haydn de su primera época, con una estructura y desarrollo de los temas perfectamente clásicos.

En el siglo XVIII se produce una gran emigración de compositores bohemios, como ya habían emigrado en el siglo pasado Biber y Zelenka. Uno de los centros donde fueron fue Mannheim, como el propio Stamitz y Richter. Otros se establecieron en Alemania, como los hermanos Benda y otros en Viena como Vanhal o Kramer.

Su estilo se adapta al lugar donde trabajan. Podemos decir que aun no existe una música checa, pues no exportaron ningún estilo nacionalista. Esto no ocurriría hasta el siglo XIX en la época del Romanticismo.

LA SINFONIA EN EL SIGLO XIX

El nuevo siglo ha producido grandes cambios en la sociedad que se trasladan al arte. La Revolución Francesa ha modificado los valores, inculcando una gran fuerza al sentido de libertad. El músico se ha liberado de su servilismo artesanal a la clase dominante y aparece el artista liberal en el sentido moderno.

Bilse-Konzert, 1871 empezó este camino prefiriendo la pobreza a cambio de la libertad creadora. El músico ya no depende, ni de la aristocracia ni de la iglesia. Depende de su público, que pagará para escuchar o comprar sus obras. Su auditorio ya no serán ni las iglesias ni las cortes, aparecen las salas de concierto.

Este cambio, que se había iniciado en las últimas décadas del siglo anterior, llegará a su máxima expresión con las obras de Beethoven. La sinfonía llegará a una de sus grandes cumbres. Con Beethoven se abrirán las puertas del romanticismo, que dominará a lo largo de todo el siglo.

Adolph Menzel: Bilse-Konzert, 1871

Alemania se convierte en el centro de la sinfonía romántica. Aparecen las grandes obras de algunos de los músicos más conocidos dentro del género sinfonía, como Mendelssohn, Schumann y Brahms. Muchos otros seguirán sus pasos convirtiendo el Siglo XIX en el esplendor de la sinfonía. Se desarrollan las orquestas y sus grandes directores. La Orquesta Filarmónica de Berlín nace en el año 1882, proviniendo de la Bilsekapelle y aumenta su prestigio con el director Hans von Bülow en 1887.

LA SINFONIA EN EL SIGLO XX

La ruptura de la tonalidad por la Segunda Escuela de Viena es un hecho revolucionario que rompe con la música del pasado y con la tradición clásica. Los géneros clásicos entre los cuales se encuentra la sinfonía son abandonados por los compositores progresistas. Las grandes orquestas dejan de interpretar la gran mayoría de obras de su pasado repertorio alemán, limitándose a los cuatro compositores más conocidos por el público debido fundamentalmente a motivos comerciales.En Alemania no encontramos grandes seguidores del género, que había sido llevado a su máxima expresión. En este primer estudio con carácter provisional solo comentaremos los compositores que a nuestro parecer creemos más significativos dentro de este género y que listamos a continuación. En una posterior edición se añadirán los autores contemporáneos.

LA VIDA MUSICAL EN ALEMANIA

(sin datos)

Visión general del desarrollo de la Sinfonía en Alemania

(sin datos)

Apéndices

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En esta ocasión presentamos a un joven compositor francés, Corentin Boissier, colaborador de estas páginas. Por causa de las huelgas en la capital francesa no pudimos reunirnos este mes. Pero lo importante es poner en valor su música.

Para los que piensan que toda la música contemporánea es complicada, difícil y muchas veces inaguantable aquí tienen al compositor ideal. Música neorromántica para los que les gusta soñar. Si disfrutáis con esta música, tiene editados un par de CD del sello TOCCATA CLASSICS

LA SINFONIA EN ALEMANIA

VIAJE POR LA HISTORIA DE ALEMANIA A TRAVES DE LA MUSICA

CONTENIDOFecha de actualización
Prólogo
1 - GeneralidadesXX/XX/XXXX
2 - La Sinfonía en el siglo XVIIIXX/XX/XXXX
3 - La Sinfonía en el siglo XIXXX/XX/XXXX
4 - La Sinfonía en el siglo XXXX/XX/XXXX
5 - La vida musical en AlemaniaXX/XX/XXXX
6 - Visión general del desarrollo de la Sinfonía en AlemaniaXX/XX/XXXX
7 - ApéndicesXX/XX/XXXX

El objetivo de esta obra es realizar de modo fácilmente inteligible una exposición de la historia de la sinfonía en Alemania. Tomando como base la obra anteriormente escrita, Historia de la Sinfonía, pretendemos realizar una ampliación de la misma en forma de volúmenes especializados por naciones. Estos trabajos monográficos ofrecerán al lector una imagen compacta de cada nación analizada, desarrollando en la medida necesaria los aspectos tratados en los tomos de la historia global.

El volumen 20 de la colección está dedicado a Alemania. Para colocar al lector frente a la realidad de la nación analizada realizaremos una introducción, donde serán analizadas las características geográficas e históricas. Seguidamente se relatará brevemente la historia musical que nos llevará a la formación de la orquesta, elemento fundamental en el desarrollo de la sinfonía. Debido al interés que produce conocer las realizaciones más próximas a nuestro tiempo, se destinará un espacio especial a la música contemporánea.

Dedicaremos secciones especiales, para completar una visión conjunta de la nación, intentando buscar su relación con la música y siguiendo la filosofía de la obra que pretende ser algo más que un relato del desarrollo de la forma musical sinfonía.

Debido a que la lengua alemana es común en diversos estados centroeuropeos, para determinar la nacionalidad de los diferentes compositores nos basaremos en su lugar de nacimiento considerando Alemania en sus fronteras actuales.

Esperamos la crítica constructiva de nuestros lectores, que con sus sugerencias puedan aportar cambios, correcciones y nuevos aspectos, que se puedan introducir en una futura edición. También será de agradecer la aportación de documentos tanto literarios como musicales que enriquezcan la obra.

GENERALIDADES

El mapa nos muestra los estados federales de Alemania

Estados federales de Alemania

LA SINFONIA EN EL SIGLO XVIII

Bajo el Elector Carl Theodor von der Pfalz (1724-1799), la corte de Mannheim se convirtió en una de las más brillantes de Europa. Su interés por la música la convirtió en un centro musical. El origen de la orquesta de Mannheim fue en 1720, cuando al disolverse las orquestas de los Electorados de Innsbruck y Düsseldorf, muchos de sus componentes se unieron en Mannheim.

En 1723 la Hofkapelle, orquesta de la corte de Mannheim, contaba con 55 músicos, de los cuales 16 provenían de Innsbruck y 26 de Düsseldorf. No todos eran de la Europa del Este, algunos provenían de Bélgica, otros de Austria y de Italia. El conjunto de músicos que se había reunido en Mannheim era una verdadera orquesta europea.

La orquesta de Mannheim interpretaba sus conciertos semanales, las llamadas academias en el Palacio del Elector, en la Ritterssaal. Tan grande era su fama, que muchos de los invitados debían quedarse escuchando fuera de la sala. Pero durante sus primeros 20 años su reputación era solo de carácter local.

Necesitamos una pequeña aclaración sobre lo que significaba la corte de Mannheim. En aquella época Alemania estaba dividida en varios estados soberanos, cuyo príncipe tenía voto para elegir al emperador. Uno de ellos era el de Renania Palatinado (Rheinpfalz). Debido a ello a su príncipe se le llamaba Elector.

En 1777 el Electorado de Baviera se unió con el de Palatinado, en cuyo momento desapareció la corte de Mannheim y con ello su famosa orquesta. El trono de Baviera fue ocupado por el Elector palatino. Muchos de los músicos le siguieron, trasladándose a Múnich. Allí se fusionaron con la capilla de la corte de Múnich. Esta orquesta es la que empleó Mozart para el estreno de su “Idomeneo” en 1781.

La orquesta de Mannheim

La orquesta de Mannheim alcanzó la fama bajo la dirección de Johann Stamitz y continuó durante veinte años después de su muerte. Allí se desarrolló la orquesta clásica. Su influencia llegó a la escuela de Viena.

Desapareció el bajo continuo, con lo cual ya no se necesitaba el clave. La cuerda se independiza. La armonía estaba establecida por los instrumentos de viento, entre los que se encontraban primeramente oboes, fagots y flautas, además de trompas y trompetas. El clarinete, aparecido a mediados de siglo, le dio un color sensacional, como recordaba el propio Mozart durante una visita que realizó a Mannheim.

Una de las características de esta música eran los famosos crescendo, que en aquella época hacían levantar al público de sus asientos. Si las escuchamos, suenan a Haydn de su primera época, con una estructura y desarrollo de los temas perfectamente clásicos.

En el siglo XVIII se produce una gran emigración de compositores bohemios, como ya habían emigrado en el siglo pasado Biber y Zelenka. Uno de los centros donde fueron fue Mannheim, como el propio Stamitz y Richter. Otros se establecieron en Alemania, como los hermanos Benda y otros en Viena como Vanhal o Kramer.

Su estilo se adapta al lugar donde trabajan. Podemos decir que aun no existe una música checa, pues no exportaron ningún estilo nacionalista. Esto no ocurriría hasta el siglo XIX en la época del Romanticismo.

LA SINFONIA EN EL SIGLO XIX

El nuevo siglo ha producido grandes cambios en la sociedad que se trasladan al arte. La Revolución Francesa ha modificado los valores, inculcando una gran fuerza al sentido de libertad. El músico se ha liberado de su servilismo artesanal a la clase dominante y aparece el artista liberal en el sentido moderno.

Adolph Menzel: Bilse-Konzert, 1871

Bilse-Konzert, 1871 empezó este camino prefiriendo la pobreza a cambio de la libertad creadora. El músico ya no depende, ni de la aristocracia ni de la iglesia. Depende de su público, que pagará para escuchar o comprar sus obras. Su auditorio ya no serán ni las iglesias ni las cortes, aparecen las salas de concierto.

Este cambio, que se había iniciado en las últimas décadas del siglo anterior, llegará a su máxima expresión con las obras de Beethoven. La sinfonía llegará a una de sus grandes cumbres. Con Beethoven se abrirán las puertas del romanticismo, que dominará a lo largo de todo el siglo.

Alemania se convierte en el centro de la sinfonía romántica. Aparecen las grandes obras de algunos de los músicos más conocidos dentro del género sinfonía, como Mendelssohn, Schumann y Brahms. Muchos otros seguirán sus pasos convirtiendo el Siglo XIX en el esplendor de la sinfonía. Se desarrollan las orquestas y sus grandes directores. La Orquesta Filarmónica de Berlín nace en el año 1882, proviniendo de la Bilsekapelle y aumenta su prestigio con el director Hans von Bülow en 1887.

LA SINFONIA EN EL SIGLO XX

La ruptura de la tonalidad por la Segunda Escuela de Viena es un hecho revolucionario que rompe con la música del pasado y con la tradición clásica. Los géneros clásicos entre los cuales se encuentra la sinfonía son abandonados por los compositores progresistas. Las grandes orquestas dejan de interpretar la gran mayoría de obras de su pasado repertorio alemán, limitándose a los cuatro compositores más conocidos por el público debido fundamentalmente a motivos comerciales.En Alemania no encontramos grandes seguidores del género, que había sido llevado a su máxima expresión. En este primer estudio con carácter provisional solo comentaremos los compositores que a nuestro parecer creemos más significativos dentro de este género y que listamos a continuación. En una posterior edición se añadirán los autores contemporáneos.

LA VIDA MUSICAL EN ALEMANIA

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Visión general del desarrollo de la Sinfonía en Alemania

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Apéndices

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Biografía

Sinfonías

Composiciones


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Biografia

Ludwig van Beethoven (1770-1827) inicia el período de máximo esplendor del género sinfonía, que llegará a una de sus grandes cumbres. Con Beethoven se abrirán las puertas del romanticismo, que dominará a lo largo de todo el siglo. El público entusiasmado pide obras como las de Beethoven y muchos compositores seguirán sus pasos.

Nació en Bonn de una familia de origen flamenco proveniente de Malinas. Su abuelo se estableció como Hofmusikus, músico de corte en Bonn. Su primer maestro es Christian Neefe. A los 14 años obtiene su primer empleo en la corte del Archiduque arzobispo Maximilian Franz, como segundo organista. Recordemos que en aquella época Bonn era la capital del Electorado de Colonia y allí se había instalado el hijo de María Teresa de Austria, Maximilian Franz, un gran amante de la música.

Beethoven entra a formar parte de la orquesta de la corte en una plaza de viola. Estudia en la Universidad de Bonn, que había sido fundada en 1786 por voluntad del príncipe elector Maximilian Franz. Entre la primavera y el verano de 1787 Beethoven hace su primera visita a Viena, financiado por el príncipe elector. Es posible que hubiera conocido a Mozart durante la breve estancia, ya que tuvo que regresar a Bonn a causa de la enfermedad de su madre, que muere en el mes de julio.

En julio de 1792 Haydn se encuentra en Bonn de regreso de uno de sus viajes a Londres y conoce a Beethoven, al que aconseja que se traslade a Viena, lo cual realiza en el mes de noviembre de 1792. Con una asignación monetaria del príncipe elector, estudia primero con Haydn pero no se comprenden. Beethoven se separa de las enseñanzas de Haydn y tiene como nuevo maestro a Albrechtsberger y esporádicamente a Antonio Salieri. Vive en el palacio del príncipe Von Lichnowsky como invitado, no como siervo.

En 1794 los franceses ocupan el territorio del arzobispado de Colonia y su príncipe elector Maximilian Franz es expulsado. Con ello Beethoven pierde su sueldo. Pero sus contactos con la sociedad vienesa le permiten llevar una vida holgada. El príncipe Lichnowsky le concede una pensión anual. Entre sus amigos encontramos al compositor Ferdinand Ries.

El 29 de marzo de 1795 se presenta públicamente como compositor en el Burgtheater, estrenando su “Concierto para piano Nº2”. Entre 1796 y 1798 hace una gira con sus obras, visitando Berlín, Leipzig, Dresde, Praga y Budapest. En 1800 su primera sinfonía provocó entusiasmo y escándalo.


Sinfonias (descripción)

La “Sinfonía Nº 1 en do mayor” Op.21 fue estrenada el 2 de abril de 1800 en el Burgtheater de Viena, el mismo año en que finalizó su composición. El nuevo siglo se inicia con una carrera, que terminará llevando la tonalidad a su disolución. Por ello, el comienzo de la obra evitando la nota tónica es todo un símbolo. Nunca una sinfonía había empezado de este modo, con un acorde de séptimas.

El primer movimiento, Adagio molto. Allegro con brio, escrito en forma sonata empieza con una introducción lenta. Luego el tema principal se afianza con fuerza sobre la nota do, dando un aire característico de la música de Beethoven. El segundo tema es de características melódicas. El tratamiento del viento también es totalmente personal. Todavía se nota la influencia de Mozart en los temas. Otro de los aspectos a considerar es la influencia de la música de la Revolución Francesa, de la que Beethoven era simpatizante, con sus típicos aires marciales. Esto se puede observar en este allegro inicial.

El segundo movimiento, Andante cantabile con moto, muestra la influencia de Haydn. Su acompañamiento mediante timbales en piano preludia los efectos que producirá en un futuro. El tema principal es amable prestándose a desarrollos fugados.

El tercer movimiento, Menuetto, Allegro molto e vivace, rompe con la tradición, sustituyendo el antiguo movimiento de danza por un allegro con un rítmico trío. El compositor ya no escribía música para los salones con danzas rococó. El menuetto desaparecía de las sinfonías, siendo sustituido por el scherzo, realmente una invención del compositor.

El cuarto movimiento, Finale, adagio, allegro molto e vivace, un allegro de aire enérgico escrito en forma de rondó. Después de unas notas de introducción lentas aparece el tema principal de aire vivo.

En el año 1802 empiezan a detectarse los primeros síntomas de sordera, se retira al campo y tiene un periodo de depresión. En Heiligenstadt, cerca de Viena, compone su segunda sinfonía.

La “Sinfonía Nº 2 en re mayor” Op.36 fue terminada en 1802 y se estrenó el 5 de abril del año 1803 en el Theater an der Wien. A pesar de su estructura clásica, derivada de las sinfonías de Haydn, Beethoven se libera del estilo, apareciendo sus propias estructuras, instrumentación y rítmica.

El primer movimiento, Adagio molto, Allegro con brio, escrito en forma sonata empieza con una introducción lenta, que posee un tema parecido al que usará en su última sinfonía. Los temas del allegro son brillantes, el primero con gran energía contrastando con la melodía algo solemne del segundo Después de la sección de desarrollo los temas son repetidos, terminando con una coda que no hubiera escrito ninguno de sus predecesores.

El segundo movimiento, Larghetto, contiene una de las más geniales melodías de Beethoven. Esta música no nace espontáneamente, sino que se logra después de meses de trabajo. Su método ya no es el intuitivo, como en Haydn y Mozart. Es el fruto de un largo trabajo lleno de correcciones, como lo demuestran sus cuadernos de apuntes.

El tercer movimiento, Scherzo, Allegro, ya no tiene el nombre de menuetto sino el de scherzo. Posee rápidos contrastes dinámicos con una contrastada sección de trío después de la cual se repite el scherzo de forma abreviada.

El cuarto movimiento, Allegro molto posee carácter alegre y triunfal mediante un tema rítmico que se repite en forma de rondó.. En Beethoven no puede observarse una relación entre su estado personal y su obra. Existe una total separación entre el hombre que sufre y la mente que crea. Como decía Goethe el clásico es sano, el romántico se queja. Al llegar el romanticismo cambiaría el concepto y de los sufrimientos nacerían grandes obras.

Cuando en Francia es abolido el directorio e instaurado el Consulado, Napoleón Bonaparte se convierte en el único cónsul auténtico. El 2 de agosto de 1802 Napoleón por votación popular se proclama cónsul de por vida. El 2 de diciembre de 1804 es coronado como Emperador en la catedral de Nôtre Dame. Con ello traiciona los principios de la revolución de 1789. Beethoven era un hombre formado en las ideas de la Ilustración, como había aprendido en la moderna Universidad de Bonn.

Por esto cuando Napoleón llegó al Consulado, pensó que crearía una república de características romanas. Pero el hecho de investirse como Emperador le causó tanta indignación, que tachó el nombre de Bonaparte de la sinfonía que estaba componiendo. Para Beethoven, Emperador era similar a tirano. En cambio respetaba a los emperadores austríaco y ruso, alineándose al lado de la línea moderada y tolerante de los Habsburgo.

La “Sinfonía Nº 3 en mi bemol mayor” Op.55 fue escrita durante los años 1803 y 1804. Su primera interpretación pública tuvo lugar el 7 de abril de 1805 en el Theater an der Wien. Anteriormente había sido interpretada con carácter privado en el palacio del príncipe Lobkowitz en 1804.

El origen de la sinfonía fue una demanda del embajador de Francia en Viena, el General Bernadotte. El título inicial era Sinfonía grande intitolata Bonaparte. Al coronarse Napoleón Emperador en el mes de mayo de 1804, Beethoven se sintió defraudado y cambió el título por Sinfonía eroica, composta per festeggiare il sovvenire d’un grand’uomo.

El primer movimiento, allegro con brio, empieza con dos breves acordes en tutti, un efecto poco convencional en aquellas fechas. El primer tema de la forma sonata es introducido por los violoncelos y continuado por el primer violín. También fue una sorpresa el ejemplo de bitonalidad, con la entrada de la trompa con el tema principal, sobre el trémolo de la cuerda en otra tonalidad, al final del desarrollo. El movimiento es de gran vigor y afirmación. Nunca se había escrito un movimiento con tanta extensión.

El segundo movimiento, marcia funebre, adagio assai, es la conocida marcha fúnebre. Se trata de una austera elegía que imprime un dolor majestuoso. Pero esta idea de la muerte pronto es vencida, al contrario del pensamiento de los románticos.

El tercer movimiento, scherzo, allegro vivace, es la mejor respuesta a la marcha fúnebre mediante su agitado ritmo. En el trío interpretado por las trompas, aparece un tema de caza. Finalmente se repite el scherzo en forma abreviada.

El movimiento final, allegro molto, poco andante, presto, una combinación de forma sonata y variaciones, utiliza un tema de su ballet Las criaturas de Prometeo. Un tema en principio trivial que Beethoven lo magnifica, transformándolo mediante unas variaciones. Después de llegar a su clímax aparece un recuerdo de su movimiento lento. La sinfonía termina con una apasionada y triunfal coda.

Austria es derrotada nuevamente por el ejército de Napoleón en Austerlitz, el 2 de diciembre de 1805. Con el tratado de Presburg la ordenación política de Alemania cambia totalmente. Los estados que se habían determinado fieles a Napoleón son elevados al rango de reinos soberanos. Son Württemberg y Baviera. En el mes de julio de 1806 se crea una federación de estados desvinculados del Sacro Imperio Romano. Es la llamada Confederación del Rin, protegida por Napoleón.

El Sacro Imperio Romano, con sus ideales medievales destruidos previamente por la Ilustración, recibió el golpe definitivo. Francisco II renuncia al ya ficticio título el 16 de agosto de 1806, adoptando el nombre de Francisco I como emperador de Austria.

Alemania estaba dividida en varias partes. Prusia en el norte, lo que quedaba del Imperio Austríaco y la Confederación del Rin, protectorado francés junto con los reinos de Wüttenberg y Baviera.

La “Sinfonía Nº 4 en si bemol mayor” Op.60 fue compuesta en el año 1806 y estrenada el 7 de marzo de 1807 en el palacio del príncipe Lobkowitz en Viena. Está orquestada para flauta, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, dos trompas, dos trompetas, timbales y cuerda. La obra fue escrita para el Conde Franz von Oppersdorf, un pariente del príncipe Lichowsky, uno de los protectores del compositor.

El primer movimiento, adagio, allegro vivace, empieza con una solemne introducción lenta, antes de aparecer el primer tema del allegro, marcado por cuatro compases y encomendado a los violines. El segundo tema es presentado por el fagot al que se le unen el oboe y la flauta, que lleva a un diálogo entre el clarinete y el fagot. La sección central de desarrollo termina con tensión sobre un prolongado redoble de timbal que nos conduce a la recapitulación.

El segundo movimiento, adagio, contiene una emotiva línea melódica y está totalmente escrito en un tempo muy lento. Los primeros violines presentan la lírica melodía seguidos por la flauta, acompañados rítmicamente por los segundos violines. Un segundo tema es presentado por el clarinete y luego son repetidos, el primero con ornamentaciones, durante su desarrollo.

El tercer movimiento, menuetto, allegro vivace, es realmente un scherzo que posee una gran fuerza rítmica. El trío es presentado por las maderas con interjecciones de los primeros violines.

El cuarto movimiento, allegro ma non troppo, es rápido y vigoroso a pesar de su nombre, con los violines presentando el tema principal y la madera un segundo tema más tranquilo. En la recapitulación el tema aparece como fragmentado, hasta que se produce un súbito clímax que nos conduce a una breve coda, contrastando con la de su anterior sinfonía.

Parece que con esta obra, Beethoven quisiera hacer un homenaje a sus predecesores, en especial a Haydn, escribiendo una música solemne y absoluta, con la pureza que reclamaban los clásicos.


La “Sinfonía Nº 5 en do menor” Op.67 fue en parte compuesta en la misma época que la cuarta y su escritura se realiza entre los años 1804 y 1808. Una vez terminada la tercera, Beethoven empieza a trabajar en la quinta, pero abandona la tarea en el verano de 1806 para dedicarse a la cuarta. No vuelve al trabajo hasta el año 1807, siendo terminada en la primavera del año siguiente. Se estrena el 22 de diciembre de 1808 en el célebre teatro vienés An der Wien bajo su dirección. La obra está dedicada a sus mecenas, el príncipe Lobkowitz y el conde Razumovsky.

La orquesta empleada por Beethoven en esta obra consiste en un flautín, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, contrafagot, dos trompas, dos trompetas, tres trombones, timbales y la cuerda habitual. Es la mayor orquesta que hasta ahora se había empleado en una sinfonía.

Se la llama Sinfonía del Destino, especialmente por su motivo inicial, que el propio Beethoven describió como Así llama el destino a la puerta. En la “Sonata para piano Nº 5” (Appassionata) compuesta entre 1804 y 1806, ya aparece este tema.

El primer movimiento, allegro con brio, se inicia con este motivo. Se trata de cuatro notas, sol, sol, sol, mi con la duración de tres corcheas y una negra, que luego se repite como fa, fa, fa, re con la última nota alargada en el tiempo. Esta sencilla estructura crea un gran efecto dramático, uno de los más logrados en la historia de la música. Con un ritmo típicamente beethoveniano, la cuerda toma este motivo elaborándolo de modo imitativo, con lo cual se convierte en el primer tema de la sinfonía. Es impresionante observar, como a partir de un motivo tan simple se levanta el gigantesco edificio que constituye la totalidad de la obra.

Una brillante llamada de las trompas con el motivo inicial, introduce el segundo tema, de tipo melódico y distendido. Después de la repetición de la exposición, empieza el desarrollo, siguiendo la forma sonata. Aquí se logra uno de los momentos más dramáticos de la obra, empleando formas contrapuntísticas. En la reexposición encontramos un breve recitativo del oboe. En el epílogo se llega al clímax, con una densa repetición del motivo principal, que nos conduce a la coda.

El segundo movimiento, andante con moto, contiene dos temas que se van alternando. El primer tema de carácter cantabile es melodioso y elegante. Es presentado por violas y violoncelos. El segundo tema es de tipo marcial y presentado por los clarinetes y fagots. En las repeticiones el primer tema va cambiando, en forma de cuatro variaciones, de las cuales la última termina en un tutti de forma grandiosa.

El tercer movimiento, allegro, que corresponde al scherzo, está compuesto por dos elementos, el segundo es una variante del motivo del destino del primer movimiento. La parte central que sería el trío es un fugato construido con los dos elementos, del modo irónico típico de Beethoven. Este movimiento termina con un poderoso crescendo que lo enlaza sin pausa con el último movimiento.

El cuarto movimiento, allegro, arranca con una exultante fanfarria, que enlaza con un segundo tema también henchido de triunfalismo. Representa la victoria del intelecto y la razón sobre las fuerzas oscuras del destino. En el desarrollo se elabora especialmente el segundo tema y aparece un nuevo tema, presentado por los trombones. El epílogo iniciado por el oboe nos lleva a la coda con un vertiginoso y exuberante stretto conclusivo. El stretto es una forma de notación musical que significa una progresiva aceleración del tempo o sea del ritmo hasta finalizar la obra.


La  “Sinfonía Nº 6 en fa mayor” Op.68  fue creada paralelamente con la quinta durante los años 1807 y 1808. El estreno también fue simultaneo, en el mismo concierto en el teatro An der Wien el 22 de diciembre de 1808. Es la llamada Sinfonía Pastoral. En ella Beethoven expresa su amor por la naturaleza y la vida en el campo. Más que una descripción paisajística, Beethoven quiere mostrar sensaciones. Pero esta obra ha quedado como el origen de la música programática, de la cual durante el romanticismo nacería el poema sinfónico.

c

El primer movimiento, allegro ma non troppo, fue descrito por el propio Beethoven como Despertar de sentimientos felices al encontrarse en el campo. Beethoven no realiza una pintura del campo, sino que hace renacer sentimientos en el oyente, expresando sensaciones en forma de música.

Escrito en forma sonata el primer tema posee un característico carácter jovial contrastando con el segundo más bucólico. Después de una sección de desarrollo con diversos cambios de tonalidad los violines inician la recapitulación. Una coda con grandes cambios de tema y de dinámica cierra el movimiento.

El segundo movimiento, andante molto mosso, se subtitula Escena junto al arroyo. Un movimiento en forma sonata, en el cual el oyente es arrastrado a un ambiente de contemplación de la naturaleza. En el primer tema las trompas inician una pauta que se opone al ritmo de las cuerdas, creando un movimiento como el de un arroyo que no para de deslizarse tranquilamente.

Después de una transición surge el segundo tema de dulce carácter melódico. En el desarrollo aparece un nuevo tema. Al final de la recapitulación se escuchan los famosos cantos de los pájaros, el ruiseñor, la codorniz y el cuco. Se debe entender no como una realidad, sino en sentido metafórico, señalando que la música no es totalmente de origen humano, pues se encuentra en la misma naturaleza.

El tercer movimiento, allegro, al que Beethoven subtitula como Alegres juegos de los aldeanos corresponde al scherzo. Su tema rítmico iniciado por la cuerda representa un baile campesino de carácter rústico, subrayado por la intervención de las trompas. En su parte central aparece el trío en forma de una nueva danza. Pero pronto se reinicia el scherzo. Este movimiento es muy corto, enlazando con el siguiente sin pausa.

El cuarto movimiento, allegro, representa la famosa tormenta. Bruscamente la diversión de los campesinos se acaba al aparecer negros nubarrones y la probable lluvia. La descripción de la tormenta es probablemente la más espectacular hasta aquella fecha. Aparecen los trombones indicando la fuerte lluvia y los truenos son representados mediante redobles de los timbales. Las nubes finalmente desaparecen y el oboe anuncia un tiempo mejor. Este movimiento está construido como una introducción al final con el que enlaza directamente.

El quinto movimiento, allegretto, que es un rondó titulado Canción de los pastores o Alegría y acción de gracias después de la tempestad. El clarinete y la trompa introducen el tema principal, con adornos de la flauta. El tema de carácter triunfal en forma de un himno se escucha tres veces, antes de pasar a la entera orquesta. Secciones intermedias separan las varias repeticiones variadas del tema hasta culminar en una determinante coda

El hombre representado en su aspecto más humilde y natural, un campesino, da gracias al espíritu de la naturaleza por la lluvia y la desaparición del peligro representado por los truenos y rayos. Es la visión de Beethoven de acuerdo con las ideas de la Ilustración.


La “Sinfonía Nº 7 en la mayor” Op.92 fue compuesta entre el otoño de 1811 y el 13 de mayo de 1812, fecha del manuscrito. Se estrenó el 8 de diciembre 1813 en la Universitätsaal de Viena, dirigida por el propio autor, en un concierto benéfico destinado a los soldados austríacos y bávaros heridos en la batalla napoleónica de Hanau del 30 de octubre. El concierto fue muy bien acogido por el público y la interpretación fue excelente al contar con grandes profesionales como instrumentistas.

Su orquestación comprende dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, dos trompas, dos trompetas, timbales y la cuerda habitual. Wagner la llamó apoteosis de la danza, debido al dominio de la estructura rítmica, especialmente en los movimientos extremos.

El primer movimiento, poco sostenuto, vivace, escrito en forma sonata empieza con una introducción lenta, con acentos secos de la orquesta, que contiene una bucólica frase del oboe, repetida por los violines.

Luego se presenta el primer tema del vivace de modo rítmico e impetuoso. Un segundo tema menos característico sirve de contraste. En la reexposición, el tema principal se transforma en una variación serena y hermosa. La coda concluye el movimiento solemnemente.

El segundo movimiento, allegretto, posee una estructura de marcha, en forma ternaria. Un motivo triste, que contrasta con la alegría del primer movimiento, va recorriendo los distintos grupos instrumentales hasta llegar a un vibrante tutti de la orquesta. La parte central consiste en un tranquilo diálogo de los vientos. Llegamos a la repetición de la primera parte. Se producen unos momentos de inquietud cuando se desarrolla un fugato sobre el tema principal.

El tercer movimiento, presto, assai meno presto, tiene forma de scherzo volviendo nuevamente el ritmo. Aquí Beethoven emplea la técnica de la repetición. El tema inicial es brusco y brioso, jugando con la repetición de las notas. El trío usa un tema de raíz popular sobre un pedal, nota larga sin interrupción, de los violines. Este tema se repite dos veces de forma grandiosa y solemne por el tutti de la orquesta. Luego se vuelve, como era de esperar, al primer tema del scherzo, pero la repetición continúa al escucharse de nuevo completamente el trío y volver al scherzo. Cuando todo parece indicar que se va a repetir el trío por tercera vez, es abreviado drásticamente en forma de coda.

El cuarto movimiento, allegro con brio, posee el ritmo frenético de una danza húngara. En la sección de desarrollo, el tema principal se presenta quebrado por la inserción de acordes graves y oscuros, pero pronto vuelve a presentarse de modo limpio. Antes de la repetición, la flauta nos anticipa el primer tema. La sinfonía acaba con una coda brillante de una gran fuerza rítmica.


La “Sinfonía Nº 8 en fa mayor” Op.93 fue escrita al mismo tiempo que la séptima, durante los años 1811 y 1812. El manuscrito está fechado en el mes de octubre de 1812. Se estrenó el 27 de febrero de 1814 en la Grosser Redoutensaal de Viena, siendo mal recibida por el público que la comparó con la grandeza de la anterior. Posee una belleza profunda y serena pero su falta de espectacularidad no la han hecho tan famosa como las anteriores. Parece que Beethoven hiciera un homenaje a Haydn con su estructura clásica y formal.

El primer movimiento, allegro vivace e con brio, escrito en forma sonata es enérgico y alegre. Juega con los contrastes dinámicos, fortissimo frente al pianissimo y los instrumentales. El primer tema es enérgico contrastando con el segundo, una melodía llena de fantasía presentada por la cuerda y luego repetida por el viento. El clímax dramático se alcanza al principio de la recapitulación.

El segundo movimiento, allegretto scherzando, nos presenta temas de gran ternura. Fue escrito en honor del inventor del metrónomo, Johann Nepomuk Mälzel, amigo de Beethoven.

Al principio del movimiento la orquesta imita al metrónomo, con acordes staccato de los instrumentos de viento, ofreciendo la imagen de la danza de un autómata. El ritmo continua bastante constante a lo largo del movimiento. La música rezuma humor y alegría de vivir.

El tercer movimiento, tempo de menuetto, es como un retorno al clasicismo pero sin el carácter cortesano. La melodía es rústica con un trío expresivo empleando una melodía de la trompa y del clarinete. Luego se repite el menuetto inicial.

El cuarto movimiento, allegro vivace, escrito en forma de rondó sonata, tiene alguna complejidad, pero infunde un sentimiento de optimismo y alegría. El tema principal es de gran fuerza rítmica y vigor. El tema contrastante es melódico y presentado por los violines. En el desarrollo encontramos el tema principal fragmentado, pero finalmente después de dramáticos silencios se impone reiteradamente, llegando casi al paroxismo. Entonces reaparece el segundo tema melódico. Nuevamente aparece el tema principal al comienzo de la recapitulación. La coda vuelve a emplear el tema principal, terminando mediante una larga serie de acordes finales.

Beethoven se encuentra varias veces con Goethe en el mes de julio de 1812 en Teplitz, un balneario de Bohemia. Pese a su admiración mutua, sus relaciones no fueron demasiado amigables. En este mismo año el poder de Napoleón había llegado al máximo, pero pronto empieza su declive. Wellington consigue sus primeras victorias en la España ocupada. El 21 de junio de 1813 los franceses son derrotados en la famosa batalla de Vitoria y son expulsados a los Pirineos.

Beethoven escribe para celebrarlo su “Victoria de Wellington o la Batalla de Vitoria” Op.91 que se estrena el 8 de diciembre de 1813 y se publica antes de su séptima sinfonía. Por este motivo su número de opus es anterior, a pesar de ser compuesta mas tarde. Después de la desastrosa campaña de Rusia, Napoleón es derrotado en Leipzig el 18 de octubre. El 11 de abril de 1814 abdica en Fontainebleau. Después de un corto retorno al poder, es derrotado definitivamente en Waterloo el 18 de junio de 1815.

Mientras tanto el Congreso de Viena rediseña la nueva Europa con un tratado entre las cuatro potencias vencedoras, Prusia, Rusia, Austria e Inglaterra, ratificado el 9 de junio de 1815. A pesar de todo, la sociedad había evolucionado, dando el poder a la burguesía. Beethoven compuso una cantata conmemorativa para el Congreso de Viena, “Der Glorreiche Augenblick” Op.136, El momento glorioso. El propio Beethoven la dirigió en 1814 y de nuevo en 1815, siendo estas sus últimas exhibiciones en público antes de que la sordera se lo impidiese. En 1819 se queda totalmente sordo y su única forma de comunicarse es escribiendo en los cuadernos de conversación, muchos de los cuales se han conservado.

La “Sinfonía Nº 9 en re menor” Op.125 (Coral) tiene un largo período de gestación. Beethoven deseaba hacer un cambio en la forma, desde la composición en 1812 de sus últimas sinfonías. Entre 1817 y 1818 esboza el primer movimiento y el scherzo. La Missa Solemnis reclama toda su atención y abandona la sinfonía. En 1822 la Philharmonic Society de Londres le pide una nueva sinfonía y durante el verano reemprende la composición de la obra.

Compone los tres primeros movimientos pero continúan las dudas en el cuarto. Finalmente decide intercalar la parte cantada con solistas y coro. Es la primera vez que se emplean las voces en una sinfonía. Terminada en 1824, se estrena en el teatro de Porta Carintia, Kärtnerthortheater de Viena el 7 de mayo bajo la dirección de Michael Umlauf.

El primer movimiento, allegro ma non troppo, un poco maestoso, está escrito en tono menor, expresando profundidad y dramatismo. Los compases iniciales, marcados por intervalos primarios, sugieren el nacimiento del primer tema a partir del caos. Esta técnica más tarde será seguida por Bruckner. Los dos temas empleados en la exposición crean un clima trágico. La exposición no se repite, siguiendo un desarrollo muy expresivo, hasta llegar a la reexposición y terminar con una coda que remarca el sentido del movimiento.

l segundo movimiento, molto vivace, corresponde a un scherzo situado en segundo lugar, que continúa transmitiendo la atmósfera del primero, una pieza enérgica que prolonga el clima de la anterior coda trágica, pero sin llegar nunca al melodrama. Posee un trío contrastante, en el que se respira una atmósfera de felicidad, antes de que el scherzo se vuelva a adueñar de la tensa situación.

El tercer movimiento, adagio molto e cantabile, contiene dos temas idílicos con sus variaciones. Destacan unos solos de trompa compuestos expresamente por Beethoven para el instrumentista de la cuarta trompa. En la parte final se escuchan dos compases patéticos del principio de la obra, pero el movimiento termina en un ambiente de apacible calma.

El cuarto movimiento, allegro presto, necesita una explicación suplementaria. Encontramos el famoso himno de la alegría, un tema que por su semejanza deriva de la segunda parte del lied "Seufzer eines Ungeliebten und Gegenliebe" WoO 150, compuesto entre los años 1794 y 1795. La “Fantasía para coro, piano y orquesta” Op.80 compuesta en 1808 toma como tema de su segundo movimiento finale, el mismo tema del lied, presentado primeramente por el piano y al que siguen unas variaciones en que interviene la orquesta, para terminar con una brillante intervención de los coros.

Esta obra puede representar una fase preparatoria del final de su sinfonía. El tema es sencillo, cercano a la música popular, pero su nobleza lo ha convertido en uno de los temas más famosos de toda la historia de la música.

El movimiento empieza con un presto dramático representado el caos,  seguido de un recitativo de los violoncelos. Después de su repetición, siguen las citas a los tres primeros movimientos, separados por el recitativo de los violoncelos. Como melodía representativa de este cuarto movimiento escuchamos el famoso himno de la alegría. Un nuevo comienzo es interrumpido por los sonidos del caos inicial. Entonces el barítono en recitativo entona la frase “O Freunde, nicht diese Töne!” y al terminar el recitativo presenta el himno de la alegría que luego es repetido por el coro. El recitativo hace de puente entre la realidad terrenal y la alegría celestial.

Beethoven pone música a una selección de la oda de Schiller “An die Freude” (A la alegría). Consta de cinco variaciones, a las que añade música turca a partir de la tercera, destacando una doble fuga coral, que une los versos “Freude,... Tochter aus Elysium” con “Seid umschlungen Millionen” (dejadme abrazaros, millones).

Termina con una gran coda acelerando el ritmo, en la cual, en la última frase cantada por el coro, Beethoven invierte el texto de Schiller, dejándolo en “Tochter aus Elysium, Freude, schöner Götterfunken” (Hija del Elíseo, alegría, hermosa luz divina), cantando la frase en maestoso, dentro de la coda en prestissimo. Es como si quisiera dirigir a la humanidad hacia Dios.

Finalmente, para terminar el análisis de las sinfonías de Beethoven mencionaremos una última sinfonía inacabada, que aunque su importancia sea muy limitada no deja de ser una curiosidad histórica.


La “Sinfonía Nº 10 en mi bemol mayor" está formada por fragmentos de un primer movimiento inacabado. Mientras estaba componiendo la novena, como era habitual en Beethoven, también trabajaba en otras obras. Empezó los primeros diseños en 1822. Los últimos bosquejos conocidos están datados en el mes de octubre de 1825. Su amigo Karl Holz afirma después de la muerte de Beethoven en 1827, que lo había escuchado interpretar al piano el primer movimiento. No se sabe nada de lo que había pensado para los siguientes movimientos, antes de que su muerte le impidiera la continuación.

Las investigaciones realizadas hasta el momento, han podido localizar cuatro manuscritos importantes y otros muchos secundarios. A partir de estos fragmentos, que comprenden unos 250 compases, Barry Cooper, un especialista en la música de Beethoven y de sus técnicas de composición, ha podido reconstruir este movimiento.

Barry Cooper es desde 1990 profesor del Departamento de Música en la Universidad de Manchester. Terminó la reconstrucción en 1988, siendo estrenada en el Royal Festival Hall de Londres. Walter Weller grabó la obra el mes de septiembre de 1988 con la City of Birmingham Symphony Orchestra.

El movimiento empieza con un andante con dominio de las maderas con un dulce tema, siguiendo un allegro tumultuoso y termina con una variación del andante.

Los últimos acontecimientos de la vida de Beethoven están marcados por el intento de suicidio de su sobrino Karl en el mes de julio de 1826, del cual era su tutor desde la muerte de su hermano. Karl decide, una vez recuperado, incorporarse al ejército. Beethoven angustiado por no haber sido un buen padre para él, quiso pasar un tiempo, antes de su marcha, en la finca que poseía en el campo su hermano Johann.

Pero una pelea entre los hermanos puso final a dicha estancia y el 1 de diciembre de 1826 Beethoven regresaba a Viena. Durante el accidentado viaje le sorprendió una tormenta, a causa de la cual contraía una pulmonía. Más tarde se le complicó con ictericia e hidropesía. El 26 de marzo de 1827 moría. Su entierro fue multitudinario. Entre los presentes se encontraba Schubert.


Tabla sinfonias compuestas por el compositor

Texto sobre la biografia del compositor....

Nombre sinfoniaMedia
1Sinfonía nº 1Audio (YT)
2Sinfonía nº 2Audio (YT)
3Sinfonía nº 3Audio (YT)
4Sinfonía nº 4Audio (YT)
5Sinfonía nº 5Audio (YT)
6Sinfonía nº 6Audio (YT)
7Sinfonía nº 7Audio (YT)
8Sinfonía nº 8Audio (YT)
9Sinfonía nº 9Audio (YT)
10Sinfonía nº 10Audio (YT)
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